Partida Rol por web

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Octubre.
- Día: 18.
- Hora: 12:00 h.

Vairy se apoya contra la pared unos minutos, sin decir nada, ausente. Despues de un rato, mira en una direccion, y se acerca a un punto en concreto de la sala: El tanque de Ari. Se apoya contra el cristal e intenta ver el rostro de esta a traves de los mecanismos y protecciones. Pero no lo consigue. Tras unos segundos, comienza a llorar de nuevo, esta vez en silencio

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Octubre.
- Día: 18.
- Hora: 12:30 h.

- "Ingeniero Johansen, vamos a proceder a la reanimación del Oficial Arpel. Por favor, supervise el proceso." -

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Octubre.
- Día: 18.
- Hora: 13:30 h.

- "Reanimación del Oficial Arpel en curso... Parámetros correctos.

El tanque criogénico se desconectará en 5, 4, 3, 2, 1.

Las constantes vitales son normales.

[El tanque criogénico se abre. El Oficial Arpel abre los ojos repentinamente y se le escapa un gemido de dolor involuntario cuando el aire vuelve a entrar en sus pulmones tras trece años de muerte criogénica.]

Buenos días, Oficial Arpel. Tiene usted el mando de la nave." -

- "Atención, a toda la tripulación. Debido a la escasez de energía, la temperatura en el interior de la "Space Conquest" ha bajado a cinco grados centígrados. El sistema de Soporte Vital se está desconectando en muchas zonas de la nave. Se recomienda encarecidamente el uso de traje espacial para toda la tripulación. Diríjanse el armario de trajes más cercano y pónganse uno. Procedan según el protocolo de emergencias para fallo de Soporte Vital." -

MORBIS CRIOGENICA: El Oficial John Arpel es inmune al síndrome de la Morbis Criogénica.

Arpel se encuentra solo con Vairy, quien parece una estatua, sin expresion en el rostro de este

Buenos dias, Arpel. La situacion es la siguente: Debe asumir el mando y decidir las medidas necesarias para llevar la nave al siguiente punto de control sin problemas. Yo no me encuentro con fuerzas para ayudarle, y Herbert Bishop prefiere cumplir ordenes, aunque estoy seguro de que podrá aconsejarle. El ingeniero Farrington se encuentra también reanimado, así que puede contar con él. La doctora Snow y el técnico Basfers han muerto...

Su voz se quiebra y cierra los ojos, como si quisiera autocontrolarse, o como si aun no se hubiera hecho a la idea. John Arpel se sorprende de oir ese tono indiferente en la voz de Vairy, y esas palabras formales, pero, sobre todo, se siente confuso al notar que el ingeniero no trasmite la autoseguridad y la alegria (o picardia) que trasmite normalmente. Es como si fuera un cascaron vacio, y el propio Vairy hubiera muerto, dejando detrás a un automata para que respondiese a las preguntas y realizase sus labores. Si, esa es la sensacion que da: Un verdadero automata. Sin sentimientos, excepto en esos momentos, como este, en los que su voz le falla, en la que le tiemblan las piernas y su alma fragmentada parece estar a punto de aflorar hacia fuera

... Por lo que usted es el unico que puede hacerse cargo del asunto. Tome

Le entrega un traje espacial, mientras comienza a ponerse el suyo

Buena suerte. Si me necesita, digaselo a la IAR

Acto seguido se da la vuelta, y se dirige a la salida de la zona criogenica

Vida.

Sensación nueva...U olvidada...Cual si hubiera dormido una mera siesta. Abro los ojos sin saber siquiera adonde estoy, hasta que, una visión familiar me dá la bienvenida.

V-Vairy... murmuro al tiempo que el otrora jocoso ingeniero comienza a hablarme sobre la situación.

...Bishop y F-Farrington...

Aquel no es Johansen, cruza por mi mente ¿Así quedaré yo acaso?

El nuevo individuo comenta las bajas y parte del asunto comienza a tener color

Snow...Basfers... Maldición, he tenido suerte...

Quiero preguntarle muchas cosas, pero al verlo tan maltrecho prefiero simplemente asentir con la cabeza.

Tomo el traje y tras ponermelo, carraspeo para aclarar la voz.

Ingeniero, Vairy, descansa colega... Si dios quiere nos veremos en el paraíso.

Dejo al hombre entrar en lo que podría ser su último lecho y comienzo a mover mis extremidades.

Basfers... Hum... Bah... No valía de mucho ese chaval... Pero Adriane era otra cosa, es una pena.

Empiezo a marchar rumbo al puente de mando y me freno en seco antes de salir de la sección

¡Olvidaba los buenos modales!

IAR Victoria,¡Mis más sinceros y alegres saludos en esta tumba espacial! ¿Me extrañaste?

Mi voz suena aún distinta a lo que recordaba y no es por el tono... Sino por el talante...

Estar vivo... ¡Es maravilloso estar vivo! No desaprovecharé esta oportunidad de ser pleno*

IAR, voy al puente de mando, comuniquele a Bishop y a Farrington que se encuentren conmigo allí. Asimismo, ten preparados los registros de la bitacora... Tengo que ponerme al día!

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Octubre.
- Día: 18.
- Hora: 14:00 h.

- Con la marcha del Ingeniero Johansen a los Camarotes y del Oficial Arpel al Puente, el lugar queda vacío de vida.

Querido Vairy,

Apenas quedan unas horas para que el final de esta aventura llegue y en vez de descansar y reunir las fuerzas suficientes me encuentro aquí escribiéndote. Estoy física y mentalmente agotada y siento que, poco a poco, el terror que me inspira el cerrar los ojos y rendirme al frío, se apodera de mí. Aún así, tengo que hacerlo, tengo que decirte todas esas cosas que hasta ahora he callado pues puede que nunca despierte y la oportunidad de hacerlo se pierda. Mis dedos recorren tu rostro inerte, plácido a través del cristal y se demoran en tus labios. El no poder tocarte, el no poder decírtelo en persona es casi como un dolor físico. Te quiero…

Y ahora lamento el haberme dado cuenta tan tarde, el no haber tenido el valor de decírtelo antes. Estos meses junto a ti han sido maravillosos. Cuando creía que no había esperanza y me había rendido a que la vida no fuese más que un sendero gris lleno de sufrimiento apareciste ante mí como un sol radiante, deslumbrándome y, antes de que pudiese evitarlo, hice lo que me había jurado evitar: me enamoré de ti. De nuevo me ví arrollada por un sentimiento que jamás pensé que volvería a experimentar. Y es que el amor es inexplicable, inabarcable, injustificable e incontrolable como tú mismo me has enseñado. Junto a ti, día a día, he aprendido lo que es simplemente querer a alguien, sin miedos, ni rencores, sin esperar nada, sólo amando. Y, por ello, debo darte las gracias. Gracias por devolverme a la vida, por hacerme descubrir esas pequeñas cosas por las que merece estar aquí, luchando.

No sé a dónde llevará todo esto. No sé si lograrás despertar, si siquiera llegarás a leer esto pero si es así, significará que algo malo ha pasado y que el mayor de mis miedos se ha cumplido. Pero no quiero que te rindas ¿de acuerdo? Sé que duele, mi amor, que ahora parece que ya nada tiene sentido pero tienes que respirar, tienes que soñar, tienes que vivir por mí. Que cada paso que des, cada nueva estrella que descubras sea una oda a este amor que nos unió. Quiero que sigas adelante, que vivas y descubras ese nuevo mundo por mí sabiendo que donde quieras que estés yo siempre estaré contigo. Cuidate cariño,

Tuya ahora y siempre

Ariadne

Vairy llega a la sala de criogenia, y se sienta en una de las butacas. Se queda unos minutos observando el mismo punto: El tanque de la difunta doctora Ariadne Snow. Durante un rato, no cambia su posicion. Pero al final, se levanta, y mira a su alrededor, confuso, sin saber que hacer

Y ahora... Que??? Que hago???

Vairy habia barajado varias posibilidades. La primera, olvidarse de todo, y suicidarse. Dicen que los flechazos espontáneos no existían; Vairy no quería pensar en ello. Al fin y al cabo, había pasado dos maravillosos años con su compañera, y solo se arrepentía de haberse dado cuenta demasiado tarde de lo unido que estaba a ella. Claro que ahora era tarde. Pero el ingeniero era un hombre de palabra, y la frase "iré a buscarte, no importa donde estes" implica que Vairy tendria que ir a buscar a la doctora donde estuviera. No es que debiera; Lo necesitaba. Estaba ya harto. Los dias que habia pasado sin ella, quitando las horas de trabajo, que hacia por pura costumbre, como un automata, y que abstraian su mente de la cruda realidad, habían sido peores de lo que pensaba. A cada instante luchaba por mantener su mente en blanco, y vaya que si lo conseguia. Había logrado perfeccionar su técnica hasta el extremo de pasarse unas 3 horas sin cambiar de posición, y sin pensar en absolutamente nada, como si hubiera muerto. Pero tarde o temprano volvían los recuerdos, y, con ellos, el dolor, la desesperacion, y el miedo. Miedo a continuar como si nada hubiera ocurrido, a abandonar sus sueños, a abandonar a la unica que, a lo largo de su vida, y desde que tuvo aquel incidente en la adolescencia, había logrado volverle a hacer sentir amor; No deseo fisico, ni atraccion, ni siquiera un lazo de algo mas que amistad. Amor. O al menos, eso pensaba Vairy, pues su vida no había tenido que digamos mucho de eso. Habían habido multitud de mujeres, si... Pero ninguna como Ari

Intentando sacar de nuevo estos pensamientos de su cabeza, se giro y se dispuso a salir de nuevo. Como un fantasma, que vagara por la nave constantemente, Vairy venía de aqui a allá, pasando por lugares y momentos que había compartido con Ari hace años, aunque en realidad parecieran dias. Y eso le ayudaba a recordar. Por lo que acababa derrumbandose de nuevo. Pero ya no lloraba. No tenia lagrimas para ello, se le habían acabado

Entonces, reparo en algo en lo que no habia reparado antes. Sobre la mesa, había una nota. Oculta bajo la carpeta de la doctora, e invisible a primera vista, era curioso que nadie hubiera reparado en ella aun, pues tanto el como Bishop se habían sentado en esa mesa, y la nota no se asemejaba al resto de documentos yacientes a su alrededor; Estaba escrita con caligrafia nerviosa, y parecia mas una carta a un amigo que un verdadero informe. Vairy se acerco sin ninguna expresion; No por curiosidad, ya que en estos momentos, Vairy no sentía nada. Fue solo por simple y llano acto reflejo

Entonces, comenzo a leerla. Y según iba avanzando, sintió que la realidad se quebraba en pedazos a su alrededor

Al terminar, bajo las manos y miro al suelo. Callado, inmutable. Se paso asi unos minutos, arrullado por el suave zumbido de la maquinaria del lugar. Las palabras de Ari seguían resonando en su mente...

Cita :

Sin decir nada, Vairy salió del lugar

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Octubre.
- Día: 18.
- Hora: 20:00 h.

Después del aviso de Victoria me despojo del incómodo traje espacial y vuelvo a colocarlo en uno de los armarios. Ayudo a Vairy a quitarse el suyo y se lo recojo también. Le dejo en su habitación y quedamos en vernos en la sección de Criogenia. Yo llego antes y le espero, mientras preparo algunos utensilios que puedan ser necesarios. En cuanto llegue le ayudaré con las descriogenizaciones.

La conversacion con el soldado Herbert Bishop se podria haber resumido como si Vairy hubiera recibido las respuestas de una piedra. Pero, en parte, el ingeniero lo agradece. Porque, en el fondo, lo que necesitaba era hablar consigo en voz alta. Se paso un buen rato hablando sobre lo que pensaba, sobre Ari, sobre sus sentimientos... A todo esto, el soldado no le dijo ni mu. Claro que, despues de todo, Vairy se sentía mejor. Y, aunque estaba muy lejos de sentirse bien, al menos comenzo a mostrar algun sentimiento. Dolor, tristeza, pero algo mas que esa apatía que habia dominado su vida en los ultimos dias

Arrastrando los pies, llega a la zona de criogenia, y, frotandose los ojos, dice con voz cavernosa

Ok, Herbert. Cuando quieras, podemos empezar. Si no tenemos que hacer nada, puedo seguir explicandote como funcionan los tanques criogenicos...

Al menos asi podre mantener mi mente ocupada...

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Octubre.
- Día: 22.
- Hora: 22:00 h.

- "Reanimación de la Doctora Janesburg en curso... Parámetros perfectos.

El tanque criogénico se desconectará en 5, 4, 3, 2, 1.

Las constantes vitales son muy altas.

[El tanque criogénico se abre. La Doctora Janesburg abre los ojos y suspira.]

Bienvenida, Doctora Janesburg." -