Partida Rol por web

—La clase ha terminado.

Tras esas palabras de Visión, el aviso de autodestrucción se cortó, como también las luces rojas parpadeantes y el sonido de alarma. Al lado de los chicos Pájaro Burlón se relajó y se metió en el avión para asistir a Ojo de Halcón. La plataforma en la que ascendían, subió hasta llegar al jardín y se detuvo a ras de suelo. Faith pudo ver a Cube atado y como el can le ladraba alegremente, ajeno a todo lo que había ocurrido.

Visión terminó de bajar hasta que posó los pies en el suelo. Sin rastro de hostilidad alguna se acercó a los chicos y sonrió con satisfaccion.

—Enhorabuena chicos, habéis superado la prueba.

Al ver a visión supo que todo estaba perdido, las habían pasado canutas con unas simples repicas de Ultrón y si no fuese por la chica de hielo a saber si hubiesen logrado si quiera, pero aquello era demasiado aunque tuviesen con ellos a Pájaro Burlón.

Pero entonces el ser sintético que lo había empezado todo, le puso fin con una simple frase “La clase ha terminado”. Era cierto que por un momento había pensado que todo aquello, incluso el desmayo de Barton pudiese tratarse de una prueba, pero esa idea la había desechado hacia mucho. Y sin embargo, así resultó ser al final.

—Pues si esta era la prueba de acceso, no sé cómo serán los exámenes finales.

Dijo con sorna mientras intentaba recuperar la compostura y se agarraba el costado donde había recibido el peor impacto.

Era difícil determinar por la actitud de Visión qué pretendía, tratando de imaginar Faith mientras veía a este descender qué haría a continuación, para poder así determinar cómo actuaría ella. Lo que no imaginó, ni llegaría a imaginar de haber tenido todo el tiempo del mundo, era lo que terminaría por suceder.

¿L-la-clase?

Si en algún momento había sospechado que todo aquello podía formar parte de una prueba, hacía tiempo que lo habría descartado, pues la situación se había vuelto demasiado tensa y peligrosa. Había muchas cosas que podrían haber salido mal, eran un sinfín las reacciones que podrían haber tenido ante algo así, por mucho que creyeran conocerles, y la finalidad... La joven tampoco conseguía comprenderlo.

¿P-por qué?

Mientras la tensión que había sentido por poder perder la vida se transformaba en otra llena de angustia e incomprensión, llegaron al patio, girando Faith su rostro hacia Cube al oírle ladrar. Su amigo canino fue lo que le hizo reaccionar entonces, impasible como había permanecido, echando a andar hacia el animal coincidiendo con que Visión se acercaba a ellos; dándoles la enhorabuena.

La chica se agachó junto al animal y lo abrazó, luchando por que las lágrimas no escaparan de sus ojos. Escuchó a Bruce desde allí, quien parecía tomarse con humor lo sucedido, pero para ella todo era demasiado grave. ¿Sabían todo aquello los Richards? ¿Lo sabía Martha? ¿Por qué les habían hecho algo así? Eran multitud de preguntas las que revoloteaban dentro de su cabeza.

—No, no era una prueba de acceso—se escuchó una voz desde el interior del avión.

Un aturdido Ojo de Halcón apoyado en el Hombre Hormiga no tardó en aparecer en la puerta. La verdad es que se lo veía bastante indispuesto (aunque no malherido).

—Ya os dije que no hay exámenes—le recordó a los chicos.

—Pero teníamos que poneros a prueba—siguió con el discurso el profesor Lang—. A fin de cuentas una situación como ésta puede acabar dándose. De hecho...

El Hombre Hormiga titubeó antes de acabar diciendo.

—... no es la primera vez que algo así ocurre. Así que teníamos qué saber de que pasta estáis hechos. Cómo ibais a reaccionar ante una situación de peligro real.

—Y estáis hechos de la madera necesaria—añadió Pájaro Burlón con una sonrisa—. Muchos chicos se habrían quedado petrificados sin saber qué hacer. Vosotros peleasteis hasta el final. Incluso cuando todo parecía perdido.

Brian se sentó en el suelo. Estaba claro que la adrenalina estaba dejando de hacerle efecto y su cuerpo empezaba a sufrir todos los efectos de la tensión acumulada.

—Una prueba—dijo con una extraña mezcla de tranquilidad y sorpresa—. Todo era una prueba...

Entonces añadió con una sonrisa en el rostro.

—¡Una prueba de los Vengadores y la hemos superado!

Fuese un examen o una prueba, estaba claro que los estaban evaluando y al parecer, les gustaba lo que habían visto. A pesar de los nervios se mostraba confiado, pero en el fondo se sentía bastante frustrado, al fin y al cabo, él era el que menos había aportado a la pelea.

—Hasta el final si que hemos peleado, unos mejor que otros, pero supongo hemos dado la cara.

Empezó a andar y al pasar junto a Brian, le dio una fuerte palmada en la espalda. —Pues sí colega, la hemos superado y tú, te has salido con lo del avión.

Después se acercó hasta donde estaba Icy con su pequeño perro, el cual sin duda pegaba mas con su estilo anterior de buena chica. —Aunque no fuese un examen, diría que tú has sacado un sobresaliente, aunque seguro que no es el primero.

Entonces le surgió una duda y se puso en cuclillas, acercando la mano al pequeño perro para que le oliese. Siempre le habían gustado los perros, pero al no tener cuerpo no debería tener ningún olor, así que ¿Cómo reaccionaría el animal?

Mientras Faith trataba de calmarse y de comprender lo que sucedía abrazada a su amigo canino, los profesores fueron apareciendo y reuniéndose, aclarando tanto cuestiones que se habían dicho como el motivo de aquella prueba que para la joven habría resultado ser demasiado. Aquello no parecía haber sido una prueba de acceso, pero sí un aprueba que los profesores habían creído más que necesaria, puesto que según sus palabras algo así podría darse; habiendo sucedido ya.

La joven afín al hielo podía comprender lo que los profesores habían pretendido con aquella prueba, al menos en parte, pero continuaba pareciéndole que la prueba había sido demasiado peligrosa. Le reconfortó al menos el haber sabido reaccionar ante una situación tan límite como aquella, aunque le hubiera gustado ser más consciente de su capacidad en otras circunstancias.

Brian tampoco parecía haberse esperado que aquella situación terminara siendo una prueba, no tardando en alegrarse por haberla superado, mientras que Bruce también daba cuenta de lo satisfecho que se sentía ante cómo habían afrontado tan peliaguda situación. A Faith le extrañó que Six no se pronunciara al respecto, y terminó soltando a Cube para buscar a su compañera, coincidiendo aquello con el momento en el que Bruce se acercaba a ella para felicitarla de peculiar manera.

- G-gracias. – respondió al chico con timidez, esperando que la alusión a que aquel supuesto sobresaliente no fuera el primero no fuera una manera de meterse con ella, y es que sabía que sus notas no acostumbraban a ser bien vistas por todo el mundo. – Todos lo hemos hecho bien. – añadió antes de ver cómo su compañero se agachaba junto al perro. - Puedes jugar con él si quieres. – le dijo al chico del casco en referencia al animal, antes de ponerse en pie.

Miró a Six mientras se acercaba a los profesores, encontrando en esta un semblante que no le gustó, incluso parecía algo apartada del resto. Por un instante pensó en acercarse y decirle algo, pero terminó determinando que quizás no fuera el momento más adecuado para ello, y tan sólo le dedicó una pequeña sonrisa antes de hablar con el profesorado.

- Y ahora… ¿Puedo ir a cambiarme? Me gustaría ir a por mis cosas, si no es una molestia para nadie. – dijo en un tono bastante neutro, aunque quizás se apreciara cierto decaimiento, aguardando paciente por una respuesta.

—Sí, id a cambiaros—asintió Visión a la petición de Faith—. También estaría bien que pasarais por la enfermería. ¿Scott te encargas?

Después de que el Hombre Hormiga asintiera a la pregunta de Visión, fue el profesor Barton el que habló.

—Cuando terminéis, nos reuniremos en el salón principal de la Mansión. Todavía quedan algunas cosas más que tenemos que hablar, ¿vale?

Entonces, la hasta ese momento silenciosa y poco contenta Six habló. O mejor dicho explotó.

—¿Hablar más? ¡Y una mierda!—exclamó—¿De verdad os parece normal todo esto? Sí claro, todo estaba controlado. Excepto por el hecho de haber puesto al límite a un puñado de adolescentes. Lo mismo que me han estado haciendo toda mi vida. ¡Pero se supone que vosotros sois los buenos!

—Mira, entiendo que estés molesta pero...

—¡No!—la interrumpió— ¡Yo no vine aquí a esto! Ya he peleado bastante por mi vida en las calles como para que ahora me hagan lo mismo a las primeras de cambio. La clase ha terminado y yo también.

Y sin esperar a escuchar a ninguno de los profesores, la joven se dio media vuelta. 

Visión no tardó en responder a Faith, sugiriendo que fueran además a la enfermería, algo ante lo que la chica miró su dolorido hombro. Había sido tanta la tensión vivida, sintiéndose aún en parte de aquella manera, que en los últimos momentos ni siquiera había sentido los daños recibidos; aunque estaba convencida de que estos estarían muy presentes en las siguientes horas.

Al parecer, el Hombre Hormiga se encargaría de acompañarles nuevamente al interior de la mansión, antes de lo cual Ojo de Halcón informó a los chicos de que aún había algunos asuntos que tratar después; para lo que tendrían que reunirse en el salón principal. La joven asintió ante ello, aunque sin mucha energía, sobresaltándose entonces ante la reacción de Six. Faith se volvió en seguida hacia esta, abriéndose sus azules ojos como platos mientras escuchaba lo que esta decía. Bajó su rostro en un momento dado, reconociendo en lo que su compañera decía sus propios pensamientos, aun cuando ella nunca los habría expresado de tal forma.

Su mirada volvió a alzarse cuando al tratar de intervenir Pájaro Burlón, Six la interrumpió, pareciendo negarse a seguir con la clase. ¿Sólo con esa clase? Aquella duda asaltó en seguida a Faith.

- ¡E-espera! – le pidió a la chica, intentando alzar la voz al ver que se daba media vuelta. - ¿Volverás? – preguntó en seguida, dispuesta a apresurarse en dar alcance a Six si recibía una negativa por respuesta.

Bruce abrió ligeramente su chaqueta al escuchar lo de cambiarse, la cual estaba bastante mas destrozada de lo que le gustaría, pero no tenia otra ropa que ponerse o mejor dicho, nada que el pudiese ponerse. También se dio cuenta de lo realmente dolorido que estaba al escuchar lo de la enfermería, pero ese podía ser otro problema para.

—Pues lo cierto es que no me vendría mal un remiendo, pero no estoy seguro de que aquí podáis hacérmelo, lo cierto es….

Iba a explicarle a los profesores cual era su situación, aunque seguramente Robbie ya les hubiese puesto al tanto, pero justo en aquel momento Six estalló con ellos. No le faltaba razón en lo que decía y en su propia opinión también se habían pasado basado bastante con la prueba, pero también era de esperar que entrar en la academia de los vengadores no iba a ser precisamente un paseo por el campo. Además, le sorprendía mucho viniendo de una chica que hablaba tanto de lo mal que lo había pasado y las palizas que había recibido en su vida, pero la que tenían delante era una de esas cosas que bien podían merecer una paliza.

Fue a decirle algo, pero sabia que no los escucharía en su estado y mucho menos a él. Así que se limitó a seguir con la mirada a Faith, si iba a escuchar a alguien, seria a ella.

Ninguno de los profesores hizo nada por evitar que Six se marchase. Posiblemente fuera lo mejor, por el momento no estaba dispuesta a escuchar nada de lo que tuvieran que decirle. Brian se quedó en silencio junto a Bruce, toda su mezcla de euforia y nerviosismo se había desvanecido. Sin embargo, la pelirrosa si se detuvo cuando escuchó la llamada de Faith.

—No—dijo con convencimiento—. No sé que esperaba encontrar aquí pero... sé que no era esto. Yo no pinto nada.

Six se ajustó la chaqueta de cuero.

—Cuídate, Pastelito. Ya nos veremos por ahí.

Faith no sabía si los profesores, Bruce o Brian, pensaban intervenir ante el estallido de Six; pero lo que tenía muy claro es que no iba a quedarse callada ante la posibilidad de que la chica estuviera considerando marcharse para siempre. Así, se había decidido a alzar la voz en pos de llamar su atención, haciendo además aquella pregunta cuya respuesta esperaba conocer.

Se dio cuenta entonces de que nadie más trataba de hablar con Six, ni profesores, ni alumnos. No le extrañaba tanto por parte de estos últimos, quienes quizás se habían sentido algo intimidados ante la manera en la que la chica había cortado a Pájaro Burlón. Pero, ¿y los profesores? La joven consideró que quizás esperaban poder hablar con ella cuando estuviera más calmada, o que simplemente no sabían manejar la situación. Después de todo, estaba ante superhéroes, no verdaderos educadores, algo que había quedado reflejado con la cruda prueba a la que les habían sometido.

Six se había detenido ante sus palabras, algo que alivió ligeramente a Faith, embargándole la tristeza cuando escuchó a la chica decir que no regresaría, pareciendo esta muy segura de ello. No era mucho el tiempo que habían pasado juntas, y aunque eran muy diferentes, la chica afín al hielo había podido ver el gran corazón que tenía Six.

Faith no tardó en correr hacia ella para despedirse, sonriendo a Six una vez le dio alcance para que esta no se preocupara, aunque no logró que no se advirtiera que aquella sonrisa no era todo lo alegre que podía llegar a ser. Escuchó cómo la chica le decía que se cuidara, y negó al añadir que ya se verían por ahí.

- Me cuidaré, y haz tu lo mismo, por favor, pero… N-no dejemos el volver a vernos al azar. – sonrió de manera tenue, lamentando no contar aún con sus cosas. – No tengo nada para anotar, así que pediré que te den mi teléfono, ¿vale? Y puedes darme el tuyo si quieres.

La mención del teléfono, hizo que Six se arrebujara ¿incómoda? La joven había mencionado en algún momento que no tenía teléfono móvil, aunque con todo lo pasado era normal que a Faith se le hubiera escapado.

—Será mejor que les pidas mi dirección—dijo antes de enfilar la salida.

Una hora después, los chicos descansaban en unos cómodos butacones en el Salón Principal de la Mansión. Scott los había acompañado a la enfermería para tratar las heridas de Brian y Faith (el caso especial de Bruce lo hacía especial a esas cosas) y después habían pasado por los vestuarios para cambiarse.

—Lo habéis hecho muy bien—volvió a felicitarlos Ojo de Halcón—. Y lo más importante, lo habéis hecho juntos. Por eso nacieron los Vengadores. Para luchar contra aquellas amenazas que un héroe por sí sólo no podría superar. Al Capi le encanta decir esa frase.