Partida Rol por web

Octus niega con la cabeza.

Estas puertas están muy duras, será por el óxido y la herrumbe. Tratemos de abrirla entre dos.

-Maldita sea, os estáis amariconando tanto tomar pastillas y comer mal, aquí lo que hace falta para abrir esta puerta es un hombre.

Agarro la manivela, y comienzo a hacer fuerza para abrirla, cuando de repente, comienza a chirriar y a girar, hasta que :

CLACK

-Al loro que esto ya cede.

Comienzo a abrir la puerta despacio, y si notase algo raro la cerraría de golpe.

Al otro lado de la compuerta veis una sala de gran tamaño con paredes, suelo y techo de rocormigón. Hay una mesa volcada en el centro de la habitación y restos de muebles rotos desperdigados por toda la sala. Veis armarios y vitrinas en las paredes, pero todos tienen las puertas abiertas o arrancadas, revelando las telarañas y el polvo de sus estanterías.

Viendo como la puerta comienza a ceder, me posiciono como mis compañeros listo y preparado para eliminar cualquier posible amenaza alzando el rifle hasta el rostro. Realmente esperaba que fuera un enemigo, pues no me gustaría encontrar un civil al que no podríamos ayudar y del que no nos podríamos fiar dadas las circunstancias en las que nos encontrábamos. ¿Le daríamos la espalda para que nos traicionara? ¿Lo dejaríamos salir para que extendiera la corrupción por todo el planeta? Preguntas importantes, decisiones criticas, y una misión feroz que no dejaba margen a la piedad o la culpa. Listo también, estáis cubiertos. Señalo para indicar que estoy listo mientras pongo el modo de fuego en automático seleccionando por ahora la munición normal de los cargadores triples que tengo insertados.

Comienzo a caminar lentamente hacia dentro de la habitación, pegándome al lado izquierdo del pasillo, y mirando a través de la mirilla del fusil.

Me agacho para seguir avanzando mientras digo por el micro en un susurro:

-Entremos lentamente chicos, al parecer no cabremos muchos a la vez. casi que propongo que los dos primeros caminemos semi-agachados, y los dos que vayan detrás erguidos, así si hay problemas se encontrarán con 4 cañonazos.

Octus asiente a Arcturus y se agacha, pegándose al guardia imperial para pasar ambos por la puerta y esperando que no fuese una emboscada.

Venga, despliegue táctico y buscamos coberturas en cuanto entremos.

Agachado tanto como puede para reducir su silueta, entra en la cámara barriendo el espacio que hay delante de él con la mira laser y directo a la primera cobertura que ve. El Auspex decía que había un solo humanoide, pero que el Archienemigo se lo llevara si se fiaba de aquella máquina.

Hago una señal con la mano a Octus para que se detenga un momento y le señalo...

Distingues una figura humana intentando esconderse detrás de un armario.

Por el comunicador, Octus comenta susurrando:

Contacto, tango emboscado,tomad posiciones.

Yuri barrió de un rápido movimiento de mira el hueco que iba abriendo la puerta al ser abierta,se agacho tal y como sabía de memoria y espero que Arcturus junto al arbitres avanzarán para seguirles el.-el resto aguardad afuera por si acaso.-yuri se dirigió el tercero al interior del pasillo guardando el rifle y usando la pistola que era mas adecuada en espacios cerrados.-aguanta,ya voy...-Yuri giró la cintura rápidamente para seguir los pasos de Octus.

Por el intercomunicador comento:

-El conejo intenta esconderse dentro de la madriguera. ¿Le avisamos de que vamos o seguimos avanzando.?

Cruzo el umbral agachado con el rifle alzado y avanzando rapido hasta tomar posiciones. La pregunta se me presentó puramente formal, y contesté concisamente: Ira y fuego, sin supervivientes, muerte. Desde mi posicion intenté ver el sujeto al que habia emboscado nuestro comapñero.

El psíquico permaneció en la retaguardia y observo si algo pudiera sorprenderles.
Tened cuidado chicos, espero aquí...

Zachariah se quedó con Victus mientras miraba la pantalla del escáner por si cambiaba algo en ella...

Todos pueden ver como el puntero de la mira laser de Octus esta fija sobre un armario, con el dedo sobre el gatillo y apostado sobre un mueble.

¿Y si no es hostil?

La pregunta er absurda pero la duda estaba probablemente en la cabeza de todos o hubieran disparado.

La figura tropieza al salir y se arrastra a cuatro patas: Yo no hago nada. ¡No daño, por favor!

Veis como sabia que había ratas