Partida Rol por web

Con su permiso iré a tomarme una ducha, vestirme y desayunar un poco. ¿De cuánto tiempo disponemos? 

Amber asintió antes las palabras de Fox. Sin embargo, justo cuando iba a decir 'el tiempo es oro, no tardes.', la piloto empezó a implorar su oficio como si de un concierto de Rock se tratase.

-A ver, muñeca, ¿qué te ocurre? No estoy sorda. 

Amber suspiró y comenzó a andar en línea recta hacia donde se encontraba la 'pilotitos'. Apoyó su mano en el hombro de Barret y se acercó a la pantalla tanto como sus ojos azules lo permitieron.

-Mierda. ¿Es que no puede haber nada que no me saque de mis casillas? -se giró entonces hacia Fox y le comentó con total desagrado, pese a conocerla de hacía tiempo-. No tardes que aquí nadie se ha duchado y tú no vas a ser menos. No tardes -volvió a repetir- que tenemos problemas. 

Volvió su mirada hacia la pantalla para proseguir hablando en voz alta, pese a que eran simples pensamientos:

-La gente se queja del olor de hormonas en exceso. Cuando yo he tenido misiones de alto riesgo ni siquiera he tenido tiempo de asearme. ¿Por qué son tan tiquismiquis la gente de hoy en día? Bah. A ver. -le dio a una tecla del teclado y esperó a recibir noticias.

-Aquí la capitana Jackman, ¿me reciben?  

Gabriella buscaba, sin conseguirlo, ver la imagen de la estación espacial, la Sevastopol, en el exterior. En otras palabras. O no habían llegado todavía o la estación ya no estaba allí.

La capitana pulsó la tecla de la terminal, en la cual le indicaban que debía ir a hablar con "madre" a la sala contigua al puente. 

Una vez dentro, la computadora se inició y solicitó identificación.

La computadora empezó a mostrar información, que en resumidas cuentas era la siguiente:

Se había detectado una nave con una señal de emergencia y los protocolos exigían analizar la situación y prepararse para un posible rescate.

La nave se encontraba en las proximidades, a una escasa media hora de impulso, y según el código de identificación, era la  USCSS Anesidora, la nave que supuestamente iba a ir a la estación Sevastopol con el diario de la Nostromo a bordo.

La tripulación debía contactar con la Anesidora, analizar la emergencia y efectuar las acciones que considerasen oportunas.

La doctora me quito la cajetilla y me regaño como si fuera un niño pequeño, por dios!! solo necesitaba un puto cigarro para que mis pulmones volvieran a recuperar su grandaria habitual!!

La capitana por fin se desperto mientras iba hacia el terminal y me identificaba y escuchaba como el otro hombre de la nave intentaba hacer unos nefastos esfuerzos por coquetear con la capitana, me rei por lo bajo pues las mujeres y mas una como aquella necesitaban mano dura y si él iba a ir en plan blando no la conseguiria nunca.

Parecia que la gran mayoria se sentia incomodos por ir en ropa interior ya que la piloto y la capitana se fueron rapidamente volviendo completamente vestidas e incluso la capitana con un nuevo color de pelo; Barret se coloco en su lugar para indicarle a Jackman que debia haber algo mal pues habia un mensaje de madre y aquello no era muy normal, decici dejarlas a su aire y segui a Fox a los vestuarios para ducharme y vestirme.

Al llegar a los vestuarios me quite la ropa interior, cogi un bote de jabon y enrolle una toalla a mi cintura antes de irme a la ducha en la cual se oia el agua correr y suponia que Fox estaria alli.
Toc, toc, toc di unos golpecitos en una pared antes de entrar a la ducha para no incomodarla, aunque sabia que mi sola presencia no incomodaba a nadie sino que por el contrario estar junto a mi en una ducha era lo mas espectacular del mundo, tampoco queria espantarla si queria que aquel viaje fuera "productivo"
Te importa si me ducho contigo?? dije mientras hacia un amago de acercarme y espere tan solo unos segundos antes de colocarme en una ducha contigua a la suya.

- No veo la estación... - Dijo con estupefacción la piloto. - Ésto es... - Chasqueó la lengua. - No, no... - Gabriella se rascó la cabeza. - No puede ser. - Alzó la cabeza. - ¡Capitana, la Sevastopol no está! Eso quiere decir que o bien no hemos llegado o puede que no ya no estamos allí. Ese puede ser el problema.

Lo cierto era que aquello era raro de cojones. No tenía sentido que no estuvieran donde se suponía que tenían que estar y también era preocupante, muy preocupante. Si no estaban en la estación Sevastopol. ¿Dónde estaban? Y... ¿Cómo podían regresar a casa? Tendrían que recalcular una trayectoria y contactar con la base. Si, eso tendría que hacer.

- Gabriella Barrer, número de identificación, yankie bravo 2627. - Se identificó finalmente ante la terminal a la espera de información.

La computadora emitió varios bips, y a continuación, confirmó la identificación de Gabriella. Después, mostró en la pantalla la posición de la estación espacial Sevastopol y la de la Torrens... a una distancia aproximada de 4 a 6 horas. Al mismo tiempo, los sensores externos mostraron un objeto de grandes dimensiones a una media hora de distancia.

La USCSS ANESIDORA.

Cuando Amber llegó de la otra sala, pues al final se había ido en dirección a ella sola, lo primero que comentó fue que tenía noticias. Hizo un reencuentro y se percató que faltaban dos tripulantes, lo cual, dado el tiempo que había pasado ella en la sala 'Madre' significaba que estaban haciendo otras cosas menores.

-¡Aquí no se mantiene relaciones sexuales! Si se quiere tener un mínimo de contacto carnal no haber venido a la misión. -decía lo suficientemente alto como para que se le escuchase en los vestuarios-. ¡A VER SI NOS TOMAMOS EN SERIO LA MISIÓN QUE OS PUEDO EXPULSAR! Y tú, señor Jerico, ahorra el comentario que puede que expulses por tu boca sucia de mugre. 

Y así, tras soltar a gusto su bilis, suspiró por enésima vez y dijo lo siguiente tan rápido como pudo:

-Hay problemas. Así que quien empiece a tontear le pego una patada en el culo. Se ha detectado una nave con señal de emergencia. Como bien sabéis... -pausó, llenó su pecho de aire y gritó- ¡¡NO PIENSO REPETIR LAS COSAS DOS VECES, SI NO ESTÁIS AQUÍ YA QUEDÁIS DESPEDIDOS DE LA MISIÓN!! -se tocó la sien y prosiguió-.  Como iba diciendo, los protocolos exigen un rescate. Así que esto será nuestra misión. Se halla a media hora de impulso y según el código de identificación se trataría nada más y nada menos que la USCSS Anesidora, aquella que iba a ir a la estación Sevastopol con el diario de la Nostromo a bordo.

Fue hacia la pilotitos y le ordenó que intentase contactar con Anesidora y así poder analizar la emergencia y efectuar las acciones que todos considerasen oportunas.

-Espero que entendáis el nuevo rumbo de la misión. ¡¡OS ESTÁIS ENTERANDO LOS OTROS!!

Fox no entendía por qué estaba de tan mal humor la capitana Ámber Jackman, cuando apenas hacía unos escasos minutos desde que habían llegado. Consideró que debería incluir en los parámetros de la ficha médica de la capitana su estado actual, que el proceso de criogenizado le había afectado negativamente los índices hormonales, pero terminó por pensar que solo sería algo temporal y no le dió mayor importancia.

Completado el registro, y sin nada relevante a la vista, se dirigió a los vestuarios haciendo una mueca disimulada por la prisa que le estaba dando Amber, y observó como Jack se disponía a seguirla. Al llegar a los vestuarios, se retiró la ropa interior con presteza, tomó su toalla y el jabón, y accedió a la zona de duchas antes de la llegada de su compañero, donde empezó a lavar su atractivo cuerpo y a enjabonar su cabello. Le gustaba cerrar los ojos mientras sentía el agua caliente recorriendo su cuerpo, y al escuchar a Jack se volteó ligeramente para quedar de espaldas al  joven, no sin antes observarle de reojo.

Joder, está muy bueno el cabrón... No me importaría que me diese un buen ...¿En qué demonios estoy pensando? Estamos en una misión, y la capitana nos ha ordenado regresar de inmediato... Apuesto lo que sea a que en 2 min está gritando...

Cerró los ojos permitiendo que el agua caliente impactase suavemente en su cara y terminó de enjabonarse el cabello con champú, dejando que este cayese por su espalda al mover el cuello hacia atrás, sus pechos no eran ni menudos ni grandes, del tamaño apropiado y turgentes, y junto a sus definidos glúteos, sabía que se vería sumamente deseable para el joven, por lo que le previno con una sonrisa traviesa.

- No hay ningún inconveniente en que te duches conmigo, siempre que sepas comportarte... - sonrió divertida, escuchando como Jack se colocaba a su lado, y mientras iba retirando el jabón de su cabello, no pudo evitar voltear su cabeza ligeramente y observar nuevamente al hombre, esta vez sí al completo, y no solo como antes, con la toalla envolviendo sus partes nobles. Reconocía que no estaba mal lo que acababa de ver, pero disimuló que lo había visto, y se limito a morderse el labio inferior, cerrando nuevamente los ojos para terminar de retirar las poca espuma que quedaba por su cuerpo. 

Iba a mencionar algo trivial para rebajar las tensión y el calor que empezaba a santificación interiormente, cuando en esos instantes se escuchó la voz de la capitana a lo lejos. Al parecer había algún tipo de problema, y tampoco quería hacer que se cabreará, pero la verdad es que se estaba muy bien bajo el agua caliente, y le daba morbo la compañía de Jack a su lado. Parece que nos quieren ver allí ya mismo... Una pena no disfrutar más de esta ducha... 

La capitana era una jodida dictadora. Y... ¿A qué venía esa peluca? No acababa de entenderlo. Llevar peluca en el espacio era una completa y soberana estupidez. Luego era ella la que decía que quería a todo el mundo centrado en el trabajo y que no quería líos entre miembros de la tripulación o en tal caso... ¿Los expulsaría? ¿Cómo pretendía hacer eso? ¿Los iba a meter en una escotilla y lanzar al espacio exterior para que murieran congelados?

Sin duda alguna, la criogenización le había afectado a la sesera, pero Gabriella dudaba que la dolencia no fuera anterior, pues... ¿Quién se llevaba una peluca al espacio? ¡Joder eso no era para nada normal! Lo que tampoco entendía era como sus superiores le habían dejado llevar ese elemento, como tampoco entendía donde había escondido la cajetilla de tabaco el chulo putas de Brasnton. Por si fuera poco, la oficial médico y el propio Branston se habían ido a la ducha antes de comprobar que todo estuviera bien... ¡Juntos! 

Gabriella pasó ambas manos por su rostro tratando de acabar de despertar de la criogenización. Todos parecían muy contentos y en perfectas condiciones. Todos salvo la jefa que parecía una demente general del ejercito de su jodida puta madre. El único que parecía no ser un perturbado mental era Jericó, aunque estaba de demasiado buen humor para su gusto. No estaban en un parque de atracciones ni mucho menos. Como había dicho o dejado entrever más bien la capitana, aquello no era un juego y sus compañeros sin excepción debían ponerse en marcha de una jodida vez. El folleteo y las duchas, el fumar y las putas bromas podían esperar un poco...

- Estoy con usted capitana. - Dijo entonces la piloto. - Aunque si me permite una sugerencia. Aquí nadie es sordo. Respetaré sus decisiones y acataré sus órdenes legales, pues entiendo la jerarquía, pero ya le digo que no importa que me falte al respeto. De lo contrario también informaré de ello a los mandos superiores. - Dijo con gran seguridad en si misma, pues se sabía totalmente necesaria al ser la única que podía pilotar aquella nave con garantías de poder regresar a casa. - ¿Y ahora nos ponemos en marcha con tranquilidad, pero sin pausa?

Al llegar a la ducha y colocarme junto a la medico escuchamos la voz de la capitana que al parecer se habia levantado de mal humor; entendia que se sintiera asi y solte una sonrisa picarona, de seguro se sentia celosa porque estuviera con Amanda y no con ella pero podia estar tranquila porque ya tendria su oportunidad.

Cita:

La observe sin disimulo, su cuerpo firme y esbelto tenian unos pechos suculentos y turgenes, rei al escuchar aquellas palabras Parece que la criogenizacion no le ha sentado bien a nuestra capitana, cogi el bote de jabon y coloque un poco en una esponja y me acerque a Amanda Deja que te enjabone la espalda le dije mientras la colocaba en su espalda y se la pasaba con suma delicadeza Se que es una parte a la que se tiene dificil acceso; cogi su cabello y lo aparte con delicadeza mientras acariciaba su espalda y subia a sus hombros dandole con ello un leve y sensual masaje No seria bueno que nos presentaramos sucios, verdad?

Despues de aquello y de al hacerlo acercarme a su cuerpo, me separe con pesadez; joder habiamos estado algo mas de 1 año en criogenizacion podia dejarnos disfrutar un poco... ya le tocaria a ella; volvi a mi ducha y empece a enjabonarme con rapidez.
Si una pena... le dije a su comentario anterior Pero al parecer hay problemas con otra nave y te necesitaran dije aclarando los restos de jabon de mi cuerpo Ya habra mas ocasiones le dije guiñandole un ojo mientras me secaba con la toalla.

Iria a inspeccionar los diarios de a bordo, al parecer habia algo raro y queria saber que era.

¿Faltar el respeto ella? ¿Qué respeto estaba faltando? ¿Ella faltando el respeto? ¡Y una mierda! Ahora, su tripulación se estaba revelando como si se tratase la mismísima toma de la Bastilla. ¡Qué dolor!

-¿¡Creen que eso es duro!? ¡Intenten respirar bajo el agua una hora! ¡¡ESO ES DURO!!

Acto seguido, intentó sonreír, pero su sonrisa era más próxima a una tétrica que a una dulce. Fruto de lo poco que sonreía. Ay, cómo echaba de menos los viejos tiempos en los que sus subordinados le llamaban 'capitana, a la orden'  y no rechistaban ni lo más mínimo. ¡Eso si que eran tiempos! No que en los tiempos en los que se encontraba , entre la gente que opinaba sobre la libertad sexual, si llamarle 'de color' a un negro era racista, la gente vegana o vegetariana... ¡El mundo estaba en la mierda más oscura, no, mucho peor, con diarrea!. Y, lo peor de todo, es que su tripulación pensaría que estaba de mal humor debido a la regla. 

¡La regla! ¡Qué risa!, la regla para ella era como una caricia a un bebé en la espalda. Sus ovarios eran fuertes. No había nada que a la señorita Jackman le doliese. Es más, en su mente, se imaginaba a sus ovarios con dos pesas trabajando. ¡Si era toda una crack!

-Já. -respondió aireando la mano, aquel lugar olía a gas del culo-. Deberíamos poner en marcha la nave, pilotitos, hacia la nave que está más cerca.

Faltar el respeto ella... ¿Es que ahora no podía poner un mote a cada uno? Para empezar, Grabiella era la pilotitos, más que nada por su oficio, Branston el yonki, Jerico culo cuadrado y Amanda... bueno, ya se le ocurriría uno para ella.

Mientras la tripulación de la Torrens se ponía de acuerdo sobre los protocolos a seguir, la nave iba poco a poco aproximándose a la Anesidora. Al aparece en las pantallas, daba la sensación de que era una nave abandonada, muerta en el espacio, y que vosotros érais poco más o menos, los sepultureros.

La señal de auxilio procedente de la Anesidora continuaba recibiéndose, seguramente producida de forma automática, pero eso no significaba que no hubiese alguien en su interior. ¿Qué habría sucedido?

- En camino estamos capitana. - Respondió Gabriella. - Nos acercamos despacio, pero constantemente. La señal de rescate de la Anesidora, parece que lleva activo ya algún tiempo. Puede que no encontramos nada vivo ya en su interior. No obstante...

No acabó la frase. Todos sabían a lo que se refería. Hubiera o no alguien a quien rescatar, debían verificarlo. Los protocolos en cuanto a ese tipo de operaciones eran muy claros. Claros y necesarios por otra parte, pues si ella se encontrara en la situación contraria, siendo ella la persona a la que tuvieran que rescatar, esperaría que la compañía y sus compañeros pusieran todo de su parte para tratar de traerla de vuelta a casa.

Fox no esperaba que el joven se tomase la licencia de mantener contacto directo, usando la esponja como excusa para aproximarse más y tentarla sutilmente, calentándola si aún cabía más de lo que ya estaba. Si bien pensó en hacerse la dura y espetarle alguna frase en plan, "¿Qué haces? ¿A caso piensas que no puedo lavarme la espalda yo misma?", lo cierto es que terminó por dejarle hacer entre sonrisas y susurrar un tenue - Gracias - mientras se recogía el pelo y se disponía a apartarlo a un lado para dejar expuesta su espalda. Pero fue el mismo Jack el que lo tomó entre sus dedos y lo apartó con delicadeza, provocando que Fox temblaba ligeramente de puro nerviosismo. ¿A caso pensaba llegar a más? Lo sentia tan próximo que creía que de un momento a otro notaría su miembro dando espasmos en su trasero, pero lejos de lo esperado, el hombre se mantuvo firme, se contuvo y se apartó en cuanto terminó de enjuagarle la espalda. Es cierto, debo regresar ya junto al resto. No te tardes...

Amanda entonces se giró hacia Jack y observó cómo éste se aplicaba champú en el cabello y cerraba los ojos, aunque por sus gestos faciales se notase que se había quedado con las ganas de más, momento en que aprovechó para tomar un poco de jabón, acercarse a él sin que se lo esperase, apoyar su mano en su pecho de forma sutil, y empezar a descender lentamente por su torso desnudo, notando como su pulso se aceleraba, todo su cuerpo se ponía en tensión y su miembro terminaba por endurecerse. Lo recorrió desde la punta hasta la base, enrollando sus dedos a su alrededor, y empezó a masturbarle lentamente, sin permitirle enjuagarse la cara y ver aquello, manteniéndolo en vilo y con lo ojos cerrados. Toda su polla quedó enjabonada, y descendió un poco más para rodear entre sus dedos su escroto, sin llegar a apretar para no inflingírle dolor, y nuevamente subir e iniciar nuevamente los movimientos rítmicos de arriba a abajo, centrándose en especial en el glande, y terminar susurrándole al oído de forma sensual y lasciva. Esta zona creo que estaba un poco más sucia de lo normal, pero ahora ya está mejor... Quizá en otro momento deba hacerte un chequeo medico más riguroso...

Y dejándole allí más duro que una piedra y a medio camino de lo que esperaba, Fox se retiró secándose, y sonriéndole con malicia. Se la había devuelto con creces y sabía que aquello no terminaría allí. Cuando volviese al ataque, porque sabía que volvería, puede que sí estuviese de buen ánimo y le apeteciese, terminase aquello que habían dejado a medias...e incluso más...

Fox no tardó en secarse, vestirse y personarse junto a la capitana, disimulando por completo que pudiese haber ocurrido nada extraño. Y si a tiempo se refería, en verdad no se había excedido demasiado, así que todo debería estar bien. No obstante, se dio cuenta que las cosas iban mal, y que, o bien no habían llegado al punto correcto, o bien había problemas. Otra lanzadera aparecía en los mapas y emitía una señal intermitente de emergencia, y sabía que no tendrían otra más que acercarse y explorar la situación.

- Es muy extraño que no hayan entrado en contacto ya con nuestra nave. ¿Qué creéis que podría haberles ocurrido? Supongo que iremos a investigar la situación como manda el protocolo... Capitana, ¿Quiere que informe al alto mando de la situación y de nuestras intenciones? Supongo que querrá dejar constancia en el cuaderno de bitácora y que deberemos pertrecharnos bien... Comentó como era menester según su rango, esperando instrucciones de la capitana y dispuesta a tomar su botica portátil con todo lo necesario e imprescindible.

Cita:

Miré de arriba a abajo el escultural cuerpo de la capitana y sonreí atrevido-los cojones no le tocaría precisamente Capitana aunque dudo que supiera valorarlo- reí escuetamente mientras tomaba un sorbo de aquel café.

Fox y el yupi se fueron a la ducha juntos y aunque la capitana lo prohibió claramente, si no caía un polvo entre ellos milagro sería pensé mientras los veía perderse en la zona de baños, yo por mi parte negué con la cabeza en silencio con gesto divertido mientras me colocaba el mono reglamentario y al terminar volví a mirar a Amber-capitaba, debe relajarse un poco o no llegará a los cuarenta-dije con tono jocoso acercándome a la piloto.

-¿Una señal de socorro, entonces no hemos llegado al destino?- pregunté endureciendo el tono mirando de reojo a Fox que ya volvía de la ducha-¿Ya os habéis aliviado el yupi y tú?- pregunté guiñándole el ojo divertido para luego alargar la mirada hasta la capitana.

-Bueno, ya que estamos aquí, nos tocará explorar ¿no? Me apunto voluntario, que si estoy más tiempo sin hacer nada me moriré de aburrimiento- finalicé mirando a la piloto con una leve sonrisa.