Partida Rol por web

La mujer te mira de reojo de forma desafiante pero también desconcertada. Es morena con el pelo ondulado largo y negro como el azabache, algo no demsiado normal en esta zona donde el color de pelo tiende a ser mucho más claro. Es bastante atractiva y su piel blanca da un efecto de seda a la luz de los cirios, que luchan violentamente contra la corriente de aire en un último esfuerzo por no apagarse.

Lleva una gabardina que te parece pudiera cubrirla de cuerpo entero y unos guantes de terciopelo o seda negros. Unos zapatos planos bastante desgastados por lo laterales probablemente debido a los caminos pedregosos del lugar. Desde luego no es un sitio por el que ir alegremente con tacones.

Al ver que te acomodas, ella se reclina un poco para recuperar una postura un poco más normal en el banco. Tiene las rodillas algo enrojecidas, producto de llevar ya un buen rato rezando.

—No es usual encontrar a gente desconocida, o turistas en esta zona del pueblo, y menos en una iglesia a estas horas de la noche. Dígame, ¿también tiene problemas que solamente el altísimo podría escuchar o aconsejar sobre cómo solucionarlos?—

No te cuesta distinguir su acento cuando te habla en checo, aunque para tu sorpresa la entiendes a la perfección a pesar de llevar un tiempo sin practicarlo.

—Falsa alarma —valoró para sus adentros William guardando así su arma en la pistolera. Decidió entonces dejar hablar a Margareta, entre mujeres del este se entenderían mejor.

Encontrar a alguien a estas horas de la noche, en el clima de tensión que estaban involucrados hizo que Ron sacase su cuchillo, usar una pistola sería demencial pues estarían rodeados en nada. La única función de las armas de fuego iba a ser la de intimidar, por lo menos en principio.

Parecía que Margareta era la adecuada para llevar el acercamiento a la desconocida. Quizás era un buen momento para ojear que podía llevarse a los bolsillos, nunca se sabía cuando podía surgir la oportunidad de encontrar lo necesario, incluso en los lugares más extraños.

Al ver que todos entraban en la iglesia Jack cambió a una posición más propicia tanto para estar a resguardo como para controlar la entrada del templo. Si tenía que cubrir la retirada del equipo no podía quedarse en el mismo lugar que cuando trabajaba en tándem con Frye. Además debía estar cerca del coche sin poner el pórtico de entrada al lugar de culto en su línea de fuego. No lo iba a tener fácil... aunque siempre podía encargarse de las luces cercanas a su posición.

Ambas cosas - digo pasando al checo. Mi fe no es demasiado fuerte aunque por supuesto no he de olvidarla y siempre que puedo dedico unos minutos a la búsqueda espiritual. En este caso sin embargo es más bien mi corazón que mi fe la que me ha impedido hablar con usted. Percibo las rodillas muy marcadas, de un largontirmpo en búsqueda de una respuesta que no llega y quizá yo pueda ayudarla. Hasta podría ser designio suyo que por casualidad hubiéramos coincidido en este templo en una hora tan inusual...

Comienzo a hablar en checo con ella

—Bien, pues si está aquí buscando algún tipo de sabirudía que el altísimo pueda ofrecer, es muy probable que la encuentre aquí, aunque me temo que si lo que busca es un consejo más espiritual de una persona encargada de la iglesia, me temo que no va a poder ser. El padre Fabi.....— los ojos se le empañan aunque no llega a romper a llorar, —el padre Fabi ya no está con nosotros, y desde que el padre Andrej se fue en su misión de iluminación y elevación divina, esta iglesia se ha quedado huerfana de padre, padres en este caso.—

Helena se levanta, y pasando un dedo por sus ojos para limpiar las diminutas lágrimas, pone rumbo hacia la puerta.

—Espero que tenga suerte—

Es curiosa la definición que tenemos del tiempo. Cuándo se disfruta pasa volando, pero cuándo se espera algo con muchas ganas tiende a desdoblarse sobre si mismo haciendo que cada minuto parezca una hora. Estás apostado y escondido, vigilante y contemplando el maravilloso cielo nocturno. Unos pájaros graznan en lo alto de la iglesia, sea lo que sea que hagan, no pueden estar tramando nada bueno con todo el follón que están montando. El coche sigue ahí, intacto, nadie pasa por las calles cercanas y el ruido de jolgorio de la taberna más próxima ha caído en picado, lo que te da la pista de que la gente se ha ido a dormir. Si vas a estar aquí montando guardia, va a ser una noche muy, muy larga. Miras tu reloj, desde el momento que has apostado tu fusíl y los demás han entrado han pasado exactamente 2 minutos y 41 segundos. Jurarías que el tiempo aquí corre diferente, más lento, más tranquilo que en la ciudad de donde vienes donde todo son prisas, y gente correteando por ahí y por allá, son prestar más atención al prójimo que un simple empujón con su consecuente " disculpe".

Intentas calmarte, la adrenalina parece que empieza a dejar de bombear y el sudor de tu frente remite cuándo ves otra vez el reloj. Otro minuto y los de dentro parece que llevan una eternidad dentro.

Ves un resplandor verduzco como resalte a la luz anaranjada de la pequeña urbe que queda a tu espalda, en dirección norte. El halo mágico que crea al verse al trasluz lejano de los árboles hace que recuerdes las historias fantásticas sobre Leprechauns de tu tierra, si sólo tuvieras un caldero de oro.....

Miras el reloj, otro minuto, y el resplandor ha desparecido. ¿ Es posible que lo hayas imaginado? El coche sigue ahí, nadie pasa por la calle, no hay ruido más que el de los pájaros graznando que vuelan en dirección al rio. Pasan los minutos muy lentamente.

¿Cómo, una iglesia abierta en medio de la nada y solamente "custodiada por una mujer que reza? Debe de ser tu noche de suerte. Merodeas por las esquinas, oteando aquí y allá que puede ser valioso. Desde luego los cirios podrían venderse bien si los marcaras con el sello de " extranjero "  en tu tierra, te inventas un par de historias y BUM, su precio se triplica.

El cesto de las donaciones no tiene muchas monedas, pero si hay unas cuántas que podrías deslizar hacia tus bolsillos. NO tienes ni idea del valor que puedan tener, pero hay un par de ellas un poco más grandes gruesas y pesadas que las demás, esas sin duda deberían ir a la saca.

Un par de candelabros, y estas seguro de que es plata se venderían muy bien con esa marca de " exótico objeto traído de la Eutopa del Este, rescatado de las horribles garras del ejercito Nazi ", claro, la gente se puede tragar una buena historia y no tiene por qué saber que realmente pertenecía a una iglesia de mala muerte perdida de la mano de Dios en medio de la Checoslovaquia profunda, pero bueno, ya tendrás tiempo de tramar una buena historia en el camino de vuelta.

Lo que más te llama la atención, y ves que a Chance también, es un cuadro, no entiendes mucho de arte, solamente sabes lo que es un bodegón, con sus frutas y sus movidas, y esto para ti podría ser un bodegón con mucha gente, clavandose todo tipo de armas en una especie de guerra épica que no te suena mucho y que seguramente tenga que ver con la bibblia o algún libro religioso. Sabes que no es real porque hay caballos con alas, leones con cabeza de águila, y lo más extraño, de un acantilado lejano, parece emerger algo así cómo un pulpo verde y gigante. Desde luego en las religiones actuales no se habla mucho de calamares que midan lo mismo que un precipicio. Miras a Chance que parece disfrutar del cuadro en silencio y te preguntas si tendría algún valor fuera de este país. Vuelves a mirar y observar con detalle. El precipio sigue ahí, el calamar gigante y verde, no.

—¿Eso ha sonado a mensaje en clave? —preguntó— Ese Andrej es nuestro ANGEL... ¿Misión de iluminación?

El soldado no parecía entender nada y creía que algo se había perdido con la traducción por lo que aguardó a que alguien más arrojase algo de luz a aquel mistero.

Jack no era un novato, ni mucho menos. Tenía las manos manchadas de sangre. Había matado hombres, unos desde la comodidad y protección que ofrece la mirilla de un buen rifle, otros durante la grotesca intimidad que proporciona un bowie, y los menos en escaramuzas entre posiciones y trincheras. "Killer", que no se había ganado el apodo por su apellido, se encontraba como pez en el agua en toda situación de combate o subterfugio, pero esta misión tenía un... una armonía imperfecta, había disonancias, notas que no deberían estar presentes en la música.

Una de esas notas sonó con claridad meridiana, como la nota más alta de un aria, iluminando de verde el cielo nocturno de la población más cercana, al norte. El veterano sargento dejó de mascar el trozo de cecina de caballo que usaba para contar el tiempo, una costumbre arraigada pese a contar con un reloj, sobrecogido por el asombro y sí, el miedo.

Les doy un minuto más y les saco cagando granadas de aquí. Se dijo en un susurro, como intentando reafirmar su propia cordura.

Su ojo experto le indicó que en la iglesia había mucho, quizás demasiado material para exportar y ganar un dinero extra con la misión.

Con discreción sacó unas cuantas monedas del cesto de las donaciones, mejor para él que para el enemigo. Mientras seguía con la mirada catalogando las piezas, un cuadro extraño, llamó su atención.

-Oye Chance ¿tú has visto en el cuadro el calamar gigante y verde? –pregunta con cara dubitativa a su compañero. No quería parece un tío paranoico pero juraría haberlo visto por un momento, aunque lo más probable es que el cansancio comenzara a afectar a su visión.

Chance lleva un rato estudiando el cuadro detenidamente, ya que algo en él le ha llamado la atención. Quizás el trazo, la diversidad de colores, la historia que cuenta. No es un experto en arte, pero sabe cuándo algo es realmente hermoso y valioso, por lo que mientras las dos mujeres hablan, se toma su tiempo para observar todo lo que la pintura tiene que contar.

—Creo entender parte de la historia de este cuadro. Los antiguos romanos, fundadores de la iglesia católica no hacían más que intentar cambiar la fe politeista de la época en una monoteísta, lo que conocemos ahora cómo el catolicismo, pero sin todas sus vertientes que han ido saliendo. Por lo que entiendo, y no soy el más experto en esto, la batalla tiene algo que ver con la lucha de Fe, y las criaturas fantásticas pueden ser representaciones de animales que no habían visto nunca en aquella época. Desde luego para darle un toque mucho más solemne el autor se dejó llevar y dibujó hipogrifos, bestias de las tormentas y demás ciratuas de fábula.—

Cuándo Ron le pregunta, sale de su ensimismamiento con cara de sorpresa e intriga.

—¿ Un calamar verde y gigante dices? No creo haber visto semejante figura en todo el cuadro. Cabría perfectamente en la zona del acantilado aunque de estar ahí, desconozco por completo cuál sería su significado. Cambiando de tema, ¿vamos a ver que ha averiguado nuestra contacto y espía favorita?

De la luz de momento no puedes entender nada ya que ha desaparecido. Tienes una sensación muy rara en el cuerpo, como que algo fuera a salir terriblemente mal y no supieras en qué momento. La última vez que tuviste una sensación así terminaste en el ejercito.

Sí puedes entender, mirando el mapa, que lo que sea que haya sido ese resplandor verde momentaneo viene de la zona norte, probablemente del Castillo de Karlstein. Ya os habían avisado de que pasarían cosas raras, y que teniais que solucionarlo de alguna forma.

—No me jodan señores... —protestó sin ningún tacto hacia sus superiores, el que las cosas estuvieran a punto de irse a tomar por culo y un calamar gigante o lo que fuera que atrajese sus miradas fuese todo lo que les importase, le sacaba de quicio. Qué coño, si estaban en la Europa ocupada—. Ustedes saben que no hemos venido a ver arte. Hemos perdido la pista de ANGEL y no sé si hay algún curso de acción que podamos tomar antes de dar esta misión por fallida.

dos hombres santos dejan su lugar en un periodo corto de tiempo? - tomo amistosamente el brazo de la mujer - veo que la muerte de uno de ellos, os ha dejado marca, ¿cómo murió? - Margareta no perdia el tiempo, no estaba en un lugar amistoso y por lo tanto no queria estar alli cuando algo malo ocurriera - y el padre Andrej recibio una iluminación, ¿pudo ser el miedo quien le hizo inventarse una historia o realmente conto cual habia sido la iluminación)

La intervención de William hizo que Ron se volviera a centrar en lo que los había llevado allí. Además ya había sacado unas monedas para vender al volver a casa. Se acercó a donde estaban hablando las mujeres, pues la única pista que tenían para seguir era la extraña que hablaba con Margareta.

Helena deja caer una peque´ña y cristalina lágrima cuándo mencionas al padre Fabi. —Es algo que tenía que pasar antes o después. Desde la invasión alemana, nos hemos visto superados contínuamente, sus tropas campan a sus anchas y no podemos hacer nada. El padre Fabi tomó el control de esta iglesia cuándo Andrej se dedicó en cuerpo y alma a completar el trabajo divino de su iluminación. Varias veces el padre Andrej apareció con varios niños y niñas, rescatados de las garras del Doctor Von Kammerstein decía. POr lo visto estaba usando a la gente del pueblo y de otras zonas cercanas para hacer algún tipo de experimento. Esa fue la razón por la cuál empecé a dejarme ver mucho con la guardia alemana, quería ver con mis propios ojos qué estaba pasando.

Un día vino un destacamento, buscando concretamente al padre Andrej, y al no ser encontrado, el Padre Fabi ocupó su lugar. Fusilado en medio de la plaza del pueblo para darnos una lección, decían. AHora vivimos con miedo, pero ese mismo día una pequeña chispa encendió lo que todos veíamos claro aunque imposible desde el principio, debíamos intentar luchar a favor de nuestro pueblo.

Andrej lo vió claro desde el principio, aunque nunca quiso tomar parte con nuestra posición, el lo hace por elección divina, dijo. Un buen día, despues de ayudar a ocultar a varios niños, dijo que el mismo Dios lo había elegido para una misión mucho más importante, y que no cesaría en su intento de cumplirla. Ahora habla y respira de una forma más.....cómo decirlo....elevada, ungida por algo superior. Ha cambiado eso desde luego, pero no podemos olvidar todas las vidas que ha salvado, para nosostros siempre será un héroe.

Entiendo por su acento y por la forma extranjera de hablar de esos hombres que ustedes vienen a ayudar, ¿es posible que sean ustedes los enviados por el señor Moravek?—

—¿Respirar de otra forma?— pensó para sus adentros. Ante aquella expresividad de la joven no podía si no sentirse como un botarate. Uno de los padres estaba muerto, sin embargo al mencionar el nombre de Moravek pareció confirmarse que era aquell joven la que parecía haber tomado el rol de ANGEL.

Sin embargo no estaba allí para emitir juicios de valor, si no para cumplir órdenes. Miró en su lugar al superior de aquella misión a la espera de que confirmase lo que la joven había aventurado.

Nathan se había quedado perplejo delante del grabado, pero tras la advertencia de Frye, volvió a su normalidad. —Vaya, eso que ha dicho la señorita.....es altamente preocupante y alarmante. ¿Cómo es posible que los alemanes estén invadiendo un país y matando a su gente y los paises colindantes, o los pertenecientes a la coalición de aliados no tomen cartas en el asunto?

Margareta, por favor, traduzca a la señorita lo que estoy a punto de decir.

Mi nombre es Nathan Chance, he sido asignado como el lider de esta misión. Venimos como bien ha dicho de parte de un país amigo, de varios, de hecho. Hemos venido ha hacer contacto con lo que se ha denominado "La resistencia", y creo que sted puede ser sino parte de ella, un enlace, o alguien en quien podemos confiar, por eso—  saca de su bolsillo la carta que se os ha entregado—le ruego haga llegar esto a sus lideres, y si es posible, entablar una reunión con el padre Andrej. Venimos a ayudar, y vamos a hacerlo. Sea lo que sea que traman esos alemanes malnacidos lo vamos a detener. Y lo que esté haciendo ese Doktor Von Kammerstein, no se saldrá con la suya, no a costa de las vidas de la buena gente de este lugar, y menos de los niños.—