Partida Rol por web

Y así fue como las náuseas indicaron que un nuevo viaje iba a comenzar ¿qué depararía esta vez? Vuestro cuerpo y vuestra mente estaban preparados. Ahora no existía el concepto de éxito o fracaso, tan solo era una nueva etapa del entrenamiento donde darlo todo.

De repente, tras terminar la fatiga, un fuerte olor a humedad inundó vuestros sentidos. ¿Dónde estabais? Aún era pronto saberlo puesto que la visión no estaba del todo acostumbrada a este nuevo entorno.

El sonido de unas goteras sobre la cabeza os hizo espabilar más rápido, fue entonces cuando mistasteis a vuestro alrededor para descubrir con claridad que... ¡estabais en una celda!

No entendíais que había pasado o qué provocó vuestro encarcelamiento pero allí estabais los dos, junto a los restos de otro preso que parecía llevar allí más de una década.

Los barrotes estaban oxidados, pero eran demasiado duros como para intentar romperlos. Era desesperante saber que vuestro nuevo viaje comenzaba en un cautiverio desalentador.

Lo único que os hizo desconectar de la situación actual fue el comprobar vuestras nuevas apariencias: ahora erais piratas de la época del siglo XVII. En algunos casos eran ropajes cómodos y en otros muy elegantes ¿qué os había deparado el programa?

En cuanto Alexander tomo la bandera el proceso se inició nuevamente, solo que esta vez estaban preparados para lo que iba a pasar. Tras unos segundos despertaron en lo que parecía ser un barco pirata, el suelo se movía a sus pies pero sin duda ese no era el principal problema sino los barrotes que les impedían el paso.

Mierda! dijo Alexander volviendose hacía Isabel una vez hubo identificado a su compañera, Espero que ese no sea otro agente que enviaran antes

No había mucho que hacer si no podían salir de allí, así que Alexander comenzó a examinar la celda y el esqueleto en busca de algo que pudiera servir para salir de allí.

Isabel tras las nauseas que le provocaba "el viaje" pestañeó varias veces hasta que sus ojos se acostumbraron a la semipenumbra del lugar donde habían ido a parar... ¿Una mazmorra? cuando vio a Alexander coger la bandera pirata había supuesto que iban a terminar en un barco... pero aquello... aquello

Mierda! dijo Alexander volviendose hacía Isabel una vez hubo identificado a su compañera, Espero que ese no sea otro agente que enviaran antes

- Otro agente no se... pero... esto... ¡¡Esto es un asco!!- exclamó la joven Turner al mirar al esqueleto para después mirar a su compañero- esa perilla te sienta bien... es muy pirata- le comentó para después mirarse a si misma- bueno... al menos la ropa es cómoda- dijo no muy convencida de su atuendo para después tocarse la cara, el cabello y el sombrero- ¿Qué tal estoy?- le acercó la cara a Alexander para que la mirara apartándose el abundante cabello hacia atrás- ¿Y las orejas, están bien?- a Isabel no le gustaban las orejas grandes

De repente, mientras estabais investigando tanto vuestros alrededores como la prisión en sí, escuchasteis un ruido que alertaba con claridad que alguien estaba acercándose.

El sonido era claro, unas botas resbalosas bajando unas escaleras de madera. La teoría de que estuvieseis en un barco cobraba fuerza pero... ¿qué os habría hecho estar prisioneros en esa jaula maloliente?

En cuestión de segundos se reveló al artífice de vuestro cautiverio.

- Ah... por fin tengo tiempo para hablar con mis ratas de mar favoritas - comentó el viejo pirata a la vez que escupía en el suelo.

- ¿Qué tal?¿Habéis reflexionado bien sobre vuestro intento de motín? Parece que al viejo Bob no le sentó tan bien su último castigo - rió a carcajadas mientras señalaba al esqueleto que estaba a vuestro lado.

- Veréis... hay algo muy importante en esta vida... ¿y sabéis qué es? ¡La lealtad! Puede que seamos ladrones, violadores... o simples rufianes... pero tenemos que ser leales a los nuestros... leales al mar... ¡y a la pillaje! - después acercó su cara a los barrotes.

- ¿Habéis entendido la lección verdad? Imagino que estos cinco días encerrados os habrá despejado las ideas... - de repente observasteis como empezó a rebuscar una especie de llave dentro de su bota.

- Os iba a liberar sin más... pero se me ha ocurrido una idea mucho mejor... Estoy buscando un tesoro que está escondido en el archipiélago tortuga... si me dais vuestra palabra de que seréis fieles a mí hasta el final de esta búsqueda... os soltaré - después se apoyó en la celda.

- Lo sé, quizás me hago viejo y vulnerable... pero noto en vuestros ojos que tras vuestro paso por la jaula puedo confiar -

Te ayudaremos dijo Alexander, al fin y al cabo si estaban allí era para algo y la misión estaba claro que no era permanecer en aquella mugrienta celda.

Hubo un detalle que llamo la atención de Alexander, en Grecia podía haber alguna duda pero en este nuevo escenario hubo una incognita que no paso por alto al agente. El capitán sabía que estaban en la celda, habían hecho cosas anteriormente por lo que la irrupción en aquel mundo o tiempo o lo que fuera aquello no resultaba nueva sino que estaban suplantando a alguien por lo que la pregunta era obvia... ¿Que sucedía con lo que estaban suplantando?

Alexander torno el rostro serio al imaginar que su derrota en Grecia hubiera acabado con la vida de alguien... era algo a tener muy en cuenta en el futuro...

Lo del cambio de look de Isabel lo dejó de lado al ver aparecer al capitán pirata... al final si que estaban en un barco y hasta tenían una identidad. Turner había llegado a pensar que simplemente adquirían un nuevo aspecto para pasar inadvertidos en las aventuras que les tenía deparadas el programa, pero aquello cambiaba muchas cosas, miró a su compañero unos segundos mientras el pirata esperaba una respuesta por parte de ambos.

- Por supuesto, cuenta con nosotros- apoyó la decisión de Alexander... ella en realidad lo que quería era salir de allí y saber que estaba pasando, pero si el capitán era majo no veía por qué no debían ayudarle.

El capitán parecía mostrarse muy contento.

- ¡Já! - exclamó.

- Sabía que podía contar con ustedes - dicho aquello se apresuró en usar la llave para liberaros.

El ansiado sonido de la libertad llegó a vuestros oídos a medida que el pirata abría la puerta. En cuestión de segundos erais libres de nuevo, quizás a vosotros os parecería una tontería (puesto que solo llevabais unos minutos allí) pero a ojos de los demás... ¡era como ver el cielo abierto!

El capitán os pidió que le acompañaseis a cubierta. Allí descubristeis junto a un potente olor a sal, que más de una veintena de piratas estaban gritando cosas ininteligibles. No parecían muy contentos ¿era con el capitán? ¿con ustedes? Era pronto para saberlo.

En cuestión de momentos os encontrasteis ya al aire libre, en mitad del ancho mar y bajo la atenta mirada de demasiados hombres.

- ¡escuchad todos, perros de mar! - parecía que poco apoco iban calmándose.

- Habéis dejado mucho atrás por venir aquí, pero os prometo que os llevaré allá donde os he prometido - al decir aquellas palabras se notó como había un sector dentro del "público" que de forma agresiva refunfuñaba.

- Encontraremos la isla, encontraremos el tesoro... ¡y tanto sacrificio habrá merecido la pena! - parecía que esas últimas palabras generaron mucho descontento.

                                     ¡Nos llevarás a la ruina!

¡Confiad en él!

 ¡Dejé a mi familia a atrás!

¡Eres un mentiroso!

                    ¡Vamo' a calmarno!

Los gritos eran cada vez más ruidosos y la situación cada vez más tensa. Estabais viviendo un claro enfrentamiento entre dos posturas: aquellos que estaban a favor del capitán y su búsqueda del tesoro y los que se sentían traicionados.

Isabel vizqueó al salir a cubierta por la luz del sol, fue un acto reflejo que no pudo evitar, cuando consiguió adaptarse a la luz miró con cierto desconsuelo el panorama que tenían para a continuación dedicar una mirada de medio lado a su compañero. En sus ojos se adivinaba todo lo que pensaba... en menudo lío se acababan de meter, ¡UN MOTÍN!

- ¡Sois todos unas sucias sabandijas sin agallas!- se sorprendió Isabel gritando a todos los presentes- ¿Acaso pensábais que íbamos a encontrar el tesoro dando una patadita a un árbol?- se puso a dar un paseito con sus brazos en jarras... se estaba envalentonando- o mejor aún... ¿Que una sirena iba a saltar del agua para dárnoslo? ja,ja,ja si fuera tan fácil no habría tesoro para nosotros- dijo mirando a todos más seria con las manos apoyadas en sus caderas y gesto confiado, bien Isabel... genio... ¿Ahora que?

La sorpresa fue mayuscula cuando salieron de la celda para encontrarse en lo que rápidamente podía convertirse en una peor situación, con todo aquel gentío mirándoles fijamente.

Alexander se quedó paralizado por un instante cuando vio a Isabel dando lo que parecía un jodido discurso, la chica tenía un par desde luego, así que Alexander reforzo las palabras de su compañera como pudo.

Yo mismo he tendido ganas de matar al capitán en varias ocasiones, pero que demonios ¿acaso os creéis que es el capitán porque si? Claro que no, es el capitán por jodido derecho, una leyenda de los mares, un viejo conocido en el mundo de los muertos y el puto amo del calabozo... Aquella última expresión no quedo muy de la época pero esperaba que cumpliera con su proposito. así que demosle un voto de confianza lo bueno de estar en un barco pirata es que no hay escapatoria posible y siempre podremos matarlo más adelante. dijo finamente con una carcajada.

De repente, un ahogado grito se escuchó entre la multitud.

Sin que os lo pudieseis esperar, uno de los piratas con presteza y bastante maestría ensartó el cuerpo del capitán con su sable. Aquello había sido un acto traicionero, espontaneo ¡imprevisible!

Pudisteis notar en los ojos del capitán la desilusión por comprobar como su propia tripulación lo había dejado de lado, o por lo menos una parte de él.

Lo que ocurrió en los instantes siguiente fue un detonante que se veía venir: una trifulca donde dos bandos se peleaban a muerte por tomar el control del barco.

Ahora estabais en una situación comprometida, con el cuerpo del capitán muerto sobre la cubierta y más de una docena de marineros furiosos tendríais que elegir qué hacer.

¿Compensaría enfrentarse a los piratas?¿o era mejor escabullirse y esperar a que pasase la tormenta?

Aquel fue un giro inesperado de la situación que conllevaba una rápida acción por vuestra parte.

Isabel se quedó con cara de besugo cuando vio como el capitán era ensartado por una espada cual pincho moruno, ¿Pero como podían hacer esas cosas aquella gente? Con el discurso tan molón que habían dado tanto Alexander como ella... la joven Turner ya no supo que fue lo que le molestó más, si que no le hubieran hecho caso o que se hubieran cargado a aquel pobre a traición el caso es que algo en su cabeza hizo clin y cogiendo una espada... una que cayó en sus manos como quien no quiere la cosa, la enarboló con un grito de guerra y se arrojó al gallinero como si de un combate de preching catch se tratase, ahí a lo loco a darlo todo con grito huracanado a lo pirata incluido.

- ¡PEEEERRRRRROOOOOOOSSSSSSS! ¡SUCIOS TRAIDOREEEEEEEESSSSSSS! ¡PROBARÉIS MI ESPADA!

La cara de sorpresa fue mayuscula, casi no había finalizado de hablar Alexander cuando ensartaron al capitán como un pincho moruno... por un momento pareció que habían cogido el equipo contrario.  Tras unos momentos de incertidumbre en los que todos parecían asimilar las nuevas circustancias el barco se llenó de gritos, sangre y ruido.

Alexander se hizó con la espada del capitán que yacía inerte en el suelo, dibujo un Z con ella como si del zorro se tratará antes de gritar como un pirata más AHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!

Usando vuestra pericia en combate y dejándoos llevar por el frenesí de la situación, empezasteis a usar la espada y el mosquete para abatir a los piratas que se interponían en vuestro camino.

En cuestión de segundos se generó un ambiente de camaradería entre los otros tripulantes que parecían tener afecto también con el capitán puesto que en más de una ocasión os ayudaron en el combate cuando se veía que la situación se tornaba complicada.

En menos de dos minutos se pudo observar como la situación se iba controlando. Los leales al capitán empezabais a tomar ventaja frente al resto, donde más de la mitad habían sido ya diezmados. Estuvo en vuestro poder el decidir si perdonarles la vida a aquellos que se rendían o ejecutarlas en pos de evitar nuevas revueltas, pero una cosa estaba clara: la victoria era vuestra.

Aquellos que habíais sobrevivido tenían que decidir sobre qué es lo que pasaría ahora. Teníais un mapa en vuestro poder, aquel que enseñó el capitán antes de morir, un barco y tripulación leal... sin embargo por otro lado también estaba la decisión de volver a casa, con las familias, con la seguridad de vivir otro día...

¿Qué era lo mejor para unos piratas como ustedes?¿Qué querría el programa de esta situación?

A vuestro alrededor había opiniones dispersas. Algunos decían que querían continuar, honrar la memoria del capitán... otros en cambio preferían volver a casa y dejar de lado esta vida tan peligrosa.

La confrontación ya no tenía vuelta atrás y las estocadas se abrieron paso entre las patochadas de tanto pirata, el combate fue sangriento, Alexander apenas podía distinguir a amigos de enemigos por lo que se preocupaba de abatir a cualquiera que blandiera su espada contra él.

A los pocos minutos la batalla se decanto hacía ellos y la rendición no tardo en llegar, nuevamente primero los gritos y después las miradas preguntandose y ahora que... y fue entonces cuando Alexander no dio tiempo a algún lumbreras a apropiarse del momento.

Argggg, eso ha sido todo me temo, seguiremos en busca del tesoro pero lo haremos con un nuevo capitán maldita sea.... olvidaros de su antiguo nombre pues a partir de ahora será vuestra capitana... la capitana Sparrow 

Alexander señalo hacía su compañera mientras levantaba la espada en señal de victoria lanzando un grito para que la tropa le acompañara ARGGGGGGGGG

Todo había salido bien, Alexander e Isabel se habían batido en duelo como si no hubiera un mañana... En realidad no habría habido mañana de no haber utilizado tan diestramente la espada y eso fue lo que quizá ninguno de los agentes pensó cuando la adrenalina se puso a cien y se sumergieron en plena borágine pirata.

El caso es que una vez finalizado el combate Isabel con la frente perlada en sudor y respirando aceleradamente por el esfuerzo cayó en la cuenta de que debían de decidir que hacer, ella lo tenía claro, eran piratas y los piratas buscaban tesoros, iba a haberse manifestado en plan bocasucia cuando su compañero se adelantó al grito de aaaargh y fue cuando Isabel se quedó para ir a mear y no echar ni gota.

A la joven Turner se le abrió la boca de pura sorpresa y espanto, "Creo que te odio un poco..." pensó mirando a su alrededor con los ojos desorbitados para a continuación pensar que odiaba a Alexander a muerte.

- ¡SOY QUIEN TIENE AQUÍ MÁS AGALLAS QUE TODOS VOSOTROS JUNTOS, PANDA DE RUFIANES! -Le siguió el juego chillando para ahogar su espanto y parecer valiente tirando de casta... Woman Power, se repitió para no salir corriendo o tirarse por la borda. - ¡POR TODOS LOS DEMONIOS DEL INFIERNO! ¡VAMOS A CONSEGUIR ESE TESORO!- se envalentinó elevando la espada al cielo para después dedicar una mirada asesina a Alexander.

En cuanto salió a la luz la decisión de seguir adelante, todos se quedaron conformes, es más, gritaron eufóricos que había llegado la hora de terminar lo que se había empezado.

Era cierto que había una minoría que prefería volver a casa, pero el sentimiento de unidad también ayudó a que se adaptasen a las circunstancias ¡Si realmente había un tesoro merecería la pena todo lo dejado atrás!

Con todo reorganizado de nuevo, llegó la hora de ponerse en acción.

Las velas se desplegaron y el timón necesitaba un nuevo dueño ¿quiénes iban a ser los que se encargarían de liderar? ¡Ustedes por supuesto! Era la voluntad del programa, todo era propicio para ello ¡y no ibais a desperdiciar la oportunidad! el resto de integrantes, es decir, vuestra tripulación, aceptaba el liderazgo y acatarían las ordenes.

En cuestión de minutos el barco se puso en marcha teniendo a favor tanto el viento como el oleaje. La sensación era realmente excitante, estar ahí disfrutando de como surcabais los mares como verdaderos piratas en busca de un tesoro.

Vuestro destino era una isla cuyo paradero era aún desconocido, las indicaciones eran vagas y solo las mentes más avispadas podrían interpretar aquel lioso esquema que el capitán os había dejado como herencia... ¿estarías a la altura de continuar el legado de ese viejo perro de agua salada?

Finalmente la tripulación aceptó que ambos lideraran el barco, Isabel terminó convirtiéndose en la capitán... Sparrow, recordando a Jhonny Deep la joven Turner hasta terminó por imitarlo con alguna de sus florituras, pero no sin antes cerciorarse de que Alexander fuese su primer oficial... como se llamase en el argot piratil, ahora el problema radicaba en como leer adecuadamente las indicaciones.

- Sí... esto es pan comido... jajajajaja- miró el mapa para ponerlo de otro lado y después del otro... no entendía nada- tu, Barbosa- le dijo a Alexander para que le echara un mano- mira esto- le plató el dedaco en un punto al azar para aparentar que sabía algo

Hace apenas un rato estaban en una celda y ahora se encontraban capitaneando un barco pirata desde luego resultaba una buena historia para contar a sus nietos... si es que tenían la oportunidad de tenerlos.

El buque comenzó a surcar las olas mientras Isabel consultaba el mapa, Alexander tuvo que contener la risa que le provoco que su compañera le bautizara como Barbosa, un poco de humor no venía mal sobretodo cuando ambos agentes consultaban el mapa como si fuera un rompecabezas.

Tras mirarlo más detenidamente sin casi saber donde esta el norte Alexander susurro... ¿Donde esta la X? daba igual si estaban perdidos o no, lo importante es que el resto de la tripulación no se diera cuenta...  Quizá podamos preguntarle al contramaestre que opina a ver si nos da alguna idea...