Partida Rol por web

Cuando todo el mundo se ha colocado la máscara me la ajusto a la cara. La respiración se hace más patente con el eco de la máscara. Incluso la voz se ve ligeramente distorsionada.

- Deseadme suerte y estad preparados. El proceso no debe durar mas de unos pocos minutos. Puede que sintáis moléstias en los oídos por el cambio brusco de presión, pero se pasará pronto. -

Con el arma lista, y observando el techo con frecuencia, me dirijo hacia la sala de soporte vital donde ajustar los niveles de oxígeno.

- Espero que esto funcione. Va a empezar el baile - Una vez allí, giro las manillas del manómetro. Las agujas bailan frenéticamente indicando el aumento de presión que desalojará el oxígeno. Los contadores electrónicos del nivel de oxígeno de abordo van descendiendo; el oxígeno necesario para vivir en la nave se escapa a la atmósfera con un siseo.

Incio en el cronómetro una cuenta atrás de 2 horas para contabilizar el tiempo de las máscaras. Aunque espero poder salir de la nave y rescatar posibles supervivientes, nunca se sabe.

Nash os deja en la sala de carga de la Calamar para encaminarse hacia la sala de soporte vital. Al cabo de unos minutos escuchais el oxigeno como abandona lentamente los conductos de ventilacion... seguramente en media hora haya sido expulsado todo rastro de el quedando la aeronave "envasada al vacio".

Comienzas a retocar los instrumentos del computador vital en la sala de cabina mientras te parece escuchar a tus compañeros en la sala de carga de la nave preparados para que, al menor signo de huida, puedan actuar. La verdad es que ahora que lo piensas la aeronave solo tiene dos posibilidades de salida al exterior; una la bodega de carga por la que vosotros mismos habeis entrado y la segunda la escotilla superior de la Calamar.

Un pitido te indica que la extraccion de aire ha comenzado mientras que los conductos ya no emiten aire alguno cuando, de repente, un tremendo chillido azota tu mente haciendote sangrar los oidos y cayendo de rodillas al suelo como si un hacha te hubiese partido en dos el cerebro. Ya esta aqui.

Mientras esperas impaciente te percatas como Michael parece sentir un mareo y se apoya en la pared de la bodega de carga para luego sacudir su cabeza sin decir nada como ausente.

Maldita sea ahora que pasa,

Me acerco a Miachael, siempre con precaución sobre donde puede aparecer la bestia.

Cueno estoy junto a el reviso si tiene la mascara bien puesta o si su mascara esta funcionando

El sonido es torturador hasta el extremo. Caigo de rodillas llevándome las manos a mis oídos. La bestia quiere morir matando. El dolor es insufrible, pero será real o sólo un efecto del poder mental de la criatura. Me da igual, ahora sólo me preocupa sobrevivir. Haciendo acopio de todas las escasa fuerzas de mi cuerpo y mentalizándome para la heroica tarea de erguirme de nuevo y avanzar hacia donde esperan los marines, pongo una mano sobre el respaldo de la cabina y me impulso hacia la salida dando pasos torpes y golpeándome contra las estrechas paredes de la nave.

- Para ya maldito! Morirás con nosotros, bestia -

Confío en poder llegar hasta el grupo y espero que Darius pueda dar solución a mi terrible dolor.

La mascarilla puesta me recuerda a las sesiones de entrenamiento, dándome una renovada sensación de autoconfianza.

Esperamos en el silencio de nuestras respiraciones a que Nash regrese, escuchando tan solo nuestras propias inhalaciones, y el aire comienza a oirse al ser exhalado por la nave.

Nash debería volver ya, la nave es demasiado pequeña como para que tarde tanto. - ¿Qué estará monitorizando?- En ese momento en el silencio que va dejando el vacío se oye un ruido amortiguado y una imprecación igualmente diluida en la atmósfera cada vez menos presurizada.- El precio de mantener mis escudos mentales fortalecidos puede haberle costado la vida a Nash, será mejor que vayamos para allá.- ¡Ancare!- Intento gritar mientras señalo hacia la sala donde fue el piloto y me apresuro hacia ella.

- Michael se comporta de forma cada vez más autista y extraña. Espero que se trate de un brote paranoico poco significativo por mi parte...

Maldita sea todo es problemas, deberiamos de volar la nave eso hubiera solucionado todo.

Jalo de Michael y avanzo hacia donde me indica Darius

El dolor te hace casi perder el sentido mientras notas como la sangre brota por tus oidos, la notas en tu paladar e, incluso, gotea de los lagrimales de tus ojos pues parece que estos se encuentran ya inyectados en tu propia sangre.

Con un esputo de sangre que parece desgarrarte la garganta y un dolor lacerante en tu pecho logras levantarte apoyandote en la pared de la sala y moverte a duras penas hacia la bodega de carga donde esperan tus compañeros cuando escuchas una respiracion en tu cabeza y una voz enfurecida que grita tu muerte.

Nash aparece al principio del corredor que desemboca en la bodega de carga y su aspecto es mas que lamentable. Apenas puede tenerse en pie y su sangre mana a borbotones de su cara desde sus oidos, boca y lagrimales haciendo que parezca haber resurgido del mismisimo infierno pero aun parece mantener la mascarilla de oxigeno en su nariz, eso si, a duras penas.

Parece aun desorientado y se para un momento como si la cabeza le fuese a explotar mientras lucha por respirar y mantenerse consciente...

...De repente un tremendo grito que parece explotar en vuestras cabezas hace que retrocedais y casi caigais al suelo como si una granada hubiese estallado en vuestro cerebro a la vez que algo surge tras de Nash y lo golpea sin que este pueda hacer nada para evitar ser lanzado como un pelele por el aire hasta chocar contra la compuerta trasera del hangar y quedar tendido en el suelo en un charco de su propia sangre.

Despierto de mi "ausencia" justo cuando Nash es golpeado por el bicho haciendo que este casi choque conmigo y preparo mis armas para lanzarme contra el ser al cuerpo a cuerpo pero antes abro la escotilla de la bodega pues cualquier daño en la Calamar supondria quedarnos aqui varados.

Detengo a Michael antes de que habra la escotilla, que se ahogue aqui. Es lo unico que logro hacer antes que el grito me mate y me haga reventar los timpanos. Tirandome al suelo por el dolor y la confusión

No sé cómo ni de dónde ha venido el impacto pero me hace saltar por los aires hasta el otro lado de la zona de carga. La brutalidad del golpe me hace recordar la fuerza de esas bestias según un encuentro anterior. El plan, aún con graves costes sociados, parece estar funcionando. En mi semi-inconsciencia confío en los marines para que acaben con él. Tendido en el suelo boca arriba todo me da vueltas. Ya casi no me quedan fuerzas, pero haciendo acopio de las ganas de vengar a Menel y al resto del equipo de marines me giro no sin gran esfuerzo. Desenfundo tendido de lado y tratando de que mi vista esté lo menos nublada posible descargo una ráfaga de disparos contra lo que me haya golpeado.

Salpicando sangre con mis palabras grito:

- Acabad con él!! Disparad!!! -

Necesito más disciplina. A pesar de mis esfuerzos en mantener un escudo mental fuerte para evitar los aullidos psíquicos de las criaturas lo único que he logrado es perder el contacto mental con Nash. Puede que incluso muera debido a mi incompetencia. No logro coordinar más pensamientos coherentes mientras el latigazo de dolor recorre mis neuronas sinapsis a sinapsis.

Intento sujetarme a la pared de la puerta que acaba de cruzar Nash volando por los aires con la criatura tras él. Sin realmente saber si está ahí palmoteo la pared en un intento de cerrar una compuerta que nos de más tiempo. Acabo resbalando agónicamente hacia el suelo.

El aullido mental hace que caigas al suelo aferrandote la cabeza pero, aun asi, logras que Michael se detenga y no abra la compuerta de carga. El dolor es tremendo y sientes como si todo te fuese a estallar y apenas tienes posibilidades de pensar con claridad mientras tu sangre mana a borbotones de todos tus orificios...

La barrera que habias establecido con anterioridad te salva la vida pero aun asi caes al suelo hincando la rodilla mientras te mantienes aferrado a la pared y sientes como la cabeza te esta a punto de estallar.

A tu alrededor ves como la sangre brota de los orificios en las caras de tus compañeros mientras se retuercen de dolor. Al menos tu puedes actuar... mas o menos... aunque el dolor sigue siendo muy intenso y no sabes por cuanto tiempo lograras mantenerte despierto.

Ancare evita que Michael abra la esclusa posterior y esta comienza nuevamente a cerrarse pero el ataque psiquico de la criatura hace que caiga al suelo entre gritos de dolor y con su sangre regando el suelo, deslizandose serpentinamente por su rostro desencajado.

Cerca de donde salio despedido Nash parece que Darius aguanta un poco mejor el primer ataque de la criatura; aun asi se encuentra con la rodilla en tierra y la cabeza sujeta por una de sus manos mientras parece sacudirla y la sangre comienza a brotar de sus oidos.

Al fondo de la bodega Nash parece aun mantenerse consciente pese a tod y saca fuerzas de flaqueza para esgrimir nuevamente su pistola y disparar sobre el ser oscuro que se mueve como el rayo dispuesto nuevamente a contianuar su carniceria. Los proyectiles vuelan con una precision casi imposible de creer para alguien que apenas puede tenerse en pie haciendo que uno de ellos rebote contra la armadura corporal del ser pero otro de ellos penetre en lo que seria su cabeza atravesando de parte a parte uno de sus decenas de ojos y causando que la criatura gima de dolor y aulle encolerizada y consiguiendo que el ataque psiquico que mantenia sobre vosotros desaparezca al instante (con el alivio consecuente)

Finalmente Michael parecia tambien muy afectado por la aparicion del ser pero con el disparo de Nash logra ponerse nuevamente en pie y cargar sobre el ser dispuesto a acabar con el como sea.

Corro hacia ella tras el momento inicial de dolor y la sangre aun manchando mi cara para golpearle con mi espada mientras ruedo para evitar sus posibles respuestas; al ver como el golpe impacta en sus duros huesos negros no puedo evitar moverme con rapidez hacia el otro lado alzando mi otro arma para parar el ataque que pueda realizar contra mi.

El grotesco ser es enorme y pese a su tamaño y forma humanoide (cabe a duras penas encorvado en el pasillo que desemboca a la bodega por lo que parece imposible que haya aparecido tan rapido) sus rasgos y huesos demoniacos parecen sacados de un libro dantesco pues cubren sus organos (si es que los hay) por fuera y parece como si todo fuese una roca de negro metal mientras que su rostro plagado de ojos de diversos tamaños parecen estar provistos de una extraña pupilas y sus fauces aberrantes tienen dientes como cuchillos al igual que sus dos garras en cada uno de sus brazos. Por si fuese poco todo este aspecto ademas su andar parece realizarse sobre unos zancos de hueso mas blanquecinos que conectan con sus patas por lo que podria ser la rodilla.

Con la herida en uno de sus multiples ojos que hace que brote de ella un liquido como el petroleo el ser logra que la alfanje de Michael no atraviese su "coraza natural" y devuelve el golpe con una de sus garras no solo golpeando su arma dispuesta para parar sino que arrebatandosela de la mano de un tajo limpio que cercena su mano y con un rapido movimiento le embiste con el resto de su cuerpo haciendo que el marine sea lanzado con gran fuerza contra los cajones contenedores del lateral de la sala con un tremendo crujido que no augura nada bueno.

Velozmente el ser se mueve contra Nash en una carrera espectacular, encorvado sobre sus "zancos" a una altura de metro y medio y con las fauces preparadas para desollar a su agresor.

¿Cuanto tiempo podrá estar la criatura sin respirar? ¿Resultará inútil el plan de Nash?-

Hago el supremo esfuerzo de levantarme en medio de la carnicería algo aliviado por el cese del embotamiento sensorial en que me sume el aullido, pero agotado en más de un sentido. Tendré que echar mano de las reservas auxiliares.

Activo el implante energético Zaphir situado en mi neocortex para potenciarme mientras alzo mi pistola contra el ser: a imitación de la horrenda entidad emito contra su mente un grito de rabia y cólera mientras aprieto el gatillo intentando acertar en sus rodillas.