Partida Rol por web

NO. Digo tajantemente ante la sugerencia de aquel sujeto extraño hasta los limites conocidos. Desde luego no pensaba dejar un individuo como ese a mi espalda, vivo. En todo caso quedaría un cadaver. De esos que no se mueven, no hablan y no te atacan por la espalda. La mirada tajante y seria no dejaba lugar a dudas.

Que asco de tío.....pues yo creo que i, que lo mejor es que espere aquí encerrado hasta que limpiemos la mina. No se arriesgara a que se lo coman, y si viene con nosotros morirá sin lugar a dudas...

afirmo Victus sin dudarlo un instante

Octus asiente dando la razón al psíquico, no estaba de acuerdo con las muertes gratuitas. Como Arbites había castigado con la pena máxima, era cosa de oficio, pero aquellos eran herejes, asesinos o brujas. Pero aquel ser estaba atormentado y las circustancias le habían llevado a esta situación.

Tras echar el rifle a la espalda, el arbites saca su garrote reglamentario y unos pesados grilletes de acero, que deja ver en su mano derecha.

Muy bien, amigo. Te voy a poner estos grilletes y te voy a esposar a un mueble para que no te puedas ir de aquí. Si te resistes, te mato por oponerte a la Santa Inquisición y si gritas o tratas de escapar, lo mismo. ¿Has entendido?

Deja unos segundos para que rata asimile que la alternativa es la muerte y luego dice.

Te quedarás aquí calladito y escondido hasta que nosotros hagamos nuestro trabajo en la mina, luego vendremos a buscarte y te llevaremos arriba, con los otros mineros, los que no comen cadáveres.

Después de la contestación y la mirada de Tarkov, Rata extiende los brazos rápidamente para que lo esposéis.

- Vosotros cerrar puerta al ir para que mineros no coman Rata, luego volver y llevar a Rata a salvo, Rata aquí callado.

Guardo la pistola, mientras encañono con el fusil a la rata mientras pienso:

Cada vez me cae mejor este bicho, igual propondré en un futuro que lo podamos adoptar como mascota.

-Muy bien ratita, ahora siéntate, llau, ¡volta dreta!

Cuando ya está apresada, le doy unas palmaditas en el cráneo.

-Ahora espera a que volvamos, y si ves que no lo hacemos, siempre te puedes arrancar una mano a mordiscos, o empezar a roer el mueble. Ahora pórtate bien.

Luego con voz mas seria, les digo a los compañeros por el intercomunicador:

-Prosigamos con la misión caballeros.

Asiento muy satisfecho ante la solución que nuestro compañero arbitre ha planteado, pues considero que si lo dejamos bien atado a algun elemento fijo de metal, con su bolsa de comida al lado, no presentará una amenaza seria para nuestra integridad, que es lo que más me preocupaba. Perfecto entonces. Cada vez me caes mejor Octus, buen planteamiento, me hubiera apenado enormemente tener que ejecutar a este sujeto y luego descubrir que realmente era un siervo del trono dorado. Desde luego. Me parece correcto el dejarlo aqui y recogerlo a la vuelta. Una vez atado yo mismo le acerco sus latas de comida y la cantimplora dejandoselas a mano para que no muera de hambra. Ten cuidad y no metas ningun ruido, ¿Vale? Le digo al sujeto dandole sus cosas en un tono amable. En 2 días maximo volveremos y te recogeremos para sacarte de aquí. ¿Bien? Así que aguanta sin llamar la atención. Y recuerda, el Emperador Protege. Tras esas palabras me levanto y me reuno con los compañeros, listo para seguir con nuestra mismion.

Antes de salir por la puerta, comento por el inercomunicador:

-Por cierto, ahora que me doy cuenta, ¿no habéis dicho que el aire es venenoso?, la rata se lo traga y sobrevive, ¿no habrá mutado?.

Eh Tarkov yo diría que la idea fue mía, pero bueno que el nuevo se ponga las medallas. 

el psíquico algo celoso y recogió sus cosas para proseguir

Bueno... Quizás sea peligroso para nosotros, pero puede que la población autoctona esté acostumbrada a estos hambientes tras generaciones de prospeciones mineras... Quien sabe. La verdad es que la pregunta era bastante buena, y me picaba en la nuca en no haberme fijado en algo tan obvio como eso, pero luego volví a fijarme en aquel sujeto y comenté confidencialmente a nuestro compañero: De todas formas... ¿Tu lo has visto? Indemne creo que no ha salido de estos gases. Digo señalandome con el dedo indice a la sien y dando toquecitos mientras medio sonrrio. El pobre tiene secuelas importantes, creo yo. Le doy una palmada en el hombro a nuestro camarada Arcturus antes de colocarme en el pasillo y vigilar acucliyado en una esquina.

La respuesta de Victus me llegó desde atrás un segundo despúes y me volví un poco turvado. Mil disculpas compañero, no te oi comentarla. Ya sabes, estas malditas mascaras.... Señalo a modo de disculpa. Bien hecho colega. Al pasar a su lado extiendo la mano para que la choque en un rapido movimiento.

Ya mas tranquilo con el apoyo de su amigo prosiguió y dijo....

venga, continuemos, salgamos de aquí cuanto antes....pero primero.....haré algo.....coged aire por si acaso.

comenzo a concentrarse de nuevo y la disformidad rodeo su alma

No te preocupes,-Dice con una sonrisa- Cuando los Regentes de Terra vengan a ponerme una medalla por este distinguido acto en batalla les diré que es a ti al que corresponden los honores, Victus.

A Octus le pareció divertida la afirmación, tenía razón, la idea había sido del psíquico y él solo había colaborado con sus grilletes. No obstante tan solo había trabajado en equipo.

Al escuchar lo de los mineros que se comen a los muertos, a Zachariah le da un escalofrío por la espina dorsal.

¿Por dónde se mueven los mineros, Rata?

Rata asiente a todas las órdenes / recomendaciones pues el alivio de ver que no ha terminado con un agujero en la nuca casi no le deja hablar. Por eso cuando Zachariah le pregunta tarda unos segundos en que la voz le salga de su reseca garganta: Pasillo adelante, Rata no entrar, miedo coman.

Al menos sabemos por donde se mueven esos monstruos... - comenta Zachariah a Victus en voz baja.

Octus sopesa las posibilidades y retoma su rifle automático.

Creo que es hora de erradicar unos cuantos herejes. ¿Vamos donde dice Rata que no quiere entrar?

-Prosigamos.

Camino hacia delante totalmente en silencio, esperando a que el grupo inicie la marcha, y al llegar a la primera esquina, donde se bifurca el camino, asomo el cañón del fusil, y acto seguido, mi cabeza para ver si puedo encontrar alguna pista.

No me gustaría encontrarme a los caníbales por aquí, pero si están, les voy a regalar un cargador con todo mi cariño.

Adelante entonces. Por donde dice Rata. Y que sea lo que el Trono quiera. Rápidamente hago el signo del águila sobre mi pecho y me adentro por el pasillo que teníamos en frente. Justo el de delante, y olvidándome automáticamente del que había a nuestra derecha. Solo esperaba que aquel sujeto no nos la hubiera jugado, mucho al menos, y poder encontrarlo donde lo habíamos dejado cuando volviésemos. Los pasos por aquel pasillo sonaban extrañamente ruidosos, pese a ser meros roces fríos y arenosos contra el suelo.

Cuando Yuri llega al cruce puede distinguir varias siluetas escondidas tras esquinas y cajas que les están esperando. A pesar de su dispersión para la emboscada, su falta de táctica les hace perder el factor sorpresa y el asesino puede avisar a los demás.

Yuri se paró en seco y habló por el intercomunicador.-chicos tenemos compañía...-apuntó al mas cercano con su pistola pesada y desenfundó el cuchillo con la siniestra a la espera de que se le acercase alguno.-vamos cabrones come-cadáveres...os voy a dar plomo...-Yuri susurró mientras retrocedía hacia el grupo agazapado permitiendo mejor linea de tiro para el grupo.