Partida Rol por web

 Con el arma asida fírmemente con ambas manos la mente de Czorf se enfrentó de nuevo al terror informe del Inmaterium. Pero el tiempo no había pasado en valde y su entrenamiento dió los frutos esperados. Encontró la inspiración y la energía que necesitaba. La hizo suya, moldeándola con golpes de su voluntad, como un herrero. Sólo que su martillo era un águila de dos cabezas.

En un instante Czorf desapareció de la vista sin transición, sin explosiones ni gestos evidentes. Apareció unos metros mas allá y al instante estaba cargando contra el macho alfa.

- Por El Emperador!! Por la Victoria!! - Bramó mientras su espada buscaba el cuerpo del peligroso depredador.

a ver que te lo pongo

"Hasta el comienzo de tu proximo turno todos los ataques contra ti sufren un penalizador de -30 al impactar (-10 si lucha a ciegas). Un atirada moderada de psinisciencia permite ignorar este penalizador. Tb afecta a instrumentos de deteccion bla bla...

Lo de moverse... pues en ninguna lado oye xDDD

Micah:

Micah susurra una bendición a la flecha, sin embargo, esta no llega a salir de su mano. En lugar de ejecutar el disparo, y seguramente debido a la falta de consciencia en la fuerza que ahora poseen sus músculos, al tensar la cuerda es recompensado con un sonoro Crack!.

Astillas de madera, los restos del arco, cubren sus brazos mientras la cuerda azota como un látigo su cara, dejando una vergonzosa marca roja que lo surca de arriba a abajo.
 

Graven

Los tres 'subordinados' del macho alfa Xrar han desaparecido del claro, quedando sólo en escena el líder de la manada. Aún con su porte regio, la bestia parece que lentamente intenta retirarse también del lugar. Por mi parte, decidido a impedirlo ya que eso nos complicaría aún más la tarea de demostrar nuestra valía al Capítulo, opto por liberar la flecha que llevaba algunos momentos aguantando mientras afinaba puntería.

Entonando con voz queda y profunda suelto la cuerda mientras miro con una mezcla de respeto y severidad al macho alfa Xrar

¡Rex Imperator, Dei Castigator!
 

Graven, en tanto, suelta su flecha que vuela rauda y precisa hacia la cabeza de la bestia.
La misma golpea el costado de la cabeza, cortando un profundo surco que, sin embargo, no parece penetrar su gruesa piel.
 

Rennard:

Rennard estaba atento a los movimientos del macho, esperando como había hecho antaño en su planeta natal, concentrado en la manera de moverse la bestia, captando no solo los olores sino también la esencia misma de todo lo que le rodeaba, observo también como sus compañeros, sus hermanos empezaban poco a poco a disparar contra la criatura, así que apretó aun más fuertemente su hacha mientras recitaba la letanía del justo castigo, su mano seria guiada por el mismo espíritu del Dios-Emperador y daría fin a esa criatura.

Litilus:

Los otros Xrar se habían ido, eso era bueno, y esperaba que ahora podríamos con el que se había quedado, así que respiro hondo mientras suelto la cuerda del arco, la flecha vuela hacia el Xrar pero ni le roza, pasa a varios metros de su cuerpo perdiéndose en la distancia, y comprobando que los arcos no son lo mio. dejo caer el arco al suelo.y saco la espada preparado por si avanza hacia nosotros.

Arnulf:

Las corrientes del Inmaterium comienzan a hacer visibles ante mi cuando canalizo mi fuerza mental a través de las letanías enseñadas tras duras horas de repeticiones. Veo el ojo del Xrar, y siento como se ve atraído hacia mi, quedando a unos pocos centímetros de mi rostro. Alzo el arco y disparo, todo en un fluido movimiento cuyo final solo puede ser uno…

Pero casi sin dar crédito a mis ojos, la flecha falla por unos milímetros la cabeza del animal, dejándolo indemne…

Por el trono Sagrado de Terra...

Razor:

Sea o no esto una trampa no podemos permitirnos desaprovecharla. Confíemos en el Trono Dorado de Terra

Zartian tensa el arco y pronto se hace patente la diferencia con su amado rifle de francotirador que tanto añota. Pero que demonios, es un buen tirador y esto es una prueba.

Así pues, coge aire, apresta el arco cerca del ojo y apunta cuidadosamente. Tensa con fuerza la cuerda -maldita sea, si que está dura- y dispara. El tiro se ha ido alto... quizá la próxima vez el tiro sea mejor.

Sin perder un instante Zartian se mueve para buscar un mejor ángulo de tiro y despistar a su enemigo como le han enseñad. Si nos movemos en diferentes direcciones siempre habrá quien tenga un ángulo favorable para impactar al Xrar en las zonas más débiles.

- ¡Grroaaarrr..!

El Macho Alfa, visiblemente molesto por la flecha que le ha rozado, da un rugido y se lanza, con potentes zancadas, hacia Rennard y Temán. A dos metros de distancia, salta aterrizando sobre Rennard, sus garras enormes cuchillos brillando bajo la luz de luna.

Cuando el Xrar se acercó hacia ellos, Rennard estaba listo o no.

Rennard, con su arma enarbolada, intenta golpear al Xrar en su salto, pero la bestia lo impide con su simple, y gigantesca, presencia, eclipsando el mundo sobre él. Apartarse no es una opción, es como intentar salir del camino de un meteorito. 

EL neófito se hecha hacia un lado, pero el felino cae con todas sus fuerzas sobre su pierna, clavando hasta el hueso sus enormes garras. La pierna de Rennard es ahora un amasijo de carne, que sangra profusamente sobre el pasto.

Temán Hideus:

Rápidamente, el recluta Temán se hecha a un lado para evitar la embestida del Xrar. El costado de la bestia se agita junto a él, con su piel gris lustrosa bajo la luz de la luna. Sin perder un instante, deja caer el arco, toma el cuchillo con relampagueante velocidad, e intenta clavarlo en el flanco. 

El movimiento de la bestia hace que la hoja resbale, finalmente provocando un largo tajo a lo largo de la pata del felino, el cual vuelve la cabeza y fija sus amarillentos ojos en el aspirante a marine.

Larkin:

El recluta Larkin continua en su posición defensiva, cubriendo a sus compañeros con arco, aunque pensando que tal vez sea momento de usar su lanza para otras cosas...

Czorf:

Czorf siente al Inmaterium a su alrededor, como una burbuja que lo protege del mal, como el abrazo cálido de una madre. Por un instante quiere abandonar esta protección y correr hacia el Xrar que ataca a sus compañeros, pero algo, una sensación en la nuca, una premonición, le dice que abandonar todos a una sus posiciones tal vez no sea lo más recomendable...

El comienzo de la cacería fue desastroso para Micah, pero no se desanimó. Visto que ya no podía hacer mucho desde la distancia, salió a la carrera para alcanzar al Xrar y así prestar ayuda a aquellos de sus compañeros que ya lo tenían frente a frente.

Rennard aguanto como pudo el grito que afloraba por salir de su garganta cuando la bestia se cernió sobre él, la sangre salia a borbotones de alli donde las zarpas de la criatura se habían clavado, aún así, distaba mucho de perecer, el Emperador les había escogido de entre todos los mortales para proteger el Imperio y no iba a desfallecer por la primera herida.

Ni será esta la última. -Penso Rennard mientras atacaba una vez más con su hacha.

Ehem, como que ya hice / borré dos posts porque a mi la tirada me sale siempre fracaso... mejor tira tú :D