Partida Rol por web

Avanzais lentamente por la calzada, entre la lluvia. El sonido entre los árboles y las hojas asemeja a un ulular tétrico, fantasmagórico... casi hipnotizante en su ritmo.

Avanzais lentamente por la calzada, entre la lluvia. El sonido entre los árboles y las hojas asemeja a un ulular tétrico, fantasmagórico... casi hipnotizante en su ritmo.

Tus sentidos se despiertan, sin embargo, al percibir algo más, algo en el fondo de la lluvia. Un sonido ritmico que puntúa a la lluvia, como guiando el golpeteo de las gotas de lluvia en tu casco.

Tambores.

Un tamborilleo sordo, apenas audible, emerge lejano de entre la espesura, hacia la derecha. Observas con cuidado, pero no ves nada a través de la cortina de agua.

De repente me paro, mientras sigo escuchando los tambores con su sonido bajo,hago un alto con la mano a mis compañeros y les comunico por radio que a la derecha se escuchan unos tambores

Cita:

 Que intenten escucharlos a ver si captan algo mas, mientras observo al rededor algun sitio donde podamos tener cobertura frente a un posible ataque desde esa posicion.

Si lo localizo guiare a mis compañeros hasta alli, cubriendo todas las direcciones, para planificar un avance hacia esa zona e informare desde alli a Micah.

si no encuentro ninguna cobertura posible, pensaria rapidamente un plan de avance.

- Eso no es normal. No es buena señal. - Amartilló el sagrado bólter y activó los protocolos de combate cuando cubrió su cabeza con el casco de nuevo, haciendo que los visores se adaptasen a una posible situación hostil. Miró a Litilus y luego al resto. - Podría ser cualquier cosa, pero toda precaución es poca.

Desde mi posición dentro del 'triángulo' de seguridad que se cierra en torno a Czorf oigo el aviso de Litilus. Tal y como hemos estado practicando hasta la saciedad en los repetitivos entrenamientos dentro del Capítulo, reviso de forma monótona y reverencial la pistola Bólter y desenvaino mi espada.

Tras musitar en voz muy baja, apenas un murmullo inaudible en mitad de la torrencial lluvia, aunque perceptible para un Astartes, comento por radio a mis Hermanos Es hora de llevar el castigo y la ira del Emperador sobre los Impuros, Hermanos. Tenemos que avanzar...

Temán se encoge de hombros ya que él no ha oido nada, aún así confia en sus hermanos y quita el seguro de su Pistola Bolter.

-Si quereis puedo servir como avazadilla...

Los cuatro exploradores se mantuvieron en silencio, mientras el retumbar crecía poco a poco, sintiéndose como si una mano terrible y gigante intentara estrujar sus cuerpos cada vez.

Litilus buscó con presteza señales de algún ataque que llegara, pero solo la lluvia y el viento movían los árboles.

Pronto se hizo evidente que solo tenían dos opciones: ignorar el hecho y avanzar hacia el espacio-puerto, o apagar las linternas y adentrarse en la espesura, buscando la fuente del sonido. Graven y Temán dieron su opinión: si esto era una afrenta al Emperador, debía ser evaluada y purgada, Litilus y Czorf lo consideraron durante un instante...

Litius saca su espada y desenfunda su pistola, se gira hacia sus hermanos y les dice:

Hermanos, yo optaria por ver si esos tambores son una amenaza o no, y si esta este planeta en peligro, si estais de acuerdo, avanzaremos hacia la espesura en formacion de triangulo, como hasta ahora, pero nos separaremos un poco mas, lo suficiente para vernos en la espesura, Venga, vamos rapido, y preparandome salgo a buena velocidad hacia donde escucho los tambores, mientras a la vez abro el comunicador con toda la escuadra y les digo:

"Micah, Hermanos, hemos oido tambores en una expesura que suenan amenazantes, lo mas seguro que esten relacionados con el planeta de donde viene la carga, vamos a investigarlos, pero no estaria de mas que llamarais al espacio-puerto a ver si todo esta bien, no sea que tengan tambien problemas alli. hace una breve pausa mientras llega al linde de la arboleda y termina diciendo, Os avisaremos de lo que encontremos."

A mis tres Hermanos por el comunicador de patrulla Hermanos, debemos apresurarnos. Si esto realmente es una afrenta al Trono Dorado y al Imperio, no podemos entretenernos en convertinos en las guadañas que siegen a los Impuros... recordad el adoctrinamiento del Capítulo. El tono es respetuoso y reverente, pero deja entrever una ligera ansiedad debida al habernos detenido ociosamente, según mi parecer.

Vamos pues Graven, yo voy contigo. -El explorador empieza a avanzar intentando hacer muy poco ruido...

Los Exploradores se mueven por la espesura, buscando el camino a tientas, en la oscuridad. El bosque está húmedo, y antinaturalmente silencioso excepto por el tamborilleo, que parece permear cada célula de cada Hermano.

Las hojas crujen bajo sus pies, la armonía en los pasos perdidas debido al retumbar que no los deja pensar con claridad.

De pronto, interrumpen en un claro. Se trata de un pequeño lugar despejado de árboles, de aproximadamente 20 pasos por 30. En el extremo opuesto, una compuerta de hormigón y metal conduce aparentemente a un complejo subterráneo, del cual proviene el abominable sonido. En un par de taburetes, dos hombres juegan a las cartas, con rifles láser cruzados sobre las rodillas.

Al verlos llegar, se paran de un salto.

- Astartes!! Abajo con ellos!! gritan como locos, mientras apuntan con sus armas y dejan volar una andanada de siseantes rayos de luz. 

Los disparos producen marchas chamuscadas en los árboles detrás de ustedes, cargando el ambiente de ozono.

Czorf alzó el bolter en un gesto mecánico, ensayado innumerables veces y apretó el gatillo.

Pero falló.

En su mente se imaginaba que realizaba los movimientos correctamente, pero en verdad el nerviosismo hizo mella, acrecentado por el hecho de tener que disparar contra otros humanos.

No habló, no dijo nada, habían recibido un ataque y había que responder.

Litilus dio pesados pasos hacia el frente, su espada levantada presta para caer como un martillo sobre el craneo de los enemigos.

La Sagrada Pistola Bolter ruge un reclamo de purificación, explotando en la pierna de uno de los Herejes y dejándola hecha una bola de sangre, músculo y huesos expuestos. Cae, gritando, moviéndose débilmente por el suelo mientras sus dedos crispados sostienen el rifle láser.

Temán apuntó y disparo hacia uno de los hombres que les han disparado el hombre recibe una andanada proviniente de Lithilus que hace que su disparo se pierda en la espesura del bosque.

Saliendo de la espesura junto con mis Hermanos de Batalla, sorprendemos con nuestra repentina aparición a dos centinelas que estaban jugando tranquilamente los naipes.

Imitando a mis hermanos, empiezo a correr hacia los dos hombres disparando la pistola Bólter. El disparo no llegar a impactar, golpeando en la compuerta que hay a la espalda de los mismos. Aún así, no paro de avanzar hacia ambos (en concreto hacia el que está a la derecha) con la espada desenvainada.

-Vamos hermanos acabemos con sus miserables vidas de una vez.

Espantados, los hombres lanzan gritos chillones y berreantes.

El de la izquierda en el piso, intenta disparar pero no puede hacer más que apretar el arma y soltar algún disparo.

El de la derecha lanza gritos a Graven mientras este se abalanza sobre él, descargando su rifle a bocajarro. Los disparos se pierden alrededor del enorme cuerpo de marine de la mano del pánico, el único disparo que lo impacta solo produce una quemadura redonda en la pechera.

-- Aaarrghhhh!!!! No me mates!!! grita llorando cuando Graven llega a su lado.

Con un enemigo abatido y otro en franca desventaja contra Graven, Czorf avanza hacia el herido en el suelo, a despecho de posibles disparos.

A escasos dos metros se detuvo y sin temor apretó el gatillo llenando el aire con un trueno y rápidamente el olor a sangre invadiendo el ambiente.

Sin moverse ante el cadaver giró el rostro para mirar al restante enemigo.

- Al suelo... Vivo o muerto.