Partida Rol por web

 Xerine se apartó unos pasos, y esbozó una sonrisa educada

Se encuentra usted muy elegante, Die...

Se paró en el último momento. Al fin y al cabo, en ese momento estaban solos. No hacía falta fingir

D

Pensó en preguntarle por qué había elegido el nombre del operario para su pequeña farsa (ya que estaba casi segura de que su nombre distaba mucho de ser Dieter), pero al final desechó la idea. No era el momento ni el lugar para indagar en la vida de aquel sujeto, y tampoco tenía ningún interés en saberlo. Había cosas que era mejor guardar en secreto

Ante la mención de mi nombre esbozo un leve gesto de dolor. El silencio nos envuelve por un segundo, en el que recupero mi compostura y sonrío melancolicamente.

 Ustedes también lucen encantadoras. Tome, estas flores son para ustedes.

Al momento de tenderle el ramo a Xerine tomo una de ellas y doy la media vuelta.

-Muchas gracias por su ayuda señorita Xerine, señorita Liana. Estaré abajo mientras llegan los carruajes.

 Xerine se hizo la sorprendida ante el detalle de Dieter

Oh, no tenía por qué... Muchas gracias, es usted todo un caballero

Dieter se despide, y Xerine hace lo propio, dando unos pasos atrás

No tardaremos en bajar...

Aaron se acerca a los dos hombres y les dice:

-Ya habeis oido, la adivinanza ni mencionarla, teneis que olvidarla la tengo que resolver yo solo, si quereis, cuando la resuelva, os digo la solución, ahora podemos irnos chicos, seguro que teneis algo que hacer, si no, podemos ir a ver a ¿R?...o era M... a este que dijo que se llamaba como una inicial, olvidé la letra.

Quint se levantó y miró dubitativo a Aaron. Eso no había sido magia. ¿Qué si no pudo ser?

-Vale, lo acepto. No eres un mago. No ví ni rastro de zeón cerca de tí, así que a no ser que seas un ilusionista realmente poderoso es imposíble que seas un mago... Pero ese poder sobrenatural, ¿qué era? ¿Puedes explicármelo?

-¿Y a quién queréis ir a ver? ¿Quién es R?

Aaron, con cara de tranquiladad dice:

-Me refiero a ese que también estaba en el zepelín y su nombre era una letra. Y por fin aceptas que no soy un mago, menos mal. Eso la verdad es que si lo puedo considerar algo sobrenatural, es una capacidad que tengo que me permite llamar a entes poderosos para realizar pactos con ellos. Es decir, como lo que acabas de ver.

Después de esta explicación dice:

-Y bueno que, ¿nos vemos a hacer algo o nos vamos a quedar aqui todo el dia?

-Espera, quiero saber más. Ese ser dijo ser la encarnación de la fe humana o algo así. ¿Existen también las encarnaciones del odio, la maldad y demás? Si es así, dime como puedo combatirlas. Y por tu bien, mantente alejado de ellas. No quiero que un ser de maldad pura cemine entre los inocentes...

Quint añadió una cosa más antes de dejarles hablar.

-Y ya que estáis, ¿qué os parece si me decís vuestra opinión sobre el saqueo de la sacristía y la muerte del sacerdote? ¿Y de lo que pasó el la Dma, ya puestos?

- Aaron, creo que te refieres a D, o Dieter, como quiere que le llamemos ahora...

Luego se giró hacia Quint; hacía un rato que quería dar su opinión

- Sinceramente, no se nada acerca de la muerte del sacerdote. Ayer Liana lo mencionó por encima, pero nada más. Sobre lo del zepelín, tengo mi propia teoría. Esta claro que allí se estaba llevando a cabo un ritual, y todo ritual necesita de una ofrenda o sacrificio. Creo que el zepelín entero era el sacrificio, y que lo que quería obtener el ritualista a cambio era especialmente poderoso, ya que él mismo estaba dentro del sacrificio. O era un loco, o alguien para quien el premio compensaba con creces el riesgo de morir. Sea como sea, parece ser que el ritual le salió mal y el zepelín se estrelló antes de lo previsto.

Aaron entonces habla:

-¡Eso era! D, es que es dificil recordar nombres así. Sobre ese tipo de cosas Quint no se la verdad, no conozco criaturas así, es mas, no puedo llamar a criaturas en si, solo a entes de ese tipo que no pertenecen a este mundo, por lo que se, lo único que pueden hacer la primera vez que los llamo es proponerme un pacto e irse.

Luego, después de pensar en lo que pasó en el zepelín dice:

-Yo la verdad es que perdí el conocimiento durante el viaje, a si que no tengo ni idea del zepelín y sobre lo que pasó aqui tampoco se nada.

-Me parece curiosa tu teoría, Faliar. Eso explicaría el por qué del choque del zépelin, pero no por qué aparecimos solo nosotros en la playa... Creo que hay algo en todo esto que no cuadra. De todas formas yo seguiré investigando por mi cuenta tanto el caso de la Dama como lo del sacerdote. Si os aburrís en la isla y queréis acompañarme... Bueno, a no ser que sigáis creyendo que os voy a matar antes de confirmar que sois brujos.

Quint se encogió de hombros y señaló hacia la puerta de la iglesia.

-En fín, creo que sería conveniente dejar la sacristía como la encontramos e irnos antes de que alguien entre. Tanta luz y música celestial puede habernos delatado, y ayer comprobé que a los campesinos no les gusta que los extrangeros indaguen en los crímenes locales.

Observo en silencio como hablan D y Xerine. Si hay algo que le agradezco a mi aspecto es no tener que lidiar con pelmazos de semejante calibre ni con el truco de "Es que no se atarme la corbata" y carita de niño bueno. Algo bueno tenía que tener. Cuando Xerine y él terminan de hablar, me levanto de la silla y digo:

-Bueno, si quieres ahora puedo maquillarte un poco. Conozco un par de trucos bastante buenos para hacer que deslumbres. ¿Te atreves?

 Oh, por supuesto

Al fin y al cabo, Liana había dejado que ella, apenas una desconocida, manipulara su aspecto de forma arbitraria y personal, justo antes de una importante reunión con un noble que podría suponer la diferencia entre salir de la isla con todo tipo de lujos, o salir nadando. Lo mínimo que podía hacer Xerine era dejar su aspecto en manos de Liana. Con la suficiente confianza como para llegar a incomodarla, se sentó en la silla, y esperó a que su improvisada compañera de naufragio modificara su aspecto como bien le pareciera

No volvió a mencionar la pregunta de antes. El momento había pasado, y volverla a sacar a relucir sería de mala educación. Pero, por dentro, esperaba que la respuesta de Liana hubiera sido sí

Si no, las cosas se complicarían más de lo que le gustaría a la música

Me acerco a ella y compruebo el maquillaje que lleva. Parece que algo puede hacerse, sin embargo, parece inquieta, como si esperase algo que no termina de llegar. Entrelazo los dedos de las manos y las vuelvo con las palmas hacia el exterior produciendo un leve crujido. Se que a mucha gente le molesta, y puede que a Xerine también, pero es mi forma de trabajar.

Comienzo a proporcionarle un suave masaje en la cara para relajar sus facciones. Puede que esto distorsione el maquillaje que ella llevaba ya, pero eso tiene arreglo. Cuando termino, separo las manos casi con forma de cruz como si quisiera que no estorbasen mi observación. Acto seguido, cojo un pincel de maquillar y lo paso suavemente por el rostro de Xerine como si sólo hubiera que retocar un par de cosas. Cuando termino, le digo:

-Deacuerdo, ahora quédate así un par de minutos hasta que mi maquillaje especial se asiente. Si te mueves o abres los ojos y el maquillaje no está asentado, se te moverá y tendré que volver a empezar.

Hago una pequeña pausa y digo:

-Y no te preocupes, no te dejaré sola con Emil. Jajajajajaja

 Xerine no dice nada, ni siquiera asiente. Se ha maquillado las suficientes veces como para saber que un simple gesto puede deslucir el resultado final. Así que simplemente se espera, paciente. No sabe que clase de maquillaje le habrá aplicado Liana, si será muy diferente al que ella suele utilizar, ni si lucirá bien con el resto del vestido, pero ya no hay marcha atrás. Y, al fin y al cabo, su compañera parece que sabe lo que se hace