Partida Rol por web

vale vale, perdonar mi actitud!

se levanta intentando pisar la mano el pie brazo o lo que pueda.

mis disculpas, prometo que no volverá a pasar

mientras pasa por encima del otro y se pone justo delante y le da una coz lo mas disimulada posible como si se estabilizaba y terminara de ponerse derecho.

le doy mi palabra

EL posadero, no viendo lo que sucede, hace levantar a ambos contrincantes. Cuando estan parados, se da vuelta hacia el mozo de las cuadras, que ha entrado por las cocinas corriendo al escuchar el alboroto, y le dice:

-Ve a buscar a algun atrapa ratas, que se encargue de la serpiente que han visto. Ha mordido a una clienta. Y busca un barbero, asi la desangra.

Vuelve a mirar a los dos luchadores, y les espeta:

-Quiero saber que sucedió: tú primero-dice, señalando al tatuado.

El hombre, con una mirada de furia hacia Ulric, comienza a hablar mientras se frota el lugar en donde el pie de Ulric conectó con sus costillas.

-Pues yo estaba tomando mi bebida en paz, cuando ese apestoso enano llego y dijo no se que de que los seguia, y que le dijera no se que cosa. CUando me quise ir, estos otros-señalando a Gharik y a Ulric-quisieron detenerme. Yo no tengo que dar explicaciones a nadie.-agrega, en todo defensivo.

La alocucion del hombre es creible, pero los nervios al hablar delatan otro motivo, aunque el posadero parece no darse cuenta. Solo ustedes, y por sospechar que los venia siguiendo, encuentran las palabras del hombre sospechosas.

El posadero dice:
-Bien, ahora tú.-dirigiendose a Ulric.

este hombre, si así se le puede llamar nos estaba siguiendo como mínimo desde la entrada de la ciudad, nos estaba vigilando a mi y a mis compañeros.

cuando nos dimos cuenta el enano le pidió adecuadamente explicaciones, pero no el tenia que hacerlo a las malas empujando el enano, además la arma blanca que lleva el encima no hubiera dudado en sacarla, solo protegí mi compañero y mi privacidad.

y recuerdo que estáis hablando con un noble, mirando al otro "acusado" quizás sea momento de enseñar mas respecto

¿Un barbero?, ¿Eso ha dicho? y agrego: asi la desangra. ¿Asi termina una cadena de actos que yo misma he desencadenado?.

Oh! no os preocupeis por mi, creo que fue mas el susto que otra cosa, si ví bien era solo una culebra de esas inofensivas... Mirad, si seria venenosa la herida ya estaria roja. Creo que estare bien con un poco de agua en el gaznate y perdonad todo este desastre...

Comienzo a ordenar la mesa y silla volcada.

La explicacion de la elfa parece calmar un pocolos ánimos, aunque una de las mozas está al parecer desmayada en los brazos del cocinero, un musculoso joven humano que aparecio desde las cocinas.

El posadero los mira a ambos, y pregunta de nuevo.

-¿Pues bien? Venías siguiendo a estos hombres? -le pregunta al hombre tatuado.

si claro y ahora te dirá que si...como quieres que diga la verdad si realmente nos seguía.

Lahareda se escabulle entre la multitud que esta siguiendo las disquicisiones entre Ulric y el hombre tatuado, a la espectativa de un buen espectaculo.

Sube las escaleres, y llega hasta su habitación. Esta da al frente de la posada, al contrario que la que les ha tocado a los hombres. El ventanuco abierto da a la calle, y desde alli puede verse la entrada de la posada y sobre ella el cartel. La ventana esta a unos tres metros del piso, pero puede ver una serie de desigualdades en la madera que le facilitará (o al menos eso espera) un descenso sencillo.

La elfa se acomoda contra la ventana, en una posicion que le permite observar la entrada sin ser observada, y queda a la espera.

En eso está, cuando ve llegar un guardia, acompañado de un mozalbete que antes ya había identificado como el mozo de cuadras. Ambos ingresan a la posada.

El posadero, al escuchar las palabras de Ulric, se rasca la cabeza.

-Si, esto es demasiado para mi. No se si estais mintiendo o no. Asi que esperaremos a que llegue la guardia y que diriman ellos la cuestion.

muy bien esperaremos a la guardia...espero que su caja de hoy no se vea reflejada por vuestra postura...

Garth completamente superado por los hechos no puede dejar de observar atonito a la elfa y al resto de la gente en la taberna.
Intentando no perder de vista al ser tatuado va hacia Laha ...
Te encuentras bien?

Luego de esto y habiendo escuchado ya por segunda vez la forma de expresarse del tatuado ... vuelve enrgicamente hacia la parte donde se encuentra el posadero y el resto de la gente..
Ya te daré yo "apestoso enano", no eres capaz de respladar tus palabras sin involucrar a la guardia. Puts Escupe en el piso No vales los arapos que llevas puestos, sucia inmundicia, eres tan detestable que has tenido que pintarte entero para poder evitar reconocerte...
O lo hago enojar o quizas pueda hacer pasar esto como una pelea de bar el posadero nos dejara en paz...

-Hey!!! He dicho basta, y eso va para todos!!!-Grita el posadero, esta vez enojado.
-Esperaremos a que venga la guardia y decida que ha pasado.
Pueden verse los músculos inmensos del posadero flexionarse, esforzándoce por no sucumbir al enojo.

Puedes ver que el hombre tatuado por unos momentos saca un pequeño estilete de la manga. El estilete está cubierto con un icor verde, muy posiblemente un veneno. Solo un momento, y luego lo vuelve a guardar.

Pueden ver que hace esfuerzos por contener la furia, pero finalmente lo logra. Aprieta los puños, y efectua un raro movimiento con los dedos, pero luego afloja las manos.

Un hombre bastante grande, con una cota de malla enblasonada con la insignia de la ciudad (un halcón sobre un fondo de montañas), ingresa a la posada, acompañado por el joven mozalbete que trabaja como mozo de cuadras.
Es un humano de unos 37 años, al parecer un veterano de la guardia de la ciudad.

-¿Que está sucediendo aqui, Lockhart?-le pregunta al posadero.