Drusilla se queda absorta mirando a Bruto sin creerse todavía que por fin se encuentre allí. A punto estuvo de saltarle al cuello de lo contenta que estaba de verlo, pero se contuvo en el último segundo.
- Mi señor Bruto, es una alegría tenerle en la casa. -Baja la cabeza sumisa, al fin y al cabo no deja de ser una simple esclava.- Si desea algo no tiene más que pedírmelo.
Parecia complacido por el recibimiento
- Lo se...
Se tomó la libertad de regalarte una caricia en la mejilla con el dorso de su mano
- ...¿donde se encuentra Atia?
- Atiende a nuestros invitados...
Se retiró hacia sus aposentos
Esto... ¿dónde los atiendo? porque se supone que estamos en la entrada ¿no? ¿o hago como que estamos en otros sitio?
Aquí puedes narrar que los atiendes donde gustes
- Mi señor Atrius, Valeria, por aquí por favor... -los guía hacia una pequeña pero cómoda estancia cerca de la entrada.- En seguida les traigo algo de comer y de beber, si me disculpan...
Sale de la estancia mirando a Valeria deseosa de que le cuente qué está sucediendo. Se acerca a la cocina, ordenando a otra de las esclavas que lleve comida y bebida, mientras ella vuelve rápidamente junto a los invitados de Bruto, no estaría bien visto dejarlos desatendidos...
- Ahora mismo traen las viandas -les dice nada más entrar, esperando impaciente alguna noticia pero sin atreverse a preguntar directamente, sobre todo estando Atrius presente.
- Haced llamar a Lucio, deseo hablar con él...
Mientras se acomoda
El pánico se apodera de ella al oír el requerimiento de Atrius.
- Mi señor... yo... yo... -miró suplicante al consejero- no puedo... yo no puedo hacer lo que me pedís...
Te mira servero
- Es una orden... claro que podéis
- Mi señor Atrius por favor, yo... -Drusilla mira para todos los lados antes de decidirse a hablar.- No le puedo avisar porque... porque está muerto mi señor -se lleva una mano a la boca temiendo una reacción agresiva por parte de Atrius
Madre mía... hoy estoy lanzada. Si me estoy pasando párame :)
- Que esta muerto... - repitió con tranquilidad
Te miro severo, más aún
- ¿Y me puede explicar porque está muerto?
No, no... tu adelante
La joven baja la cabeza aterrada.
- Fue acusado de ser el responsable del atentado contra mi señor Bruto -el tono de voz de Drusilla apenas es audible.- La guardia, al intentar detenerlo, lo mató...
- ¿QUE SE PERMITIÓ QUE LA GUARDIA MATARA A MI HOMBRE?
Se pone en pie directo hacia ti
Muerta de miedo retrocede ante la mirada de Atrius.
- Pero... pero... mi señor... yo... yo no... -cae de rodillas sollozando con temor a que le haga algún daño, sobre todo conociendo la fama de hechicero que tiene.- Yo no he hecho nada... mi señor...
- No hagas que pierda mi paciencia mujer....
Te sujetó del brazo con fuerza, obligándote a levantarte
- ...vas a señalarme ahora mismo los hombres que le quitaron la vida a Lucio.
- Atrius por favor... - intercediendo por ti
Se acercó a el, dejandole una mano en la espalda
- ...disfruta de las viandas, yo me ocuparé de Drusilla y de traerte a los guardias implicados.
No puso muy buena cara, pero asintió accediendo.
Te soltó el brazo y volvió a tomar asiento.
- Ahora... - exigiendo rapidez
Todavía con lágrimas en los ojos, Drusilla observa confundida a Valeria mientras se frota el dolorido brazo, no entiende como una mujer como ella puede tener tanta confianza con Atrius.
- Valeria, por favor, dime que está pasando -mira de reojo al consejero temiendo otra mala reacción por su parte.
Te indico que salierais con un gesto y hasta salir de la habitación no habló.
- Tiberio había enviado al asesino, murió anoche... - entre susurros
Os estabais encaminando hacía la puerta principal
- Necesito que identifiques a los responsables - una sonrisa calida acompañó a la peticion