Partida Rol por web

Tras acertar a la horrible criatura con su rifle, Svein desenvaina su espada monofilo y se dispone a acabar con el mutante armado de la justa ira del mismísimo Emperador...pero no ve su deseo cumplido en el primer instante, pues antes de asestar el golpe definitivo se ve obligado a evitar la bestial acometida de la criatura...sin mucho éxito. Como sus compañeros recibe un fuerte golpe romo en el torso, pero su caso es diferente pues el chaleco antifragmentación detiene parte del daño, haciéndole simplemente tener que apretar los dientes por el dolor. Y un instante después, con un certero movimiento, alcanza su venganza guiado por la furia sagrada: Svein asesta un potente golpe que parte en dos al objetivo desde la garganta hasta la ingle, revelando sus órganos internos, desparramándolos por el suelo y cubriéndose tanto a sí mismo como a la zona circundante de sangre y entrañas.

Por su parte Vret, como Itzia, logra recomponerse de su daño y causar heridas lacerantes al enemigo con su espada. El monstruo sangra por varios lados a la vez, cubriendo el suelo de un pesado y oscuro fluido que poco se parece ya a la sangre humana...pero sigue en pie ansioso de sangre y muerte.

Aquel engendro estaba desgargando una lluvia de golpes contra mi, por suerte, el abrigo de arbitrador se estaba llevando la peor parte y había conseguido que dejara de atacar a Itzia.

Svein, tras destrozar al mutante que se le enfrentaba, se lanza hacia el oponente de Vret con decisión. Un único y sangriento tajo ascendente cercena la pierna del mutante, dejando sus fluidos vitales diseminarse por el suelo. El monstruo muere al instante. El mutante que lucha como puede contra Itzia y Solomon no se achanta por la muerte de los otros sino que continúa combatiendo preso de la rabia asesina...hasta su inminente aliento final.

Ataco de nuevo queriendo que el mutante que tenemos delante muera de una vez.

Solomon golpea fuerte el torso del mutante restante con su garrote reforzado y éste retrocede un par de pasos por la potencia del impacto. Tras eso se desploma echando sangre negra por la boca, muerto. Finalmente habéis acabado con las aberraciones corrompidas que surgieron de la oscuridad...pero está claro que éstos mutantes no son la raíz del problema; vuestro trabajo aún no ha acabado y respirar este inmundo aire cada vez os pesa más.

 Gracias a la destreza de Solomon nos hemos quedado sin mas asquerosos mutantes que matar.-Un ataque  fuerte pero muchos de nosotros han sabido defenderse bien y defendernos, gracias-.No siempre las doy pero se cuándo tengo que hacerlo y este era el momento. Guardo mi espada y cojo mi arma, mientras miro hacia varios sitios.-Decidid donde vamos, yo os sigo-

Limpiando la hoja de la espada de todo resto de la corrupta sangre de los repugnantes mutantes, Svein se aprestó a ponerse de rodillas y lanzar una breve diatriba en honor al Dios Emperador que les había dado fuerza en el combate.

- Gracias bendito Emperador, por prestarnos tu fuerza para acabar con aquellos que te han vuelto la espalda y han conspirado para torcer tu sagrada obra. Pues no hay misericordia para tal delito, ni piedad para sus crímenes. Aquellos que caminan en la oscuridad no se les puede permitir vivir...-

Irguiéndose de nuevo, realizó el símbolo del Aquila y se volvió hacia sus compañeros.

- Sugiero que antes de proseguir curemos un poco nuestras heridas.- Comentó observando las heridas de las que todos hacían gala después del enfrentamiento con los herejes.- Una vez hecho eso, lo mejor sería seguir el túnel principal hasta el siguiente desvío, a ver si es viable desviarse por allí.-

De nada.- Respondí a Itzia, mientras guardaba mi garrote y recargaba nuevamente mi escopeta.

Como queráis.- Les digo.- Me adelanto un poco.- No tenía ganas de notar nuevamente la sensación a ozono que producián los poderes psíquicos de Vret y tampoco quería que nos volvieran a emboscar mientras se curaban.

Dejad que antes os restañe las heridas. Vuestro coraje no debe reñirse con un buen estado. Dije aferrándo la reliquia que solía usar.

Cuando Solomon se adelanta a ver a dónde pueden llevar los dos corredores de más allá descubre que el de la izquierda es un callejón sin salida y el otro está cerrado también, aunque en este caso por un grave derrumbe que anula toda posibilidad de pasar a través. Al parecer volver atrás y seguir por el corredor principal es vuestra única opción ahora.

Cada vez estáis más cerca de la raíz de la caótica corrupción que aquí, en lo más profundo de la tierra, anida. Y eso lo sabéis porque a cada paso descubrís más de este inmundo pozo, y tarde o temprano encontraréis lo que buscáis...¿Será acaso demasiado tarde?

Tus heridas son graves, Itzia. Le comenté tras tratar las mías. Puede ocurrir que el poder se escape de mis manos y tu carne sufra. No hay nada seguro al tratar con la disformidad.

Me costaba concentrarme cada vez más. El lugar debía estar afectándome.

Si acepta consigo curarle 5 heridas(en caso de hacerlo) la segunda vez que intento el poder.

¿Alguien más?

Allí detrás no hay nada.- Les digo a mis compañeros en cuanto regreso.- Un derrumbe a dejado intransitable el paso. Como dijo Svein, lo mejor es seguir por el túnel principal.

Esperé que Itzia decidiese si quería recibir nuevamente las caricias disformes que Vret podría ofrecerle para continuar la marcha por el túnel principal. Yo en su situación no creo que me arriesgase, pero aquella era su decisión no la mía.

Asintiendo a las palabras de Solomon, el sacerdote se preparó para los posibles peligros que les pudiese estar esperando mas adelante. Sin embargo estaba herido por los ataques de uno de los mutantes y si debían enfrentarse a mas enemigos tendría que estar al cien por cien.

   - Vret, necesitaría un poco de curación.- Le comentó finalmente Svein a su compañero psíquico.