Partida Rol por web

Tras ponerme el casco se escucha una especie de zumbido y de pronto me encuentro en medio de la simulación, nerviosa y desorientada me encuentro cara a cara con esas criaturas monstruosas, una oleada de pánico me invade al ver lo real que se ven aquellos monstruos, pero trato de tranquilizarme pensando que solo es un entrenamiento.

Debo tomarme esto como si fuera real, pronto estare frente a esos kaijus y no me darán una segunda oportunidad.

Casi por instinto manejo los controles de mi vehiculo, responde a mis pensamientos y la información se vuelca directamente en mi consciencia mediante la conexión neural. Las voces de mis compañeros se escuchan altas y claras, una orden sobre todas las demás.

-Si Eliza, atrapare a ese reptil, ¡denle duro! -digo por el comunicador mientras activo los motores a máxima potencia para acercarme al caimán lo mas rápido posible.

Con los motores a tope me lanzo hacia el caimán en un vuelo picado intentando atraparlo con un golpe de mi cola para tratar de exponer su vientre vulnerable al ataque de mis compañeros.

Copiado Eliza, me pongo en marcha. - respondo mientras activo mi hoja de energía y cargo contra el lagarto con la espada lista para atacar su vientre.

Voy a hacerme un lindo par de botas contigo lagartijo inútil.

Al escuchar las ordenes de Eliza, Tanya asintió complacida, ya que no le importaba quién diera las ordenes siempre que le permitieran luchar como ella lo deseaba. No le gustaba que le prohibieran su diversión. Por otro lado, no consideró que fuera necesaria la intervención de Mihael, si bien tampoco le iba a negar su divertimento al chico. Sabía lo precioso de pelear como para no querer negárselo a nadie. Si el joven quería una parte de la diversión, podía hacerlo, siempre que no se metiera en su camino.

- Claro, preciosa. – Respondió divertida mientras aquella sonrisa alocada y sádica permanecía en su rostro, antes de decidir abalanzarse sobre su presa, la cual, para ella, tenía su tiempo de vida contado. Sin dudarlo, avanzó desenvainando su larga espada antes de atacar a la colosal criatura. Ya había tenido en mente dónde atacaría al kaijuu en el momento en el que había visto su apariencia. Estaba claro que no era una buena idea atacar a la misma por detrás visto que poseía una poderosa armadura de escamas. Lo lógico habría sido atacar su vientre o su cuello, áreas desprotegidos por tal armadura para facilitar su tarea al matar al ser con apariencia de cocodrilo. No tardó demasiado en activar uno de sus sistemas , provocando que su espada liberará una extraña onda de energía en el momento en el que decidía atacar el vientre del kaijuu. Le iba a matar y sonreír mientras éste perdía sus órganos en el suelo.

- Estás muerto, kaijuu. Es tu culpa. – Expresó con frialdad en el momento en el que se inclinaba lo suficiente y realizaba un corte horizontal hacia el vientre del monstruo, liberando una poderosa energía contra la piel descubierta de la criatura.

Monte mi mecha según dictaban mis instintos, me era natural.

“Y pensar que un día la pequeña Nat estaría aquí”

Pensando un poco sobre el asunto, ahora estaba a medio camino de tener mi venganza, si lograba aprender a matar a esos bastardos, evitare más infancias como la mía.

-Entendido Eliza –En cuanto a las ordenes moví mi cuerpo y mecha en función de lo que decía Eliza,  y no la rusa, a quien vi lanzarse de cabeza ante el Kaiju. 

“Solo te falta decir buffet gratis”

Querer regañar o dale un golpe en la cara por ser así no serviría de nada, la conozco poco, pero se que ella como yo, no retrocedería de sus decisiones, así que tome una llamada con ella.

-Tanya, si mueres tu invitas la primera ronda.

Declare desafiante, quería verla tomar mi reto y ser mas cauta.

Gire mi mecha para rodear al Kaiju, asegurándome de ponerme entre los civiles y el Kaiju.

“Toma esto”

Apunte y dispare de lejos para hacerlo retroceder y de paso, probara el sabor del dolor.

“Tranquila, tranquila… es solo una simulación”  

Tanya…

Acostumbrándome al sistema logre abrir un mensaje cifrado en la red, lo que significaba que podía hablar en privado con cierta persona.

-Tanya, escucha, no seas imprudente, aunque sea una simulación cuídate…

No quería retrasarme en una discusión, pero escuchar a Natasha me dio una idea.

-¿Recuerdas lo que me dijiste?

- Sólo si luego me das un fuerte abrazo y un beso.

-Si logras salir de esto en una pieza, en una cita cumpliré eso ¿Qué dices?

Evite enfocar mi cara y corte la comunicación privada.

Después de mover su máquina y hablar en voz baja, Eliza agradeció a la única que respondió.

-Tanya, bien hecho.

Usando una formación de pinza se colocó como otro escudo para con los civiles y preparo su mira.

Viendo la puntería de su compañera, espero que esto fuese como un videojuego, así que, confiando en sus instintos, se ajustó en la cabina del piloto, una pose bastante relajada que dejaba una vista algo erótica de sí misma, eso no importaba, solo se aseguraba de no fallar, en los juegos la concentración era de vital importancia.

Blanco fijo, armas listas…

Tras jalar el gatillo solo pudo sentir el tremendo retroceso del arma elegida, su robot retrocedía salvajemente por su inexperiencia.

-Ahh!!!

Grito asustada tratando de recobrar el control de su gato robot.

Para cuando pudo controlarlo, ya sabía que aun siendo un simulador, sentía el culatazo del arma.

Entonces… a esto se refería el Lore de este gato… sacrificar comodidad por poder.

-Los demás de mi equipo, Kyoga, Alayna, protejan a los civiles.

Esperaba que al menos pudiesen hacer eso, pero aun con dos jugadores menos, había podido hacer carri y destruir el nexo enemigo muchas veces, este simulador solo era una partida más así para ella.

Natasha realiza un potente disparo contra Enslaver el cual se cubre con sus brazos absorbiendo todo el daño mientras lanza un feroz rugido y lanza un potente latigazo al mecha de Tanya.

Como consecuencia delngolpe del Enslaver, el Nyx quedo totalmente inmovilizado mientras era arrastrado hacia el kaiju quien ya preparaba su aguijon para terminar el trabajo.

Mientras Kyoga se desplazaba a toda velocidad buscando un mejor ángulo de tiro, Hiroko intentó Inmovilizar a caimano con su látigo, pero el kaijuu evito el peligroso ataque con un ágil movimiento lateral.

El tremendo golpe que sufrió el Nyx, sacudió violentamente la cabina del piloto, lo que no hizo más que ahacer aflorar la ira de Tanya quien aprovechó la situación para hundir su espada en el vientre de Enslaver, causándole un profundo corte.

Si la situación seguía así, los cadetes no tardarían en deshacerse de uno de los kaijuu, pues Eliza no perdió tiempo para echar más sal en la herida sangrante de Enslaver con un preciso disparo de su misil antimateria.

Sin embargo, el combate estaba aún lejos de terminar, pues aún cuando los cadetes acabaran con Enslaver, nada garantizaba que el kaijuu no dejara fuera de circulación al Nyx antes de eso.

Por su parte, caimano, al notar la precaria situación de su compañero, procedió a liberar una lluvia de espinas sobre el campo de batalla, logrando impactar en Kyoga, Michael, Natasha y Vincent (Todos 1 punto de daño a estructura). Sembrando el caos en todo el campo de batalla.

Sin lugar a dudas las espinas de caimano eran un peligro a tener en cuenta, por lo que urgía derribar a ese kaijuu pronto, labor a la que le fue confiada a Hiroko y Michael, siendo este último, el primero en alcanzar al kaijuu con un gran corte en el vientre que hizo rugir a la bestia de dolor, al tiempo que la voz del mayor se escuchaba en sus comunicadores.

Nosenko, estás relevada del mando, Kashi sustitúyela.

-¡Es muy rápido! ¿Todos, están Bien?

Eliza deseaba que hubiera robots con la capacidad de un Tanque, pero mientras fantaseaba, también se dedicaba a ver las acciones de los demás.

Lluvia de espinas…

-Debemos acabar rápido con Enslaver…

Aunque decía eso, era una acción más fácil de hablar a realizar, aparte el indicador de energía saltaba que había gastado la mitad de su energía con ese ataque.

Sera cuerpo a cuerpo.

Saltando, pues su robot era el de un gato, improviso lo que le parecía el mejor movimiento de ataque que haría un gato o león de verdad.

Intente mover mi mecha fuera del alcance de ese ataque, sin resultado obviamente.

-Aquí Natasha, estoy bien, solo fue un rasguño ¿Los demás?

Vi a la líder avanzar, así que me dispuse a acabar con ese maldito.

No puedo quedarme atrás, si lo que busco es matar Kaijus, creo que debo ir a todo por el todo.

“Tampoco hace mal tener un buen líder, la próxima quiero intentarlo”

-Bien –Grite emocionada a los demás. Cuidado con no quedar atrapados.

Advertidos todos, puse a Volk en posición.

“Trágate esto”

Mi mecha se agito conforme ráfaga a ráfaga disparaba contra Enslaver, escuché y vi como la munición salía en hermosos puntos letales para poder destruir a ese maldito Kaiju.

Simplemente seguí disparando sin dejar espacio siquiera para recargar.

-Sufre…

Me soprendió la agilidad y rapidez con la que se movía el Skorpya, se ajustaba a mis movimientos como un guante como si se tratara de mi propio cuerpo, pero aun así aquella bestia era rápida, había esquivado mi ataque con un simple movimiento y mi cola-latigo impacto contra el suelo creando grietas en el asfalto de la ciudad atacada.

El sonido de la batalla me envolvía, las explosiones, chirridos metálicos y golpes, todo era frenético, de pronto decenas de afiladas púas salieron disparadas desde la espalda del caimán gigante, intintivamente me cubrí el rostro con mis brazos, y algunas impactaron el en fuselaje sin causar daños, pero quizá la próxima vez no seria asi, esta vez no debía fallar. Cuando preparaba mi siguiente ataque entra en escena Michael hundiendo su hoja energética profundamente en el vientre de aquella bestia, sin duda Leon Blanco esta mejor preparado para el combate a corta distancia.

-Michael, te dare apoyo, ¡sigue atacando!- mi voz suena estridente desde el trasmisor, mis dedos se mueven con rapidez por la consola táctil y activo el sistema de distracción holográfico, unos haces de luz salen desde los hombros del Skorpya, confundiendo la mente simple del Kaiju, la siluetas de nuestros mechas se distorsionan entre los potentes focos, haciendo que la duda nos otorgue un momento de ventaja vital.

Al tiempo doy un potente salto hacia atrás ayudada por los propulsores y alejándome del alcance de aquella bestia, mientras fijo mis sistemas de disparo apuntando a la herida abierta que tiene en el vientre.

-¡Vamos, un poco mas!-digo mientras la consola de tiro se calibra para tener un disparo preciso.

La rubia había escuchado las palabras de Nat, las cuales causaron cierta gracia en ella, ya que al parecer, o no había comprendido muy bien lo que podía suceder si moría durante la simulación, o la rusa sólo estaba bromeando. Si ella moría, probablemente moriría también en la realidad, o al menos así lo había comprendido al escuchar las palabras de sus superiores. Aquella simulación podía ser muy realista, por lo que no debería de morir en el combate. Si moría, no tendría a nadie que le invitara la primera ronda.

- Bueno, si muero, no creo que pueda pagarte nada, asi que ganaría de todas formas ¿verdad? - Respondió con cierto morbo, como si aquello no hiciera más que divertirla, a pesar de que su vida estuviera en juego. Estaba claro, Tanya estaba loca, o al menos, no veía mucho valor en su vida o... ¿anhelaba morir? No, no podía ser eso, no era alguien que pareciera que le agradaran los suicidas. Sin embargo, estaba claro que su amor por la adrenalina, por la emoción del combate, podía hacer que adquiriera una actitud suicida, más de una vez. Era un tema que debía tratar, y uno de los motivos por los cuales odiaba a los psicólogos. Lo que estaba claro, era que no tenía material para ser líder. Sus superiores se habían equivocado mucho al declararla como una, al principio.

No obstante, las siguientes palabras de Eliza, hicieron que el rostro de Tanya adquiriera un cierto tono de culpa. ¿Estaba preocupada por ella? No le gustaba que se preocuparan por ella, mucho menos cargar con la culpa de que alguien se sintiera mal si algo le sucedía. Aún así... no podía desperdiciar aquella oportunidad de tener la pelea que deseaba con aquel kaijuu. El hecho de que la pelirroja le hubiera prometido que tendría una cita con ella, y no sólo eso, sino que también le daría un beso, despertó una sonrisa en su rostro, complacida con esas palabras que habían sido como una melodía para la rubia. ¿Eso quería decir que le gustaban también las chicas? ¿Quería decir que tenía una oportunidad con ella? Bueno, estaba claro que el día no hacía más que ponerse cada vez mejor. No sólo tendría una buena pelea, sino que también tendría una cita con la preciosa Eliza.

- Es una promesa. No puedes ir en contra de una promesa. - Le dijo a la pelirroja, con un tono divertido, alegre ante aquella oportunidad. Al menos hasta que Enslaver la atacó con su cola, incapacitando a Nyx y haciendo que su rostro adquiriera una expresión de ira absoluta. La había atacado por sorpresa cuando iba a destruir al kaijuu de apariencia de cocodrilo. Bastardo cobarde. Sin embargo, no podía negar que había sido una buena táctica de su parte, y que ahora ella se encontraba en una mala situación. La forma en la que había sacudido su cabina, no había hecho más que molestarla aún más, por lo que no dudó en atacar el vientre de la criatura, demasiado disgustada con el hecho de que el monstruo hubiera arruinado sus planes. No podía ser derrotada de esa manera, no lo permitiría.

- ¡Bastardo! ¡Suéltame! - Exclamó llena de ira, a medida que se preparaba para realizar un ataque poderoso con su espada. No dejaría que se saliera con la suya. No sólo la había dejado en vergüenza, sino que también había arruinado su robot... Ah no, era cierto que era una simulación, por lo que su robot estaba intacto en realidad. Sin embargo, eso no eliminaba la vergüenza, al ser sometida de esa manera, y la posibilidad de que podría morir realmente en aquella simulación. Sin dudarlo, preparó su espada para aumentar el daño en el vientre de la criatura, dispuesta a matarle antes de que el kaijuu lo hiciera primero. Tendría que dejar que el resto se encargara de Caimano, puesto que no consideraba que estuviera en condiciones de pelear contra él, en esa situación.

Descuida Eliza, apenas si logró arañar la pintura, hace falta más que eso para detenerme. - respondo a la pregunta de Eliza mientras Hiroko me apoya en mi lucha contra el lagartijo gigante.

Copiado Hiroko, yo me encargo. - digo mientras lanzo dos violentos ataques contra el kaijuu con mi espada, intentando abrirlo en canal.

Ya una vez listo para el combate y despues de recibir las instrucciones, me habia encargado de provisionarles apoyo a la distancia, cosa que me estaba costando relativamente un poco e incluso me hizo recibir cierto daño. Despues de retomar el control nuevamente, al parecer las cosas iban un poco bien para nosotros, pero sus ataques sin duda alguna son algo poderosos. — Les tengo cubierto, no voy a permitir que les contra-ataque facilmente. — Les comunique por audio mientras me empezaba a mover para rodearlo en la distancia y asi aturdirlo mucho mas, para cuando estoy en una buena posicion, le apunto a la cabeza, en especifico viendo como atinarle a la zona de sus ojos o con solo impactar bien, y que los demas lo acaben rematando. — Espero que te quedes abajo despues de esto, kaiju. — 

-Gracias por la cobertura Vincent, todos, sigan así…

Eliza sintió perder el color de su rostro cuando vio que Tanya estaba en peligro. En su pantalla buscaba a los demás que no estaban ocupados, ya que la amenazada de que el simulador realizase daño verdadero era algo que no quería para ninguno de ellos, ya había visto suficientes heridos en el aeropuerto.

-Kyoga, sé que eres el otro líder –Grito apresurada. Pero por favor ayuda al Nyx Nocturne de Tanya.

Abrió un canal para todos los demás mientras

-Alayna ¡Responde! Por favor apoya a Tanya ¡Unidad Aisling, Responda!

Por un momento pensó en su memoria, donde estaba su ayudante.

No puede ayudarme… ¿Quién puede?

Su mirada fue al cielo… cielo falso.

-Mayor, solicito fuego de cobertura para Tanya –En todo juego había cartas de apoyo, Mario tenia a Yoshi, Master Chief a Cortana, siempre había un respaldo de emergencia. Si tienen un tanque o cualquier cosa… Por favor…

Le grito a su compañera pelirrubia.

-Tanya no hagas locuras, cumple tu promesa y yo cumpliré la mía.  

Me había costado llegar a mi posición y el comunicador rechinaba con insistencia conforme órdenes y peticiones se sucedían sin parar.

- Ssssh, tranquila Torres-san.

Comento relajado mientras pierdo un segundo en comprobar que los sistemas de defensa habían funcionado, algo básico tras recibir aquella lluvia de espinas.

- No he venido hasta aquí arriba por nada y Nosenko-san es más que capaz de controlar la situación.

Expongo en el mismo tono y entonces disparo el cañón automático sin siquiera apuntar contra la resistente espalda del kaiju, simplemente porque tenía tiempo para prestarle el apoyo que me pedían, así como un lugar para controlar todo el campo de batalla.

Dos potentes disparos del Volk bastaron para acabar con el kaijuu quien sujetaba con fuerza al Nyx y amenazaba con despedazarlo con su aguijon eléctrico dejando en pie sólo al lagarto gigante quien rugió con rabia al ver caer a su congénere.

Sin embargo, la ira del mundo, poco podría hacer para salvar al kaijuu de su destino aciago, pues con enslaver fuera del camino, todos los mechas lanzaron su artillería en pleno contra el.kaijuu derribándolo sin problemas.

Con cada segundo.que pasaba, una nueva herida aparecía en el cuerpo del kaijuu el cual dejó de existir antes de que su cabeza chocara contra el suelo.

Acto seguido, las pantallas de sus cascos se apagaron y escucharon unos pasos. Al retirar sus cascos, vieron como la Dra. Parenti salía del aula acompañada por una catatónica Alanya.