Partida Rol por web

Lord Sumner tenía la mirada fija hacia el horizonte, su rostro ya tenía algunas arrugas, muchas de ellas no debidas a la edad sinó a la gran tensión y preocupaciones que como señor de la Casa Tilverton tenía que hacer frente. La última fue cuando su hijo primogénito, Julien, manchó la reputación de la família mediante la violación y asesinato de una muchacha. Lord Sumner aún recordaba el momento en el que lo despojó de sus títulos y de su derecho como heredero de la casa y le perdonó la vida envíandolo al Muro. Aún recordaba la rabia que deformaba la tez de Julien justo antes de partir hacia el Norte, sus ojos indicaban que tomaría venganza, contra él y los suyos...pero por encima de todo aquello, Lord Sumner aún recordaba el momento en que tuvo que explicarles a sus hijos el motivo por el cual no volverían a ver a su hermano, por aquel entonces sus dos hijos menores tendrían unos nueve o diez años como mucho. Lord Sumner estaba recordando aquello y mucho más cuando fue interrumpido por el maestre Willem.

- Mi Señor...Han llegado cuervos trayendo nuevas noticias de Lord Trepton...

- En seguida iré, Lo sabe mi señora esposa?

- No mi lord, he creído oportuno informaros a vos antes.

- Bien...¿Han encontrado ya a mi querida hija?- dijo con una sonrisa Lord Sumner. - A propósito, haced llamar a mi hermano, tengo asuntos que tratar con él.

Aryan Tilverton, cansada de las tareas que debiera hacer cualquier buena dama para llegar a tener incluso el porte de una princesa, galopaba con su negro corcel, que tiempo atrás le había regalado su padre, por los lindes del territorio de los Tilverton. Había dejado atrás a William, su hermano gemelo, cuando vio algo moverse entre las rocas de la colina...

Aryan se mordía el labio mientras observaba quieta y sigilosa las rocas. Estaba segura que había visto algo. Habían salido a pasear a caballo hacía un buen rato y había retado a su hermano William a una carrera, pero cuando le llevaba más de dos caballos de ventaja, algo había captado su atención en las rocas la colina. Se acercó a la zona y bajó de "Dama Negra", su fiel corcel. Lo dejó sin atar y se fue corriendo pero sigilosamente hasta la roca más cercana, allí se arrodilló y buscó de nuevo la sombra que se había movido captando su atención. Estaba segura que era algo importante, siempre le daba un vuelco el corazón cuando sucedía algo importante. Su hermano se burlaba de ella, pero era la verdad. Dijera lo que dijera sabía cuando algo era importante, o cuando iba a pasar algo... igual que cuando desterraron a Julien... Ella sabía que algo malo había pasado. Aunque nunca pudo pensar que fuera algo tan grave... Aryan negó con la cabeza... no quería volver a pensar en aquello, aunque era difícil sacárselo de la cabeza. Miró entre las rocas y volvió a ver algo moverse, sonrió. Se movió hacia la sombra con agilidad y muy pegada a la roca, estaba segura que era una liebre... o tal vez un tejón... Igualmente sería genial llevarle a su padre esa presa, se enorgullecería mucho de ella, y dejaría de pensar que no es más que una "Damita del castillo", como la solía llamar para cabrearla. Aryan aguantó la respiración y sacó la cabeza por encima de la siguiente roca para volver a mirar... Allí estaba... era un... ¡Por todos los Dioses!

Aryan vio a un gatosombra luchando contra un hombre con barba que empuñaba una hacha. Se notaba que el tipo tenía experiencia con este tipo de escaramuzas ya que fintaba diversas veces para esquivar y marear al animal. En una de esas fintas alzó la hacha y con una trayectoria de arco descendió con impulso y firmemente, la cabeza del gatosombra rodó por las piedras dejando una gran mancha en el suelo. El hombre, que vestía pieles de diversos animales, cogió el cuerpo del gatosombra y lo arrastró unos metros, en ese momento vio a Aryan.

- Vaya vaya...no tengas miedo jovencita.- dijo acercandose a Aryan, hacha en mano.- Me llamo Thevir y tu?- dijo con una sonrisa en el rostro

William como de costumbre fue con Aryan a dar un paseo y como era la norma de Aryan de siempre poner retos y peligros delante en todo lo que hacían, pues le reto a una carrera,(que ni le dio tiempo a aceptar), pues cuando iba a responder, Aryan ya le sacaba medio cuerpo, así que con resignacion salio tras ella, a pleno galope, mientras veía desde atrás como "Dama negra" se alejaba cada vez mas de su corcel " Valiente". Este corcel ya era el segundo caballo que tenia con ese nombre, pero no quiera cambiarlo, el primero fue un poni, cuando todavía estaban los tres hermanos juntos, aun recordaba lo bien que se lo pasaban con su hermano, sin ninguna responsabilidad, riendo de aquí para allá, pero todo eso había cambiado, ahora el era el heredero, y por mucho que Aryan quisiera poner retos, debía decirla que no, ya no solo por su seguridad, sino también por la suya.

De repente Aryan paro, salto del caballo y se alejo a ver unos arbustos y caminando por unas rocas, asi que William, se acerco a "Dama negra", y descabalgo de "Valiente", cogio las riendas de ambos y los ato, con un nudo flojo que pudieran desatar tirando de las riendas si fuera necesario y fue tras Aryan a ver que pasaba.

Cuando llego a su lado, vio  a un hombre vestido como un montañés ir acercándose a su hermana y hablándola tranquilamente, con lo que William se puso tenso aunque parecía que estaba solo, había despachado sin ningún problema a un gatosombra, pues no se veían heridas en su cuerpo, así que mientras se acercaba le dijo en un tono coloquial:

-Thevir, encantado de conocerte, disculpe la interrupción y sigua con lo que estaba haciendo, nosotros nos vamos ya.

y girándome hacia Aryan la digo:

- Vamos, tenemos que irnos.

      Roderick inició la rutina diaria como de costumbre. Dejó a su esposa en la cama y bajó a las cocinas donde ya le tenían listo su desayuno: dos tostadas con huevos revueltos. Un desayuno sencillo y rápido, muy del agrado del maestro de armas, pues proporcionaba energías de forma rápida y eficaz, y no le quitaba nada de tiempo. Como cada mañana, salió afuera a comprobar personalmente que cada miembro de la guarnición estuviera estando lo que debía hacer... por suerte había pasado mucho tiempo desde que tuvo que dar la última reprimenda. Se encontraba ya de vuelta en el patio de armas, listo para entrenar a un novato, cuando se aproximó un joven sirviente para notificarle que el señor le había hecho llamar.

      Su llegada no debió pasar inadvertida para su hermano mayor, pues, como siempre que le convocaba a una reunión sin previo aviso, acudía con presteza sin molestarse en "adecentarse", por lo que el tintineo de la cota de malla le delataba. Sabiendo eso, se detuvo detrás del señor de los Tilverton, expectante.

Buenos dias Sumner. ¿Me has mandado llamar? ¿Ha ocurrido algo?

      No eran muchas las personas que podían tratar de tú a Lord Tilverton, pero Roderick tenía mucha confianza con él, al fin y al cabo, se habían criado juntos y había entrenado a sus hijos en el arte de las armas…

Thevir no había reparado en la aparición de William, por lo que en un primer instante se sobresaltó, pero recuperó la compostura rápidamente...

- ¿Y tan rápido os váis? Pero si justo ahora empezaba lo mejor... veréis..hacia tiempo que no tenía compañia, si no contamos a los animales y bestias de estas montañas, claro...y mucho menos compañia de mujer.- dijo relamiendose una rasguño que tenía en la mano, dando una imagen un poco siniestra mirando a Aryan en las últimas palabras. Y Thevir se acercó.

En ese preciso instante William desenvainó su espada y mirando al bárbaro le dijo:

- Mire Thevir, no nos conocemos, y no es prudente acercarse a gente que no conoces, así que si hace el favor de seguir con lo suyo, nosotros seguiremos con lo nuestro que es irse.

- Oh...pero si yo ya continuo con lo mio...-dijo riendo- juro que la trataré con cariño...además, no me hagas reír, he matado a otras personas por insolencias más pequeñas que la tuya, en verdad creo que si nos enfrentasemos no saldrías bien parado de esta jovencito, así que mejor coge tu caballo, marchate cagando leches a llorar a las falditas de tu mamaíta y deja que los mayores nos sigamos divirtiendo!- Su mirada mostraba una intensidad lujuriosa hacia Aryan, casí como si la estuviera viendo desnuda a través de sus ropajes...

Aryan era valiente pero no tonta, en cuanto vio como aquel hombre se relamía, ya había dado varios pasos atrás.

- Lo lamento Thevir, pero mi hermano tiene razón, es hora de irnos.

Sin dejar de mirarle, puso la mano en su estilete y comenzó a alejarse dando pequeños pasos hacia atrás pero mirando al frente para mantener contacto visual en todo momento.

¡Maldición! No me gusta como me mira este hombre. Es repugnante. Pero no voy a tenerle miedo, no demostraré miedo. No lo tengo, estoy segura que entre los dos podríamos con él.

Thevir alzo el arma...

- Vamos gatita! No hay porque ponerse así...si él se va nosotros dos nos lo pasaremos bien, ya verás!

Aryan sacó el estilete y lo puso en guardia, sabía qué se hacía, no era una niñata asustadiza, pero no tenía nada de ganas de utlizarlo contra aquella hacha.

Miró de soslayo a su hermano, que también tenía el arma desenvainada. ¿Qué va a hacer? Sabía que con una mirada lo sabría, pero perdería de vista a aquel desalmado montañés.

Continuó dando pequeños pasos hasta poder ponerse a la altura de su hermano William y poder verle más claramente.

Sumner miró a su hermano con rostro preocupado.

- Ha llegado un pájaro de Lord Trepton, no sé si te acordarás de su hija, Darina Trepton, el caso es que hace ya un tiempo que di mi palabra de que la acogería aquí en nuestra casa, como prima y dama de compañía de Aryan...la verdad es que me alegro de que por fin Aryan pueda tener una figura femenina de modales exquisitos a su lado, pero hay algo que me perturba... El mismísimo Lord Arryn, Señor del Nido de Águilas a quien juramos vasallaje y lealtad, parecía muy interesado en ese trato. Por otro lado está Hug Llohart y su esperada visita a nuestra casa. Más divago, en la carta Lord Trepton se complace en anunciarnos que su hija Darina hace ya unos tres días que se puso en camino, como muy tarde debería llegar en un día, si el tiempo no lo impide. No hace falta decir que como sobrina nuestra la recibiremos como se merece, mañana quiero un pequeño séquito para recibir a Darina y los sirvientes que la acompañan. - y de pronto bajó la voz- Roderick, hemos vivido muchas situaciones juntos y los dos sabemos muy bien que esta casa ha pasado por momentos muy dificiles, en épocas de inestabilidad es sabido que otras casas quisieron arrebatar los dominios y poder de los Tilverton mediante la traición. Últimamente no duermo bien hermano, creo que se acercan malos tiempos, creo que llegará el tiempo del odio y la guerra, ojalá me equivoque...

William que no le gustaba un pelo lo que decía el montañés, y menos lo que insinuaba, no podía aguantar mas, así que soltó el escudo de su espalda y se lo puso en el brazo, una vez colocado, se deslizo hacia un lateral alejándose de Aryan e intentando dejar al montañés en el medio, y con la mirada indicaba a Aryan que se colocara a su espalda, a ver si cambiaba de idea.

- Thevir, Se ve que eres un hombre fuerte y capaz, de echo has despachado a un gato-sombra sin ninguna dificultad, pero estas hablando de mi hermana, y eso no puede ser, nos vamos a batir por una mujer? seguro que con lo fuerte que eres, cuando lleves el gato-sombra a tu poblado te colmaran de agasajos y tendrás a muchas mujeres, que envidia me das, si a mi me pasara lo mismo no perdería el tiempo con una sola, estaría con cuatro por lo menos.

haciendo una pausa para que se recree en las imagenes que le aparecen en su cabeza mientras piensa

Ahora echaba de menos a Jon, su primo, amigo y ultimamente escudero, seguro que le hubiera dado una sarta de manporros de los que no se recuperará en mucho tiempo, en vez de tener que convencerle para que nos deje en paz, pero Jon no estaba, pues esta escapada  era una de tantas que hacían los dos mellizos a caballo por los terrenos circundante y a veces como ahora se alejaban un poco.

- Y no crees que seria un desperdicio que en vez de llacer con cuatro mujeres tendrías que estar en cama por una casulidad del destino durante bastante tiempo sin poder llacer con ninguna?, vamos se que eres inteligente, y además si lo haces si nos vemos alguna otra vez, te conseguiré 2 mujeres, no es mejor eso que la incertidumbre de una lucha que nadie quiere, piensalo bien, o un montón de mujeres, o un montón de posibles heridas. yo lo tendría claro en tu caso ,Thevir.

 espero a ver que hace, si dialoga o no.