Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

4. El fin de todos los caminos.

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23/12/2012, 14:59
Faliar

Faliar asintió sonriendo

- Si, supongo que si

Le aliviaba haber hablado de todo aquello, y también haber sacado a Nahia del ensimismamiento en el que últimamente parecía sumergida. Aún les quedaba mucho por delante, y todavía tenían que encontrar a Cathrine, pero había recuperado algo de ánimo.

Notas de juego

Bieeeeen gracias! *_*

 

Y por mi ya, a menos que Nahia o Quint quieran añadir algo

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24/12/2012, 17:21
Director

¿No era el camino sólo un par de horas?

El bosque que atravesaban cada vez se hacía más largo, más oscuro y sobre todo, más amenazador. Sombras extrañas crecían en las esquinas, sombras que una vez que miraban hacia su lugar desaparecían en destellos de ironía. Contrariamente a lo habitual en aquella tierra misteriosa, no estaban teniendo ningún tipo de percance en el camino. Atravesaban el lugar como si el propio bosque les ignorara, como si fueran unos seres extraños a los que no sabía como tratar. Quizá tuviera que echarlos de ahí, o quizá atraerlos a su interior.

Caminaron. Caminaron durante horas casi en silencio tras la breve conversación. Caminaron hasta que las nubes formaron en el cielo, como un ejército que bloqueaba el paso a su enemigo, la luz del sol. El día volvía a perder luminosidad, y Moth volvía a recibirles con su "mejor" cara.

Y por fin, allí estaba. Sobre una colina no muy elevada se erigía una fortaleza hecha en piedra, con altas torres y con una muralla casi perfecta a su alrededor. Tan sólo un enorme hueco rompía la perfecta armonía de la protección exterior. Al lado de lo que parecía una pequeña capilla, la muralla estaba derruída, dando un espacio perfecto para penetrar en su interior si tener que manipular la enorme puerta de metal oxidado que cubría la entrada.

Y allí estaban, bajo la colina, sólo habría que subir el serpenteante camino que rodeaba la colina para llegar a la puerta. No era una tarea muy difícil, e incluso podrían acceder simplemente caminando por la ladera, pero el terreno era ligeramente pantanoso, y un paso en falso podría hacer que tuvieras que pasar los próximos minutos tratando de levantarse. Nada muy engorroso para un hombre sólo pero quizá sí para un ejército...

El destrozo en la muralla se encontraba precisamente en la parte opuesta de la puerta, así que si querían entrar por ahí tendrían que rodear la ciudad.

Notas de juego

la música, al pelo xD

 

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24/12/2012, 17:38
Director

¿No era el camino sólo un par de horas?

El bosque que atravesaban cada vez se hacía más largo, más oscuro y sobre todo, más amenazador. Sombras extrañas crecían en las esquinas, sombras que una vez que miraban hacia su lugar desaparecían en destellos de ironía. Contrariamente a lo habitual en aquella tierra misteriosa, no estaban teniendo ningún tipo de percance en el camino. Atravesaban el lugar como si el propio bosque les ignorara, como si fueran unos seres extraños a los que no sabía como tratar. Quizá tuviera que echarlos de ahí, o quizá atraerlos a su interior.

Los caballos dirigieron el carro. Caminaron durante horas, mientras en el interior del vehículo reinaba el silencio tras la breve conversación. Caminaron hasta que las nubes formaron en el cielo, como un ejército que bloqueaba el paso a su enemigo, la luz del sol. El día volvía a perder luminosidad, y Moth volvía a recibirles con su "mejor" cara.

Y por fin, allí estaba. Sobre una colina no muy elevada se erigía una fortaleza hecha en piedra, con altas torres y con una muralla casi perfecta a su alrededor. Tan sólo un enorme hueco rompía la perfecta armonía de la protección exterior. Al lado de lo que parecía una pequeña capilla, la muralla estaba derruída, dando un espacio perfecto para penetrar en su interior si tener que manipular la enorme puerta de metal oxidado que cubría la entrada.

Y allí estaban, bajo la colina, sólo habría que subir el serpenteante camino que rodeaba la colina para llegar a la puerta. No era una tarea muy difícil, e incluso podrían acceder simplemente caminando por la ladera, pero el terreno era ligeramente pantanoso, y un paso en falso podría hacer que tuvieras que pasar los próximos minutos tratando de levantarse. Nada muy engorroso para un hombre sólo pero quizá sí para un ejército... y sobre todo para un carro.

El destrozo en la muralla se encontraba precisamente en la parte opuesta de la puerta, así que si querían entrar por ahí tendrían que rodear la ciudad.

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24/12/2012, 18:10
Faliar

Todo aquello le resultaba siniestramente familiar. Tenía la impresión de ya había estado en aquel lugar antes, y no era un recuerdo grato precisamente. El clima se había puesto de acuerdo con la situación, pero en sus recuerdos no había una fortaleza; solo un pueblo. Tal vez fuese solo una casualidad, o tal vez sus recuerdos no fuesen del todo precisos.

Y lo que era más importante: ¿que tenía Catherine que ver con aquel lugar?

- Quint, ¿que le ocurrió a este lugar? ¿Ya estaba así cuando comenzaste a vivir aquí?

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24/12/2012, 18:20
Quint

Una punzada de dolor atravesó le corazón del rubio cuando vislumbró al fin la ruinosa fortaleza en lo alto de la colina. La corriente de sentimientos que le arrastraba era estremecedora de por sí, pero el hecho de haber estado entrenando para reprimirlos durante años hacía la situación mucho más dolorosa.

Debo enterrarlos cuanto antes. Ojalá Julius pudiera llevárselos a donde quiera que esté.

Quint siguió caminando en silencio, como había hecho durante todo el camino, impasible a cuanto pasaba a su alrededor y sin molestarse siquiera en poner la oreja para escuchar la conversación de sus compañeros. Sin embargo, la mención de su nombre le obligó a atender la pregunta de Faliar, y aunque se tomó su tiempo, reunió fuerzas para contestarla.

-Selten lo encontró así. Él reconstruyó la capilla, pero dejó todo lo demás como estaba.

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24/12/2012, 18:29
Faliar

- Me resulta... ligeramente familiar. Bien, habrá que rodear la muralla si queremos entrar

Notó que Quint no seguía muy dispuesto a conversar, y no parecía haber ningún signo de que el carruaje de Conrad ya hubiese llegado.  No dijo nada más y se puso a caminar en dirección a la parte desmoronada de la muralla.

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24/12/2012, 19:05
Director

El interior de Faliar se agitaba. Dentro de aquella fortaleza en ruinas sentía una presencia familiar, reconfortante, cálida... Era la sensación opuesta que seguía teniendo cuando se acercaba a Quint, que aunque paliada por todo el tiempo que habían pasado juntos, todavía su alma se resistía a llevarse bien con ese hombre.

Sin embargo, era muy débil. Aquella brisa cálida que acariciaba su propia esencia estaba allí, entre aquellas murallas. Pero de alguna manera no lo estaba. Era demasiado raro de explicar...

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24/12/2012, 19:09
Faliar

Faliar se detuvo un instante y se apoyó en la pared. Aquella sensación... Era Catherine. Estaba por allí cerca, lo sentía. ¿Pero porque esa vaga sensación de... "ausencia"? ¿Estaría malherida? ¿O tal vez estuviese allí y al mismo tiempo estuviera en otro lado? Quizás no había podido abandonar la Vigilia; eso explicaría esa sensación

Faliar empezó a correr en dirección a la sección derruida de la muralla, sin prestar mucha atención a lo que hacían Quint y Nahia.

- ¡Catherine!

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30/12/2012, 19:41
Pierre Conrad
Sólo para el director

Conrad estovo callado todo el trayecto, aunque de vez en cuando miraba de reojo a su fiel François. El criado había pasado por mucho más de lo que cabía esperar, y ni siquiera habían llegado a donde pretendían, de momento. El cartógrafo se preguntó cómo habría afectado a su leal lacayo el despliegue de poderes sobrenaturales del que había sido testigo en la iglesia, y especialmente por parte del su propio señor, y se preguntaba si decirle algo o intentar explicarlo sería de ayuda, o haría más mal que bien. Desde luego que François sabía que su señor conocía secretos y algunos trucos sobrenaturales, como la misma naturaleza de su viaje, rumbo al reino de los sueños, pero Conrad dudaba de que alguna vez le hubiera visto utilizar aquellos métodos sobrenaturales, y mucho menos el desenfrenado despliegue que había realizado antes al perder por un instante el control sobre sí mismo. Pero no le preocupaba.

Ya que el propio sirviente no inquiría ni decía nada, el cartógrafo supuso que lo estaría asimilando razonablemente bien. Y sabía perfectamente que podía confiar en su leal François para mantener el asunto en secreto y con discrección. Aunque se temía que, dado el curso actual de las cosas, no iba a ser muy necesario ser discretos con lo sobrenatural, al menos no hasta que volviesen de su aventura.

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06/01/2013, 22:06
Pierre Conrad

Cuando la fortaleza apareció ante ellos, el cartógrafo hizo que los caballos aminorasen el paso, mientras observaba y analizaba cada rincón visible de la estructura. Después, instó a los animales a avanzar con algo más de vigor de nuevo, acercándose al camino hacia las puertas. Seguramente estarían cerradas, como imaginaba el erudito, pero si bajaban y rodeaban la construcción, podrían entrar por aquel hueco en la muralla.

Tras acercarse lo suficiente, detuvo el carro y preguntó, en voz lo bastante alta como para que le escuchasen los pasajeros del interior del vehículo:

- Bien, ¿alguien más va a querer entrar, y quién, por el contrario, prefiere quedarse y vigilar el carruaje?

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08/01/2013, 00:21
Aaron

Aaron dejó de mirar el camino que iban dejando atrás para pasar a ver a Conrad con cierta parsimonia.

-Yo iré.

Bajó del carro y se estiró un largo rato. Parecía que había estado sentado una eternidad.

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18/01/2013, 11:30
Quint

Quint aceleró el paso para no perder de vista a Faliar, pero no iba a empezar a correr con Julius encima. A saber cuánto más aguantaría su cuerpo antes de colapsar.

Notas de juego

Vamos, que le sigo pero no a la par.

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24/01/2013, 11:42
Nahia

Al oír aquel nombre todo su cuerpo se alertó. Miró a los lados pero lo único excepcional que vio fue como su padre se dirigía directamente hacia la muralla.

Un vistazo a Quint y comenzó a correr detrás de su padre.

-¡Espera! ¡Papá! ¡No deberíamos separarnos tanto!- Aunque ahora mismo estar con Quint era tan divertido como hacerlo con el amigo que cargaba a hombros y realmente reprimía a duras penas la creciente necesidad de  saber si era cierto que Cath esta bien, alli. 

 

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24/01/2013, 12:01
Faliar

Faliar aminoró un poco el paso para permitir que Nahia lo alcanzase, pero no dejó de correr

- ¡Está aquí dentro, pero su aura es muy tenue! ¿No la sientes?

Notas de juego

Nahia también era nephilim Sylvain, ¿no?

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27/01/2013, 19:24
Director

El grupo rodeó la muralla hasta llegar a la herida abierta que tenía el muro. Las piedras rodeaban el lugar, tendidas en el suelo alrededor de la protección destruida. El musgo lamía las edificaciones, tanto dentro de la ciudad como fuera de ella. Tras cruzar por aquella abertura los lindes de Elbrus se encontraron en un patio interior. A su alrededor, una pequeña edificación que parecía una iglesia era lo mejor conservado del lugar, seguramente porque alguien habría habitado allí.

Además, había lo que parecía una herrería, un establo, alguna que otra casa a medio derruir...Pero lo que más llamaba la atención era una torre en uno de los los flancos. Como si la propia muralla se hubiera construido alrededor de esta torre, para dotarla de protección.

Notas de juego

Ale... id donde queráis, haced lo que queráis... sed felices ;)

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28/01/2013, 00:30
Faliar

Faliar se quedó parado frente a la puerta de la capilla, tratando de percibir el rastro del aura de Catherine. Tenía que encontrarla; todo lo demás podía esperar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro valoración, por si acaso

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28/01/2013, 11:42
Director

No... no estaba en la iglesia. De hecho, no estaba allí. De estar, estaría en la torre. Pero tampoco estaba allí. Y sí... 

Era demasiado confusa y tenue la sensación.

Sin embargo, Faliar notó algo en la iglesia. Algo familiar pero que no supo identificar exáctamente. Era una energía que ya había sentido con anterioridad, pero que no ubicaba con certeza. 

Y de nuevo, parecía solo ecos en el viento.

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29/01/2013, 09:47
Quint

Y allí estaban de nuevo. La vuelta a casa del hijo predilecto y del hermano menor. Quint siempre tuvo la certeza de que sería al revés, que serían Selten y Julius quienes le traerían de vuelta para enterrarle a él. La ira volvió a burbujear en sus venas.

Tantos recuerdos de este sitio. Tantos recuerdos de mis vidas anteriores relacionados con este lugar. Tantos recuerdos antaño felices y ahora dolorosos...

El rubio se dirigió a la capilla. Dejaría a Julius allí hasta que puediera darle un entirro digno.

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29/01/2013, 11:11
Faliar

Faliar siguió a Quint hacia la capilla, pero en aquel momento no pensaba en el rubio y en los motivos que tuviese para ir allí dentro. El buscaba otra cosa, esa presencia familiar que había notado en el interior del edificio. Si no era Catherine, quizás podría averiguar una manera de encontrarla.

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29/01/2013, 12:34
Director

El trío entró en la pequeña iglesia aneja a la muralla. La puerta chilló al abrirse como si las viejas bisagras estuvieran cansadas de realizar aquella labor, una y otra vez. La madera se entornó hasta dejar que la poca luz del crepúsculo cruzara por la entrada iluminando el interior de la capilla.

Y quizá no era lo que habían esperado.

Aunque a primera vista no distaba demasiado de lo que suele ser una iglesia normal, un altar, una fila de bancos corridos, un retablo y un par de puertas laterales que llevarían, sin duda a la sacristía y al campanario había algo que no cuadraba, algo que desentonaba con el resto de la fortaleza.

Eso... no estaba abandonado. Había claros restos de que alguien había estado allí. Velas a medio quemar, papeles encima del altar, ausencia del típico olor a viejo y podrido... Y no, hacía demasiado tiempo que habían recibido la noticia de la desaparición del maestro de Quint.

Allí había estado alguien.