Partida Rol por web

Estaba claro que si Sir Portus quería una carrera es que confiaba en su caballo y su destreza a lomos de él. Pero bueno, era una apuesta, un concurso, una carrera, etc. ¡No podía decir que no! Agarré las riendas de mi caballo y cuando mi escudero dio la señal, lo espolee para salir lo más rápido posible. ¡tenía que ganar!

Después de tantos días pensando en sacarle información a Sir Portius... sentaba más que bien poder hacer algo físico. Así que se preparó para participar y ganar, si fuera posible. Comenzó muy bien, pero no tenía ganas de caerse del caballo, así que se pasó de prudencia en un momento, que sus compañeros aprovecharon para coger ventaja. En los últimos momentos, apretó el paso, tratando de recuperar la ventaja... pero con pocas esperanzas de lograrlo.

La cabalgada empezó floja para sir Portius, sir Loren y sir Cadwallon, pero no para el jinete sir Flain. Sir Flain llego en cabeza al  primer lugar marcado.

El segundo punto de la carrera, sin duda fue el más dificultoso, puesto que sir Loren y sir Cadwallon, erraron. Pero sir Portius fue mejor que sir Flain.

Tuvoque ser en el tercer punto del camino, en el que sir Cadwallon se rehízo, ganado por poco a un voluntarioso sir Flain. 

En el último punto, y cuando ya parecía tocarse la aldea fin y destino de la carrera, sir Portius destapó su  tarro de las esencias, dejando al resto en evidencia, especialmente a un torpe sir Flain.

Ya estáis en la aldea. Esperáis a vuestros soldados, que han acelerado el rimo de sus monturas, pero no tanto como vosotros. La compañía llega y todos  desmontáis. Sir Portius habla con el líder de los allá residentes de sus intenciones, y se interesa por sus necesidades e inquietudes. Informa a todos que allá  se hará noche, ordena acampar, preparar fuego, y dispone una ligera vigilancia.

Los campesinos, un tanto desconcertados por la visita, prefieren no relacionarse mucho con el grupo vuestro, siendo casi exclusivamente el líder de ellos, el que osa hablar con sir Portius.

Me río y me acerco a felicitar a Sir Portius. Gran carrera, y buen caballo el vuestro.

Luego observo la aldea. Me acerco a la fuente que siempre hay en estos sitios y me hecho un poco de agua por la cabeza. Luego me siento un momento, mirando. ¿Igual hay algún crío que sueña convertirse en caballero? Eso sería interesante de ver. En cualquier caso, si veo a alguien, le dedico una cálida sonrisa y un movimiento de mano, saludando.

Tiro cultura popular por si sirve para saber como calmar a los lugareños, que no nos rehuyan y que nos cuenten sus inquietudes.

No sirve para eso la tirada, mejor hubiese sido para eso intrigar o oratoria, probablemente con bonus. No obstante algo te diré de la tirada.

Tu conocimiento popular te hace ver, cómo el pueblo en el que estais es un pueblo pobre, pero no muy pobre. Es sobrio, sin adornos y acostumbrado a la adversidad y a la dureza de la frontera, a sus incursiones, y a algun comerciante esporadico. 

Sobrevive con algo de ganado propio de autosubsistencia, y con el trabajo de las pieles, que caza. 

Por su naturaleza de fronterizo y duro, no se les suele cobrar impuestos a este tipo de poblados, o si lo hacen las tasas de pago son muy debiles.

Con ello, y con otras ventajas tales como permitirseles cazar en los bosques de los alrededores( cosa solo permitida de normal a los nobles), se pretende fomentar este tipo de asentamientos, de normal peligrosos, por ser camino de paso de tropas enemigas.

Al llegar a la aldea descabalgo y me dirijo a la fuente para darle de beber a mi caballo y limpiarme un poco el sudor de mi cara. Lo que daría yo por un buen baño. 

- La verdad es que habéis tenido suerte Sir Portus, si llega a ser una justa, estoy seguro de que le tumbaría a la primera vuelta. 

Me río y miro al populacho. Parece desconfiado, como no podría ser de otro modo. Tampoco me preocupa mucho.

Cadwallon no estaba satisfecho con la carrera. Aparte de haber cometido errores, le parecía que Sir Portius se había reído de ellos, pues parecía casi imposible lo que había hecho en el último tramo. El de Catterick estaba convencido de que o había hecho trampa o había preparado a conciencia la carrera para humillarlos. No había otro explicación.

Enfadado, se dedicó a observar la aldea a la que habían llegado, ignorando adrede a los caballeros que lo rodeaban.

 tu observancia te hace ver, cómo el pueblo en el que estais es un pueblo pobre,  Es sobrio,  y acostumbrado a la adversidad y a la dureza de la frontera. 

Sobrevive con algo de ganado propio de autosubsistencia.

La tarde noche transcurre sin novedades. Coméis alguna de vuestras provisiones para cenar, y las rondas vigías de los soldados, os aseguran  un buen sueño. ¿o no?

Salir a cazar, ¡buena idea! Aunque no era un experto cazador, sí podía llegar a defenderse con soltura en dicha actividad, así que Cadwallon recibió con alegría la propuesta de Sir Portius. 

Salir de caza, una tarea en la que disto mucho de ser bueno. Y, sin embargo, la propuesta suena bien.

Vayamos pues, Portius. Eso suena perfecto.

Me levanté con un leve dolor de cabeza. Quizás había abusado de las reservas de vino que habían traído del castillo. No lo recuerdo bien. Pero me molestaba todo un poco. Cuando Sir Portus quería ir a cazar, la idea me pareció nefasta, no me apetecía hacer nada, pero simplemente asentí con la cabeza. El vaivén del caballo no me vendría bien para mi estado, pero que remedio. Tan poco quería quedar mal ante él. Así que me preparé para la caza.