Partida Rol por web

A Partir de Ahora.

Capítulo III

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15/03/2009, 05:52

El otro día amaneció tan nublado que parecía que una segunda tormenta se avecinaría por el pueblo. Collins se fue a reunirse con el señor en el salón donde desayunarían. El muchacho que rescataron estaban comiendo un trozo de pan untado con manteca y algo de fruta. Se lo notaba tan feliz de estar allí que podían asegurar que era una persona con la que podrían contar para cualquier asunto importante.

La sirvienta puso un poco de té en las tazas de ambos caballeros y llenó la del chico con algo de leche tibia. El muchacho le sonrió con cara de bobo, era la misma muchacha con la que lo habían visto hablar la noche anterior. Luego siguió con su desayuno.

-Bien Collins, ¿qué podemos hacer el día de hoy? -preguntó Francis. Viviendo de las rentas, sobre todo el señor, no tenían mucho en que ocupar su tiempo, al menos de momento.

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15/03/2009, 05:58

Anabel estaba cuidando de Susanne cuando un viento fuerte empujó una de las ventanas. La joven se levantó a cerrarla y luego volvió junto a su hermana. Aplicó otros paños mojados sobre su frente y la escuchó decir algo.

-Lo amo.

Luego se calló mientras sus mejillas ardían de fiebre. Anabel sabía que el médico del pueblo era el señor Robins pero ir ahora, con tanta tormenta no era buena idea. En eso sintió pasos rápidos desde la habitación de su madre. Parecía que alguien estaba corriendo por allí.

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15/03/2009, 11:14
Anabel Cornwell

Anabel fue rauda hacia la ventana, cerrándola y asegurándose de que no pudiera volver a abrirse, observando el oscuro y revuelto exterior por un segundo antes de volver hasta su hermana.
Sonrío al oírla aunque negó con la cabeza.

-Lo sé... pero no es momento para eso, descansa...- murmuró antes de quitarle el paño de la frente y renovar su agua, besando la frente húmeda de su hermana cariñosamente antes de volver colocar el trapo.
La preocupación entorno a su hermana se iba acrecentando con la misma intensidad que los pensamientos entorno al buen doctor Robins. En cuánto amaneciera iría a buscarle y dejaría a madre al cuidado de Sue durante unos minutos, ya estaba claro...

Repentinamente dió un respingo al distinguir los pasos. Imaginó que se trataba de la revoltosa Elisabeth, pero le extrañaba que hiciera ese ruido a esas horas de la noche, así que cogió la pequeña lámpara de óleo y salió al pasillo para comprobar que sucedía.

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15/03/2009, 19:31
Elizabeth Cornwell

Elizabeth frunce el ceño al comprobar el estado de su madre...

"¿Pero... Por qué? ¿Ella también?"

Niega leve, suspira, y corre hacia donde estaba Anabel, con lo que ella le había pedido...

En un hilo de voz, anuncia:

-Anabel... Madre... Madre también ha enfermado...

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16/03/2009, 03:16
Alexander Varsatof
Sólo para el director

Se sube a su corcel y toma al gato que es cedido por la señora en uno de sus brazos... dejando el otro tomando las riendas, golpea con sus talones el vientre de la bestia, para que comience a cabalgar.
Cuando llega a donde le dijo la señora, se baja y golpea la puerta fuertemente con el puño, parecería como si quisiera tirarla abajo

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16/03/2009, 09:40
Mary Ann Windsor-Hancock

Mary Ann se despertó de repente, de golpe, empapada en sudor y respirando con dificultad.

- ¡Claire! por un momento no se ubicaba en su cuarto, el no estar en su casa de Londres la descolocó un instante, pero al siguiente sabía perfectamente dónde se encontraba y por qué. Ayer había discutido con su hermana y eso la hacía sentirse miserable y triste... ¿cómo pudo tratarla así?

Salió corriendo del cuarto en busca de su hermana, con el pelo alborotado y la piel reluciente a causa del sudor que le empapaba parte del camisón.

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16/03/2009, 18:33
Anabel Cornwell

-¿Madre también? Díos mío...- Anabel no pudo evitar un hondo resoplido ante las noticias de su hermana, recogiendo el cuenco y os enseres que le tendía con clara preocupación, todavía pensativa.

-Está bien, no te preocupes... me encargaré de las dos, tú ve a dormir. Es importante que al menos una de nosotras no se contagie y pueda atender la boutique- por desgracia no podían permitirse el lujo de no abrir la tienda, además la mayor de las Cornwell estaba convencida que tras el espectáculo de anoche ahora vendría una época de vacas flacas que esperaba no durasen demasiado.

-Mañana avisaremos al doctor Robinson sin falta, ahora descansa- sonrió cariñosamente a Elisabeth y volvió con el cometido que ya había mentalizado minutos atrás.

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18/03/2009, 01:27
Charles Patrick Avon

- No es necesario que uno de los mozos vaya a dar el aviso, yo mismo iré. Me encaminaba al pueblo en este momento.

Avon sereno y tranquilo pensó cual sería su siguiente movimiento.

- Eso sí, digale a ese mozo al que iba a avisar que prepare a Hamlet, que le coloque las zinchas y la silla. Iré al establo a por él, despues de ponerme ropa adecuada...

Notas de juego

Hamlet: Nombre del caballo  favorito de Avon.

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18/03/2009, 16:12
Patrick Collins

Bebió un sorbo de té, pensativo. Tendría que mandar una carta a la señorita Susanne pidiéndole disculpas. La redactaría por la noche, tranquilamente, para mandarla a la mañana siguiente. Saboreó el te, aquella maldita bebida cosechada en tierras lejanas para que cuatro refinados la bebieran en Londres como si fuera agua. La vida es injusta y dura, sin duda. Menos mal que él ya la veía desde otra perspectiva hacia tiempo.

-Podríamos ir a ver a otro de los viejos amigos de vuestro padre en la región. A fin de cuentas, para eso estamos aquí.

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18/03/2009, 17:30
Claire Windsor-Hancock
Sólo para el director

Claire se queda pensando un buen rato, observando su tobillo y repasando lo acontecido en el baile. La sirvienta parece preocupada por Mary Ann.

-Si ella sigue dormida, mejor que se quede así. Es decir, si ya no tiene la pesadilla. Lo más probable es que haya comido de más en la cena y por eso esté así. Pero en verdad quiero que descanse, así que haced lo que os ordené.

Espero que Louisa me traiga pronto el desayuno, estoy que muero de hambre pues con tanto desastre apenas pude probar bocado. Me preocupa Mary, parece que me ocultase algo pero no la molestaré, no quiero que se enoje conmigo otra vez. Parece ser que le gusta Jean y quizás... En fin, padre haría lo que fuese por ella.

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23/03/2009, 01:40

Son las seis de la mañana y el sol despunta en el cielo, pero aún se ve opacado por la enorme cantidad de nubes que permanecen allí; cuando Alexander ve como el veterinario, el señor Bentherel, termina de poner una especie de yeso en la pata del gato. El hombre le ha obligado a cambiarse de ropas y, aunque estas le quedan muy holgadas, debido a que el veterinario le lleva como unos diez kilos de más, la verdad es que Alexander se siente bien de no estar totalmente empapado y frío.

-Listo, ahora sólo queda que se mantenga aquí durante una semana al menos, hasta su total recuperación.

Alexander asiente y luego se le cierran los párpados.

-¡Anita! hija -dice el profesional -trae una manta y deja que el muchacho duerma aquí un par de horas antes de volver.

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23/03/2009, 01:47

Mary Ann entra en el cuarto de Claire, quien se sorprende al verla toda transpirada y con un leve temblor.

-¿Te sientes bien? No quise molestarte, ya que estabas descansando.

La hermana mayor se sienta sobre la cama y respira hondo. La realidad es que le duele un poco el cuerpo y se siente bastante agotada, pero las emociones de la noche anterior han estado muy por encima de lo esperado. Por si fuera poco el tema de su hermana y el profesor de francés y ahora ese extraño sueño. Mary prefiere evitar la cara de interrogación de su hermana y, en cambio, le contesta preguntándole sobre su tobillo.

La criada ya ha ido a buscar al doctor, pero Claire no sabe bien qué ocupado estará el hombre.

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23/03/2009, 01:51

El doctor abre la puerta y deja entrar a Avon y la criada de las hermanas Hancock. Se enjuaga las manos en una vacinilla y mira a la ventana por donde entra una luz opaca, debido al cielo tormentoso que se encuentra allí afuera.

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23/03/2009, 01:52
Beth

-Señor, disculpe pero mi señora, la señorita Claire Hancock se ha caído en el día de ayer y tiene su tobillo muy hinchado. Doctor, no puede caminar y he venido aquí, acompañada por este caballero a pedir su asistencia.

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23/03/2009, 01:54
Dr. Robins

-Mmm, sí entiendo. Iré allí. De paso necesito ir a otras viviendas cercanas. Parece que una gripe se ha adueñado del pueblo. Mala cosa. Sí mala cosa.

El hombre se queda callado, como evaluando sus palabras. Luego se pone el gorro y el chaleco y se prepara a salir con vosotros. Mira a Avon como sopesandolo pero no emite palabra. Por lo visto el Doctor Robins es un hombre que sólo dice lo que tiene que decir.

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25/03/2009, 02:44

Son las seis de la mañana cuando Anabel abre los ojos. Se ha quedado junto a su hermana toda la noche. Elizabeth ha decidido dormir algo pero también se encuentra en la misma habitación. De vez en cuando la muchacha se levantaba e iba a ver a su madre, incluso mucho después de que Anabel le hubiese asegurado que la señora Cronwell dormía. La realidad es que la fiebre de la madre había bajado cuando comenzó la madrugada, pero en cambio Susanne estaba aún ardiendo. Solamente se movía de tanto en tanto, para girarse en la cama y emitía algunas palabras inconexas.

Elizabeth se despertó totalmente y luego se preparó para ir a atender la tienda. Pero antes quería estar segura de no poder hacer nada más por su familia. Pensaba que fácil sería todo si no tuviesen que depender del trabajo o si hubiera un padre en casa pero la realidad era bien, bien diferente.

Notas de juego

Susanne, tu puedes si quieres narrar un sueño o algo así pero aún no puedes recuperar la conciencia en este turno.

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25/03/2009, 02:51

 

Jean se despertó en la misma posición en la que se había recostado la noche anterior. Grégoire aún dormía como un lirón así que el joven profesor de francés pensó en cual sería la mejor forma de pasar el día, que recién comenzaba. Se lavó las manos y la cara con la vasinilla que había en su cuarto y se vistió para salir a caminar. Era sábado así que hasta el lunes no iría a la mansión de las señoritas a enseñar sus clases de francés. Tenía todo el día de hoy y de mañana para sí mismo. Necesitaba trabajar, pero tenía dinero como para estar un mes sin necesidad. De todos modos no era bueno dejar todo para tan tarde. Era bueno haber conseguido el empleo.

-¿Jean? -era Grégoire que había abierto los ojos. Se levantó con torpeza, todavía estaba bastante dormido.

-Perdona, creo que anoche me hablaste pero no sé que me pasó. Estaba muy cansado. Creo que esto de la alta sociedad no me cae todavía muy bien.

Miró a su primo y agregó.

-¿Qué planes tienes para hoy?

 

Notas de juego

jean, grégorie, he repetido vuestro turno anterior ya que no había sido contestado y por la cronología de la partida coincide con la hora de los demás turnos, así que me queda bien que lo contesten ahora.

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25/03/2009, 04:04
Alexander Varsatof
Sólo para el director

Pega un suspiro liberador y con mucha paz
-Muchisimas gracias señor por lo del gato y por permitirme quedarme aquí unas horas... cuento le debo por todo esto???
Alexander, comienza a quitarse su pesada chaqueta bastante mojada y abre su camisa también algo húmeda, dejando que la humedad de su cuerpo se ventile mas facilmente, toma la manta que le trae la chica y este la mira con una mirada provocador y sensual, como había echo con otras tantas chicas... y termina con una sonrisa agradable al son de
-Gracias

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25/03/2009, 10:21
Mary Ann Windsor-Hancock
Sólo para el director

Notas de juego

a quien le toca????

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25/03/2009, 11:53
Jean Antoine Lésdiguièrs

Contra todo pronóstico, consiguió dormir hasta bien entrada la mañana, no había olvidado su experiencia de la noche anterior, desde luego todo había transcurrido de la manera más inesperada.

Desperté con una sonrisa al recordar a la menor de las hermanas, ¿cómo se encontraría?, tal vez debiera ir a visitarla, pero a lo mejor está fuera de lugar, la hermana mayor no pareció excesivamente contenta de que fuera en el carruaje, y no querría ser el motivo de una pelea entre ellas.

La voz de mi primo me saca de mis pensamientos, me incorporo apoyando el codo sobre la cama, y volviendo mi mirada hacia él.

Pues, lo primero, saldré a tomar un buen desayuno, para celebrar el nuevo empleo, y luego, pues no sé, seguramente daré un paseo por el pueblo, o tal vez visite a la señorita Claire Windsor sinceramente no le tenía claro.

Mejor intentar disfrutar del día sin pensar demasiado.