Partida Rol por web

Al primero que encuentras al encaminarte a la cocina, es a Drek saliendo de ella.

Es el mozo de cuadras, se ocupa de los caballos, de que siempre haya leña en el patio e incluso de realizar algunas compras imprevistas en el mercado cuando es necesario.

Tiende a colarse en la cocina sin permiso, algo a lo que estas acostumbrada, aunque no por ello la cocina deja de ser responsabilidad tuya.

Es un hombre de pocas palabras, cuando te ve llegar baja la cabeza e intenta escabullirse, sabiendo que entrar a la cocina está mal.

Decidió ir en primer lugar a la cocina, de esta forma a la vez que comunicaba a los sirvientes el encargo de Atia podía controlar cómo iba la preparación de la cena. Antes de llegar vio a Drek saliendo de la cocina e intentando pasar desapercibido.

Drek espera, no te vayas. –Drusilla no pudo evitar sonreír al ver la cara del mozo al ser pillado infraganti.- No te preocupes, hoy no te voy a reñir por colarte donde no debes. Tengo un encargo para ti, todos los sirvientes debemos reunirnos en el patio a la mayor brevedad posible, así que te pido que avises a los que están en las cuadras y a los que te encuentres por el camino. –El temor se reflejó en el rostro de Drek.- Sólo quieren interrogarnos por lo sucedido la pasada noche. ¿Me harás ese favor?

Asintió varias veces, aún algo inquieto

- Cla... claro Drusilla - inclinó la cabeza ante ti

Tu condición, al igual que la suya, era la de esclava y aún así te mostraba respeto. Nunca le habías dejado en mal lugar ante vuestros amos y era un hombre agradecido.

A pesar de que Drusilla siempre le estaba regañando por sus constantes incursiones en la cocina, le consideraba un buen hombre que procuraba no meterse en problemas y no andaba cotilleando como el resto de los sirvientes. Cogiéndole suavemente del brazo le intentó tranquilizar.

No tenemos por qué temer nada, serán sólo unas preguntas para saber dónde nos encontrábamos ayer y si sabemos algo del señor -le dirigió una sonrisa cálida de tranquilidad.- Dentro de poco tenemos que estar en el patio, así que no perdamos el tiempo.

Dejando a Drek seguir su camino, Drusilla entró en la cocina para avisar a los sirivientes que se encontraban allí.

Asintió aún preocupado y se marchó. 

Pasas a la cocina, parece vacía y cuando te dispones a preparar el fuego para la cena una mujer te aborda. 

- Shhh... - te pide silencio cruzando el índice con sus labios - no tengo mucho tiempo - susurró

- ¡Eh!.... -Drusilla pensaba que estaba sola en la cocina así que, al oír una voz cerca de ella, no pudo evitar sobresaltarse.- ¿Va... leria? Vienes en muy mal momento, si quieres algo de comer puedes coger algo de aquel cesto, pero ahora mis... -se calla al ver el gesto de Valeria.- ¿Qué sucede?

Se te acercó tras entonar la puerta para evitar que os vieran desde el pasillo y bajó la voz

- Se lo que ha pasado, se lo que están intentando... necesito encontrar a Bruto cuanto antes y también a Atrius, ¿sabes algo de alguno de ellos? 

Volvió a mirar a la puerta, alerta por si alguien venia

- Pero... ¿qué estás diciendo? ¿cómo puedes saber tú algo? -Drusilla también susurraba al hablar con Valeria, por si acaso alguien las estaba escuchando.- Atrius se acaba de ir ahora mismo y Bruto está...

Vaciló durante unos segundos, ¿por qué iba a confiar en Valeria? podía estar involucrada y si revelaba lo que sabía podía poner en peligro a Bruto. No, no podía decirle nada, no podía confirar en nadie en aquellos momentos.

- ... está desaparecido. Nadie parece saber nada de él y no sabemos dónde está. Pero Atrius ha dejado a un hombre de confianza aquí en la casa para que investigue, precisamente está esperando a todos los sirvientes en el patio para interrogarnos. Creo que su nombre es... Lucio, quizás puedas hablar con él.

- Drusilla, por favor, si no sabes donde esta Bruto al menos dime como encontrar a Atrius, es importante... 

Lanzó otra mirada al pasillo

- ...necesito hablar con él, personalmente, como sea. No se en quien podemos confiar realmente. 

- Ví salir a Atrius del salón justo detrás de mí, si no se entretuvo dando alguna orden lo más seguro es que se haya ido a su casa, pero no lo sé... Y sea lo que sea ¿no me lo puedes contar a mí? -Drusilla se estaba poniendo nerviosa, el tiempo estaba pasando y tenía miedo que Lucio la mandara buscar.- Valeria de verdad que no sé dónde se ha ido Atrius... pero ahora tienes que irte. Sería muy peligroso que te descubrieran. Vete por favor... si no me lo quieres decir a mí, intenta preguntar en casa de Atrius.

Valeria asintió. 

- De acuerdo, iré a su finca, cuidate... 

Se llevó con ella un par de piezas de fruta y se escabulló por la puerta que daba al almacen y de allí al patio. 

Cuando todavía tenias el susto en el cuerpo Lució entro a la cocina 

- Esclava, más vino... - exigió

La entrada de Lucio la alteró más de lo que estaba, agachó la cabeza en parte como sumisión y en parte para que no le viera el miedo reflejado en su cara, y asintió a la exigencia del hombre.

- Ahora mismo lo sirvo, señor...

Se alejó de él buscando el vino mientras pensaba en lo cerca que había estado Lucio de descubrir a Valeria. No sé si habré hecho bien en mandarla a casa de Atrius, ¿y si él no está? ¿y si descubre a Bruto allí? ¿y si es todo una trampa y sin quererlo he descubierto dónde se enconde Bruto? Tengo que relajarme, torturándome de esta manera no conseguiré nada.

Terminó de llenar la jarra disponiéndose a salir de la cocina.

Deja que le sirvas y vuelve a beber

- Y ahora acompáñame al salón, el mozo de cuadras y tu sois los últimos. Cuando terminemos contigo podrás terminar con la cena. - te indica

No has conseguido conciliar el sueño, escuchas como alguien llega a la finca por la puerta principal. 

Esa voz, esos pasos... ¿Es Bruto?

La noche ha sido muy larga, dando vueltas sin parar, pensando en todo lo ocurrido el día anterior Drusilla apenas ha dormido. Poco a poco, los ruidos cotidianos hacen que se incorpore de la cama, cansada y ojerosa, pero algo hace que se espabile completamente, alguien acaba de llegar a la casa. Se viste a toda velocidad y sale del cuarto en dirección a la puerta principal, deseando fervientemente que quien acaba de llegar sea Bruto.

- ¿Señor...? -se detiene en seco antes de llegar a la puerta.

¡Es el!¡Es el!

- ¿Si? - con toda naturalidad

Viene acompañado de Atrius y Valeria