Partida Rol por web

¿Dónde? ¡Oh, mierda los veo!

Clac-clac hace el arma cuando la preparo, pulso el gatillo y empieza a desplegar tal cantidad de plomo que me asombro de tal poderío. Las balas alcanzan a varios alemanes, el resto destroza ramas, levanta tierra del suelo y hace, en general, un fuego de supresión que mantiene al enemigo en razonable respeto. A mi alrededor todo el mundo empieza a disparar y la guerra se convierte en lo que es: trozos de plomo volando en distintas direcciones.

¡Allí hay dos! ¡Ánimo!

¡Dios, espero que no tengan ninguna pieza antitanque!

Busco un lugar donde posicionarme a mi y a mi fusil y realizo un disparo sobre el enemigo a mi derecha

-!Ojo a los arboles! -Exclamo con fuerza adviertiendo a mis compañeros

Los nazis responden a los disparos, pero la artillería les ha debido dejar tan aturdidos que fallan estrepitosamente todos sus disparos. El asalto americano avanza a paso veloz entre el humo de las granadas y el apoyo del carro alemán.

Benjamin se esfuerza en conducir el semioruga de forma que atraiga el fuego enemigo, y así dar oportunidades de flanqueo al otro pelotón.

Los boches disparaban, por ahora solo al aire. Decían que las ocasiones las pintan calvas, y él no iba a dejar de aprovecharse de ello. Encaró la tommy hacia el enemigo, bien parapetado, y disparó sobre él una ráfaga corta. El alemán apenas era una sombra, una silueta en movimiento mientras recargaba su arma. No le cabía duda de que era un hombre con una familia que esperaba su vuelta a casa. Pero, con un poco de suerte, no volvería a ella.

Los disparos se sucedían por todos lados, sin duda la guerra no era descriptible ni siquiera imaginable parecía tan bonito y heroico en la televisión cuando veía las peliculas de vaqueros enfrentarse a los indios...pero estar allí era algo muy diferente te jugabas la vida a cada palmo que avanzabas, trague saliba la cual sentía como si se me agolpase en el nudo que crecía en mi garganta por momentos, mi respiración se agitaba a cada paso que avanzabamos y los nerviosn invadían mi cuerpo ¿Lograríamos llegar a la cima y matar a esos cabrones? ¿O nos volaría por los aires una granada...un panzerfaust o la cabeza de un disparo? cogñi aire con fuerza y aprovechando que los alemanes recargaban busqué un buen parapeto y realizé un unico disparo sobre uno de los alemanes junto a un grupo de arboles.

Alzid aprovecha la estabilidad del semioruga para disparar a uno de los alemanes que estan a tiro. Sin pronunciar palabra dispara dos veces, esperando que el enemigo no se levante de esta....

El sonido de las balas saliendo de los fusiles, y los impactos contra el suelo y el blindaje son lo único que aprece escucharse en los campos de Holanda. Ni un solo animal se ve en los alrededores. Intentando probar la eficacia del fuego cruzado disparo a dos soldados situados en la parte sur de la colina (A2 y A1). El peso y retroceso del arma es brutal, la falta de costumbre en su manejo se hace notar, pues las balas se pierden en el horizonte sin otro resultado que el de advertir al enemigo.

Puta mierda de arma, se va arriba y a la izquierda.

Los americanos practicamente ya han conquistado la colina. El semioruga avanza lento pero seguro y tan sólo queda un pequeño reducto nazi, que devuelve los disparos como buenamente puede.

El grupo se protege, pero un grito os hace temer lo peor.

Una bala alemana te roza el costado izquierdo...¡Demonios! Parece leve, pero ya tienes otra herida que curar.

El grito a vuestra espalda procede del sargento Sparks.

 Al oir el grito de Sparks, Benjamin se teme lo peor: ¡Yahveh bendito, que no se hayan traído tanques!

 Y a continuación busca por el retrovisor a ver si consigue ver qué ha alarmado al sargento.

Alzid se gira, buscando al Sargento y preparando el equipo medico, por si acaso...

Al oir el grito me freno en seco, siento que la sangre se me hiela durante unos segundos mientras giro mi cabeza temeroso y rezando a dios y a quién fuese necesario para que nuestra sargento estuviese bien