Partida Rol por web

Cuarto asalto

Los goblin combatientes intentan huir con el objeto en sus manos, ¿ dejarán los héroes la salida libre para que huyan mientras atacan ? ¿ se enfrentarán a los goblin combatientes estando la mayoría del grupo herido? 
 

Agakor se enfrenta audazmente a su enemigo asestándole un golpe perfecto imposible de esquivar. Se mueve hacia Kendal utilizando su contacto divino para sanarle las heridas.

Dashean intuyendo que intentarán salir de nuevo por el mismo sitio que entraron, pues son goblins y no son grandes estrategas, da la vuelta a la casa y espera que pasen por su lado, sacando su daga por si llegan al cuerpo a cuerpo.

Los dos goblin salen corriendo no obstante   se tropiezan al cruzar la esquina con una sorpresa inesperada - Dashean los aguarda con su daga tras la esquina- con ojos desorbitados ven la trampa que le han hecho pero ya demasiado tarde para actuar antes de Dashean.

Dashean como esperaba está en la ruta de escape de los goblins y cuando pasan por su zona tiene su daga preparada y a la altura del cuello del pequeño ser verdoso, pero algo le sorprende en el último momento y tropieza apartando su brazo del camino y dejando que el goblin pase libremente y sin un rasguño. Ni el goblin se lo cree y se toca el cuello y la cabeza para asegurarse que no es un espejismo tras la muerte y que aún posee su cabeza.

El segundo goblin tuvo tanta suerte como el primero, tras recuperarse de la casi caída el elfo, lanza una cuchillada al cuello que pasa a un milímetro de este sin causarle ningún daño. No fue el momento del elfo.

El goblin herido ve como el ataque se dirige al aire y sigue corriendo , el segundo goblin ve como la daga casi le llega a tocar pero se libra por poco  siguiendo a su camarada.

Astarté recuperó su forma normal. Por lo visto se había calmado al ver recuperarse a su amigo. Se movió lo más cerca que pudo hasta el goblin más cercano y una vez más de sus manos surgió un látigo que intentó alcanzar al enemigo.

Los aldeanos siguen alejándose del lugar. 

Rena vuelve por sus pasos corriendo como el viento mismo, para alcanzar a aquellas criaturas idiotas que tratan de robar algo que capaz pueda interesarle a ella.

Final del cuarto asalto

Agakor consigue curar las heridas de Kendal preparándolo para un nuevo enfrentamiento ¡¡ los goblin combatientes !!

Dashean utiliza una espectacular  táctica para poder asestar sus golpes fatales , pero por azar del destino no consiguió golpear a sus rivales.

Astarté consigue impactar en un goblin combatiente en su forma humana a pesar de la dificultad del ataque.

Quinto asalto

Los goblin combatientes siguen huyendo a pesar de sus heridas.

¿Seguirán huyendo a pesar de los ataques sufridos o se enfrentaran a sus enemigos?

¿Les dará tiempo a los héroes para frenarlos ?

Kendal lanza una mirada amiga y de agradecimiento a Agakor al ayudar al guerrero a recuperarse de sus heridas. Sin tiempo para mas agradecimientos, Kendal se dirige rapidamente hacia los dos goblins que intentan escapara hacia la derecha de su posicion.

La sangre corria escapandose por las heridas, tiñiendo la armadura plateada de un rojo carmesi. Asiente con la cabeza a Kendal, apretando los dientes. Alguien que no lo conociera como Kendal, podria haber confundido el gesto como una amenaza, o una sonrisa mal hecha. Pero Kendal sabia que lo unico que anhelaba el corazon del draconiano era cobrarse la vida de los Goblins. 

Su voluntad se habia interpuesto, se habia alzado como una vez mas, escapando de las garras de la muerte, aunque sabe que si no fuera por sus compañeros, los goblins lo habrian rematado sin piedad. Con el hacha en la mano, avanza hacia los goblins a pasos largos, en silencio, colocandose junto a Kendal, y preparandose para lanzarse contra los goblins. No iba a permitir que huyeran.

El silencio del combate se rompio con un fuerte rugido del draconiano, preso de la furia divina, a la par que saca su escudo.

El pícaro maldijo su suerte y avanzó un paso hacia los goblins que habían huído y que encontrarían a Rena y Astarté en su camino antes que los guerreros, extrajo de uno de sus innumerables bolsillos ocultos un shuriken, y con una maniobra acrobática la lanzo contra el más cercano de sus objetivos, pero este se clavó en la pared cercana sin dañar al enemigo.

Los goblin combatientes siguen corriendo entre risas pues ven la ineficacia o miedo de sus adversarios , al pasar por sus narices sin mayores contratiempos. Aunque todavía tenían que andar sobre los escombros del muro y los carros de los mercaderes.

La Eladrin se movió y fustigó con su largo látigo a uno de los goblin que huía, atrayéndole hacia ellos y evitando que huyese.

Rena corre a los goblins esperando bloquearles el paso y agarrando el objeto que está a sus pies.

La base de este cuerno negro y recto está envuelta en cuero, lo cual da al objeto la apariencia de una tosca daga. Sostener el tótem te hace sentirte más capaz de enfrentarte incluso a enemigos de un tamaño formidable.

Estamos venciendo a esas irritantes criaturas, pero aun ríen a la vez que caen. Veremos...nuevamente clamo al poder arcano y una luz letal se forma en mis garras.

—Muere, maldito...¡el último será mi trofeo!

Fin del quinto asalto. 

Astarté consigue acabar con el goblin combatiente aunque éste ya estaba herido.

Rena fue la causante de la herida del goblin, quizás por ello corrió hacia el preciado objeto que esté poseía sin importarle el compañero goblin que ahora se encontraba al lado de ella. Su figura como su arma tan particular la guadaña eran sinónimos de  la transfiguración en el ángel de la muerte.