Partida Rol por web

Frye se encogió de hombros. Ya había dado su opinión y allí era el que menos rango tenía así que se limitó a obedecer y siguió a aquella mujer.

Una vez volvió a estar cerca advirtió que olía bien... No se había fijado hasta entonces.

-Vamos Bill, tienes que centrarte-. Se dijo a sí mismo.

-De acuerdo.- dijo a ambos. -Veamos si son de los nuestros o por el contrario más alemanes. En cuanto lo veamos actuaremos de una forma u otra. .-anadió.

Se colocó de forma que no pudiera ser visto por los ocupantes del vehículo, pero si poder observar quienes eran los mismos, deseando que sean Jack y Nathan

Ser sensato es lo que hace que una misión sea un exito, por lo que os tamis el tiempo necesario para observar el coche que os ha resultado tan distinguido durante la noche.

Se dirije a una zona pobalda poco más que por unas cuantas casas de corte rural donde se encuentra una iglesia. Si vuestros compañeros se encontraran en ese coche, y tuvieran que buscar una forma de reunirse con vosotros, es de suponer que irían a un sitio relacionado con la misión, y viendo que es la de ponerse en contacto con el Padre ANGEL, podría haber muchas posibilidades.

La noche está ya bastante cerrada y salvo por un motivo de emergencia espiritual no hay muchas razones por las que alguien iría a una iglesia a estas horas. Veis como dos hombres se bajan del coche, uno haciendo ademán de estar algo perdido y el otro manejando con destreza un mapa. Es fácil reconocer su ropa de civil. Sin duda alguna son vuestros compañeros Killer y Chance.

Los dos compañeros de viaje por fin llegan a una zona poco poblada de la región de Karlstein, y sabiendo que puede tener relación con la misión poneis rumbo a una pequeña iglesia situada al norte de la pequea población. Una vez allí, y asegurandoos de que no hay nadie, por fín os bajais del coche robado, mapa en mano para tomar referencias por si hubiera que salir pitando por algún motivo.

La iglesia no es muy grande, pero esta bastante bien coservada aunque tiene signos de haber sido restaurada en más de una ocasión. En un pequeño estante, una inscripción con una fotografía de un osario reza en varios idiomas, y por suerte para vosotros uno de ellos es inglés:

He aquí el osario Real, la iglesia del hueso de Kutna, la cuna de la adoración al señor.

—Vaya, sin duda alguna es una construcción magnifica— asegura CHance mientras baja del coche y va doblando poco  a poco los tramos de mapa que no va a necesitar para tomar referencias. Apunta meticulosamente a lapiz todas los detalles que le puedan ser de ayuda o de relevancia futura. NO mucho más tarde y con una sonrisa se va a acercando a la iglesia para tomar buen detalle de la misma.

—Espero que nuestros compañeros tengan la misma idea que nosotros. SI hemos de entablar contacto con el padre ANGEL, lo primero y más lógico que se puede hacer en caso de separarse, es buscar un nexo con la misión. Esta iglesia nos viene de perlas.—

Parece que el estado de shock ha remitido un poco, y ahora Nathan ya esta algo más espabilado y comunicativo, algo esencial en las dotes de lider de una misión.

—Bien Killer, espero que llamarte por tu apodo no sea un problema. Necesito que vayas con mucho cuidado y dobles la esquina para ver si hay tropas cercanas o gente en esta dirección. No ataques a no ser que sea necesario, y de serlo, intenta no utilizar armas de fuego. Yo voy a intentar forzar la entrada de la iglesia en caso de que esté cerrada. En cuanto te asegures, reunete conmigo.—

El soldado Frye empezó a revisar la posición en la que se encontraban, empezó a sacudir parte de la tierra esperando encontrar un lugar donde pudiera encontrar las armas y a la vez que fuese reconocible para poder recogerlas en cuanto terminase la reunión con el contacto.

—Las armas largas deberíamos dejarlas aquí para luego venir a recogerlas —opinó—. De otra forma vamos a llamar la atención.

Entonces se retiró el sombrero y lo miró con pena... Aunque le trajese suerte y era el atisbo de su hogar, llevarlo en pleno centro de Europa, en territorio ocupado, era ponerse una diana en la cabeza.

Justo cuando "Killer" comenzaba a preocuparse por la situación en la que se encontraban, Chance decidió abrir la boca. En algún momento había cogido el mapa que el veterano militar estaba usando y tras estudiarlo un tiempo negó con la cabeza mientras comenzaba a dar indicaciones al gigantón irlandés.

Al rato llegaron a la iglesia de Karlstein. "Killer" aparcó y descendieron del vehículo, asegurandose de que no había espectadores indiscretos. Como piadoso irlandés que era se santiguó, aunque desconocía el tipo de cristianismo que seguían en la zona. Tras alabar la construcción de la iglesia, Nathan comenzó a dar ordenes. Jack esbozó una pequeña sonrisa. Parecía que Chance por fin se había decidido a actuar como lider de la misión, un cambio refrescante, especialmente ahora que había posibilidades de contactar con uno de los objetivos clave. 

!Si, señor¡ respondió sin levantar la voz.

Con una agilidad feérica, el enorme sargento se movió como una pantera hacia la esquina de la nave central para otear discretamente como le habían ordenado. Acto seguido continuó con el resto del perímetro.

Parece que hemos estado ocultandonos de nuestros propios compañeros - digo con una sonrisa. palpo mi arma y espero unos pocos segundos observando el coche. se de sobra que es un exceso de desconfianza, pero mis compañeros podrias haber sido capturados y dichos captores estar dentro del coche, o alguno podria ser un espia aleman.... la prudencia garantiza una larga vida

-Tienes razón William, es mejor que ocultemos el armamento pesado. -El cabo descolgó la Thompson de su espalda para ocultarla a escasos pasos de donde estaban de la mejor manera posible. No quedaba otra que confiar en el revolver, además de lo que se pudiera encontrar por el camino.

A continuación asintió a las palabras de Margareta. - Tienes toda la razón. Ahora vayamos a juntarnos con ellos y acudamos a la cita con el padre Ángel. Ahora que podemos volver a ser cinco nuestras posibilidades han aumentado de nuevo.

—Marchemos pues... Empecemos la misión cuanto antes —Concluyó el soldado una vez terminó de cubrir sus propias armas con algunas ramas caídas de pinos. Estaba complicado identificar las armas en medio de la oscuridad pero buscándolas y habiéndolas colocado junto a hitos reconocibles...

Tras la tensa noche que llevas, y viendo que Chance por fin actúa como el lider que debería haber sido desde el inicio de la misión, haces guardia cerca de la iglesia, justo en la esquina donde se te ha indicado.

De repente escuchas unos ruidos provenientes de tu espalda. 3 personas se acercan a tu posición, agazapadas, y llegan hasta el coche, donde para tu sorpresa te hacen varias señas. Arma en mano les apuntas, mientras unas gotas de sudor frío recorren tu frente y bajan lentamente hacia la mejilla derecha. Te acercas cauteloso para descubrir a dos hombres y una mujer, que contra todo pronóstico resultan ser tus compañeros de misión. Por fín volveis a estar juntos, y por fín las cosas parecen empezar a ir por su cauce.

Os acercais a la iglesia, intendando ser lo más sigilosos posibles para evitar posibles patrullas o pueblerinos cercanos, para llegar a una zona de matorral bajo donde se encuentra el coche que han aparcado vuestros compañeros. Al llegar a la iglesia, podeis ver a Chance manipulando la cerradura de la puerta muy en silencio y concentrado, mientras que KIller, os apunta con su arma y su pulso firme. Al reconocer que sois vosotros, baja el arma visiblimente aliviado aunque todavía algo tenso.

La iglesia no es muy grande, pero esta bastante bien coservada aunque tiene signos de haber sido restaurada en más de una ocasión. En un pequeño estante, una inscripción con una fotografía de un osario reza en varios idiomas, y por suerte para vosotros uno de ellos es inglés:

He aquí el osario Real, la iglesia del hueso de Kutna, la cuna de la adoración al señor.

—¡Qué hay! —saludó William—. Creíamos que os habíais perdido y mirad por dónde. Habéis llegado antes. 

Había muchas cosas de las que hablar, había que ponerse al día pero aquella reunión no era social así que a partir de aquel momento Willam se cuadró sin saludar marcialmente pues aquello podría delatarles y en un tono menos perceptible concluyó con una última frase:

—Vamos allá.

Jack se relajó ostensiblemente al reconocer los rostros de los tres integrantes del equipo. Ocultó de nuevo el arma y asintió a las palabras del soldado.

Me alegro de veros. Tras separarnos no conseguimos localizaros así que nos pusimos en movimiento. "Killer" señaló con el pulgar en dirección a un vehículo. Nos hemos hecho con un coche, pero no creo que podamos usarlo mucho más  allá de esta noche. Es un coche robado al fin y al cabo.

El veterano sargento oteó a su alrederdor, y acto seguido se dirijió al cabo Ferret. Ron, Chance está encargandose de la cerradura, igual le viene bien que le eches una mano. Jack se volvió hacia Margareta y Frye. Margareta ve con él también, por si topamos con algún lugareño. Frye ¿te encargas de vigilar el lado opuesto?

Una vez organizados, el gigantón irlandés se situó en un lugar propicio para cubrir el frontal y un lateral de la antígua iglesia.

Ferret saludó con un gesto a Jack. Era bueno volver a estar todos juntos. A continuación este dio las indicaciones pertinentes.

-De acuerdo. - afirmó cuando le pidió que ayudara al resto con la cerradura. - Pensamos que os habías entregado a los nazis para aburrirlos con tanta orden - añadió con una sonrisa amable.

Cuando Jack terminó, avanzó junto con Margareta al encuentro de Chance.

-Veamos que está haciendo nuestro amigo, en el peor de los casos la cerradura estará destrozada..., nunca fue algo que se me diera especialmente bien o por lo menos sin hacer demasiado ruido. -comentó con Margareta, mientras llegaban.

—Sí sargento— Contestó sin alzar demasiado la voz el soldado disponiéndose para acatar la orden. Una vez allí advirtió cómo el camino estaba demasiado expuesto y debería apostarse sin destacar demasiado. Al menos intentar no parecer que llevaba una actitud demasiado marcial.

Para ello se encaminó al muro que tenía más próximo y se apoyó sobre el mismo, se iba a recolocarse el pelo cuando pareció advertir que le faltaba su sombrero.

—Oh dios—. Se sentía desnudo.

Nathan mira de reojo a su alrededor al escuchar tanto revuelo. Aliviado al ver que son todos sus compañeros, empuja con cuidado la pesada y vieja puerta de madera, haciendo chirriar levemente los goznes que la sujetan. —Sentimos el retraso, hemos tenido problemas con un viento inesperado en el salto desde el avión. Pero ahora que estamos todos juntos, podemos avanzar—

Con paso firme pero con cuidado Chance entra en la iglesia haciendo un ademán con la mano para indicar a todos que lo sigan.

La iglesia por dentro es mucho más pequeña de lo que parece en comparación con lo visto desde fuera. Su construcción robusta hace que sea duradera y que el paso de los años no la afecte del mismo modo en que podría afectar a iglesias más modernas.

La lúgubre luz que mal ilumina el lugar proviene de unos cirios, que luchan continuamente contra la corriente de aire frío que entra al abrir la puerta. Justo encima de cada cirio, hay un enorme penacho carmesí, probablemente de terciopelo con formas de criaturas fantásticas pelenado contra angeles y lo que os suena puede ser una batalla bibblica, todo ello bordado con hilos dorados.

El suelo está labrado en piedra. Hay varios bancos de madera, alguno de ellos bastante desgastados por el uso, pero en general en bastante buen estado. Un atril al fondo con una pequeña mesa de madera hace las veces de altar para el cura local.

Una balconada de piedra queda exactamente  por encima de una fuente con agua que parece llevar tiempo sin ser usada.

En el banco más cercano a este atril, en una zona poco iluminada veis la figura de una mujer postrada de rodillas, rezando contra uno de los bancos, de forma muy solemne.

Una vez entró William adivirtió la figura encorvada y la señaló a sus compañeros. A continuación retiró su pistola de 9mm y retiró su seguro. Usarla implicaba poner un letrero luminoso encima de ellos, pero la alternativa podría ser incluso peor.

Entonces hizo un movimiento de brazo invitando a sus compañeros a avanzar.

Entro en silencio y me dirijo a los bancos, donde me arrodillo y finjo rezar mientras observo el resto de la iglesia y dejo pasar unos pocos segundos antes de hablar con la figura encorvada.

¿Disculpe? - susurro -