Partida Rol por web

Así es,  pues al tocar la palanca, acciona un mecanismo que lo que hace es elevar o nivelar, la rampa o canal de agua con el riachuelo, elevando la barca hasta la altura de la verja.

- ¡Shhh! ¡No toques eso! Estás haciendo demasiado ruido Robert, eso se ha debido oir kilómetros a la redonda... joder.

-No pretendía hacer ruido- Me quedo pensativo- Podríamos intentar bloquear la palanca, así el asesino no podrá huir, en vista de que nivela la rampa con el nivel del riachuelo, así no podrá usar la barca-

Dicho y hecho, comienzo a buscar algo que me permita bloquear la palanca (otra barra, una piedra, lo que sea)

Lamentablemente, no hay nada a simple vista que pueda usarse para bloquear la palanca, tan sólo está el bote cargado de cajas, una caja solitaria junto a la verja y poca cosa más en esta sala.

Intento mover la caja y la coloco al lado de la palanca para bloquearla. Tras esto la intento abrir para ver que hay en su interior. Si no consigo moverla igualmente la abro para ver que contiene.

Al mover la caja te das cuenta de que hay un recipiente colgando del techo que contiene cera común. La caja es una caja de madera de apenas 2,5 cm x2,5cm x 7,5 cm que está vacía, pero sirve para tu propósito de bloquear la palanca. Ahora el canal ha quedado a la altura del río de la verja permanentemente.

- ¿Robert hay algo en la caja? No entiendo por qué bloqueas la palanca. ¿Para escapar luego por el río o qué? - señala el bote -creo que alguien estaba apunto de marcharse cuando hemos llegado, sin duda el asesino de los Davies.

-Si se levanta la plataforma, en teoría el asesino no podrá usar el bote para huir. La caja está vacía, creo que habrá que buscar algo más pesado para bloquear la palanca, por ejemplo, una de las cajas del bote-Miro hacia arriba- ¿Qué debe de ser eso?.

La verja que conecta con el río está cerrada, aunque no sabes si con llave o no.

Intento forzar la verja mientras pienso que uso podría tener la cera, ¿tal vez una lámpara?

-Sheriff, vigile por si viene alguien, no quiero que nos pille desprevenidos

La barca de remos está preparada precisamente para ser usada en cualquier momento, al llegar a la verja te das cuenta de que los remos están junto a la borda de estribor listos para calzarlos y usarlos para impulsar el bote. La verja no está cerrada, de manera que la abres sin dificultad. La cera de la parte superior formaba parte de una gran vela.

Sigo con mi plan original, voy cogiendo las cajas del bote y las pongo para bloquear la palanca y así la plataforma quede alzada para que el bote no pueda salir. Lo hago lo más rápidamente posible, echando vistazos a mi alrededor de tanto en tanto por si viene alguien.

Justo en el momento en el que Robert toca una de las cajas y se da cuenta de que éstas contienen libros de aspecto antiguo, se escucha un ruido a su espalda, el sheriff emite un grito y al girarte descubres cómo una horrenda criatura deforme con vago aspecto humano y muy parecida a la del retrato, acaba de atravesar con una de sus garras el pecho del Sheriff.

- ¡NO DEJAMOS NUESTROS LIBROS! ¡NADIE PUEDE TOCARLOS!

-¡¡¡Por todos los dioses!!!

No me lo pienso dos veces, suelto la caja, empuño mi pistola y disparo a esa cosa

Mientras Robert dispara, aquella abominación vuelve a atacar al Sheriff, aunque esta vez sin éxito. Uno de los dos disparos de Robert aciertan a la criatura a la que ahora ves como a una de las dos hermanas de los retratos, sólo que mutada... se ha convertido de alguna manera, en una horrible bestia.

Ahora la bestia, da un tajo con sus garras al cuello del Sheriff, separando la cabeza del pobre Sheriff de sus hombros. La mujer-abominación sonríe dejando al descubierto una hilera de dientes negruzcos afilados como garras.

-¡¡¡Maldita bestia, muere!!!-grito todo colérico, lo que hace que falle el tiro. Me fijo si puedo escapar por algún lado.

Los dos disparos se estrellan contra la pared de la izquierda y las balas quedan incrustadas en la pared, los sonidos retumban en todo el sótano mientras el cuerpo del Sheriff y la cabeza (por separado) caen al suelo.

-¡¡¡Maldito demonio!!!, ¿así que no quieres que toque tus libros?, pues ve a rescatarlos

Dicho y hecho le doy dos tiros a la barca intentando hacer un agujero por debajo de la línea de flotación, tras lo cual intento eludir a la criatura.

La criatura lanza un chillido al ver cómo Robert dispara a la barca que contiene al parecer, su tesoro más preciado. Las dos balas se estrellan contra el casco y una de ellas hace saltar trozos de madera por los aires, la criatura se queda quieta como sin poder reaccionar, dando el tiempo suficiente a Robert para escabullirse hacia detrás, con la linterna y la pistola en cada una de sus manos. Al doblar el recodo y pasar junto a la mesa y a las sillas en las que los cuerpos estaban clavados, una enorme criatura parecida a la anterior pero con gafas y un pelufo largo y desaliñado se planta justo delante tuyo. La otra de las hermanas...

- ¡NADIE TOCA NUESTROS LIBROS!

Lleno de pavor al ver como una pesadilla se hace realidad, disparo a la criatura que tengo delante mientras intento escabullirme de ella.