Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

1. La fiesta.

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30/04/2012, 16:31
Faliar

Había algo que no era convincente en todo aquello. Algo en la actitud y las palabras de Aaron le hicieron centrar momentaneamente su atención en el muchacho. Mientras Nahia cogía la copa, Faliar se fijó en Aaron, y su expresión de abatimiento cambió a una de sospecha. Algo no encajaba.

- Aaron... ¿de que va todo esto? ¿En que estás pensando? 

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30/04/2012, 16:40
Aaron

-En sobrevivir, en eso estoy pensando.

Aaron no se había movido y permanecía a una distancia prudencial del grupo.

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30/04/2012, 16:43
Director

El anillo no reaccionó ante las palabras de Aaron, al fin y al cabo la respuesta había sido bastante general como para generar algún tipo de respuesta.

¿Quién de los allí presentes no tenía miedo por su vida?

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30/04/2012, 16:45
Faliar

El warlock endureció su expresión. No se despegó de Nahia, pero sus manos se crisparon.

- No me cabe la menor duda. El caso es, ¿a costa de que? Porque... ¿sabes? No me creo que no sepas quienes somos, y tampoco me creo que estés asustado. Incluso diría... que te estás divirtiendo.

Soltó una ligera tos

- Es difícil fingir que no se tiene miedo cuando estás asustado... Pero es más difícil aún fingir que se tiene, cuando no estás en absoluto asustado.

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30/04/2012, 16:56
Aaron

Aaron miró a Faliar sin entender, pero después su expresión mutó a algo parecido a la rabia.

-Que me estoy divirtiendo...

El chico se giró indignado. Ni siquiera se defendió de las acusaciones. Por lo que a él se refería, había cumplido con creces lo que se esperaba de una persona mínimamente cívica. Se había ofrecido a ayudar a los heridos y éstos habían rechazado su ayuda, no había nada más que pudiera hacer allí y desde luego no tenía intención de quedarse. Miró a Marianna y a la puerta cerrada y sintió como su rabia se extendía hacia ellos también en un alarde de infantilismo. ¿Ella también le iba a acusar de divertirse con la situación?

Resopló, cansado de todo, y le dio una patada a la puerta con todas sus fuerzas, tratando de abrirla.

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30/04/2012, 17:20
Pierre Conrad

Conrad se quedó boqueabieto, con los ojos como platos, al ver cómo la joven qeu sostenía levitaba mientras sus heridas se cerraban. La aguja cayó al suelo, teñida de carmesí. Aquella chica ya estaba fuera de peligro, al parecer

- Gracias... Susurró Conrad a la chica que había usado su poder para sanarla. Cuando ella cayó de rodillas, corad se movió como pudo, tratando de sostenerla de un brazo, para evitar que cayese hacia adelante.- tal vez no debió esforzarse, en su estado...

Entonces el tuerto se acercó, tal vez para ayudar, pero se limitó a quedarse quieto, a una distancia prudencial, como un cobarde. Cierto era, también, que podría estar abrumado ante tal despliegue sobrenatural de magia, y muerte, como el que acababan de presenciar. El mismo Conrad estaría estupefacto y paralizado...si no hubiese cosas más importantes en juego. Ahora debía acercarse a donde antes estaba Niobe, y de paso comprobar si Fraçois seguía ahí. Pero no podía dejar así a la chica embarazada. El tuerto se limitó a hablar desde donde estaba, demostrando su escasa inteligencia. Le pedía que soltara su arma, ¡cuando ésta pendía de su brazo, que colgaba salpicando sangre en el suelo! hasta un idiota se daría cuenta de que Conrad no podía usar ese arma, de hecho, no podía ni siquiera mover un músculo del brazo, razón por la que sus dedos aún seguían aferrados en torno al pomo.

Pero, al parecer, el hombretón, que también parecía estar herido, levantó la vista de la jovencita, también herida, que lloraba desconsolada, y habló con el tuerto. Al parecer le conocía de algo, aunque éste último no parecía recordarle. Parecía que iba a presenciar otra disputa, pero el tuerto sencillamente se ofendió, y se fue a la puerta, donde estaba Marianna.

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30/04/2012, 17:34
Pierre Conrad
Sólo para el director

Vaya un niñato imbécil, primero tiene miedo, y ahora se muestra arrogante y ofendido -pensó Pierre.

Al parecer no recordaba al hombretón, aunque este aseguraba conocerle. El hombretón. Faliar. No se había confundido en la fiesta. Sí, no cabía duda, era él. Parecía que los años no habían pasado por su rostro, aunque sí por su musculatura, que, si hace veinte años hacía de él un hombre grande, ahora parecía un titán. Él tampoco parecía recordar a Pierre. ¿Qué demonios ocurría? ¿Eran todos amnésicos menos él? ¿cómo es que Faliar recordaba a ese tipo, pero no a su amigo de hacía tanto tiempo?. El cartógrafo se sentía confuso. Tantas cosas extraordinarias e imposibles se habían desplegado de repente ante él, como en una función. Se preguntaba si todo aquello se debía a que ya estaba cerca de su destino. Pero ahora necesitaba ver qué le había ocurrido a Niobe.

Notas de juego

he retocado el final, que se me había olvidado mencionar una cosilla que sólo había escrito en mi cabeza, XD

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30/04/2012, 22:06
Alice

Beatrice abrió los ojos de par en par tras unos segundos, encontrándose con el rostro de Conrad. Le observó sorprendida, abriendo la boca, y acto seguido se dispuso a incorporarse. Quizás porque su movimiento fue demasiado brusco, quizás porque Catherine no había terminado de curar sus heridas, no pudo terminar el proceso. Se arqueó, probablemente debido a otro latigazo de dolor, y apretó los dientes mientras se dejaba caer de nuevo entre los brazos del noble. Tras unos instantes, una vez el dolor hubo pasado, se apañó para volver a hablar, aunque su tono era débil y algo forzado, como si su lengua aún no se dignara a funcionar correctamente

Ellas... ¿Se han...? ¿ Ido...?

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30/04/2012, 22:37
Nahia

Tomó entre sus manos la copa que su padre le tendía. Bebió, pero aquel liquido se mezcló con el sabor a hierro de la sangre que aún quedaba en su boca. Sin embargo era refescante, era limpia a pesar de que ella la estuviese contaminando al simple contacto con su lengua.

Sus ojos querían descansar, ya habían visto demasiado. Querían dejarle paso al sueño, a la imaginacion, dar una oportunidad de que la mente crease parajes mejores que los que la realidad le podía ofrecer. Curando las heridas hechas en otro plano, aceptando verdades de dificil comprensión. 

La imagen de su padre empezaba a verse borrosa. apartó la copa a un lado del banco, ya no tenía fuerzas para seguir sosteniéndola. Y aunque luchaba contra ello, de pronto se descubría con los ojos cerrados. Decidió hacer una tregua, dormiría algunas horas a cambio de que cuando despertase todo se viese de otra manera, menos doloroso, menos frío y despiadado...

  Echaba de menos vivir en Córvinus, ser ignorante, creyendo en la gente, aburriendo se en su rutina, siendo feliz por el simple hecho de poder oír cantar a Catherine sin más motivos que el de disfrutar de una bella melodía. Sin pensar en que algo malo puede acecharles, ni el deber de mejorar sus poderes para defenderse contra el próximo enemigo. Porque..por mucho tiempo que pasase, siempre habría otro enemigo.

Notas de juego

Vale, eso de que el último parrafo no tenga que ver con la anterior es a posta.^^

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01/05/2012, 00:50
Pierre Conrad
Sólo para el director

Conrad quedó desolado. Ahí estaba él, sosteniéndola. Como se supone que debía hacer. Como se supone que tendría que haber hecho durante todos estos años. Tras haber ayudado a la embarazada a no caer, y que ésta ya estaba de rodillas, pero se sostenía, tuvo que volver a sujetar, con el único brazo bueno con el que podía hacerlo, a Xerine. Y ahí estaba ella, mirándole directamente. Se había recuperado lo suficiente como para abrir los ojos, dejando a Pierre ver los iris de la joven, de un verde tan similar al suyo propio...

Era curioso: primero, el noble había pensado que ella había conseguido abrirse camino en la burguesía, dignamente. Luego, cuando la fiesta se desmadró, creyó que era una joven con gran coraje, capaz de usar armas y defenderse sola perfectamente. Pero, ahora, ahí yacía ella, asustada, preguntándole si ya estaba a salvo. Realmente Conrad no quería estar tan cerca de ella, ni tanto tiempo, por miedo a que pudiese reconocerle. Pero nadie más había venido a ayudar, salvo la que menos debía esforzarse. Parecía que el cartógrafo era el único que podía sostener a Xerine en aquel momento, y maldijo su suerte por ello. Sólo esperaba que ella no se diera cuenta...

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01/05/2012, 15:08
Director

Notas de juego

Fin de la primera escena!