Partida Rol por web

Aliens: el Regreso

Descenso a los Infiernos

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03/11/2021, 23:25
Scott Gorman

Desconocía porque Ripley la tenía tomada con él. Entendía que la mujer estaba asustada y se creía en posesión de la verdad absoluta. Una parte de él se inclinaba a creerla, sabía que aquello era una encerrona. Una especie de cubil infernal lleno de monstruos. ¿Y qué iba a hacer? Como militar, como teniente, tenía una obligación, un deber. No podía simplemente decir “Nos vamos, chicos”. No sin asegurarse que no había más colonos vivos. A pesar de tener todas las probabilidades en contra era lo que debía hacer. Él no era Gorman, el hombre. Era el teniente Gorman, y tenía sus órdenes.

¿Cómo iba a volver? Se presentaría ante sus superiores con una niña asustada como único éxito y una grabación de lo que parecía ser una madriguera. “Tuvimos miedo, señor. Tuve miedo por mis hombres, y nos volvimos” diría, sudando. “Pero eres un soldado, Gorman”, le dirían “Los marines firman su sentencia de muerte cuando se alistan en el cuerpo. El resto de su vida es tiempo regalado”. Así era. No podía volver sin nada. No podía volver asustado, derrotado y manipulado por una mujer que no había hecho más que machacarle desde que se había cruzado con ella. El honor de los marines estaba en ello. Le gustaba pensar que Apone habría tomado la misma decisión. Y Hicks. Y cualquier soldado. De eso se trataba ese juego ¿No? Soldados.

Y había algo más. Desde su punto de vista, ellos eran los buenos. Traían orden al desorden, paz a la guerra, soluciones a los problemas. Irse de allí con el rabo entre las piernas significaba que había más de lo que podían tragar.  Y no podía aceptarlo. Ellos formaban parte de algo más grande; el ejército, la humanidad diantres. El progreso. No podían irse como ratas. No eran ratas. Eran marines. ¡Marines!

Sabía que todos estos razonamientos no le servirían de nada si había una baja en su equipo. Otra fisura más en su entereza.

Lo pensó bien, a fondo, pero él no podía escapar. Ripley, seguro, era civil, incluso podía permitirse el lujo de hablarle con ese tono. Pero él no, los galones tenían un peso y el uniforme una obligación. Tenía el kit completo.

—Seguimos adelante, chicos. Extremad las precauciones.

Contestó al sargento a la vez que trataba de arreglar la imagen del monitor.

No podría hacérselo entender a Riplley. Bueno, él tampoco lo entendía muy bien.

Él era uno más. No era el culpable, solo un eslabón más en la cadena de mando. Uno más. “Pero tú estás en esa silla, Gorman, no en ese agujero. Tú estás en la silla”.

—Mierda —susurró para sí mismo.

¿No hacía mucho calor allí? Para colmo Burke empezó a hablarle también. Ripley sobre un hombro, el hombre de la corporación sobre el otro. No sabía decir cuál de los dos era el que debía tener cuernos y el rabo de pinchos y cual el halo y las alas angelicales.

—No toquen esa resina. Extremen las precauciones.

- Tiradas (1)

Motivo: Arreglar monitor

Tirada: 1d10

Dificultad: 6-

Resultado: 6 (Exito) [6]

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04/11/2021, 11:40
Newt

Newt empezó a respirar de manera agitada. La tensión podía cortarse con un cuchillo y allí, sola en el suelo del transporte, se volvió a sentir expuesta y vulnerable. Como si hubiera demasiado aire... o demasiado espacio. Probablemente, si un profesional de la salud mental hubiese diagnosticado a la niña, aparte de los consabidos traumas por ver a sus padre y hermano ser atacados por aquellas bestias oscuras, habría también algo de agorafobia. Estar en recovecos y pequeños conductos le confería una sensación de seguridad que allí no sentía, aún a pesar de que el interior del APC no era tampoco excesivamente espacioso. 

De cualquier modo, también se sentía sola. Era algo que había conseguido bloquear a lo largo de las semanas que acababa de pasar, pero allí, rodeada de personas que no le hacían ningún caso, se sintió más desatendida que nunca. Todos miraban pegados a las pantallas, el devenir de los soldados que exploraban el lugar dónde debía de estar su familia. O lo que quedase de ella... si es que quedaba algo. Y como una fuerza extra se tratase, como cuando alguien señala al cielo y todos miran y tu, inevitablemente debes mirar también... Newt se vio a si misma abriendo sus ojos y dirigiéndolos a los monitores. Lentamente se levantó del suelo y caminó hasta estar junto a la mujer que le había cuidado antes. La tomó de la mano y pegó su cuerpo al de esta apoyando la cabeza contra el vientre. Realmente sentir el calor de otra persona, aunque esta estuviese distraída, resultaba reconfortante.

¿Crees que lo conseguirán?—preguntó con la voz queda sin precisa si se refería a los soldados o a su familia.

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04/11/2021, 13:37
Ripley

Entonces escuché a Burke señalando los monitores y observé al teniente.

- Ya veo, está claro quien da las órdenes aquí. No es usted, teniente Gorman. En Burke y la compañía. Entonces no entiendo que hace aquí sentado, si es él quien toma las decisiones de verdad. Debería estar allí fuera, con sus hombres, demostrando su valía y enfrentándose a esas cosas con ellos. Para eso son marines, ¿verdad? ¿Como era? ¿Semper Fidelis? ¡Ah! Pero aquí se está más seguro y cómodo... y más cuando se aparenta que es usted quien realmente lleva la misión en sus manos. - Y lo peor era que morirían los que no debían hacerlo y vivirían los que debían morir por sus decisiones.

En ese momento sentí a la niña que se pegaba a mí y le pasé el brazo por encima. - Pero acaba de quedar claro quien manda. Él dice que sigan y usted les manda que lo hagan. Para eso que Burke se siente en los controles y usted vaya con sus hombres. Créame, cuantas más armas y capacidad de fuego alla allí fuera, más posibilidades de sobrevivir, sobre todo si se adentran en ese sitio.

Y entonces me agaché y me puse a la altura de la niña. - Si me hacen caso, volverán todos. - Dije a la pequeña con un tono de voz completamente distinto al que usé con los dos hombres. - Si no... - Y entonces la abracé. El recuerdo de mi hija estaba demasido reciente. Había muerto de vieja, pero para mí seguía siendo una niña, una pequeña como la que tenía entre mis brazos y eso me hacía más vulnerable con ella.

- No te preocupes. Aquí estaremos a salvo. No entrarán... no dejaré que te hagan ningún daño. Yo ya vi uno, ellos no... yo sé lo que son, ellos no... es la ventaja que tenemos las dos, pequeña. Que conocemos a nuestro enemigo.

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04/11/2021, 14:10
Narrador

Los marines continuaron avanzando con precaución, internándose en el subnivel a la búsqueda de los colonos desaparecidos. El material alienígena estaba por todas partes estrechando bastante los pasillos por los que andaban los soldados. Además hacía un calor infernal que les hacía sudar en el interior de las armaduras de combate.

Después de unos cien metros, el grupo llegó a un ensanchamiento del que partían más pasillos en varias direcciones. Un hueco central rodeado por una barandilla revelaba que existían más subniveles a más profundidad. Y entonces, finalmente, encontraron a los primeros colonos. Estaban tal y como dijo Ripley que estarían: carcasas de cadáveres colgados de las paredes con las cajas torácicas reventadas.

Delante de cada uno de ellos se encontraba un enorme huevo abierto como una flor y vacío. Los cadáveres de los impregnadores adornaban todo el suelo, como un macabro cementerio de arañas mutantes.

Los colonos estaban por todas partes cubiertos de aquella cosa que les mantenía sujetos. Sus facciones aterrorizadas y dolientes eran testigos del sufrimiento de toda esa gente a la hora de morir.

Entonces Dietrich se acercó a uno de ellos, que se encontraba casi a ras de suelo. Al levantarle la cabeza vio que era una mujer. De pronto, los ojos de la colono se abrieron de par en par.

-¡Sargento! ¡Venga aquí, hemos encontrado uno vivo! -Dietrich intentó tranquilizar a la mujer-. Se pondrá usted bien...se pondrá bien.

-Por favor... maten...me -fue lo único que alcanzó a decir la civil.

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04/11/2021, 17:34
Apone

El sargento habría deseado otra orden, pero era evidente que debían avanzar y seguir investigando. Tras dar la orden pertinente -volviendo a insistir a soldados que avancen juntos y vigilando los flancos- y avanzar un buen trecho, llegaron a un ensanchamiento donde había distintos pasillos que iban en varias direcciones, además de un hueco central rodeado por una barandilla que mostraba que había más subniveles. 

Sin embargo, fue el aviso del soldado Dietrich lo que hizo que el sargento actuase. Y es que habían encontrado un superviviente en todo aquel lugar.

Soldado Dietrich, buen trabajo, pero no haga nada. El resto, extremad las precauciones y atentos al sensor de movimiento. Seguid mirando si encontráis algún superviviente más- dice. No sabía como podía reaccionar la "sustancia" en la que se encontraba la colono si intentaban liberarla. Debían actuar con precaución- teniente, hemos encontrado una superviviente. Necesito instrucciones de Ripley para saber si hay que hacer algo específico para liberarla. 

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04/11/2021, 19:48
Hicks

El avance se tornó todavía más lento tras la entrada en aquel "nido", tal y como lo había llamado Ripley. Podía cortarse con un cuchillo, si no el miedo, sí la tensión, con un cuchillo, aunque eso no iba a impedir que continuásemos adelante. Pero aquel "decorado" en el que nos encontrábamos presagiaba una batalla que no debía tardar demasiado en llegar.

Los pasillos eran cada vez más estrechos, obligándonos a movernos en fila de a uno, y sentía como sudaba en el interior de la armadura. El calor y la humedad, seguramente las condiciones que necesitaban aquellos malditos bichos para desarrollarse, no eran precisamente lo que mejor nos iba, pero una vez más, los marines debíamos adaptarnos a cualquier situación y la confianza en defendernos juntos era lo que nos mantenía a salvo de correr en dirección contraria; eso y nuestro sentido del deber, algo inculcado que jamás abandonaríamos, ninguno de nosotros.

Finalmente, llegamos a una zona más ancha que a duras penas permitía ver que una vez fue una parte más del complejo, debido a las formaciones que cubrían las paredes, y fue entonces cuando hallamos por fin a los colonos.

Maldita sea, pensé.

Estaban inmersos en aquella resina, mantenidos a propósito para incubar, tal y como nos había dicho Ripley, pues muchos presentaban el pecho completamente abierto, como si hubiesen explotado desde el interior.

Además, al lado había enormes huevos, o cosas parecidas a huevos, y bichos resecos como los que habíamos visto en el laboratorio. 

Mi mente empezó de nuevo a hacer cálculos, pues si solo la mitad de aquellos colonos estaban todavía aún con vida, significaría más de setenta u ochenta bichos como los que habían acabado con la vida de los tripulantes de la Nostromo y condenado a Ripley a un viaje que hubiera preferido no realizar.

Todos aquellos bichos con aspecto de araña eran la base para generar uno de los bichos de Ripley, que doblaba su tamaño, era rápido y agresivo, con ácido como sangre, y sobre todo, un enorme sentido de la supervivencia.

Y mientras levantaba a uno de aquellos esqueletos vacíos y permanecía absorto pensando en todo ello, un grito; alguien con vida. Me giré hacia Dietrich y vi a una mujer con los ojos muy abiertos e intentando hablar. Estaba viva, sí, pero... ¿y si llevaba una maldita criatura de aquellas en su interior? Su propia voz fue la que me convenció de que así sería. Ella misma pidió que la matásemos, lo que solo podía tener un significado.

-Rápido, saquémosla de ahí -exclamé, acercándome, ignorando mi propio instinto de supervivencia que me decía que teníamos que salir de allí.

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05/11/2021, 10:41
Dietrich

-¡Vamos, Hicks! ¡Ayúdame a sacarla de ahí! ¡Tenemos que sacarla!

La marine empezó a tirar de aquella extraña sustancia que en su forma cristalizada era bastante dura.

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05/11/2021, 10:43
Narrador

Hicks y Dietrich tiraban de aquella cosa que mantenía sujeta a la mujer mientras el resto observaba horrorizado la escena. De pronto la mujer empezó a temblar de manera violenta.

-¡Tiene convulsiones! -gritó Dietrich apartando a Hicks- ¡Cuidado!

De pronto, la caja torácica de la mujer empezó a moverse. Parecía que había algo en su interior que pugnaba por salir.

Todo aquello a Ripley le resultaba demasiado conocido. Recordaba como Kane también había empezado a convulsionar durante su última comida. Como su pecho se había hinchado de manera anormal antes de que explotara para dar a luz a aquella cosa aborrecible que los había matado a todos. Y aquí estaba otra vez, sucediendo de nuevo. Dios ¿Cuántas criaturas habría? ¿Decenas?

Ante la mirada de los marines, aquel bulto anómalo en la piel de la colono terminó por reventar en un surtidor de sangre para revelar el parásito espantoso que guardaba en su interior.

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05/11/2021, 11:26
Hicks

Aquella maldita resina estaba demasiado cohesionada para poder arrancarla con facilidad. Comencé a tirar de ella, pero formaba fragmentos duros que se adherían con fuerza unos a otros y que parecían tener propiedades similares a muchos polímeros: resistencia, adhesión, flexibilidad... Entendía que lo utilizaran para fabricar sus nidos y también conservar sus presas.

No habíamos retirado más que unos pocos trozos cuando de pronto, la mujer empezó a mostrar convulsiones. Dietrich me apartó con un empujón, al tiempo que avisaba de ello y todos nos quedamos absortos contemplando, horrorizados, aquella escena. Los temblores dieron paso rápidamente a un extraño bulto que comenzó a surgir a la altura de su pecho, como si algo intentara salir de su interior y después de unos segundos, un chorro de sangre saltó del cuerpo de la pobre colono, precediendo a la aparición de aquel despreciable ser.

Tardé unos segundos en recomponerme, segundos durante los cuales tuve tiempo de contemplar a la criatura un poco mejor, sintiendo más que disgusto, repulsión por ella, no por cómo era, o no solo por eso, sino por lo que significaba. Tal y como sospechaba, no quedaba ningún colono a quien rescatar, salvo aquella chiquilla.

-¡Deprisa, quémalo, Vásquez! -exclamé, echándome a un lado y apartando también a Dietrich. Aquella mujer ya estaba muerta. Lo estaba desde el mismo momento en el que fue capturada por las criaturas; ella... y todos los demás que no habían muerto en el ataque.

No quería ni pensar en lo que había debido sufrir aquella pobre mujer, ni tampoco lo que la tripulación de la Nostromo, y Ripley, se habrían visto obligados a superar. Ahora empezaba a comprender todo lo que les había sucedido, el miedo, el dolor, y finalmente, una angustia que afortunadamente para ella, había terminado demostrando que efectivamente, era una superviviente.

Pero incluso alguien que sobreviviese a algo así debía guardar en su interior todo lo que había sentido. Eso jamás se olvidaba; con un poco de suerte, se arrinconaba en algún lugar oscuro de nuestra memoria. Ahora todo debía regresar porque de nuevo, estaba ante aquella criatura, solo que no era solo una.

Para nuestra desgracia, serían muchas más.

¿A qué esperaban para atacar?, pensé, mientras miraba en todas direcciones, expectante.

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05/11/2021, 16:41
Vasquez

!!Joder¡¡ — no pudo decir otra cosa, nunca habían visto nada parecido, realmente estaban en problemas. Hicks mencionó su nombre y asintió, le quitó a Dietrich tan rápidamente como pudo el lanzallamas y disparó, rezando para que esa cosa tuviera alguna debilidad y ardiera.

¡¡Jódete maldito bicho! ¡Frost! ¡no lo pierdas de vista! —no sabía donde se encontraba su compañero en ese momento , esperaba que estuviera cerca, siempre lo estaba. Necesitaban saber donde se escondían esas cosas, no podían dejar que duplicaran de tamaño, según Ripley, si lo hacía los exterminarían a todos sin que se dieran cuenta.

Miró a la mujer, posiblemente estuviera muerta ya, pero no podía dejarla ahí sin tener la certeza de eso.

Que alguien le dispare en la cabeza, ¡joder! —lo haría ella misma, pero sus armas no eran las más adecuadas.

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05/11/2021, 16:55
Frost

-¡No! ¡Disparar a lo loco no sirve! - las imágenes de todo lo que habían encontrado habían paralizado a Frost, éste era del tipo de cosas que te hacían cuestionar si eras una persona religiosa, y si bien todos sus instintos le decían que Vázquez estaba en lo correcto mientras mantenía vigilando el flanco en el recinto, otra voz más pequeña en el interior le decía que lo peor estaba por venir. -No sabemos si estamos siendo acechados y no hay que darles más oportunidad de que nos detecten, hay que incinerarlos.

Y es que de los chillidos de esa cosa al sonido de la fumareda del incinerador no había mayor cosa, más silencio, pero era del peor, ese que viene de la anticipación.

¡Al carajo!

Tocó el tema directamente así como caminó inquieto en aquella cámara de horrores.

-Teniente Gorman, Sargento Apone, ¡Solicito una retirada estratégica para estudiar la situación y también permiso para abrir fuego sin previo aviso!.- Nauseas, al hombre se le revolvía el estómago en aquella extraña construcción y rodeado con los cadáveres de las víctimas de los defensores y civiles de aquél poblado.

Sus ojos iban y venían del detector de movimiento, preocupado por el escenario. 

No que Ricco hubiese estado sordo mientras la mujer del Nostromo contaba su historia, pero en su relato según decía habían enfrentado a sólo una sabandija, en grupo, mientras estaban en una cafetería, era tal y como lo había relatado, pero...

Esa mierda estaba como a un millón de años luz de distancia del escenario presente, esto no estaba en ninguna parte del briefing ni tampoco en los informes. ¡¿Qué fue lo que vio esa niña?!

Notas de juego

Editado, el bicho sigue por ahí.

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06/11/2021, 00:20
Scott Gorman

Podía haber respondido a Ripley de muchas maneras. Podía haberse enfadado. De hecho, una parte de él le decía que debía haberse enfadado. Pero Gorman no era esa clase de hombre. Él siempre estaba entre dos líneas, encasillado, con su mente cuadriculada incapaz de pisar esas dos líneas; las normas y la rectitud. Mantuvo el tipo, aunque tenía que reconocer que Ripley se lo ponía cada vez más complicado. Ladraba, bramaba, gruñía, como un buen boxeador, sabía golpear donde dolía. Pero él era teniente. No es que eso le convirtiese en una hermanita de la caridad que desease poner la otra mejilla, pero si le había hecho madurar. No tenía tiempo para esas tonterías.

—Está bien, Ripley. Lo que usted diga. Deje de centrarse en mí y visualice el monitor —dijo tras haber obtenido una buena recepción después de todo —. Quizás hasta pueda hacer algo útil por los demás.

La niña, la niña estaba allí. Asustada, sucia. ¿Qué horrores había visto? ¿Qué narices hacía en un blindado? ¿Qué hacía él? ¿No estaría mejor con un trabajo de oficina, de siete a tres, volviendo a casa con su mujer? Ah, ya, ella le había dejado. El ejército estaba bien. Pensar era peligroso. Mejor seguir una línea marcada. ¿Quién tiraba del hilo? ¿Burke? ¿La gente como él? Era más sencillo así.

 

Se centró en el monitor. Sus hombres habían pasado la boca del Infierno. Todo lo que veía era horrible. Cuerpos atrapados en aquella viscosa arquitectura. Muertos, destrozados, abiertos los tórax.  ¿Estaban los padres de la niña entre ellos? Horrible. Más de ciento cincuenta colonos. Una superviviente. Miraba los monitores de todos, era como tener una vista privilegiada y precisa del Infierno.

Encontraron una superviviente. Fue horrible. Su tórax se abrió, algo la reventó por dentro. Se pusieron nerviosos. Vásquez quemó esa cosa. O lo intentó. ¿Se escapaba?

—Pueden saber dónde se encuentra con el sensor de movimiento —era la voz de la razón, fácil, él no estaba allí.

¿Y ahora qué? ¿Seguir adelante? Aquello era solo el comienzo. Por muchos niveles que bajasen, encontrarían lo mismo. Aquello era la entrada. El corazón de la madriguera escondería horrores que no podían imaginarse. Gorman no era un superhombre. Tenía miedo. Se secó el sudor de la frente. Todo su adiestramiento pasó por delante de sus ojos, así como lo vivido las últimas horas. Los soldados, el briefing, las historias de miedo de Ripley, la forma de actuar de Burke, las arañas en las vitrinas, la niña, la mirada de la niña. Eso era lo importante. Recordó el manual. Habló claro para sus hombres.

—Quiero que lancen un ataque con…—el manual era claro —…un ataque con…—un error, como él, un cargo demasiado grande para un hombre pequeño ——miró a la niña. De repente volver a casa con una única superviviente no le pareció un trofeo tan pequeño.

Carraspeó, tragó saliva.

—Quiero que coloquen todas las cargas explosivas que lleven en la entrada de ese lugar, se replieguen por escuadras y vuelvan al vehículo.

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06/11/2021, 02:03
Ripley

Observé los monitores en silencio cuando el sargento me preguntó que hacía con esa mujer. - Sargento, entiendo que esté acostumbrado a recibir órdenes pero mire a su alrededor y piense en lo que ha dicho. - ¿Le había dicho a un marine que pensase? Que mal iba. - Yo no daré tal orden. Usted tiene a su superior para eso.

Pero no tiempo a más, ni me dio tiempo a decir a Hicks que se retirase, cuando la mujer comenzó a convulsionar al tiempo que me llegaban las palabras del teniente. - Eso llevo haciendo desde que despertamos. Ayudar. ¿Para qué? Para nada por lo que está a punto de ver, teniente. - Dicho esto le tapé los ojos a la niña.

- No mires los monitores cariño. Ya saben lo que hay, van a volver. - O al menos esperaba que después del espectáculo supieran sumar uno más uno entre Burke y el teniente y sacasen a sus hombres de allí. - Porque si no lo hacen... el teniente Gorman tendrá que dar muchas explicaciones. Y como has visto, no le gusta hablar mucho... pero si sudar.

Y abracé a la pequeña, alejando su vista de las pantallas y miré como los marines actuaban frente a la cría de aquella cosa. Hicks fue rápido y listo, el fuego no hacía casi ruido. Quizás él y el sargento eran los que debían mandar realmente, quienes se lo merecían más. Aunque claro, los gritos de Vásquez...

Eso sí me preocupó y me mantuve en silencio, espectante, sobre todo con la oreja puesta en el inconfundible sonido del detector de movimiento. Si algo se movía allí que no fuesen ellos, iban a estar jodidos.

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06/11/2021, 11:51
Carter Burke

—Ahhhhh— chilló Burke al mismo tiempo que daba un saltito hacia atrás. En el respingo se dio en la cabeza con un condensador de litio.

—Mierda— pensó. Luego tragó saliva. Miró a los lados esperando que nadie se hubiera percatado de su reacción. Se atusó el pelo. Se rascó donde se había dado el viaje. Picaba.

—Ejem.— Se acercó a la pantalla disimulando. Se fijó en el bicho alienígena ese saliendo del pecho de la colono. ¡Joder! La imagen de vísceras, huesos rotos y sangre empezó a dar vueltas en su retina y luego viajó directa a la boca del estómago. Dio una arcada. Por suerte consiguió detener el vómito justo en la parte final del esófago pero no evitó que un poco de bilis le llegara a la boca y que le dejara ese típico rastro ácido y desagradable.

Burke empezó a pensar que no había sido buena idea venir a este sitio con una camisa de cuadros y un anorak sin mangas.

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06/11/2021, 12:43
Apone

Tendría que hablar con sus hombres sobre no hacer nada con el cuerpo que habían encontrado de la mujer. El sargento no podía evitar pensar que si hubieran actuado de forma menos precipitada quizás podrían haber evitado todo aquello. Pero ahora no era el momento de ello, sino de actuar. 

Disparen a esa criatura- dio la orden de fuego- y a todo bicho que se mueva. Debemos entender que no hay supervivientes y si los hay, su destino ya está sellado. Vamos a repregarnos poco a poco para colocar las cargas explosivas a la entrada. 

Atentos a los sensores de movimiento. Moveos marines

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07/11/2021, 13:25
Narrador

Hicks y Vasquez fueron los primeros en reaccionar. El cabo apartó a Dietrich para dejar paso a libre a Vasquez. Esta cogió el lanzallamas y disparó directamente sobre la criatura. Las llamas prendieron de inmediato en el cuerpo de la colono y envolvieron al pequeño monstruo que comenzó a chillar agónicamente.

Casi de inmediato, los gritos de la cría fueron respondidos por otros que parecían venir de todas partes a la vez. Sonidos susurrantes y silbantes. Parecían lejanos, pero no podían precisarlo debido a las extrañas estructuras que las criaturas habían construido allí. Entonces Hudson gritó lo que prácticamente todos estaban esperando.

-¡Movimiento!

-¿Cuál es la posición? -preguntó Apone mirando hacia todas partes.

-¡No puedo determinarla! ¡Múltiples señales! ¡Se están acercando!

Los marines pasaron a infrarrojos. Desde el APC, Gorman, Ripley y Burke podían ver tal vez con demasiada nitidez, los restos ardientes de la colono, los amasijos de esa extraña sustancia asquerosa y oscuridad. Oscuridad que podía contener cualquier cosa, o cosas. Cosas que, según Hudson, se dirigían hacia allí. Con mucha calma, ordenó a sus hombres que retrocedieran por donde habían venido y que volaran todo aquello con explosivos. Nada se podía hacer por aquella gente.

Sólo que las señales parecían rodearles por todas partes. Se habían metido en una emboscada y salir de allí iba a costarles sudor y sangre.

-Las lecturas son frontales y traseras -aclaró Hudson-. Algo se está moviendo y no somos nosotros. El rastreador se ha vuelto loco ¡Estamos rodeados por ellos!

Entonces Dietrich dijo algo que hizo que a todos se les helara la sangre en las venas.

-Quizás no salgan en los infrarrojos...

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07/11/2021, 14:18
Narrador

Entonces se desató el caos. Las criaturas comenzaron a salir de todas partes a la vez. Eran grandes, un poco más altas que un hombre adulto y de aspecto fiero y peligroso. Parecía que salían de las paredes y caían del techo. Wierzbowski fue el primero en ser atacado. Oyeron un grito y al instante el soldado había desaparecido.

Todos vociferaban y disparaban en todas direcciones. En aquel espacio cerrado, el sonido los envolvió como una cacofonía infernal. Tenían que salir de allí cuanto antes. De pronto, desde el suelo de la pasarela con barandilla donde se podía ver el resto de subniveles, surgió un enorme brazo terminado en una garra. Envolvió el tobillo de Drake y arrastró al marine hacia abajo. El hombre gritó con furia, maldiciendo su suerte antes de desaparecer también.

-¡Aaggggh! ¡Vasquez, ayuuuda! -fueron lo último que le escucharon gritar a Drake.

- Tiradas (4)

Motivo: Número Ataques

Tirada: 1d3

Resultado: 2 [2]

Motivo: ¿A quién?

Tirada: 2d6

Resultado: 5, 2 (Suma: 7)

Motivo: Defensa Wierzbowski

Tirada: 1d10

Dificultad: 6-

Resultado: 8 (Fracaso) [8]

Motivo: Defensa Drake

Tirada: 1d10

Dificultad: 6-

Resultado: 9 (Fracaso) [9]

Notas de juego

En este turno inicial, ya empieza el combate propiamente dicho. Cada Pj y PNJ puede atacar siguiendo la regla de ataque y sus habilidades propias. Este primer segmento de acción se puede responder como máximo hasta el lunes día 8 a las 23:59 horario del servidor. El que no lo haya hecho se queda sin atacar. 

PJs en Combate

Apone
Hicks
Vasquez
Frost

PNJs en Combate

1 Hudson
2 Drake
3 Crowe
4 Dietrich
5 Wierzbowski


Recordad la regla general de combate que es bastante simple. Cuantos más enemigos eliminéis ahora, mejor para después xD

Para atacar, simplemente el Pj tira 1d10 y lo compara con su valor de disparo. Si es igual o inferior a ese valor, destruye al enemigo. A continuación, podrá hacer otro disparo aplicando un -1 a su habilidad de tiro y así una y otra vez hasta que falle, siempre con el -1 acumulativo.

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07/11/2021, 16:07
Apone

El caos se desató en un abrir y cerrar de ojos, mientras el sensor de movimiento se volvía loco. De pronto, empezaron a surgir las extrañas criaturas que había descrito Ripley las cuales solo tenían un objetivo, y era acabar con ellos. 

Fuego a discreción- fue la única orden que dio el sargento mientras comenzaba a dispara contra las criaturas- manteneos juntos- ordena. Acto seguido, observó a Frost, que se encontraba cerca de él- duro con ellos, soldado- le animó. 

- Tiradas (4)

Motivo: disparo alien

Tirada: 1d10

Resultado: 6 [6]

Motivo: disparo 2 alien

Tirada: 1d10

Resultado: 2 [2]

Motivo: disparo 3 alien

Tirada: 1d10

Resultado: 4 [4]

Motivo: disparo 4 alien

Tirada: 1d10

Resultado: 6 [6]

Notas de juego

Utilizo mi habilidad especial en Frost que provoca que eleve en 1 su habilidad de Armas durante una situación de combate completa, que creo que es el caso.

Disparo 1 (dificultad 6)- 6 justo así que le daría y destruyo a un alien.

Disparo 2 (dificultad 5)- 2 en la tirada, así que daría a otro y destruyo a otro alien

Disparo 3 (dificultad 4)- 4 en la tirada, así que daría a otro y destruyo a otro alien

Disparo 4 (dificultad 3)- 6 en la tirada, por lo que fallo.

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07/11/2021, 19:17
Hicks

Vasquez reaccionó con rapidez, disparando el lanzallamas y quemando a la criatura y el cuerpo, ya sin vida, de aquella pobre colono de la cual había surgido. Los chillidos del maldito bicho resonaron por todas partes, helándome la sangre, pero el horror de contemplar como se carbonizaba aquella mujer era todavía más terrible.

Y entonces, sin previo aviso, más chillidos parecidos se oyeron de todas partes, algunos lejanos y otros más próximos, pero todos como si terminasen de perderse en el infinito.

Pero allí estaban. De alguna manera, el calor o los gritos les habían despertado.

Hudson dio la voz de alarma y todos nos volvimos como locos, mirando en todas direcciones. Rápidamente accioné la visión infrarroja y empezamos a retroceder, esperando ver en cualquier momento a la primera de aquellas criaturas. Pero por más que Hudson perdiera los nervios y advirtiera que nos rodeaban, no era capaz de ver nada.

-¡Yo no veo a ninguno! ¡Vasquez, Dietrich, ¿distinguís algo?

Y con el comentario de Dietrich, el infierno nos alcanzó.

De repente las criaturas comenzaron a saltar sobre nosotros. Estaban camufladas entre las mismas estructuras que conformaban su nido, dándole así el verdadero significado para ellas. Les servían para ocultarse y atacar a sus presas por sorpresa. Apenas me dio tiempo a ver la primera de ellas cuando le disparé. Eran enormes, más de lo que me había imaginado, y cayeron sobre Wierzboski primero y Drake después.

-¡VAMOS! ¡ATRÁS! ¡ATRÁS -grité, sin dejar de disparar, pero las malditas criaturas se movían tan deprisa que no podía acertar. Era como si bailasen en el centro de un salón, haciéndonos sentir poco más o menos como meros objetos de decoración.

- Tiradas (1)

Motivo: Disparo 1

Tirada: 1d10

Dificultad: 7-

Resultado: 8 (Fracaso) [8]

Notas de juego

Vaya M de disparo. Esto no me gusta nada jajajajaja

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08/11/2021, 02:20
Ripley

Y de golpe se desató el caos con el chillido de la criatura. El sensor de movimiento comenzó a dar múltiples señales y a mostrarles que estaban rodeados. Pero no veían nada, ni ellos ni nosotros en los monitores. - Felicidades teniente, estará orgulloso. Espero que no le resulte muy difícil explicarles esto a sus superiores y como cambió la vida de sus hombres por la de una niña cuando pudo tener todas. - Le dije molesta y enfadada, como no, con el micro abierto.

Y pronto se dejaron ver y observé los rostros de Burke y de Gorman mientras los primeros hombres caían. Luego miré a la niña. - Vamos, tienes que ayudarme, cariño. Necesitan una vía de escape. - Dije cambiando mi tono de voz al tratar con ella y la llevé frente a los planos en papel que había en todo el medio de la ACP. - ¿Sabes indicarme aquí donde estan ellos y dónde estamos nosotros? - Le pregunté a la pequeña. Tenía narices que al final fuese una cría quien les salvase.

- Tienen que tener una salida del complejo cerca y nosotros un sitio donde poder llegar con este trasto a recogerles. - Mi otra opción era pedir un casco con cámara y comunicador, un lanzallamas, puesto que no querían que usase armas e ir siguiendos sus pasos y abrirles camino desde la retaguardia, pero tardaría mucho más y estaba segura de que al final me dejarían allí y recogerían a los suyos.

Yo era la única que había visto sus errores.

Miré a los monitores, viendo la masacre continuar, oí a Hicks decirles que se retirasen, pero no tenían a donde. Miré a Gorman. - ¡Ahora es cuando tiene que demostrar que es un teniente de verdad! ¡Uno preocupado por sus hombres y sacarles de allí con vida! - Le exclamé a Gorman mientras esperaba la respuesta de la niña.

Y miré a la pequeña, esperando que me diese los dos puntos. Los mapas sabía leerlos perfectamente, así que encontraría la ruta yo sola y si tenía que dirigir a los marines a la salida así lo haría, porque parecía que a ambos les había afectado ver a las criaturas vivas.

Como yo dije, una cosa era saber que existían, otra estar preparados para ellas y ellos no lo estaban, pero yo sí.