Partida Rol por web

Against The Time

¡Por el Honor! (Japón Feudal)

Cargando editor
21/12/2018, 11:45
Giulio Rossetti

Melocotones.

Giulio pensaba que los metería en un Dojo para entrenarlos con katanas de gomaespuma o piezas de madera giratoria pero no. Melocotones.- ¿Así entrenaban en la época? ¿Al más puro estilo huerto? Quería hablar al respecto de sus extrañas técnicas, pero parecía tan serio y convencido en que era la manera correcta que temía herir el orgullo del anciano, sobre todo al comprobar que Rhona aceptaba sus condiciones sin miramientos. Si el Sr. Han enseñó a Dre Parker a base de pulir y dar cera a su coche, supongo que podremos nosotros cortar melocotones.- Suspiró largo y tendido mientras agarraba el mango de su espada con ambas manos y se colocaba en el extremo opuesto de su compañera, temiendo llevarse un corte no tan accidental.

El árbol se agitó, pero no pudo evitar mirar el ágil movimiento de Rhona, quien había cortado prácticamente todos en una milésima de segundo. Pestañeó varias veces para ser sus melocotones y, antes de que tocaran el suelo, clavó la afilada punto en la tierra para hacer un corte horizontal ascendente, cortando también todos y cada uno de los que pasaban por su hoja.

El sobre esfuerzo y la excitación le hicieron dar un calambre en el brazo. No había calentado para tanta concentración, notando los brazos agarrotados y cansados, obligado a mover los hombros en círculos para recuperarse.

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/12/2018, 12:17
El Viejo Pescador

Los días pasaron como si fuesen horas, poco a poco os ibais dando cuenta que los reflejos estaban a la altura de lo que esperaba el pescador, podíais notarlo con su mirada, con su expresión severa pero cálida.

Llegó un punto en el que erais capaces de cortar todos los melocotones que caían sin llegar al suelo, e incluso sabíais gestionar vuestra fuerza para aguantar hasta el atardecer sin tener que parar a descansar: habíais superado la primera fase del entrenamiento.

- Enhorabuena, habéis cumplido lo que pedía… sin embargo esto no es más que el principio… la prueba que comenzaremos mañana será igual o más importante así que descansad bien y recuperad vuestras fuerzas –mientras se marchaba escuchasteis como se reía levemente.

Siguiendo sus instrucciones regresasteis a los aposentos para descansar ¡oh bendito descanso! Parecía que no pero existía fatiga real en vuestros músculos. Dormisteis como si fuerais un bebé, sin interrupciones, sin sueños…

Amanece un nuevo día, ya no hace falta que el viejo Aoshi os despierte, ya sabéis cuál es el horario del entrenamiento.

En esta ocasión al salir de la choza no visteis al nuevo maestro ¿se habría escabullido?¿le habría pasado algo? De pronto notasteis como un melocotón salió volando en vuestra dirección, lo esquivasteis con normalidad y comprobasteis aliviados que el pescador estaba lejos de la choza, como dispuesto a irse.

- ¡Vamos! ¿A qué esperáis? – gritó desde la lejanía.

Os apresurasteis a seguir el rastro. Teníais curiosidad por saber cuál sería el nuevo reto.

Fue entonces cuando el anciano os llevó hasta la cascada, la cual fluía con fuerza y elegancia ¿un reflejo de lo que buscaba en ustedes?

Notas de juego

Ahora debéis narrar vuestras impresiones.

Cargando editor
23/12/2018, 00:56
Giulio Rossetti

Creía que cortar un par de melocotones, quitando el agarrotamiento inicial, no supondría más tarea laboriosa, pero a medida que pasaban los minutos veía a su compañera con cabeza de melocotón, tan rosada y jugosa como se la imaginaba, antes de caer rendido en la cama sin quitarse siquiera la armadura que llevaba.

Cuando despertó al día siguiente era prácticamente un Lego. Nunca había pensado en la incomodidad de dormir con placas cubriendo su cuerpo, clavándose en zonas que ni sabía que existían. Le dolía al moverse, respirar o pensar, incluso creyó que tendría agujetas o todos los músculos cogidos por la postura, así que se dedicó a quitársela al ritmo de “ay, duele duele” para quedarse únicamente con los pantalones anchos.

Así amaneció, un samurái de torso desnudo, algo rojizo por las zonas de las extremidades que recibía al sol con los brazos en jarra y un fuerte bostezo, preguntándose si esta vez subirían de categoría para cortar sandías. Lo que le sorprendió fue no ver a su maestro, ¿ya los había abandonado o se les había pegado las sábanas? Estiró los brazos justo cuando, de un ágil movimiento, se apartó para esquivar el melocotón volador y comprobar que les estaban esperando.

Una ruta de senderismo inesperada la cual, a cada paso que daban, tenía más curiosidad de saber su destino. Antes de verlo lo oyó, el murmullo del agua cayendo y el claro olor a naturaleza, vegetación, comprobando que los habían llevado a una cascada. Verla incitaba a bañarse, mínimo acercarse para sumergir la mano.

- Es bonito, parece el típico fondo de Instagram.- Miró un segundo al anciano, pensando que él no tendría ni idea de qué estaría hablando.- Una cosa moderna. ¿Qué hacemos aquí?

Cargando editor
24/12/2018, 13:49
Rhona Tennant

Nuestro entrenamiento había continuado avanzado y nuestros reflejos habían mejorado mucho desde el primer día. Melocotones. Estaba segura de que, a partir de ahora, cada vez que viera uno de esos frutos no podría quitarme de la cabeza el entrenamiento al que habíamos sido sometidos.

Pronto nuestro maestro indicó que aquella fase de entrenamiento ya había finalizado y que mañana comenzaríamos una prueba que sería igual de importante que la primera, por lo que nos convenía descansar bien esa noche.

A la mañana siguiente, el anciano pescador ya no se encontraba esperándonos al salir de la choza. Antes de que pudiera sentirme preocupada, Aoshi nos arrojó un melocotón que logramos esquivar sin problemas y que nuestro maestro se disponía a marcharse, indicando que le siguiéramos. No tardamos demasiado en llegar hasta una cascada, ¿quizá la misma junto a la que nos había encontrado días atrás?

-¿En qué consiste la nueva prueba, maestro? -pregunté, expectante.

Cargando editor
25/12/2018, 09:01
El Viejo Pescador

El anciano se colocó justo a un lado de la cascada y la señaló.

- Vamos, colocaos justo debajo, dejad que el agua golpee vuestra cabeza, que turbe las ideas y convertidlo en la fuente de vuestra concentración – dicho aquello asintió con la cabeza.

- Tan sencillo como lo veis… quedaos sentados y cerrad los ojos… y pongamos a prueba la paciencia y la concentración – al parecer la prueba consistía simplemente en colocarse debajo de la cascada, dejando que el agua fluyese sobre vuestro cuerpo pero… ¿por cuánto tiempo?

En el momento que os colocasteis donde indicó el viejo pescador empezasteis a entender la prueba: lo que al principio parecía algo relajante e incluso refrescante en cuestión de minutos se convirtió en algo tedioso. Notar el impacto del agua constantemente en el cuerpo no era tan agradable como parecía a simple vista.

- Deberéis quedaros así durante medio día, ni más, ni menos. Si abandonáis la cascada aunque solamente sea para cambiar de postura habréis fallado ¿lo entendéis, verdad? – os miró con ese semblante serio.

- Que comience entonces la siguiente fase del entrenamiento –

Notas de juego

En este post debéis narrar las impresiones de lo que será esta prueba. Hay que describir como juzgáis que puede ser algo fácil pero que la curva de “incomodidad” es extremadamente alta. Hay que poner a prueba la paciencia, la resistencia y el temple con lo cual el resultado de la tirada MENTE será la clave ahora.

Tirada de Mente:

1-5: No resistes ni la primera media hora. Al día siguiente lo intentarás de nuevo pero el resultado es el mismo: eres incapaz de soportarlo.

6-8: El primer día te costará resistir, a la segunda hora tuviste que abandonar, pero al siguiente día lo reintentaste, y aguantaste cuatro horas… y al siguiente seis, y así progresivamente hasta que aguantó medio día de forma completa.

+9: Aunque al principio cueste, se podrá narrar que ya en el 2º día se logró superar la prueba.

 

¡Buena suerte!

Cargando editor
25/12/2018, 13:19
Rhona Tennant

Arqueé una ceja al escuchar las palabras del anciano. ¿Ese era nuestro entrenamiento? ¿Permanecer bajo la cascada para dejar que el agua golpease nuestra cabeza mientras intentábamos concentrarnos? ¿De qué forma iba eso a ayudarnos a derrotar al Samurái Negro?

No obstante, pese a que siempre había sido una mujer de acción, sabía que aquella prueba tal vez fuera mucho más necesaria de lo que creía. El anciano no sólo pretendía templar nuestros reflejos y capacidades físicas, sino también las mentes. Controlar nuestros impulsos y mantener la mente concentrada tal vez fuera justo lo que necesitábamos para embarcarnos en nuestra misión de venganza.

Me situé debajo del chorro de agua de la cascada. En un primer momento, tuve una sensación de lo más relajante, pero a medida que el tiempo avanzaba se volvió algo tedioso y molesto. Ese primer día, apenas aguanté más de una hora, teniendo que retirarme a la segunda. Sin embargo, al día siguiente aguanté el doble, y al tercer día dos horas más, hasta que en cuestión de una semana conseguí resistir prácticamente medio día.

Aquella prueba me había costado, pero finalmente había conseguido superarla.

- Tiradas (1)
Cargando editor
29/12/2018, 20:29
Giulio Rossetti
- Tiradas (1)
Cargando editor
29/12/2018, 21:05
Giulio Rossetti

Había estado en varios spa, siempre en la parte de la piscina con el chorrito a modo cascada de agua caliente que dejaba vapor en las paredes, así que estar aguantando el agua no suponía un problema para el italiano. "Espera, esto está frío, verdad?" esta vez no tendría música chill out para relajarse, o algún video de youtube mientras pasaba del rato, simplemente estar sentado viendo la vida pasar durante unos días. Suspiró largo y tendido mientras cogía la postura bajo la cascada y dejaba las manos sobre el regazo, cerrando los ojos mientras silbaba alguna melodia que tenía en la cabeza. Al principio fue complicado. Tanta agua y el ruido le daban ganas de ir al baño, sumado a los calambres por la postura continuada, pero el punto en el que desconectó cuerpo y alma parecía que las horas eran minutos, y los minutos segundos. El segundo día podía asegurar que estaba tan cómodo que incluso creía que podría aguantar un par de días más, pero no lo diría en voz alta por si realmente tenía que hacerlo.

Cargando editor
29/12/2018, 21:39
El Viejo Pescador

Finalmente, tras una semana que pasó como si fuese un solo día, sentisteis que vuestra concentración y tu resistencia habían llegado a un límite que jamás soñasteis alcanzar. Cuando salisteis por última vez de la cascada notasteis que la percepción del tiempo era distinta, sentíais armonía con todo lo que había a vuestro alrededor, hasta el aletear una mariposa parecía ser fácilmente reconocible aleteo a aleteo, como si la percepción hubiese llegado más allá y vuestra paciencia se hubiese endurecido.

El maestro pescador estaba satisfecho, muy satisfecho… su rostro no podía disimularlo. Habíais superado ya dos de las pruebas, a falta de una tercera que podía ser la más difícil de todas.

- Estoy orgulloso de lo que habéis alcanzado… sin embargo ahora debéis aprender la lección y no dormiros en los laureles. Queda una última prueba que determinará si realmente habéis sabido poner en práctica todo lo que se ha entrenado en estas semanas – Se acercó y os dio una palmada en la espalda

Con la sensación de satisfacción aún en el cuerpo decidisteis que era un buen momento para irse a descansar a la habitación. Después de haber superado las dos pruebas notabais que vuestra mente y el cuerpo estaban más curtidos pero también más agotados así que reposar las horas necesarias se había convertido en un aspecto clave.

Un nuevo día amaneció, ya casi sentíais que aquella choza era vuestro nuevo hogar y que el viejo pescador más que un entrenador podría haber sido perfectamente un padre.

Al salir al exterior comprobasteis que Aoshi estaba esperando (como siempre) con una sonrisa en los labios. Ahora tan solo había que seguir nuevas instrucciones.

- Bueno, no voy a andarme con rodeos. Acompañadme hasta el lago, allí tendrá lugar la última prueba. Espero que no la infravaloréis puesto que es más importante de lo que parece – acto seguido os llevó a un lago que estaba situado a casi medio kilómetro de la choza. Era un lago hermoso, digno del mejor cuadro, con aguas tranquilas y ambiente agradable ¿la prueba? Toda una incertidumbre…

- Y aquí se encuentra el último desafío… os preguntaréis de qué se trata y sorprenderá seguramente la respuesta: debéis capturar a Yenyi - ¿yenyi? ¿qué clase de criatura era?

El viejo pescador se rió al comprobar vuestro rostro.

- Yenyi es una carpa peculiar, rápida como el rayo y escurridiza como las algas. Todo lo que os he hecho entrenar es para un cometido: pescar a Yenyi haciendo uso de vuestra paciencia, dureza y reflejos ¿podréis conseguirlo? – dicho aquello os lanzó una caña vieja a cada uno que llevaba con él junto con una bolsa llena de cebo vivo.

Notas de juego

Toca narrar vuestras impresiones :)

Cargando editor
31/12/2018, 19:31
Rhona Tennant

Tras una rápida semana, había sentido cómo mi capacidad de concentración y resistencia había sobrepasado límites que nunca imaginé. Siempre había dado una gran importancia a mis capacidades físicas, pero ahora podía decir con orgullo que también creía estar a la altura en aspectos que nunca antes creía haber dominado, como mi paciencia y concentración. Nuestro maestro parecía orgulloso de todo lo que habíamos conseguido en tan poco tiempo, pero aún nos quedaba una última prueba.

Aoshi nos había llevado hasta un hermoso lago, donde nos informó de los detalles de lo que debíamos hacer en aquella ocasión: tendríamos que pescar a una carpa llamada Yenyi. Pero no se trataba de una carpa cualquiera, sino de un animal tan rápido y escurridizo que necesitaríamos paciencia y buenos reflejos para poder llegar a capturarla.

-Trataré de cumplir sus expectativas, maestro -aseguré, en tono solemne, aceptando la vieja cabaña y la bolsa con los cebos, para disponerme a pescar.

Cargando editor
01/01/2019, 10:23
Giulio Rossetti

Cada vez se notaba más cansado, sintiendo que ni yendo un mes de seguido al Gimnasio con un entrenador personal se había notado tan curtido y preparado para el día a día. Por suerte las agujetas parecían haber remitido al estar acostumbrado a tanto movimiento, calentando incluso nada más despertarse a base de flexionar los brazos y mover las extremidades, sabiendo que les tocaría otra dura prueba de vete a saber qué.

Y, en realidad, temía a la última prueba. Le seguía mientras observaba el paisaje y echaba algún que otro vistazo a su compañera, con quien se sentía más unido en este periodo tras haber pasado tanto tiempo juntos, incluso a pesar de que ella no le hubiera dedicado ninguna palabra. Al llegar al lago vio su oportunidad, maravillado por la belleza del paisaje y el rumor de las tranquilas aguas.

Es hermoso, pero no hace justicia a vuestra propia belleza.- Le dedicó una frase en voz baja a Rhona, esperando al menos sacarle una sonrisa antes de seguir escuchando al pescador.- ¿Yenyi? – Lo más parecido que había escuchado era sobre el “Yeti” y dudaba bastante que el misterioso hombre de las nieves rondara por estas japonesas tierras. De igual forma, al saber que tenían que atrapar a un pescado le hizo creer que hubiera preferido al monstruo.

¿Tenemos que pescar uno cada uno o entre los dos? – Dudaba sobre el cometido, sobre todo si dependían de un trabajo en equipo para capturarlo.

Cargando editor
01/01/2019, 11:58
El Viejo Pescador

El anciano intentó resolver las dudas que pudieran surgir.

- Primero uno de ustedes intentará atraparlo, después el siguiente - aquí no había colaboración o trabajo en equipo.

- Vamos, no perdáis el tiempo. Coged la caña y traedme a Yenyi. Si lográis pescarlo habréis conseguido todo lo necesario para saber los secretos que os llevarán a la victoria – dicho aquello os dejó a solas en el lago. Mirasteis en las cristalinas aguas para comprobar que allí no había nada ¿o sí que lo había? Observasteis como una escuálido pececillo se movía de un lado a otro como un relámpago incansable ¿sería Yenyi?

Rápidamente entendisteis que para completar esa última prueba necesitaríais buenos reflejos y la paciencia suficiente para no rendirse ¡era la prueba definitiva!

Notas de juego

Debéis hacer una doble tirada: una de cuerpo y otra de mente. La dificultad para cada una de ellas es 7.

Cargando editor
01/01/2019, 13:01
Giulio Rossetti

Entendido.

Cruzó los brazos mientras miraba los útiles de pesca, como si no entendiera cómo se manejaba una caña. Y en cierta medida era cierto, nunca había pescado o jugado a simuladores relacionados, pensando que era un “hobby” aburrido donde al final acababas soltando a la presa. Aun así obedeció sin rechistar con tal de aprender la lección, cogiendo con una mano la caja, apoyándola en el hombro, y con la otra la bolsa.

Se acercó al lado y buscó una piedra en la que sentarse, localizando una a los pies de una cristalina orilla. La roca estaba dura y tenía que coger la postura correcta para no clavarse las erosiones de la misma, pero tras la prueba de la cascada creía que podría sentarse hasta en una alfombra de punzantes agujas, como en el circo.

Acercó el anzuelo de su caña para clavar uno de los cebos, tirando levemente del sedal para comprobar que no se rompería al mínimo tirón antes de tirarla al agua.

Veía los peces moverse alrededor del anzuelo, como si olieran el sabroso tentempié pero supieran que algo raro pasaba, incluso probó a mover la caña a dirección de los peces. Vamos pequeñín, si no vas a la comida, la comida irá a ti.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Fallo justamente "lo que mejor se me da", para pegarme xD

Cargando editor
01/01/2019, 13:08
Rhona Tennant

Asentí en silencio a las palabas del anciano pescador y decidí sentarme cerca de la orilla, buscando una piedra o tocón que pudiera servirme como asiento. Habíamos visto un pequeño pez de aspecto exótico, con la cabeza roja y el cuerpo blanquecino, moviéndose a cierta velocidad bajo el agua. ¿Se trataría de Yenyi?

Acto seguido, coloqué uno de los cebos en la caña e introduje el sedal en el agua, preparada para dar comienzo a la que probablemente sería una dura jornada de pesca. No sería una captura fácil, por lo que decidí tratar de poner la mente en blanco, al igual que había hecho en la cascada. Únicamente me concentré en la caña, atenta a que un pez pudiera estar tirando de ella de un momento a otro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me he equivocado con las tiradas. La segunda tirada de "Mente" es la de Cuerpo, que tiene un 3 de habilidad, no me acordé de cambiarle el título a la tirada.

Cargando editor
01/01/2019, 13:18
Director

Aunque al principio parecía que Yenyi se iba a escapar de tus habilidades, lograste retenerlo durante unos segundo que sirvieron para demostrarte que podías ser capaz de atraparlo si seguías intentándolo. El viejo pescador te observaba complacido, con su sonrisa te estaba animando con discreción a que continuaras. Aún no estaba aquel maldito pez bajo tu poder pero faltaría poco... ¡debías concentrarte! ¡Fijarte en cada movimiento! ¡Atacar en el momento adecuado!

Era un ahora o nunca, no podías tirar por tierra todos lo que habías entrenado.

Notas de juego

Debes narrar tus impresiones y reintentar de nuevo la tirada que fallaste (mente), ¡mucha suerte!

Cargando editor
01/01/2019, 13:20
Director

Aunque al principio parecía que Yenyi se iba a escapar de tus habilidades, lograste retenerlo durante unos segundo que sirvieron para demostrarte que podías ser capaz de atraparlo si seguías intentándolo. El viejo pescador te observaba complacido, con su sonrisa te estaba animando con discreción a que continuaras. Aún no estaba aquel maldito pez bajo tu poder pero faltaría poco... ¡debías concentrarte! ¡Fijarte en cada movimiento! ¡Atacar en el momento adecuado!

Era un ahora o nunca, no podías tirar por tierra todos lo que habías entrenado.

Notas de juego

Debes narrar tus impresiones y reintentar de nuevo la tirada que fallaste (mente), ¡mucha suerte!

Cargando editor
01/01/2019, 20:22
Rhona Tennant

Me concentré de nuevo en los movimientos de aquel pequeño pez, aguardando a que este se aproximase al cebo. Aquel animal era rápido y sabía que no se dejaría pescar con facilidad, por lo que decidí concentrarme completamente, tan solo pensando en el pequeño pez y en sus movimientos, preveyendo a dónde se dirigiría para llegar a poder pescarlo antes de que volviera a escapárseme.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Gasto un punto de Adaptabilidad para superar la tirada.

Cargando editor
02/01/2019, 11:21
Giulio Rossetti

Notó el tirón del sedal y cómo se movía por el agua formando pequeños círculos a su paso. Dio un fuerte tirón esperando cazarlo, pero el sedal estaba vacío y el pez nadando tranquilamente en el agua, posiblemente riéndose de la comida gratis.

Le había faltado esperar, la paciencia que había demostrado cuando se hacía el muerto ante el Samurai de armadura negra, o todo el tiempo pasado en la cascada. Concéntrate, un pescado no puede contigo.- Volvió a colocar un cebo en el anzuelo mientras respiraba hondo. Lenta y plácidamente, cogiendo y soltando aire por la boca antes de lanzarlo con un ágil movimiento.

El foco de su mirada se concentraba en aquél pequeño espacio donde había caído el sedal, dejando el resto del hermoso paisaje en una difuminada fotografía. Sólo tenía que esperar, esperar y esperar, hasta que… ¡Te tengo! – De nuevo ese leve tirón de sedal pero, a diferencia de la anterior ocasión, esta vez supo mantener la paciencia de ir tirando con tanta delicadeza, moviendo la caña en la misma dirección del Yenyi para que la tensión no rompiera el fino sedal.

- Tiradas (1)
Cargando editor
02/01/2019, 11:43
El Viejo Pescador

¡Lo lograsteis! No podíais creerlo pero era realidad. Yenyi, esa condenada carpa más rápida que el viento estaba bajo vuestro poder. No sabíais si fue realmente suerte con el conjunto entre habilidad o azar. No pudisteis contener la emoción de la victoria antes de que se escuchase un carraspeo detrás vuestra.

- Enhorabuena – sonrió el viejo pescador

- Habéis superado mis expectativas, no solo superando poco a poco todas las pruebas que he estado imponiendo sino que habéis sabido aceptarlas y llevarlas a cabo con disciplina. Quizás vaya siendo hora de que sepáis la verdad, toda la verdad – después de aquellas palabras Aoshi os lanzó vuestras armas.

- Probad a luchar, atacadme, ahora sentiréis la consecuencias de vuestro entrenamiento – en cuanto cogisteis de nuevo el arma, sentisteis un gran poder en ella ¿le había hecho algo el pescador? ¿o era vuestra determinación?

No queríais atacar a vuestro maestro, pero él  lo había pedido y no ibais a desobedecerle ahora, pero para vuestra sorpresa comprobasteis que en un abrir y cerrar de ojos desapareció de la vista. Cuando os girasteis para reaccionar, recibisteis un golpe brutal en vuestro costado. ¿Ese viejo había sido capaz de moverse tan rápido?

- ¡Vamos! ¿Qué creíais?¿Qué solo era un pescador? ¡Concentraos! ¡Fijaos en mis movimientos! ¡Imaginad que soy Yenyi! – y tras decir aquello el viejo se abalanzó contra ustedes a gran velocidad, pero esta vez pudisteis ver cada paso que daba, cada zancada ¡podíais prevenir su siguiente golpe!

Tan solo tuvisteis que anteponer vuestra arma ante su ataque para bloquearlo ¡habíais tenido éxito! Y jamás pensaríais que hubieseis sido capaces de algo así.

Fue entonces cuando Aoshi se colocó de nuevo su caña a la espalda y os hizo una reverencia.

- Enhorabuena, finalmente estáis preparados para derrotar a mi discípulo caído - ¿su qué?

- El samurai de la armadura negra no es más que Saotama, mi primer alumno, el cual usó todo lo que le enseñé para hacer el mal, para servir a los codiciosos y humillar a los débiles. Cuando supe que atacó al Daimyo temblé ante las consecuencias que tendría para esta tierra... así que recé para que alguien de corazón puro llegase ante mí para darle la oportunidad de instruirle, sería mi redención... – el semblante del pescador era serio, había mucho sufrimiento en su ser.

- Ahora marchad, buscad a mi anterior discípulo y matadlo con honor, es lo máximo que se merece – esas últimas palabras las comentó mirando directamente a los ojos y sujetando vuestro hombro.

Notas de juego

Debéis narrar vuestras impresiones y como partís hasta el castillo donde se refugia el Samurai Negro, ahora ya conocido como “Saotama”. Vuestro maestro ha dado las indicaciones sobre cómo llegar, pero también sobre como infiltrarse por un pasadizo que hay en el subsuelo. Era un todo o nada

Cargando editor
04/01/2019, 11:12
Giulio Rossetti

Lo había conseguido, ¡lo había conseguido!

Soltó la caña cuando sacó al pez, estirando los brazos hacia el cielo mientras gritaba un “SUUUUUUUUUUUUUUUUU” y, pleno de felicidad, se acercó a su compañera para estrecharla entre sus brazos y plantarle un beso fugaz en los labios. Se dio cuenta en ese momento que posiblemente su masculinidad corría peligro por una pierna voladora directa a su entrepierna, así que con la misma velocidad del beso, se separó y corrió unos metros de distancia mientras seguía celebrando el éxito obtenido, ahora más para disimular que otra cosa.

Estaba preparado. Sentía que podía comerse el mundo y el samurái era una piedra a la que patear sin problemas, que esta locura de misión no terminaría en una temprana misión. Podían hacerlo, tenían que hacerlo.

Terminada las celebraciones, tomó aire mientras echaba una ojeada a su compañera con una nerviosa sonrisa, alejándose un paso cada vez que ella se acercara, temiéndola más que a la propia muerte.

Lo que no entendió fue la última parte, ¿atacarle? ¿Para qué? Ya no era simplemente el código moral de no atacar a la gente mayor, sino al que en este tiempo había sido su mentor. Cogió su arma ante la insistencia a pesar de no estar seguro de si se trataba de otra prueba para probar sus principios o lo decía en serio. Miraba al anciano, a la afilada hoja de su espada y terminaba donde comenzó, en el anciano. O donde creía que estaría, puesto que había desaparecido y, cuando intentó localizarle, notó un fuerte dolor en el costado que casi le hace tambalear.

No entendía nada, pero de alguna forma estaba emocionado con comprobar sus nuevas habilidades. Sonrió como un niño que juega por primera vez a las batallas, agarrando el mango de su espada con ambas manos mientras se concentraba en los pies de su adversario, intentando predecir sus movimientos mucho antes de que los ejecutara. Podía ver el pez, su golpeteo contra el agua mientras movía las aletas, el rápido movimiento zigzagueante al que siguió con el sonido del murmullo del agua.

Cerró los ojos, buscando la máxima concentración y armado de paciencia hasta que lo sintió. Una fugaz sombra a uno de sus laterales, blandiendo su arma hacia esa dirección con la misma precisión con la que había cortado los melocotones.

Había acertado en el golpe, parado por el pescador justamente en la posición que creía. Enfundó su arma, sabiendo que no necesaria probar más su fuerza al sentirse pleno, correspondiendo a la reverencia con el respeto que se había ganado en todo este tiempo.

Gracias por sus enseñanzas.- Escuchó sus palabras levemente sorprendido y apenado. No esperaba que aquél samurái fuera uno de sus discípulos, ni podía llegar a entender el dolor que debía sentir ver cómo alguien que prácticamente has doctrinado durante tanto tiempo caminar por la ruta equivocada.- Prometo terminar con el mal de Saotama. Por mi señor, por usted.- Otra reverencia, esta vez de despedida sabiendo que, de alguna forma, no volvería a verlo.