Partida Rol por web

Donde los aventureros llegan, donde todo comienza.

El campamento del Orvallo es un pequeño emplazamiento del alba Argenta en las tierras de la peste del oeste. En un principio se suponia que tenian que forman una red de conexiones con Mano de Tyr, en las tierras de la peste del este y el monasterio Escarlata, en los claros de Tirisfal. Pero las cosas se empezaron a truncar poco a poco. Despues de que Scholomance tomase Andorhal, y Stratholme cortase la comunicación por carretera de de las Tierras de la peste del Este, la Cruzada Escarlata comenzó a pensar. Y eso es algo que no se les da bien. Llegaron a la conclusion de que habian sido traicionados al no saber que es lo que estaba ocurriendo. Algunos cruzados escarlatas deambular por las calles de Andorhal cuando da la luz del sol, pero son pocos y acostumbran a caer devorados por los monstruos horripilantes que por alli deambulan.

Por ello el Kirin Tor ha tomado cartas en el asunto. Tras ver en su nuevo emplazamiento de Dalaran, de lo que es capaz el Rey Liche, han decidido entrar al trapo en esta guerra que por la cuenta que les trae deben ganar. Lo primero es arrinconar las fuerzas de la plaga, asi que toca limpiar Reinos del Este y Kalimdor de tales monstruosidades. Mientras que en Kalimdor, el Circulo Cenarion son los encargados de limpiar de corrupcion aquellas tierras, en Reinos del Este, el Alba Argenta, junto con los Caballeros de la Espada de Ebano y el Kirin Tor hacen todo lo posible para recuperar sus tierras de las garras de esos muertos asquerosos.

Vosotros, elegidos personalmente por el Kirin Tor en la ciudad de Dalaran, sois los enviados para realizar el trabajo de Andorhal. Os han dado pocos detalles sobre vuestro cometido, con la excusa de que una vez en Andorhal se os explicará el resto de la misión. Os encontrais en el Campamento del Orvallo, a media hora a pie hasta Andorhal. El ultimo reducto de vida en las tierras de la peste del oeste.

Os podeis imaginar la magnitud del problema, si vuestro contacto una vez llegueis a Andorhal es Cromi, una conocida inmortal, Dragon rubí del Templo del Reposo del Dragón, y a su vez, la que descubrió las misteriosas cavernas del tiempo del desierto de Tanaris.

Habeis llegado tras un agradable vuelo en zepelin que os ha dejado en las puertas de Undercity, la antigua Lordaeron. Vuestro contacto es un sacerdorte llamado Philleas, con el cual os encontrais reunidos en una tienda de campaña ancha y espaciosa. Vuestras monturas estan en la puerta, atadas a los arboles. El campamento del Orvallo no es ninguna maravilla arquitectonica sino mas bien unas pocas tiendas de campaña bien acopladas y bien defendidas por lo que queda de la orden de la Mano de Plata.

- Espero que hayais tenido un buen viaje, por si no tenemos pocos problemas con los no muertos, encima esto esta lleno de asaltantes de caminos y ogros. - Su voz es dura y sus palabras bien elegidas. Ante todo, es un militar.

Nada que no podamos manejar...- Dice con sequedad el montaraz, y el que contesta no es tanto el, sino sus historias y experiencias - ¿Cual es la situacion en este campamento? Nos han dado muy pocos detalles del lugar como para poder operar correctamente. - El tono denota un matiz de molestia en la exclamacion - Algo francamente, poco profesional...

Gerrard saluda con una leve inclinación de cabeza a su frío anfitrión mientras los demás también se presentan. Corrián tiempos duros desde que tenía memoria, por lo que el panorama que dibujó el militar y el que él mismo percibió al adentrarse en aquellos dominios distaba bastante de ser lo peor que había comtemplado en años, aunque era posible que para seguir en esa senda de neutralidad su grupo tuviese que intervenir tarde o temprano a discreción de quien lo ordenase.

- La situación es bastante cruda. Los muertos vivientes se pasean a sus anchas por todo Andorhal, cortando la comunicación con la parte este de estas tierras malditas. La única forma de llegar es volando, pero eso tambien han sabido como superarlo, y más de una vez hemos tenido algun percance, pues nos han perseguido con grifos no muertos, o simplemente disparado desde tierra. El camino hacia Tirisfal tambien esta cortado a traves de esta zona, y el otro camino que hay es bordeando Alterac entero, lo cual son dos dias a caballo y pasando por territorio ogro.

Hace una pausa para tomar un trago de agua de su desgastada cantimplora.

Pero eso es problema nuestro. El vuestro es una cosa que no envidio para nada, porque si no me equivoco, sois el grupo que esta esperando Cromi, en mitad de las ruinas de Andorhal .- Añade con una sonrisa.- Que el espiritu de Uther os guie porque os va a hacer mucha falta.

Entro en la tienda, no sin antes haber asegurado mi kodo en u árbol cercano a la entrada. Observo a los presentes por encima del hombro, no con malicia. sino porque mi altura es lo que tiene. Lamentablemente, ninguno de los presentes es de ninguna facción aliada. Al menos, espero que sepan porque estamos aquí, y que dejen sus rencillas personales de lado.

Me pongo detrás de los demás, no quiero tapar la visibilidad a nadie, y digo- Saludos. Mi nombre es Murbloff Thunderbreak, chamán tauren, envidado desde Cima de Trueno. Supongo que los demás estaréis aquí para hablar con Cromi...

-Pues si el Cromi ese no esta aki, como que estamos perdiendo el tiempo, ni un batallón de ogros ni no muertos pueden detenerme, así que lo mas lógico es poner pie en polvorosa-...

Hasta ahora no me había hecho notar, son muchos años teniendo de enemigos a muchos de los que de hoy en adelante tendría que llamar compañeros, y tal vez salvarles una que otra vez la vida...-A sido un placer conocerlo padre-...saludo con una reverencia propia de los elfos y a continuacion le doy la espalda para dirirme hacia Sephira, mi fiel amiga a la que le debo muchas veces la vida, la tengo desde que estaba en su huevo y era yo un crio jugueteando por los bosques de Teldrassill, era cuando aquello una pequeña dragoncita traviesa y juguetona, ya era hoy toda una dragona, de las mas formidables que quedaban por esos tiempos, envidia de todos, una dragona azul, fauces intimidantes, aspecto sombrío, seria, y fiel a su amo, en el centro de la frente relucía un gran rubí, legítimo de su especie, una de las pocas que quedaban con vida...

Entonces, muestranos el camino para que podamos partir lo antes posible. Te daras cuenta que no podemos darnos el lujo de andar vagando en la retaguardia, nuestro lugar es el ojo de la tormenta. - Dice el guerrero sin que un minimo de sensibilidad asaltara su rostro - Tomaremos las provisiones nesesarias y partiremos cuanto antes, con tu aval, por supuesto.

- Eso será lo mejor... - Asintió el hábil Gerrard ante las directivas de su compañero Caranthir. Como hombre de armas a él tampoco le interesaba gastar su tiempo lejos de la acción. Los planes y el politiqueo los dejaba para los líderes. El solo era una espada a sueldo, una muy letal y costosa por cierto. Fue así que conciente de ello se dispuso a partir tan rápido como había llegado junto al grupo hacia las ruinas de Andorhal.

No deberíais de ser tan impacientes... -Digo a los demás, y después miro a Philleas- Estaría bien saber como entrar, cual es la entrada menos vigilada, algún dato relevante... Lanzarse de cabeza hacia ese lugar maldito, puede ser un verdadero suicidio...

Nuestro deber es responder ante Cromi, asi que nuestra estadia aqui sera tan breve como podamos permitirnos. - dice mirando aun al militar - Te pido entonces, que nos suministres la informacion nesesaria para nuestro viaje, y no hagamos esperar mas a nuesto patron. -

Philleas se pasa una mano por la barba con aspecto dubitativo.

- Pues por el camino que sale directo del campamento es un suicidio, como habeis dicho, la verdad. Y por el otro camino tampoco os lo recomiendo, es un camino que termina en la tumba de Uther el Iluminado, pero antes teneis que pasar por un mausoleo. Y alli los no muertos estan por doquier. Salvo en los alrededores de la tumba de Uther, naturalmente.

Asi que el camino mas corto seguramente sea cruzando el lago. Si cruzais el lago llegais al norte de Andorhal, pero no hay barcas, asi que os toca nadar, o bordear el lago. En cualquiera de los dos casos llegareis al norte de Andorhal, y desde alli es ir esquivando muertos vivientes hasta llegar a la alcaldia, que es donde se encuentra Cromi. Espero que esa información os resulte util. La reconocereis enseguida porque es el unico ser vivo sin tabardo de la cruzada argenta que vereis en ese pueblo.

Bien, eso es lo que necesitabamos saber. Que la Madre Tierra guie sus pasos, señor Philleas -contesto al humano a modo de despedida.

Una vez hago esto, salgo de la tienda, para reunirme con los demás, a excepción del otro humano, que aún sigue dentro. Mientras desato mi kodo, me dirijo a los demás- Tenemos dos opciones, o nadar, o bordear el lago. Pensad en la que más os guste, aunque yo me decantaría por bordear. Nunca se sabe la clase de criaturas que habitan en las profudidades de los lagos...