Partida Rol por web

Los orcos intentaron escapar y confundirse en la oscuridad. Pero nuestros héroes no estaban dispuestos a renunciar a la cacería. 

La sorpresa que les dimos Malleus y yo, junto con la flecha de Llorense, hizo que los orcos decidieran darnos la espalda e intentar huir, pero eso fue aun peor que si hubieran intentado enfrentarse a nosotros.    

Al salir corriendo comencé la persecución, Malleus no fue menos, sabía que no me iba a dejar a los dos a mi. Enseguida alcance a uno de ellos y le hice un buen tajo. Por el rabillo del ojo vi que Malleus también lo alcanzó. Y entonces una flecha atravesó al orco al que había dado alcance. Llorense había dado en el blanco.

Luego una luz alcanzó al orco de Malleus, la Hermandad había dicho la última palabra.

Una flecha corto el aire e impactó contra un orco. Este callo de inmediato atravesado como una acetuna.

De los otros se cargó el resto de los compañeros que no dejaron que se marcharán así como así.

Habían tenido mala suerte al toparse con la hermandad.

Uno de los orcos antes de morir susurró algo así:

"- La Hermandad, Si estaban en la otra parte de la ciudad maldita, cobrando impuestos a los poblados de la zona por salvarlos de un troll, ¿ _Como ^han _llegado ^aquí?- y el orco termina por morir."

Una flecha corto el aire e impactó contra un orco. Este callo de inmediato atravesado como una acetuna.

De los otros se cargó el resto de los compañeros que no dejaron que se marcharán así como así.

Habían tenido mala suerte al toparse con la hermandad.

Uno de los orcos antes de morir susurró algo así:

"- La Hermandad, Si estaban en la otra parte de la ciudad maldita, cobrando impuestos a los poblados de la zona por salvarlos de un troll, ¿ _Como ^han _llegado ^aquí?- y el orco termina por morir."

La persecución fue implacable, pocas veces había visto a Tritón menear las piernas para alcanzar a un enemigo. Entre nosotros dos y una, más que certera, flecha de mi hermano desde la casa hicimos que los orcos cayeran a nuestros pies sin evitar que algo se me pasara por la cabeza, algo que ya habíamos escuchado.

- ¿Tritón has escuchado lo que ha dicho? si te acuerdas, no es la primera vez que escuchamos esa frase... - comenté pensativo - al parecer hay por ahí un grupo que se hace pasar por nosotros - comenté algo furioso - En cuanto tengamos resuelta la búsqueda del espejo hay que ir a buscar a esos estafadores que se hacen pasar por nosotros y dejarles las cosas claras - comenté mientras comprobaba que los orcos estaban muertos muertos...

Una vez hecha la comprobación, insté al grupo a seguir nuestro camino y cuando nos reunimos comenté las últimas palabras del orco con los demás - Según parece hay por ahí un grupito que se hace pasar por nosotros, creo que al acabar de lo del espejo deberíamos dejarles las cosas claritas... -.

Sin tiempo para aportar intenté salir de la cabaña y atacar a algún orco, pero ya estaban todos neutralizados. Sólo alcancé a escuchar lo que uno pronunció mientras agonizaba.

—Felicitaciones compañeros —dije a los otros que me habían ahorrado ensuciarme con horrible sangre.

Luego mencioné:

—Luego tenemos que encargarnos de esos que se hacen pasar por nosotros, ya que es seguro que estén usando nuestro nombre para cometer alguna fechoría.

Y entonces que concentré en el entorno intentando percibir que no tuviéramos más compañía indeseada.

Milo observó el contorno. Todo estaba ahora tranquilo,  los 5 cuerpos de los orcos sin vida estaban aún calientes. Tenían un emblema  ß de clan de la zona.

Justo lo que estaba pensando, le dije a Malleus en referencia a los impostores.

Cada uno de los orcos tenía la misma marca, eso quería decir que pertenecían a un clan, y seguramente habría más de ellos no muy lejos de la zona.

Volví de camino a la caseta, descansemos un poco más no podemos quedarnos mucho más aquí alguien o algo extrañara a estos repugnantes orcos.

Durante 3l resto del descanso no hubo más incidentes.

El cielo tomo un color rojizo como la piel de la uva, estaba apareciendo los primeros rayos del amanecer.

Los orcos pertenecían a un pequeño clan de la zona.

 Aún no se había visto a más de ellos. Y por el día esta raza no solía salir a la luz del sol.

A ver muchachos, puedo intentar rastrear de donde han venido esta noche estos 5 peludos. Daedîn va a empezar su descanso, pero con la luz solar yo puedo seguir el rastro. Eran 5 y no son especialmente cuidadosos para borrar sus rastros. Eso puede aclararnos de donde vienen y si están en el camino que debemos tomar o se apartan... 

A parte, si es un clan entero, deberemos ir con pies de plomo.

He descansado bastante bien... dadme un minuto y os digo que averiguo de estos orcos...

Las huellas siguen vuestros pasos.

Dan a un poblado de 6 casas pequeñas.

Hay en esta 22 personas, niños y ancianos. También unos 27 orcos con el símbolo ß.

Todos parece que están muertos de hambre.

Cosa rara ya que hay lechugas, y nabos, y un pozo.

El sol mañanero para cuándo llegáis al poblado está asomado en el horizonte.

En el horizonte se ve una única montaña bien alta cercada por otras más pequeñas.

De madrugada 16h)se llegará a estas, pues ahí os aguarda vuestro destino.

Hermanos, mirad... ahí hay un grupo de casuchas y hay gente, viejos y niños como los que hayamos muertos, pero estos aun respiran, y no es lógico, mirad allí tienen comida y un pozo con agua!!! Esto suena a maldición!!! 

Lo malo es que hay casi tres decenas de orcos. no podemos enfrentarnos a todos ellos... No de golpe al menos... Y juraría que nuestro verdadero destino está allí, en esa montaña rodeada de otras menores...

Puedo borrar nuestro rastro para que no nos puedan seguir. Andar a favor del aire para que no nos huelan esos hocicos de cerdo peludos y alejarnos de su campamento en silencio... Aunque me repatea abandonar a esos crios y a esos ancianos...

Guthrid pudo ver una pequeña aldea con gente moribunda. Se trataba a caso de otra ilusion?

Llorense apunto a que la montaña que se veia en el horizonte era el destino a seguir.

Mmm... seria muy mala idea atravesar esta aldea, si pasar desapercibidos y con orcos tras nuestra pista. Yo propondria hcer un rodeo por un lugar seguro. No podemos entretenernos mas, el poder de Beth crece cada dia que pasa.

Al descansar seguimos el rastro de los orcos, sus huellas iban en la misma dirección que la nuestra, al poco tiempo llegamos a lo que parecía un pequeño poblado, con una veintena de personas y otros tantos orcos. En mi cabeza se venía la idea de arrancarles las cabezas a todos, pero era demasiado peligroso, pondríamos la misión en peligro.

Me fastidia admitirlo pero tenemos que dejar a esta pobre gente, de momento, a merced de estos repugnantes, aun nos queda mucho para llegar a nuestro objetivo, y cualquier percance pondría en serio riesgo la misión.

Acepte a regañadientes rodear la aldea, pero era sencillamente lo mejor.

Una vez finalizados los combates comprobamos que los cuerpos no tenían objetos que valiera la pena rescatar, así que allí se quedaron con sus dueños inertes.

Nos dispusimos a seguir nuestro camino, pues el tiempo apremiaba, y mi hermano se dio cuenta de que las huellas de los orcos iban casi por el mismo camino que el nuestro, hasta que llegó un momento en el que se dirigían hacia una pequeña aldea. Nos acercamos lo justo para ver lo que había y... como no podía ser de otra forma, un grupo de orcos estaban haciendo de las suyas en el lugar, pero como bien decían los demás, había un poder que crecía por momentos y que era nuestra principal misión.

Así como Tritón, mi hermano y los demás, acepté a regañadientes el ir hacia la montaña que se levantaba imponente ante nosotros y dejar a los pobres aldeanos a merced de esos orcos - No se puede hacer otra cosa por ahora... - pensé mientras seguíamos nuestro camino hacia la montaña sin entretenernos más.

El grupo continuo el camino, a cada kilometro en ese lugar, a más cerca, costaba más tener la mente y moral en alza. Por el camino hasta llegar a la zona, se encontrarón animales pequeños y también grandes moribundos dejandose morir de hambre y sed, incluso, incluso vieron a algunos orcos también con el mismo problema.

llegarón a las faldas llegada  la noche. había unas montañas más pequeñas y en su centro  la montaña más alto donde se encontraba una torre en ruinas y tambien  el acceso.

Proseguimos el viaje hacia la montaña donde se encontraba nuestro objetivo, aquel espejo con el podríamos enfrentarnos y derrotar al hechicero Beth de una vez por todas.

Bien, creo que hemos llegado. Ahora máxima atención, pues creo que el lugar estará repleto peligros, el espejo no va a ser fácil de conseguir.

Hacha en mano me dirigí con los sentido bien atentos por si pasaba algo, la torre sería el primera paso. ¿Estaría en ruinas o albergaría alguna sorpresa? 

Oid, recordemos a Jio en estos momentos... Seguro que nos ha quedado en la memoria alguna de sus canciones mas pegadizas. Se que es peligroso, pero... A caso no lo estáis notando?

Tenemos el ánimo decaído, cada paso cuesta más que el anterior. El mal que ronda por estos valles y pasos ataca de igual forma a fauna que a hombres u orcos... Todos lo habéis visto!!!

No solo los niños y los viejos de la primera aldea, por todo el camino hemos visto seres que parecen abandonarse a una muerte por inanición...

En estos momentos, necesitamos que nuestros corazones se llenen de esperanza. La Esperanza que siempre a otorgado la Hermandad a los pueblos de la Tierra Media.

Recordemos a los caídos, pero con la alegría de que ellos están ahora en las Sagradas Estancias de Mandos, no creo que a unos héroes como estos, los Dioses les hayan dado la espalda!!!

La Dragona, la elfa, el mediano, el propio Jio el juglar... y otros que seguro que Llorense ni conoció.