Partida Rol por web

A place to stay

Zona de exclusión (Escena II)

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18/10/2018, 20:34
Salma

La chica se separó del gurú cuando le apuntaron, mostrando las palmas de sus manos. Parecía que los presentes estaban frenéticos a causa de la acción, con la adrenalina todavía fluyendo. Su expresión, sin embargo, era de turbadora fijeza y dulzura. Parpadeó.

-Baje el arma, doctor Dee. Soy quien estaba buscando, con la que hablaba en sueños.

El viejo parpadeó, cauto, sin bajar el arma.

-Traigo a más de los elegidos. Y veo que usted ha encontrado al mozo -dijo mirando a George- los actores -refiriéndose a Yorick y Melfwackter- la autómata del futuro - Emi- y las mujeres que no amaban a los hombres...

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18/10/2018, 20:42
John Dee

El viejo desmontó el martillo del arma y parpadeó, incrédulo y a la vez cada vez más convencido. Les señaló con el dedo sucio bajo el mitón sin puntas.

-Eres la bruja...
-Preferiría medium.
-Sin duda. El santón de la montaña, el hombre que surca los cielos... y la mujer con el corazón roto.
-Así es.
-Todavía nos faltan algunos.

Ella asintió, despacio. Los gritos se acercaban a ellos y el tiempo apremiaba. El viejo parpadeó y se giró a mirar a los demás.

-Coged las armas que sean útiles y salgamos de aquí. Los gigantes de plata van a manipular a aquellos que escucharon las trompetas del apocalipsis. A partir de ahora, ellos serán su ejército en éste mundo.

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18/10/2018, 20:46
Emi

Rápidamente, evaluando el estátus de no-amenaza de los recién llegados, la chica se puso al lado de Melfwackter. No había tiempo que perder y convenía moverse. Sus ojos analizaron la herida del actor como si pudieran ver a través de la piel.

-No ha afectado a ningún órgano, pero necesito equipo de primeros auxilios para contener la hemorragia. De momento, es mejor que no se saque el cuchillo, pero evite mover demasiado los músculos del abdomen.

- Tiradas (1)
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18/10/2018, 20:49
Shay LaVache "Yorick"

Todo aquello era raro, la hostia de raro. Los recién llegados estaban flipando y no era para menos. Se requerían muchas explicaciones, quizá toneladas de ellas. Pero ahora mismo, la prioridad era huir del parque, que era el epicentro de aquella locura. ¿Huir hacia donde? Era una buena pregunta. Los atacantes no parecían cejar en su empeño, y los gritos de la calle principal se iban acercando cada vez más, como un vórtice de locura que amenazaba con engullirles.

-Lo siento, hermano -dijo a Ryan, noqueándole con un par de golpes de la guarnición de la espada.

No quiso matarle, al menos de momento. Pero ahora había que salir de allí. Parpadeó.

-Hay que irse y ya.

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18/10/2018, 20:52
Faith Hawkins

La gigante hizo acopio de armas buenas. Tenían algunas funcionales allí: los arcos y las flechas, algunas espadas afiladas y mazas. Yorick se echó el montante al hombro, y aunque no estaba afilado pensaba hacerlo en cuanto pudiera.

-Coged éstas y vámonos cagando leches.

Tuvo una mirada desconfiada hacia los recién llegados, pero no parecían parte de aquella masa homicida. Mientras no quisieran matarla, para ella, de momento, estaba bien. Compartió una mirada con Faith, cerciorándose de que estaba bien. La que tuvo retuvo y, por muy enamorada de Cordelia que estuviera, Alex seguía siendo su führer y se preocupaba por ella.

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19/10/2018, 01:50
Kerry-Anne Van Ewen

Todo aquello era un absurdo. Aquel ataque propio de una película serie Z en medio de un festival medieval, como si de una mala película de adolescentes se tratara. Sería un absurdo si no hubiera visto a su madre ser alcanzada por un disparo y tragada por una estampida de humanos, si la vida no hubiera cambiado radicalmente desde que Josh le hubiera partido la cara a su ex o desde que viera a la zorra de Molly Lane tirándose a Orlando como una perra en celo.

Y ahora estaba allí, tras seguir a la carrera a una tía absurda en compañía de un iluminado al que no hubiera dado limosna incluso de verle tirado a la puerta de su club social y jadeando para recuperar la respiración mientras contemplaba a aquel grupo variopinto del cual hubiera huído como de la peste en circunstancias normales. Una tía con cara de anime, un chuloputas, un engendro de dos metros, un tío con cara de alubia y un puñal en el estómago, un yogurín descremado, un mendigo encapuchado y una rubia de bote que parecía haberse arrancado la falda a saber con qué propósito. Pero la necesidad hacía extraños compañeros de cama y entre los gigantes metálicos y las hordas de poseídos psicópatas y aquel grupo de parias, se quedaba con estos. De momento.

No preguntó. No habló. Simplemente obedeció. Pilló una espada que encasquetó a Josh, que no en balde era su caballero ahora armado, y se pilló un arco con flechas para ella.

-Si necesitas un equipo de primeros auxilios, podemos ir a mi gimnasio. Por ley están obligados a tenerlo. Y me imagino que tal y como están las cosas, mejor evitar hospitales.

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19/10/2018, 09:09
Tobias Melfwackter

Qué?.. -dijo a Emi.

Va estar..complicado..no mover el abdomen con esta cosa clavada..., es..esta bien Cordelia?, mi mujer, mi otra hija?.. - dice girando la cabeza a un lado y otro, intentando encontrarlas con la mirada.

Mirando a Faith..

Si..si me pa..pasara algo, cuida de mis hijas Faith... - dice con claros síntomas de un dolor tremendo.

Sería mejor que me dejarais aquí, solo os voy a re..ralentizar... - intenta incorporarse.

Pa..paseme el revolver, haré que ganéis tiem..tiempo.. - dice alargando el brazo, ante el extraño de la barba del revolver.

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22/10/2018, 09:08
Mahendra Singh Rajneesh

¿Doctor Dee? Como aquel mago chalado de la reina Elizabeth? Todo aquello era cada vez más cómico. Tragicómico, quizás. Por culpa de los zombies y los robots, o los aliens, o lo que coño fuera todo aquello.

En todo aquello había varias lagunas que no le gustaban, como el hecho que si los malos podían tener el control de los que habían escuchado su palabra, la propia Salma no era de fiar. Y desde luego no podían volver al rancho. Aquello sería un hervidero de pies negros zombies.

Tomó una espada de la chavala grandota llena de tatus. No tenía ni puta idea de usar un arco o una espada, pero entre sacudir un pedazo de hierro o intentar acertar a algo con una flecha, apostaba por la espada.

Uno de los actores estaba herido. Un tío con una pinta de tarugo olvidable total, que encima se hacía el mártir. Y el muy jodido pedía la pipa. La mejor arma que tenían para un muerto que aún hablaba.

Debían moverse ya y el muy egoista quería hacerles perder tiempo y recursos con sus lloriqueos.

Oh... Es usted una alma buena. Dijo con gran dulzura al hombre. No enturbie su dharma con ese acto final. Matar a esas pobres personas poseidas no hará ningún bien a su alma. Y un puñado de muertes no van a marcar ninguna diferencia, señor. Que la furia no ofusque a su corazón.

Que el viejo decidiera si iban a cargar con ese idiota o iban a dejarlo allí desangrándose como un gorrino.

Tras aquellas palabras miró al viejo de la pipa. Él tenía la mejor arma, así que era de preveer que también era el líder. Su mirada era interrogativa. Lo que más deseaba el gurú era largarse allí ya mismo.

¿Y bien?

Decían sus ojos.

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25/10/2018, 00:49
George E. Weaver

George  estaba en shock, intentado asimilar la nueva situación tras la aparente pausa de violencia, vio a la rubia potorra que le había dicho que era el “elegido”, pero no era para lo que él quería. Le escuchó decir:

-Traigo a más de los elegidos. Y veo que usted ha encontrado al mozo -dijo mirándole a George- los actores -refiriéndose a Yorick y Melfwackter- la autómata del futuro - Emi- y las mujeres que no amaban a los hombres...

-“El Mozo”- dijo en voz muy baja perplejo. Ese es su nombre de “elegido” en esta historia. No tenía un nombre épico como la “autómata del futuro”, a la que debía la vida, y que bonito eufemismo  ese “las mujeres que no amaban a los hombres” para decir bolleras… “no digas eso” se dijo corrigió mentalmente “son mujeres lesbianas cisgénero”, clarificaba su lista mental de corrección política hasta que el Dundee les apremió: Coged las armas que sean útiles y salgamos de aquí.

Ante su éxito con la alabarda, decidió coger dos espadas cortas una parecía la de los hobbits del Señor de los Anillos y la otra un gladius de Gladiator, además de un cuchillo estil “Rambo” aunque como buen ascendente tejano preferiría tener un arma de fuego, a ser posible misiles Stinger para los gigantes.

 “¡SEGUNDA ENMIENDA! ¡AMO MI RIFLE!” es lo que decía su abuelo y ante tal situación recordó palabras de su primo el abogado “NECESIDAD PERENTORIA” por lo que para que el pánico no le sobrepasara se lo tomó todo a risa, alzando las espadas dijo en voz alta:

-¡DOVAHKIIN! ¡Tenemos que vengar a las almas que hoy han perecido!- Luego miró a aquel hombre que parecía exhalar sus últimas palabras-no se preocupe, usted no.

En eso que miró a la hilarante panda que acababan de improvisar para sobrevivir, eran un grupo de “elegidos” que no llegaban ni a Knights of Badassdom. Así que se echó la capucha para parecer más interesante. Esperaba que el Don Dee supiera sacarles de este atolladero, no estaba para videojuegos en la vida real, en ella sólo tienes una vida y ningún continue.

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27/10/2018, 16:29
Alex (Juniper Clayton)

El craneo de su atacante se abrió como un melón ante sus ojos, la sangre y los sesos salieron despedidos cuando Faith sacó la espada y los grumos se escurrieron por el rostro estupefacto de Alex. Parpadeó como acto reflejo porque por lo demás estaba paralizada. -Faith...- musitó “¿Que has hecho?...”, presa de aquel pánico el tiempo pareció ralentizarse permitiendole observar la escena a su alrededor. Parecía una pesadilla de Bruegel, el mundo se había vuelto loco, los amigos se mataban entre ellos, apuñalaban a padres que protegían a sus hijas, los viejos disparaban a jóvenes (¿Quien era ese abuelo?) y de remate un robot abriendole las tripas a un humano a lo Westworld. Casi se caga de miedo (en serio) aunque la cosa se quedó en estupefacción y lágrimas involuntarias. La niña rica que iba de dura acababa de darse de bruces con la puta realidad.

Se miraron los unos a los otros entre flipando y desconfiando. A Alex le sobrevino una arcada, no era para menos, tenía cuajarones (y posiblemente trocitos de cerebro) por el pelo, la cara y el pecho. Adios crepes, adios mojito. Aferrada al quarterstaff* se mantuvo en pie, escupió y se limpió la cara más mal que bien con el pañuelo de puntillas que llevaba metido en el escote. Lo tiró al suelo -Hay que salir de aquí cagando leches- ya habría tiempo de pararse a pensar sobre que Faith acababa de matar a alguien o que Emi era más Kusanagi* que Chi*.
De la gente nueva que había llegado y sus tribulaciones pasaba completamente, no eran nada suyo ni parecía que pudieran aportarle nada de interés, además, si algo se aprendía viendo “The Walking Dead” es que los grupos grandes son una sentencia de muerte. Aunque son útiles para que los zombis se entretengan mientras tú pones pies en polvorosa. -¿Cordelia está bien?- preguntó a su amiga fijandose en lo que hacía Emi -el padre parece jodido- frunció el ceño consciente de que no querrían dejarlo atrás (si por ella fuera le iban dando) y les ralentizaría en la huída. Miró de reojo a Yorick, estaba bien, eso la alivió... Pero lo que de verdad le interesaba a ella era comprobar la suerte de su padre, como “de casta le viene al galgo” sabía el follón que iba a ser la herencia si no había pruebas claras de la muerte de Henry Clayton. El seguro intentaría lavarse las manos, el gobierno también y los socios se pelearían por los trozos del pastel intentando dejarla fuera (incluida su propia madre). Y si le plantaban guerra ella podría jugar la carta de la pobre chica traumatizada por la horrible pérdida, en manipular la opinión pública pocos la ganaban.
Siguió a Faith a hacer acopio de armas, se echó un par de mazas al cinto y mientras llenaba el carcaj le susurró a su amiga -Necesito acercarme a donde fue mi padre. Tengo que ver que ha pasado- eso implicaba correr el riesgo de tener que batirse el cobre con sus hermanas zombificadas, pero heredar una fortuna y ver a su padre destripado o agonizante bien merecía la pena.

Notas de juego

*Quarterstaff: https://en.wikipedia.org/wiki/Quarterstaff
*Teniente Kusanagi, de Ghost in the Shell :https://es.wikipedia.org/wiki/Ghost_in_the_Shell
*Chi, de Chobits: https://en.wikipedia.org/wiki/Chobits

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28/10/2018, 02:00
Director

La salida del parque era una ratonera. Lithia estaba concebido como un gran espacio entre dos avenidas pensadas, fundamentalmente, para aparcar el coche. Espacios diáfanos sin nada a uno y otro lado, solo calles descendentes salpicadas por algún edificio como una cafetería o un salón comunitario. Y para salir del parque, al menos por aquel lado, pequeños puentes de piedra sobre el río.

Fue en uno de esos puentes que Alex se encontró el cadáver de su padre, con el de su última "madrastra" flotando río abajo. De sus atacantes no se sabía nada, pero ellos, que iban con prisa y perseguidos no solo por una marabunta de locos homicidas, si no también por alienígenas y luces incomprensibles, no quisieron detenerse. Si lo hizo ella, lo justo para hacer unas fotos con el móvil. Unos gritos les indicaron que las locas feministas que les habían matado, al parecer utilizando unos objetos contundentes, merodeaban por la zona. Faith la agarró del brazo y tiró de ella. Tenían que salir de allí.

Tobias les ralentizaba, pero no demasiado. Él sabía hacia donde ir, y ese donde era su coche. El coche en el que había llegado hasta allí, y que había aparcado cerca de la plaza del ayuntamiento. Así que saltando más que corriendo, bajaron Winburn way mientras la masa humana se desataba desde Lithia. Por doquier se escuchaban gritos, disparos y coches derrapando, uno de los cuales debieron esquivar, pero que terminó empotrado contra el centro comunal que se alquilaba para bodas, bautizos y comuniones.

La adrenalina pegaba fuerte y no era para menos. Por doquier contemplaban escenas kafkianas, descorazonadoras. La suerte había sido caprichosa, y algunos de los viandantes no estaban afectados por aquel control mental, pero la mayoría si. Era la historia de una minoría siendo atacada salvajemente por una mayoría, que buscaba sobre todas las demás cosas matarles. Escucharon un par de tiros y vieron como uno de los "sanos" se defendía en otro de los puentes de acceso al parque, hasta quedarse sin munición y ser aplastado por la masa.

Tenían el corazón a punto de salírseles por la boca, pero no se podían parar a pensar. Iban juntos por que, con la feria, se había prohibido aparcar en muchas zonas. Cada cual buscaba un refugio o llegar hasta un coche, o simplemente salir del parque Lithia y su entorno cuanto antes. Sin embargo, las distancias serían difíciles de salvar. Aquella era una ciudad, como otras muchas, pensada para moverse en transporte motorizado. Cuando más se alejaran del centro, más grandes serían las calles y avenidas, y más se cansarían escapando a pie. Y también seguían juntos por que... por que querían explicaciones. Todo aquello era muy raro y supuestamente ellos formaban parte de "los elegidos". Sea lo que fuere que esto significase.

Finalmente, llegaron hasta la plaza del ayuntamiento y la calle mayor, salida natural del parque hacia el resto de la ciudad. Allí, habían bloqueado el acceso con unos coches patrulla dispuestos en mitad de la calzada. La intención había sido cojonuda, de no ser por que algunos policías yacían heridos o muertos. Y no por que la masa les hubiera atacado en gran número, cosa que todavía no había sucedido, si no por que obviamente algunos de los policías se vieron "controlados" por los aliens y comenzaron a disparar su arsenal contra los compañeros. Cuando ellos llegaron, la escena acababa de terminar, y los supervivientes, que eran apenas cuatro, estaban en su mayor parte heridos. El jefe Hawkins estaba apoyado en el capó del coche patrulla con dos tiros en el chaleco y otro que le había pasado el brazo izquierdo de parte a parte. Sostenía una carabina AR-15 policial, que apenas podía sostener si no apoyándola en la chapa del coche.

Para él, la cosa estaba más que jodida. De sus compañeros, uno que necesitaba atención médica inmediata, desangrándose como un cerdo, otro (era otra, más bien) atento que no se muriera éste y un cuarto, de la estatal, que estaba más pendiente de la radio que del arma. Los demás se encontraban en diferente grado de moribundez, aunque la mayoría siquiera se movían. Y esa era la fuerza que debía "contener" lo que venía por detrás de ellos. La marabunta rugiente que se acercaba colina abajo, amenazando con arrollar a cualquiera que estuviera delante.

Lo único que sabían a ciencia cierta en ese momento es que Ashland estaba jodida, y que sus coches todavía estaban algo lejos. No demasiado, pero quizá si lo suficiente para que les mataran a todos intentando llegar hasta ellos.

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28/10/2018, 02:34
Terence Hawkins

Apuntó hacia ellos, intentando calibrar si eran amigos o enemigos. Sin embargo, no parecían comportarse como la masa... principalmente por que parecía que la masa les perseguía. No eran los únicos. Algunas personas habían conseguido escapar de Lithia, bien a pura carrera o por encontrarse en los aledaños, y se habían sumado al grupo de gente que corría en la dirección de la supuesta salvación. Las copas de los árboles se abatían al fondo, dando fe sobre los "gigantes" que se abrían paso, enmarcados por unos rayos de luz cegadora. Delante de ellos, cuesta abajo, una masa de homicidas, algunos de ellos armados, otros salpicados de sangre y vísceras, que ignoraban heridas y dolor, buscando a los vivos para la masacre.

-¡Faith! -dijo, llamando a su hija.

La dirección natural de su avance hizo que llegaran hasta donde estaban los policías, justo a tiempo para ver que el que se desangraba parecía tener un shock. Era casi seguro que la iba a palmar como los otros. Sin embargo, Tobias parpadeó mirando las armas que habían dejado y compartió una mirada con el piloto, que le había ayudado a caminar aquel último trecho. Aquello si podían ser armas útiles.

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28/10/2018, 02:39
Faith Hawkins

Se separó finalmente de Alex para llegar hasta donde estaba su padre. Lo veía jodido, muy jodido. Aquello pintaba feo, y por mal que se llevasen, no quería quedarse sin uno de sus padres. No sabiendo lo que le aguardaba.

-¿Que demonios? -musitó él- ¿Estáis bien?, ¿Que coño...?
-Las explicaciones luego, papá. Estamos bien pero hay que darse prisa.

Parpadeó, mirándole con apuro. Seguramente, como policía pensaba que todavía podía salvar a algunos más, pero lo cierto era que el departamento de policía de Ashland y la estatal acababa de ver recortado su número y perdido casi totalmente su efectividad. Del resto de policías repartidos por la feria o el pueblo, había que temer lo peor.

-Hay que poneros a salvo -dijo.
-Y a tí, joder.
-Yo estoy...
-Una mierda estás.

Tiró de él hasta el coche. Ya había hecho el héroe lo suficiente, y ella tenía suficiente fuerza como para manejarle, y más herido como estaba. Los gigantes eran ya visibles con su lento caminar por detrás de la masa. El policía de la estatal que quedaba entero, al verlos, salió corriendo. Olvidó su coche, su placa, todo. Simplemente, corrió junto a la masa de refugiados que les rebasaba, corrió todo lo que pudo, presa del pánico.

-Castillo -dijo su padre a la otra policía.
-Higgins se ha ido, jefe -dijo, secándose las lágrimas.
-Castillo, sal de aquí ahora mismo. Sal...
-Joder, ¡Que no hay tiempo para ésto!
-gritó Faith.

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28/10/2018, 02:48
Salma

A veces se paraba por que el swami necesitaba recuperar el aliento. Toda aquella grasa y el poco ejercicio pasaba factura, una vida regalada. Ellos estaban a la merced del grupo, pues normalmente Orlando o alguno de los acólitos se encargaba de conducir. Él había olvidado como hacerlo, y Salma nunca había tenido un coche. Eran muchos en aquel grupo, y convenía ponerse en ruta cuanto antes. Pero no hacia donde ellos pensaban. Ella sabía perfectamente a donde debían ir, pues la profecía hablaba muy claro al respecto.

-Coged los coches de la policía, vamos.

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28/10/2018, 02:52
Emi

La robot del futuro había acompañado a John Dee, que era el que menos corría con diferencia. Sin embargo, ni ella ni el abuelo perdieron el tiempo. En cuanto llegaron a la altura de los policías les quitaron las armas de las manos, mientras ella comprobaba que tenían las llaves de los vehículos. La mayoría estaban puestas en el contacto. Cuatro coches estaban en estado útil, tres coches patrulla y una monovolumen de la estatal con seis plazas. Suficiente para todos, más que suficiente.

-¿Quienes son éstos? -preguntó Dee, examinando una de las pistolas.

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28/10/2018, 02:56
Shay LaVache "Yorick"

Yorick dejaba mucho atrás. Dejaba a la band of brothers, dejaba a la marabunta asesina y, también, dejaba el pasado y posiblemente su futuro. ¿Que sería ahora de él? Estaba en manos del destino y eso le llenaba de desasosiego, pero también le convertía en una persona muy práctica. A diferencia de otros, él no sabía manejar aquellas armas modernas, nunca le había interesado, así que no participó en el improvisado saqueo.

-Son los alguaciles del condado. Señor Dee, métase en el coche...

Miró a Faith y a Alex, echando al maletero el espadón antes de cerrarlo.

-Alex, ¿Conduces tú o yo? Hay que sacar a los polis de aquí, y a los demás.

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28/10/2018, 02:00
Joshua Crawford

El piloto se agachó un momento para mirar a la policía, que estaba en estado de shock. La muerte de su compañero la había dejado afectada y con las manos ensangrentadas. Tiró de ella para meterla en la pequeña furgoneta y compartió una mirada con Kerry-Anne.

-Vamos, montaos -le dijo a ella y a los que estaban cerca- Profesor, Cordelia, Zoey, cabemos todos aquí.

Notas de juego

Decidid qué cogéis (si es que cogéis algo) y en qué coche os montáis.

Una sugerencia sería:

Coche 1

  • Alex
  • Yorick
  • Faith
  • El jefe de policía
  • + 1 plaza más libre

Coche 2

  • Emi
  • John Dee
  • Mahendra?
  • Salma?
  • George?

6 plazas

  • Joshua
  • Kerry-Anne
  • Agente Castillo
  • Melfwackter?
  • Cordelia?
  • Zoey?

Los policías llevaban las siguientes armas en la mano, sin incluir las de los dos personajes policiales todavía activos (y contando con que todavía no hacemos inventario de los maleteros)

  • 4 Carabinas AR-15 (tiro semiautomático solo)
  • 1 escopeta semiautomática SPAS de la galga 12
  • 1 escopeta de bombeo de la galga 12
  • Una pistola reglamentaria para cada agente (8 pistolas), de 9 mm
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28/10/2018, 02:51
Tobias Melfwackter

Puedo disparar un arma , creo que aún en mi estado, si se po..pone la cosa chunga, les ayu..ayudare a disparar a esos locos homicidas.. - dice Tobias ya parado y recuperando algo de aire.

La herida no era médico, no sabe en que tan mal estado debe de estar, aun así, si puede defender a los suyos disparando a los poseídos, ayudara en lo que pueda, aún en su estado.

Notas de juego

Mi personaje se queda donde has dicho, intentara disparar a los homicidas que tenga a tiro si se pone la cosa fea, aunque no se hasta que trotes puede ser util ahora Tobias XD

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29/10/2018, 10:58
Mahendra Singh Rajneesh

Todo aquello era cada vez más loco y surrealista. El gurú resoplaba como un búfalo loco y ahora mismo su capacidad de oratoria se había reducido a intentar respirar. No tiene ni puta idea de disparar, pero le parece mejor idea disparar que arrerar guantazos con una espada, así que toma una de las escopetas y deja la espada. Una escopeta es algo que no te has de esforzar mucho por acertar, o eso cree el ignorante Mahendra. En cualquier caso se siente más seguro con una de esas en las manos.

Se sienta con pesadez en el coche donde va el viejo Dee y la... ¿Androide?

.... Nos... ¿Nos vamos?...

Propone, entre jadeos. No quiere quedarse ni un segundo más de lo necesario. Le importa un huevo todo eso de los elegidos, los polis y toda esa mierda. Quiere largarse lejos de allí. Se odia a si mismo por no ser capaz de conducir. Si pudiera le metia un tiro a toda esa panda de tarados, pisaría hondo y se largaría muy, muy rápido de allí, hasta llegar a otro estado.

 

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29/10/2018, 15:15
Kerry-Anne Van Ewen

Kerry-Anne asintió casi de forma refleja. Joshua había tenido la buena idea de pillar la monovolumen, algo inexplicablemente familiar pese a ser un vehículo policial, y no tenía nada que replicar a la idea de largarse de allí cuanto antes. Su madre había muerto, ignoraba dónde podían estar sus amigas o si habían sobrevivido a todo aquel caos y ahora observaba incrédula lo que restaba de aquel pequeño dique policial.

El olor caliente y ferruginoso de la sangre picaba en su nariz y su mirada parecía vacía cuando miraba los cuerpos caídos de los agentes.

-... Nos... ¿Nos vamos?...

Aquella voz implorante le hizo alzar la cabeza. Se sentía incapaz de hablar y a duras penas aguantaba las ganas de vomitar. Sintió la boca llena de saliva y una arcada la dobló sobre sí misma y acabó echando al papilla a sus pies. De algún modo, aquello la despertó a la nueva realidad, una realidad en la que debía actuarse y después pensar a falta de capacidad para primero pensar y luego actuar. Pero Kerry-Anne siempre había sido práctica y nunca había desaprovechado las oportunidades que se le presentaban. Escupió, se secó la boca con la manga de aquel estúpido vestido medieval y se encaminó a los cuerpos caídos. Habían muchas armas, más que miembros en aquel grupo y no estaba dispuesta a dejar que la ventaja que el azar les ofrecía se perdiera inútilmente. Cogió dos de las pistolas, una carabina y la escopeta restante y se subió a la furgoneta en el asiento del copiloto.

-Josh, cariño, pon el motor en marcha. Agente, suba por favor -la idea de que una policía con experiencia en armas fuera en su vehículo no era baladí-. Hay sitio para tres más, pero no esperaremos eternamente. Así que moved el puto culo -dijo con la cabeza asomada por la ventanilla. Entregó una de las pistolas a Josh y ella se quedó con la otra. Entre sus piernas, la carabina y la escopeta, así como el arco. La mirada de la rubia se desvió hacia el punto en que los árboles se combaban, cada vez más cercano-. ¡YA!