Partida Rol por web

Aliens: el Regreso

LV-426

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16/09/2021, 14:22
Narrador

Para ti, LV-426 y Hadley's Hope siempre habían sido todo tu mundo. Cuando tus padres se vinieron aquí por órdenes de la compañía, tu hermano y tú erais demasiado pequeños para comprender lo que estaba pasando. Con lo cual nunca habías conocido la Tierra, el mundo de origen de la humanidad. Habías visto fotos, vídeos y proyecciones holográficas, pero jamás habías estado allí.

La colonia era pequeña y joven aún. El progreso de terraformación llevaba muchas generaciones. Tú no lo verías y era probable que tus nietos tampoco lo hicieran. Apenas poco más de 150 personas hacían su vida allí bajo la supervisión de Weyland-Yutani.

Aquella mañana tus padres estaban inquietos. Habían recibido órdenes de la compañía de inspeccionar una nueva cuadrícula en un sector bastante apartado de la colonia. Los cuatro viajabais en el vehículo explorador, que traqueteaba como el demonio, mientras discutías con Tim. De nuevo los niños de la colonia se habían estado entreteniendo metiéndose por los túneles de ventilación a ver cuánto podían explorar. Obviamente no podían competir contigo. Eras capaz de meterte por cualquier recoveco. Aunque aquello no le hacía demasiada gracia a tus padres.

Tu madre había cortado por lo sano vuestra enésima discusión sobre quien era mejor explorador cuando algo apareció frente a la ventanilla polarizada del vehículo.

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16/09/2021, 18:15
Newt

La vida en LV-426 era aburrida. La base era aburrida. Hasta el nombre del planetoide era aburrido. Los días eran aburridos, largos y tediosos, y el hecho de que, literalmente, no hubiese un sol que saliera cada mañana, resultaba muchas veces complicado entender cómo el pase del tiempo se iba desgranando en los niños. Newt se aburría como la que más. No entendía por qué su presencia, la de ella, su hermano y el resto de los niños de la colonia, resultaba tan importante para la compañía. Su padre siempre lo apuntaba... "sois el futuro de todo esto", mencionaba a menudo. Newt se encogía de hombros y divagaba. Probablemente fuera cierto, el futuro les pertenecía... pero el presente era extenuantemente tedioso. Vale que iban al colegio... er... un aula en la que se les daba formación básica en diversas areas. Pero igualmente resultaban unas enseñanzas en exceso teóricas y en absoluto emocionantes. Todo resultaba... gris. Y ya no solo por la connotación metafórica del color gris en concreto sino, más aún, por el hecho de que la vida de la niña transcurría rodeada de ese color en concreto. Metal, acero, vidrio oscurecido, luces pálidas y, de vez en cuando, el fulgor mortecino de algún panel de control o alguna pantalla en verde pantano o azul siniestro.

Por descontado, si alguna esperanza se abría en el día a día de aquel grupo de chiquillos, era hacer precisamente aquello que los mayores no les permitían hacer. Colarse en sectores de la colonia que no tenían permitido era el más frecuente. Los chicos se vanagloriaban de llegar aquí o allá. El laboratorio, los almacenes... el hangar. Pero la mejor era ella. Newt. Tanto que los chicos no la dejaban participar en aquella correrías. Sus mini egos masculinos mordían el polvo ante la pericia de esta que conocía prácticamente cada palmo de aquella fría y aburrida edificación. Muchos de los cuales, con toda probabilidad, era de hecho la única que los conocía. Al menos eso creía Newt.

A Newt le gustaba mucho su nombre. Prácticamente nunca nadie la había llamado Rebecca. Siempre Newt. Menos, quizá, su madre. Ella era distinta. Para ella sí era Rebecca e incluso en ocasiones en las que la niña se encontraba deprimida o agobiada, Becca. Pero era un código. Algo solo entre ella y u madre. Y se nadie más.

Newt había decidido aquella mañana dejar por imposible al pesado de su hermano Tim. Con frecuencia le gustaba hacerle de rabiar... ambos lo hacían. Pero aquella ¿mañana? Newt no estaba de humor. Sencillamente sentía un tedio al que, si bien estaba acostumbrada, parecía que aquel día iba a ir en aumento. Pero no fue así. El horizonte dibujó una forma extraña en un azul intenso... eléctrico. El cielo de LV-426 a veces hacía esas cosas... se teñía de un naranja fuerte, un azul vibrante o un amarillo intenso y casi malsano, pero muy diferente del acostumbrado gris. Y aquel día el azul parecía aún más potente y chispeante. Y, recortado con ese color maravilloso, aquella estructura inmensa.

Papá... ¿has visto eso? ¿Qué es? Es precioso... ¿podemos bajar a verlo más de cerca? Es una chulada.

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16/09/2021, 21:20
Narrador

-No se lo que es, cariño... -responde tu padre también bastante impresionado con el aspecto del artefacto-. Pero nada de bajar, hablo en serio. Vuestra madre y yo iremos a echar un vistazo. Intentaré acercarme lo más posible...

El vehículo se fue acercando lentamente hasta situarse a unos veinte metros. Una pequeña muralla de roca deformada impedía continuar al Rover explorador.

-No puedo llegar más cerca...

-¿Y si pidiéramos ayuda? -sugirió tu madre.

-Esperemos a saber primero por qué deberíamos pedirla -después se giró hacia vosotros-. Os lo repito, esperad aquí. Volveremos enseguida.

Tus padres bajaron despacio y se acercaron con cautela a una de las fisuras del artefacto. Desaparecieron en la oscuridad...


¿Qué pasaba? Había transcurrido demasiado tiempo desde que tus padres se habían metido dentro de esa cosa. Incluso Timmy se había quedado dormido. Cuando te disponías a despertarlo, la puerta del vehículo se abrió de pronto. El viento pegaba con muchísima fuerza, pero no te diste cuenta de eso. Sólo podías fijarte en la extraña criatura adherida al rostro de tu padre. Tu madre tenía la radio en las manos y gritaba desesperada.

-¡SOS! ¡SOS! ¡Aquí Alfa, Kilo, Cero, Nueve! ¡Necesitamos ayuda! ¡Aquí Alfa, Kilo, Cero, Nueve! ¡Necesitamos ayuda! ¡Es urgente!

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17/09/2021, 10:52
Newt

Newt chilló completamente histérica. Se replegó en su asiento quedando acuclillada sobre él. Era como si ese ser... no solo aquella cosa asquerosa que cubría la cara de su padre, sino todo él... fuera algo repugnante y peligroso. Como si su padre fuese a levantarse y a tratar de comérselos... a los tres. Como si su padre ya no fuese su padre sino un monstruo con cara de araña. ¿Acaso era eso... algún tipo de araña? Había visto y estudiado esos bichos en las clases que le impartían en la colonia, pero no tenían ese aspecto tan repulsivo y a la vez feroz. Las patas parecían evidenciar que sí lo era, pero luego estaba ese largo tentáculo que apretaba el cuello de su padre con firmeza. 

¡Quítaselo...! —siguió gritando fuera de sí. —Mamá, quítaselo o lo va a ahogar. No puede respirar... ¡quítaselo!

Newt sabía que estaba desbarrando. Que su voz probablemente se estaría colando por la emisora haciendo que la de su madre, quien trataba de dar su posición y pedir auxilio, fuera más difícilmente audible. Y aún así no podía contenerse. Temblaba y se agitaba sabedora de que lo que allí estaba sucediendo era realmente terrible. Por descontado ignoraba las consecuencias y eso, a todas luces, la ponía aún más nerviosa.

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17/09/2021, 14:23
Narrador

Tu madre suelta la radio y te abraza con fuerza. Ha logrado comunicarse con la colonia y la ayuda está en camino.

-Tranquila cariño, tranquila. Ya vienen. Tu padre se pondrá bien, no te preocupes. No puedo quitarle eso aquí sin los medios necesarios.

En aproximadamente un cuarto de hora, que para ti supone un cuarto de siglo, aparece un vehículo médico del que salen tres hombres uniformados de blanco. Meten a tu padre rápidamente en el vehículo y regresan a toda velocidad. Vosotros os subís al Rover y regresáis a Hadley's Hope.


Veinticuatro horas más tarde sigues sin tener noticias de tu padre. Tu madre permanece con él casi todo el día, aunque de vez en cuando regresa a vuestras dependencias a contaros que no hay ningún cambio. Os ha dicho que bajo ningún concepto abandonéis las habitaciones. Sin saber que hacer, caes en la cama agotada y te quedas dormida casi en seguida. Entonces te despiertan unas voces. Timmy y otro niño te están gritando para que te levantes.

-¡Papá está despierto! -te grita tu hermano-. Aaron ha escuchado a sus padres decirlo. Voy a ir a verle ¿¡Vienes!?

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20/09/2021, 11:24
Newt

La niña se despertó sobresaltada. Por algún motivo había tenido una pesadilla de la que no era capaz de escapar. Una de esas que, cuando despiertas, aún percibes el horror de la misma y, sin embargo y para colmo de frustraciones, no consigues recordar qué causó la tremenda zozobra que aún arrastras. Sin embargo no había motivo para el miedo, la tristeza o la preocupación. El padre de Newt se había despertado. ¿Habría recuperado su cara? Se preguntó la chica para sí. Aquella, de hecho, era una de las cosas que más le preocupaba, pero habida cuenta de que el estaba "despierto" —esas habían sido las palabras de Timmy— lo lógico era pensar que, fuese lo que fuese aquel bicho, ya habían conseguido removerlo de su rostro.

¡Pues claro!

Newt echó a correr aprovechando que su hermano estaba esperando su respuesta, para empujarlo a un lado y hacerse con la delantera. Normalmente la chica no necesitaba hacer ese tipo de jugarretas cuando jugaba con el resto de los niños a explorar la colonia, ella simplemente era más rápida porque sabía de recovecos que los otros no sabían... o no se atrevían... o simplemente no cabían. Aquello de empujar al contrario para ganar unos segundos era, de hecho, una jugarreta que ella había sufrido muchas más veces de las que lo había empleado contra los demás. Por supuesto, ni con esas habían conseguido vencerle.

Pero ahora todo aquello daba igual... no veía el momento de abrazar a su padre y comérselo a besos.

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20/09/2021, 13:06
Narrador

Los tres niños corrieron por los pasillos, esquivando a la gente que iba y venía ocupada en sus quehaceres.

-¿Estás seguro de que está despierto, no? -preguntó Timmy nuevamente. Por la mirada que puso Aaron sabía que no era la primera vez que lo hacía.

-Ya te dije que sí. Oí a mi madre decir que ya estaba despierto y levantado... ¡Espera Newt! ¡No es por ahí!

Los chicos se habían detenido ante una asquerosa rejilla de ventilación. Entre Aaron y Timmy la quitaron con un poco de dificultad.

-Este camino es mejor -explicó Aaron-. Y es mejor que os estéis callados o alguien nos verá ¡Vamos!

Los tres niños reptaron por el interior del conducto, que estaba realmente sucio. Dicha tubería llevaba directamente hacia el laboratorio médico. Un poco más adelante, salía luz de una rejilla. Los tres muchachos se apiñaron alrededor y pudieron ver a tres personas. El padre de Newt estaba sentado en una camilla vestido únicamente con unos pantalones cortos. Su madre estaba junto a él y también había un médico. Parecía que los tres estaban discutiendo.

-Sé cómo te sientes Annie, pero no puedo dejar se que vaya -decía el doctor-. No saldrá de aquí hasta que no tengamos una mejor idea de lo que le ha pasado. Hemos enviado algunos hombres a ese sitio anoche. Tal vez traigan algo con lo que podamos trabajar.

-¿Que has enviado gente? -replicó enfadado su padre- ¡Ese descubrimiento es mío, maldita sea! Fue un hallazgo autorizado y nadie me va a convencer de lo contrario.

Pero el médico no le hacía caso y continuaba hablando con la mujer.

-Te recuerdo que ha tenido esto alrededor de su cabeza durante veinticuatro horas -dijo señalando a la criatura que yacía muerta y diseccionada sobre una de las mesas del laboratorio.

-Por favor, Kent, sólo hasta nuestras habitaciones. Lo vigilaré en todo momento.

-Lo siento Annie, pero no puedo... Mira ¿Por qué no te vas y descansas un poco? Yo me quedaré aquí con Russ y esperamos a que vuelvan de ese lugar. Quien sabe, tal vez las cosas cambien.

En ese momento entró un hombre a la carrera. Traía cara de asustado y tanto el médico como Annie se giraron hacia él. Tal vez por eso nadie se fijó, excepto Newt, en que su padre se había vuelto a tender sobre la camilla mientras se agarraba el estómago con gesto de dolor. Nadie excepto la niña se fijó en que el estómago de su padre se movía. Se abultaba arriba y abajo como si algo en su interior pugnara por salir. Quiso gritar, quiso avisar a todo el mundo de lo que pasaba pero nada salió de su garganta.

-La espera ha terminado, han vuelto...

-Ayu... ayudadme...

...pero no cuentes con poder sacarles nada a ninguno.

-¿Qué? ¿Qué quieres decir?

-Por... por favor... ayud...

-Se han traído a unos amigos...

En ese momento dos hombres entraban trayendo a un tercero en una camilla. También él tenía una de esas cosas envolviéndole la cara. Entonces Russ emitió un grito atroz que hizo que todos se giraran. Todo el mundo vio como el pecho de Russ explotaba hacia fuera salpicando sangre, vísceras y hueso. Como la cabeza de un ser de pesadilla emergía como un bebé maligno del interior de la carcasa muerta del padre de Newt. Como aquel ser emitía un gritito de triunfo antes de saltar con agilidad del cadáver y perderse de vista por un pasillo lateral...

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21/09/2021, 12:17
Newt

El corazón empezó a cabalgar con violencia dentro del pecho de la pequeña Newt. Lo que durante unos segundos era alegría por ver a su padre sentado y, efectivamente consciente, rápidamente empezó a transformarse en agitación, turbación, desasosiego y, de forma vertiginosa, terror. Su padre acababa de ser literalmente partido por la mitad delante de sus ojos por una criatura de pesadilla. Mucho, mucho peor que aquella que se le había pegado en la cara el día anterior. Si el de antes parecía una araña asquerosa que parecía querer asfixiarlo, el de ahora se acercaba mucho más a una serpiente con dientes puntiagudos que había nacido de su interior reventando el pecho de su malhadado padre.

El aire entraba y salía de los pulmones de Newt sin que terminara de depositar el ansiado oxígeno en ellos. Un ataque de ansiedad subía lenta pero inexorablemente amenazando con atenazar todos los sentidos de la niña cuando aquella criatura del demonio saltó rápidamente y huyó por uno de los pasillos laterales. Los ojos de la niña escocían de aguantar unas lágrimas insoportablemente ácidas y la otrora insuficiente respiración se convirtió en apnea súbita que terminó de eclosionar en un grito desgarrado que, por supuesto, habría de revelar su posición a los demás.

¡¡¡Aaaaaah!!!

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21/09/2021, 17:14
Narrador

Los desgarradores gritos de Newt llamaron la atención de todos. Annie acudió hasta donde estaba su hija y la sacó en volandas del conducto de ventilación. Sin embargo, en lugar de echarle la bronca por acudir allí a escondidas, la abrazó con muchísima fuerza. Como si con esa fuerza pudiera hacerle salir de su cabeza todo aquello que acababa de ver.


La muerte de Russ había tenido lugar unos tres días atrás. Durante ese tiempo Annie no dejó salir a sus hijos de sus habitaciones ni una sola vez. Además, había soldado a conciencia las salidas de aire. Se pasaba el día yendo y viniendo desde Operaciones. Hadley's Hope se había convertido en una jaula de grillos. Nadie sabía qué estaba pasando. Y todo por culpa de las desapariciones.

Porque estaba desapareciendo gente. De los pasillos, de sus cuartos, de la zona de aterrizaje, maldición, hasta saliendo del jodido bar de la estación. Era totalmente aleatorio, no seguía ninguna pauta. Hombres, mujeres, niños. Al principio solo fueron unos pocos, pero tres días más tarde eran unos cincuenta los desaparecidos. Newt sabía que cada desaparecido era una criatura más que engrosaba sus filas.

Las cien personas que quedaban habían optado por sellar las salidas, traer explosivos que usaban para las exploraciones controladas y hacer acopio de las escasas armas que tenían. Annie había ido a buscar a sus hijos porque sus dependencias quedaban del otro lado de la barricada. Fuera esperaban unos hombres para llevarlas. Estaban nerviosos, desesperados, y movían sus pequeñas pistolas con nerviosismo.

-¿Lo ves, Newt? Esos hombres están aquí para que no nos pase nada -le decía su madre. Después se dirigió a uno de los hombres- ¿Estaremos bien tras la barricada?

-No lo sé, Annie. Pero una cosa es segura: esas cosas nos están cogiendo uno por uno. Nuestra única oportunidad es asegurar un área pequeña y esperar la ayuda.

-¿Ayuda?

-Hemos recibido un mensaje desde la Tierra... ¡Vienen los marines!

-¿Has oído eso, Newt? Vendrán los marines -la mujer rodeó con un brazo a la niña. Su hermano sin embargo, bailaba de acá para allá.

-Espera a que estén aquí ¡Destruirán a todos esos monstruos! ¿Verdad, mamá?

Notas de juego

Cambio el modo de narrar a tercera persona que es más cómodo para mí xDD

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22/09/2021, 17:52
Newt

Newt llevaba varios días sumida en un mutismo insano para alguien de su edad. Su madre la miraba preocupada sabedora de que lo que había visto en la enfermería le habría tenido que dejar importantes secuelas. Y así era, aquella imagen no se despegaba de la mente de la niña que soñaba con ello tanto dormida como despierta. Sin embargo no estaba catatónica. Ni mucho menos. El hecho de que estuviese recluida, o quizá hablando con mayor propiedad, presa de aquella imagen, no impedía que la información que iba impregnando la colonia también abarcase sus oídos. Desapariciones. Nadie lo comentaba... o al menos nadie lo hacía directamente o delante de ella, pero había que ser muy idiota para no entender que el suceso con su padre y aquellas desapariciones eran sencillamente causa y efecto y no fenómenos aislados. Newt pensó en el otro hombre que habían llevado a la enfermería con otra de aquellas arañas pegada a la cara. ¿Qué habría pasado con él? Varias veces había preguntado de soslayo a su madre, pero no había conseguido rascar ninguna información. Y eso, el hecho de que esta esquivase la cuestión, lejos de ser reconfortante resultaba aterrador. Tanto daba que la colonia hubiese entrado en alerta o que se planteasen restricciones de movilidad para todos los habitantes, tanto niños como mayores. Había algo en el ambiente. Un nerviosismo, una sensación constante de peligro que apenas dejaba respirar. Y ella, Newt, odiaba aquel ambiente opresivo y odiaba que los mayores pensasen que impidiéndoles el acceso a la información, les estaban ayudando o protegiendo. Y era curioso, porque en algún momento se habían cruzado dos teorías al respecto por la mente de la niña que no presagiaban nada bueno y que, por otro lado, podría explicar el por qué de aquella actitud de los colonos adultos de Hadley's Hope.

La primera era que quizá ellos tampoco supieran nada de qué estaba pasando. Que no supiesen qué había pasado con la serpiente que había brotado del pecho del padre de Newt partiéndolo en dos. Que no hubiesen averiguado qué efecto había tenido la araña en el rostro que se le había enganchado en aquella extraña estructura que habían encontrado aquel fatídico día. Que estuviesen igual de perdidos que ella... que una niña de tan corta edad. Descorazonador.

La segunda teoría era aún peor... que sí supiesen qué estaba sucediendo y prefiriesen callar el destino fatídico que les esperaba antes de compartir el horror con los más pequeños. No... eso no podía ser. Y aún así, esa misma actitud era la que había elegido Newt para con su hermano Timmy quien, al contrario de ella, no paraba de parlotear y hacer preguntas que nadie quería y/o podía responder.

Aquel día todo parecía precipitarse. Como si fuera lo que fuese lo que se estuviera fraguando en el seno de aquella angustiosa situación estuviese a punto de dar la cara. Resultaba aterrador y, hasta cierto punto, revelador. La incertidumbre era la muerta y, aun sin saber qué había tras aquel silencio, que de pronto hubiese movimiento exacerbaba la sensación de peligro a la vez que otorgaba una cierta esperanza gris. Gris. Como todo allí en LV-426.

Newt sacó fuerzas de flaqueza para responder a su madre con una sonrisa. No una muy convincente, pero una sonrisa al fin y al cabo. Mucho era para el hermetismo en el que Newt se estaba perdiendo. Pero lo hizo por ella. Intentaba averiguar si su madre realmente sentía aquella esperanza y, aunque sospechaba que no, quería acogerse a eso. Por eso sonrió... por ella. O mejor dicho, para que ella, si se estuviese debatiendo entre el optimismo y el desánimo, cayera del lado positivo de la ecuación. Pero era complicado creer en aquello cuando hablaban de que la Tierra (ese sitio mágico del que hablaban como si fuese un Edén) mandaba a los Marines. Si lo hacían era porque la amenaza debía de ser mayúscula. Por otro lado, una de las cosas que habían aprendido en la escuela los niños de LV-426, era lo que se tardaba en un viaje interplanetario desde la Tierra y, con aquel cálculo en las manos, lo previsible era que no llegasen a tiempo. Sobre todo cuando el bocazas de Timmy había utilizado la palabra "monstruos".

Notas de juego

 

Cambio el modo de narrar a tercera persona que es más cómodo para mí xDD

Tercera persona 4ever. Esto ya se ha hablado en el SinCla unas ocho millones de veces. XD 

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23/09/2021, 14:54
Narrador

La familia fue conducida al subnivel de almacenamiento donde se había habilitado el lugar para que los residentes pudieran descansar. Habían despejado la zona y traído catres y otros materiales. Casi todo el mundo se encontraba allí, con cara de circunstancias. Hasta los pocos niños que quedaban apenas alborotaban, impactados también por todo lo que sucedía.

En un lateral de la nave se habían instalado puestos de monitorización y radio. Annie y los niños se acercaron a uno de ellos donde se encontraba un conocido de la familia, un tal Bill Andrews, junto con unos técnicos que operaban las consolas.

-Annie, ¿como estás? ¿Cómo lo estás llevando?

-Pues como podemos. Sigo preguntándome cuándo va a terminar esta pesadilla.

-¡Tal vez pronto! -el tipo estaba entusiasmado-. Creemos haber localizado el nido de esas criaturas bajo la estación atmosférica. Hemos enviado un grupo armado hace una hora. Estamos monitorizando sus progresos.

Entonces se escuchó, un tanto distorsionado por la estática, unos ruidos inconfundibles: disparos de armas de pequeño calibre.

-¿Qué cojon...? -Andrews y la familia se acercaron más a la consola de radio donde se habían reunido varias personas más.

-¡Control! ¡Aquí Drapers! Hemos encontrado el nido, hay muchos más de esos bastardos de lo que habíamos pensado.

-Escuche Drapers. No corra riesgos. Evite la confrontación y regrese al puesto de mando -le respondió el técnico.

-Lo estamos intentando. Nuestras armas no les hacen sino cosquillas. Ellos... ttzzzzttttzzzt...

-La señal se está perdiendo ¡Drapers, salga de ahí de una vez!

-ttzzzzzzttt descubrimos lo que están haciendo con los otros ttzztttzzzz Nosotr...zzztttzt... ¡Loney! ¡Cuidado! ... aaagghggg!!! zzzzttttztzt

Ahora no se escuchaba más que estática. El técnico tecleaba frenéticamente cambiando imágenes por planos de la estación. Se sucedían uno tras otros hasta que apareció uno donde se veía la estación atmosférica y un largo túnel de conexión.

-Maldita sea, los hemos perdido ¡Y esas cosas parecen que vienen en masa hacia aquí!

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27/09/2021, 11:26
Newt

Newt no sabía por qué lo hacían. En un extremo era incluso capaz de entender qué movía a aquellos seres. Los monstruos eran monstruos... no sabía si estaban capturando a gente para comérsela o qué, pero al fin y al cabo hacían lo que estaba claro que tenían que hacer. En un lugar muy horrible sonaba a lógico. Los monstruos son malos... secuestran, matan, capturan, comen... Pero lo que Newt no conseguía comprender era a los humanos. A su madre y al resto de la gente de la colonia. Si el plan era quedarse en un lugar protegidos hasta que llegasen los marines, ¿por qué había algunos que iban en su búsqueda? La radio lo había dicho bien claro... habían llegado al nido. ¿Nido? ¿Acaso eran pájaros? Tanto daba... ahora sabían que formaban nidos como las aves. Pero, ¿para qué? Cada vez que alguien se separaba del grupo moría. Era una certeza. Y sin embargo ellos, los adultos seguían tratando de encontrar la solución por su cuenta en lugar de hacer caso del plan. Protegerse y esperar... encontrar un lugar seguro y esperar. En la mente de la niña sonaba asumible. 

Pero aún había algo peor que hacían los adultos y que en la mente de la pequeña no tenía sentido. Mentir. El miedo les había vuelto estúpidos y, lo que es peor, pensaban que los niños aún eran más estúpidos. Les trataban como a verdaderos idiotas asegurándoles que un ejército iba a llegar a salvarlos a todos. Que el cielo se iluminaría con los focos de mil naves que les rescatarían de un momento a otro. Pero Newt sabía que no iban a llegar a tiempo. Y no lo sabía porque fuera capaz de calcular las futas más cortas desde las estaciones militares cercanas hasta LV-426. Por descontado, no lo era. Pero sí sabía que los adultos así lo pensaban. Era tarde. Ya era tarde. Lo veía en sus ojos... en su miedo... en su estupidez... en sus mentiras en las que aseguraban que todo iba a salir bien.

Tal vez aquellas mentiras sirviesen para engañar a Timmy que no veía el momento de salir de aquella roca sobre los hombros de un marine, portando su casco y sintiéndose un héroe. Pero no ella. Newt no Se dejaría engañar. De allí solo saldría quien siguiese el plan. Era un buen plan. 

Buscar un sitio dónde esconderse y esperar. Y ella se sabía todos los sitios.

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28/09/2021, 15:29
Narrador

Annie agarró a sus hijos y los alejó de las terminales de control. Se los llevó a la parte más alejada de la subestación. Lejos de la puerta y lejos de la gente que ahora corría frenética de acá para allá. Un grupo de hombres empezó a soldar las puertas y a amontonar todo lo que no estuviera sujeto al suelo contra ellas. Una vez construida la barricada se hizo el silencio.

La gente se miraba unos a otros asustados. Esperaban y esperaban ¿A qué? No se sabía muy bien. Del grupo de Drapers nada de sabía. De los supuestos marines que venían en camino nada se sabía. Todo el universo de Hadley's Hope se había reducido únicamente a aquella sala y aquel nivel.

Entonces empezaron los ruidos. El techo tembló cuando las cargas sísmicas colocadas fuera, en los pasillos, detonaron al contacto ¿Sirvió de algo? Newt nunca lo supo. Sólo sabía que aquellos seres no iban a cejar en su empeño hasta que los hubieran cogido a todos.

La barricada tembló. Las puertas comenzaron a abollarse. Aquella endeble defensa no sirvió para nada. En menos de cinco minutos todo se vino abajo. Un enjambre de enormes seres grotescos de color negro emergieron como un río. Las pocas armas que tenían los hombres fueron arrancadas, las criaturas comenzaron a agarrar a todo lo que se movía y llevárselos con ellos...

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29/09/2021, 16:25
Newt

Aquella calma presagiaba algo malo. Todos se miraban con el terror tatuado en la frente y, si bien la niña seguía en sus trece, de algún modo inconsciente, entendió que aquel no era el lugar en el que uno debía quedarse y esperar. El módulo entero comenzó a hacer un ruido de mil demonios que presagiaba lo peor. Cada junta, cada tornillo y rejilla que conformaba aquel complejo parecía quebrarse bajo aquello que estuviese a punto de atravesar las endebles defensas que el mermado grupo de humanos había interpuesto. De pronto Newt se sintió encerrada a solas con la muerte. La única salida era aquella que su madre y el resto de adultos habían sellado y taponado con cuantos enseres tenían a mano. Una vez más, la estrategia de aquellos que debían ocuparse de su seguridad flaqueaba por todos los puntos. Una salida... un punto de fuga era indispensable en aquellas circunstancias. Pero no. No lo tenían. Se habían encerrado como ratas esperando que el exterminador al otro lado entrase para acabar con sus vidas. 

Sin embargo lo que no era una opción para los adultos sí lo era para una niña con las habilidades de Newt. Rápidamente miró en derredor... sus ojos escudriñaban en la oscuridad verdosa que provocaba la precaria iluminación de aquella especie de búnker. En un primer vistazo pudo ver dos posibles salidas... los conductos de ventilación o los de desperdicios. No había mucho más tiempo para evaluar y, aunque la primera opción parecía más limpia, la segunda quedaba más cerca. Así era. En ciertos puntos de la colonia, se abrían pequeñas bocas que acababan en tolvas de basura instaladas en módulos que prensaban y evacuaban los desperdicios. Newt nunca se había metido en uno de esos. No le parecían seguros y, además, olían a rayos. Y aquella ocasión no iba a ser una excepción hasta que las defensas cayeron y los monstruos de los que hablaba Timmy entraron en tropel. El tiempo o la oportunidad de alcanzar una rejilla de ventilación se había esfumado. Tras ella, una de aquellas tolvas se abría en la pared tras una trampilla como la única opción de salvación. 

Aprovechando la confusión de gritos y disparos, Newt alcanzó aquella oquedad en la pared entrando rápidamente y cerrando tras de sí. A su espalda, al otro lado de aquella portezuela que acababa de interponer entre ella y el horror, las voces de su madre y Timmy chillaban desesperadas mientras ella tapaba su boca para evitar ser descubierta por sus sollozos.

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01/10/2021, 10:27
Narrador

En medio de la cacofonía mortal en la que se hallaba sumida la amplia sala, nadie se percató de que la pequeña Newt corría hacia una de las rejillas extractoras de residuos. La niña quitó, con la agilidad que da la práctica, el panel y se metió dentro velozmente. En su interior olía mal y había mucha humedad, pero estaba a salvo de la locura que se había desatado allí. Vio como las criaturas arrastraban a la vociferante masa de personas fuera de lugar. Vio como cogían a su madre. Como Timmy, pobre Timmy, agarraba una pistola del suelo y la levantaba torpemente, demasiado pesada para sus manos. Como apretaba el gatillo y del pequeño agujero de la herida del monstruo brotaba un chorro de líquido verdoso. Aquella porquería cayó sobre las manos de su hermano que comenzaron a humear de inmediato. El niño soltó un chillido agudo, solo interrumpido cuando una garra le tapó la boca y le arrastró con los demás. La escena parecía transcurrir eternamente en un ciclo sin fin. Pero en realidad sólo bastaron unos veinte minutos para que las criaturas se los llevaran a todos.

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05/10/2021, 12:28
Newt

Como si fuera un vendaval o una de esas tormentas de violencia extrema que a veces asolaban la superficie del planeta. Lo mejor era resguardarse. Pero resultaba igualmente indispensable estar atenta para poder evaluar los daños una vez esta hubiese pasado de largo. Los ruidos cesaron. Los chillidos, chirridos, crujidos y gruñidos... Toda aquella algarabía claramente inhumana, profundamente inhumana, cesaron y el almacén en el que el último reducto de Hadley's Hope se había refugiado del enemigo, quedó enmudecido como un camposanto.

Newt no se había percatado de las reacciones de su propio cuerpo, pero ahora, cuando todo estaba quieto hasta el ensalmo, percibió que temblaba. Su voz quejumbrosa luchaba por ser escuchada a pesar de que ella misma trataba de vetar ese intento de comunicación. Sus manos aún aferraban sus orejas tratando de protegerse de aquellos sonidos que la devastación le había arrojado adentro. Sus ojos, abiertos de par en par, fijamente atenazados por el horror que ante ellos se había desarrollado no podían reaccionar e intentar cerrarse para calmar aquella imagen ya fija en su retina. Violados... crispados... ya probablemente jamás volvieran a cerrarse. Esa era al menos la sensación de la niña.

Y los minutos continuaron cediendo a la calma. Nada presagiaba que alguno de aquellos monstruos pudiesen volver y, aún así, Newt continuaba allí, en su cubículo. Probablemente tan muerta como los cuerpos que hubiesen quedado afuera aunque ella sí respirase todavía. Nada más lejos de la realidad. Sin poder tener certeza de cuánto tiempo había transcurrido, finalmente la pequeña salió de su escondrijo de comadreja. Como una pequeña brisa, inocua, abrió la rejilla que le había parapetado y se deslizó al suelo de espaldas. Con miedo apoyó primero un pie y luego otro. Por algún motivo pensaba que allí, justo en ese lugar en el que su pequeño piececito se apoyaba, encontraría un cadáver... y más allá otro y otro y otro más. Pro no. No había ninguno. Sangre y destrozos cuantos quisiera... caos, devastación. Aquel gel viscoso y corrosivo que había alcanzado a Timmy, también. Y sangre... pero no mucha. Y por algún motivo esto llenó de terror a Newt. No les habían matado. Solo los habían atrapado. El motivo sería otro punto que no la dejaría dormir en lo sucesivo. 

Por el suelo había algún arma, pero no se dignó a recogerla habida cuenta del escaso efecto que tenía en aquellas bestias. Para qué. Anduvo por el almacén comprobando los efectos de aquel vendaval de muerte que se había llevado a cuántos conocía y acabó en el mismo punto del que emergió. Junto a su rejilla. No era capaz de pensar el motivo, pero de forma instintiva volvió a meterse adentro. Quizá, de algún modo inconsciente pensaba que los efluvios a basura enmascararían su propio olor y eso haría más difícil a sus predadores el localizarla... Quizá albergaba esperanzas de que allí, entre los desperdicios pudiera encontrar algo de comida que no hubiese terminado de pudrirse... Probablemente pensaba que una vez habiendo barrido aquella ubicación, los seres que se habían llevado a los demás no regresarían a registrar el mismo punto en el que ya habían estado... O quizá nada de eso. Quizá el pavor no la dejaba pensar y decidió quedarse lo más quieta posible y esperar. Ese era el plan. Y era un buen plan.

El problema era... ¿esperar a qué? 

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07/10/2021, 09:45
Narrador

Durante las siguientes horas y días ¿o tal vez semanas? la vida de Newt consistió en un eterno juego del escondite. Aquellos seres se movían por la superficie del planeta preferiblemente de noche. Regresaron unas cuantas veces más al complejo. Tal vez para realizar un último barrido en busca de supervivientes o tal vez, buscarla a ella, a Newt ¿Esos seres cuan inteligentes eran? Podía trazar planes, se movían de manera coordinada los unos con los otros y jamás les había visto pelearse entre sí. Eran, a su modo, seres perfectos. Una sociedad elevada al culmen del trabajo para el grupo por encima del individuo.

Newt consiguió comida de los barracones de la colonia. Se movía a través de los túneles como pez en el agua. Los alimentos estaban envasados y mientras siguieran así, durarían años. Pero Newt no podía esperar años ahí dentro. Tenía su refugio. Una pequeña habitación entre varios conductos de salidas de aire en donde fue acumulando todo lo que pudo. Hasta una foto de ella cuando le concedieron aquel premio a la ciudadanía. Parecía que habían pasado siglos después de aquello.

Hasta que, un buen día, después de un periodo de inusitada calma, escuchó algo totalmente fuera de lo común. Claro está que, en el pasado, lo había oído infinidad de veces, pero ahora, después de que Hadley's Hope se hubiera convertido en un castillo fantasma, aquel sonido la desconcertó totalmente: era el sonido quejumbroso que hacía la entrada norte al abrirse de par en par.

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08/10/2021, 19:51
Newt

Newt había aprendido muchas cosas en aquellos días. A buscar escondite. A moverse en silencio. A conseguir agua y provisiones... no solo a tomar cosas para comer en ese momento, si no a procurar víveres correctamente envasados que pudieran aguantar semanas o incluso meses. Sabía que allí en la estación había mucho de eso. Los monstruos no habían reparado en esas provisiones o, quizá, probablemente para mal, no se alimentaban de lo mismo que lo hacía la niña. Mejor era no pensarlo demasiado. Pero la lección más importante de todas era que el principal enemigo de la chiquilla era el ruido.

Tras la debacle ocurrida en el almacén en el que capturaron a su madre junto con los últimos colonos de LV-426, la estación se había sumido en un silencio ensordecedor. Los sistemas de ventilación, iluminación y suministro energético parecían de algún modo respetar este mutismo y el ruido blanco que había sido la nana que meciera a la pequeña Newt en los primeros días de su vida, parecía ahora no querer entonar su balada. Todo sentía miedo de hacer el más mínimo ruido porque todo sabía de algún modo que un ruido era un reclamo inmediato a aquellas cosas. Ellos también se movían con escrupuloso sigilo. No eran del todo inocuas debido a las garras que coronaban sus extremidades que repiqueteaban en el suelo de metal cuando se acercaban. Incluso alguna vez que habían pasado demasiado cerca del escondrijo de la pequeña, esta había podido advertir que sus cuerpos crujían de forma quejumbrosa a pesar de que se movían con asombrosa destreza. Pero si algo que no eran "ellos" se movía o resonaba en algún momento, las bestias negras no tardaban en aparecer para chequear el origen del ruido. 

Por eso aquel ruido exaltó tanto a Newt. Sonaba a muerte... a más muerte. Era un sonido demasiado estridente como para que procediera de ellos. Ellos eran sigilosos. No del todo, pero mucho. ¿Quiénes eran entonces? ¿Más monstruos? ¿Monstruos más grandes? ¿Acaso aquel comentario de los marines se acababa de materializar como por ensalmo? De ser así, eso no presagiaba nada bueno. La pequeña Newt tenía esperanzas... pocas, pero algo había. Al menos había una  posibilidad si esos hombres la rescataban y huían de allí a toda velocidad. Si decidían confrontarlos probablemente no durasen ni media hora ante los monstruos negros.

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14/10/2021, 14:05
Narrador

Newt escogió uno de sus conductos preferidos: el que recorría paralelo a la zona de operaciones. Desde allí podría comprobar si los monstruos habían vuelto o, por el contrario, qué demonios era. Entonces lo escuchó: pasos cautelosos. Los que harían unas botas humanas sobre el suelo de metal. Conversaciones en voz baja. No podía creerlo: ¡eran personas! ¿Era posible que por fin los marines hubieran llegado? Y si era así: ¿cuánto tiempo tardarían los monstruos en ir en su busca?

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18/10/2021, 12:23
Narrador

No cabía duda, eran humanos los que ahora volvían a caminar por los pasillos de Hadley's Hope. Se encaminaban hacia la sección del laboratorio donde Newt sabía muy bien que se encontraban media docena de especímenes iguales a los que su padre trajo pegado a la cara aquel infausto día. Había memorizado cada detalle de los pequeños monstruitos. Sabía que había dos vivos, los había visto moverse cuando se acercó demasiado a los frascos. Sin embargo, nunca tuvo el valor de intentar destruirlos. Y ahora aquellos inconscientes estaban allí, junto a aquellas especie de larvas orgánicas.