Partida Rol por web

Irina toma la mano a Leonore, tratando de reconfortala un poco y le habla entono dulce.

-Vamos Leonore, algo me dice que no hemos pasado a peor situacion, sino que con ellos estaremos mejor.Quizas en este punto nuestros senderos devan transcurrir lejos del de nuestros compañeros, pero manten la esperanza de que algun dia vuelvan a ir paralelos, por eso tenemos que crecer como mujeres y hacer que el dia del reencuentro se sientan orgullosos de como hemos crecido y nos hemos superado a nosotras mismas una y otra vez.

Tras una leve sonrisa a su compañera Irina cambia la voz a un tono mas orgulloso y altivo susurrandole al oido.

-Tomemos esos remos y rememos con fuerza y orgullo, porque algun dia remaremos denuevo hacia este puerto para demostrarles lo poderosas que nos hemos vuelto y dar su merecido y justo castigo a esas ratas y asi devolver la luz y la esperanza a quienes sufran bajo el yugo de su cautiverio sin la suerte que hoy nos otorgan los dioses. Rema con fuerza sin detenerte, no como rema alguien que huye temeroso, sino como aquel que sabe que hoy se retira derrotado pero volvera para alzarse victorioso y traer el orden a quienes no pueden obtenerlo solos.

Dicho esto Irina lleva de la mano a Leonore hasta un remos y ella se situa en el remo de al lado y lo aprieta fuertemente con sus puños. Algun dia volvere, se repetia a si misma en su mente, tenemos una deuda pendiente que sera saldada finalmente.

Echó una última  mirada  al anciano,en un intento de traspasarlo y saber sus intensiones  luego a su amiga, colocando su mano en la mano de la guerrera. Leonore si bien comprendía el`punto de Irina, ella no podía simplemente decir que no se volvería a encontrar con todos ellos,sobre todo con Malrick. Su amor se había vuelto más fuerte en ese cautiverio, pero también la tensión y la desconfianza habían hecho mella en su espíritu templado.

- entonces,necesitaremos nuestras manos libres, - apunta con un susurro oscuro, y baja la mirada, al suspirar profundamente.

-No, no lo necesitas. Ahora basta de remilgos...+masculla el mas veterano de los hombres, que aun no habia subido al bote, empujando a Leonore a este. Por suerte tanto Irina como el mas joven de los hombres la sostienen, impidiendo que algo malo pase. Luego el veterano sube en el banco detras de las muchachas, pero alcanzan a oir que murmura+... mira que perder dinero y tiempo en esta quejosa...

El anciano no dice nada, ni mira la escena, fija su vista en las oscuras aguas, y lo mismo puede decirse del timonel y el niño con la cuerda. El mas joven de los soldados, que tambien evita que Leonore caiga al agua, encoje los hombros y sonrrie ligeramente, diciendo con los labios "lo siento, es asi..."

Una vez en el, ven que no es realmente necesario para remar tener las manos libres (ya que ninguna lo habia hecho antes, salvo tal vez Irina), simplemente se trata de levantar el remo del agua, bajarlo con un movimiento circular hacia atras, subirlo, y repetir el proceso, una y otra vez...

Los soldados detras se ponen a la misma tarea, el joven sentado detras de Leonore, el mas viejo tras la paladina. No hacen ruido, salvo cuando las palas de los remos hunden el agua negra, y mantienen la vista fija en el frente...

Testaruda como ella tan solo podía hacer, se reusa a remar, hasta que ve a los demás hacerlo, resoplando y molesta por no saber que sucede, si era su salvación o no, se pone a remar, pero en un silencio, aunque su descontento es imposible ocultarlo.

Leonore permanece distraida, mirando con desagrado el remo que se ve obligada a blandir... Pero Irina, un poco mas conciente, mira adonde van, y se percata de algo.

A pesar que ahora, en mitad del lago subterraneo, se adivinan dos tuneles por donde entra y sale el rio, la barcaza navega directamente hacia el muro de piedra donde termina la cueva...

-¿Se quedo dormido el timonel? pregunta Irina al anciano en voz alta.

Nadie te responde, y si miras atras ves que el timonel tiene el ceño fruncido, esta claramente despierto. El niño adelante echa la cuerda al agua, moviendola levemente, la vista fija en ella...

Los dos soldados solo se esfuerzan en remar más rapido, mientras el viejo observa directamente la roca sin inmutarse... sin moverse en realidad. Quedan pocos segundos...

Distraída y apesumbrada, así se encontraba Leonore, hasta que escucha a Irina  hablar, y levanta la mirada, iban contra una de las rocas!, Leonore consumió el aliento que tomó de una rápida bocanada, y  quedó con este atrapado. Pero esos segundos le hicieron pensar, si iban contra esa roca debía ser por alguna razón, alguna contra puerta, alguna ilusión, pero aún así, apretó el timón, el caer al agua sería su muerte, no sabía nadar muy bien y con los grilletes. Ilmater... pensó para sí, pero se sorprendió de que ya casi no le quedaban fuerzas para sorprenderse más.

El bote avanza bajo la influencia de los remos hacia la roca maziza... El niño hace un gesto de pronto, indicando la derecha, y el timonel corrige... sienten un retemblar bajo los pies, cuando una roca submarina ralla el casco!!!

Y en ese momento, tocan la pared... o deberian. El bote se funde con la piedra, todo se vuelve oscuro un instante, y de golpe... aire fresco. El chillido de gaviotas, y a lo lejos, la distante linea de la tierra... Estan en medio del mar!!!

El anciano suspira.

De su ropa extrae una vara, la cual agita con un movimiento... De la misma surgen una serie de luces que se suspenden a gran altura, brillantes luces rojas, verdes y doradas...

Mientras guarda de nuevo la magica vara, se voltea y toma asiento frente a ambas..

-Bien... Tenemos un rato hasta que mis hombres vean la señal y vengan por nosotros... Seria bueno aprovecharlo, no les parece? Ante todo... seria bueno saber sus nombres, jovencitas...

- Mi nombre es Irina. Responde tranquilamente la paladin. - Y supongo que ya sabras a que me dedicaba antes de ser esclavizada.

- mi nombre es Leonore Baudelaire...- se encogió de hombros la joven - ahora... nos podrá contar que sucede...- miró al anciano.

Da una calada a su pipa, para luego vaciarla por la borda... Lleva una mano al cinto y de un saquito extrae mas hierba, la cual coloca en el objeto. Seguidamente saca un palito, lo raspa contra la borda, encendiendose, y con este reaviva el fuego... Todo esto le toma unos segundos, entre sus presentaciones, y el silencio subsecuente... Los soldados detras no estan remando, permanecen sentados con los brazos cruzados, escuchando. el timonel y el niño miran el mar, oteando... finalmente, Arlos habla en tono suave, deteniendose solo para dar alguna calada a su pipa de vez en vez...

-... bien, Irina y Leonore.... por lo que tengo entendido, ambas eran mercenarias en Vado de la Daga. Sus otras especialidades me tienen sin cuidado, eran espadas de alquiler. Ambas fueron capturadas por esa muchacha Rozen, y sometidas a, digamos, ... algunos tratos especiales por parte de ella y sus secuaces. Por vuestro estado y el lugar donde se hallaban, calculo que planeaban venderlas como esclavas. Estoy en lo cierto o no?...

Sin aguardar respuesta, continua...

-Lo que nos lleva a la siguiente parte... yo las he comprado. Por lo tanto, bajo los terminos que corresponden... las dos me pertenecen. Hasta alli vamos?

Leonore rodó los ojos y miró hacia un costado, hacia el agua, afirmó mejor la capa que cubría su cuerpo mientras sus ilusiones de que sus amigos estuvieran detrás de todo eso para rescatarlas, se esfumaban. Suspiró y escondió la cabeza entre los hombros

- sí, entonces somos esclavas, nos compró, nos hará hacer quien sabe que... y... bien...¿cómo desea que lo llamemos, amo, señor? - usando un tono de voz absolutamente sarcástico, y sus ojos, que hasta ese momento lucieron perdidos en el agua, se clavaban con rabia en el anciano.

-Señor estara bien...+respode el anciano con tranquilidad, pasando por alto el sarcasmo y la amargura evidentes de la joven+... por ahora. Como tambien sabran, en la mayor parte de la superficie de los Reinos, la esclavitud no esta bien vista, o es ilegal... lo cual nos lleva a lo siguiente. Para que comprarlas si no me sirven, e incluso pueden darme problemas? Bien... la respuesta es sencilla.

Las mira a ambas.

-Si me sirven. Pero no como esclavas, desde luego. Seran mis empleadas, hasta que paguen su deuda para conmigo. Luego podran marcharse o hacer lo que les plazca. Segun pude comprobar ambas tienen auras de bien, señal que son muchachas con poderes, tal vez clerigas, tal vez paladinas, o algo similar. Asi que incluso tambien por su honor deberan devolverme el favor que les he hecho... Sino, su destino podria haber sido, cuando menos, breve y doloroso... Ambas son jovenes e inexpertas,... yo no. Cualquier cosa que hallan pasado alli, habria sido infinitamente superada con el tiempo. Nadie, como las criaturas de la infraoscuridad, para enseñar lo que es el sufrimiento... os lo aseguro. Por ende, espero que nos entendamos... No deseo ni mas, ni menos, que lo justo por el esfuerzo que mis hombres y yo hemos realizado.

Los verdes ojos de Leonore parecieron amansarse luego de que el hombre hablara y expusiera que de ahora en adelante serían sus empleadas, aunque en el fondo era más cercano a esclavitud, pues no podrían irse hasta pagar todo cuanto debían, bajó nuevamente la mirada, y miró sus manos, por unos instantes pensó en lanzarse a las aguas, y terminar de una vez, pero luego se rió de sus propias ideas. Había que tomar las cosas como venían, adaptarse a las situaciones, como lo ha hecho desde que despertó en aquel pueblo, sin pasado y sin nombre.

- soy clériga de Ilmater, señor - apuntó escuetamente, - deseo preguntar hacia dónde vamos...- preguntó aparte, pues, cuanto más lejs se fueran, más lejos estarían del grupo y de Malrick...

Irina permanecia en silencio atenta a todo lo que se decia, asintiendo benemente con un ligero gesto de su cabeza.