Partida Rol por web

-Maldito malnacido. Así es como los de Cornualles prestáis combate a quién os perdona para luchar de manera justa. Pues sabed que Dios no está de vuestra parte, sino de la mía.-

Haciendo caso omiso de la herida, Sir Breunís reunió fuerzas para causar daño al Córnico.
 

Enfurecido tras el gesto de sir Paibol, sir Beunis arrrebete contundente haciendole sangrar.

5 puntos de daño para  sir paibol.

Doliole este golpe más que el anterior, puesto que el de Cornualles se retorcia y chillaba más. Tiro escudo y espada a un lado y a gritos mando llmar al galeno que acudió presto a la llamada.

El populacho ya tenia sangre y un vencedor.

Gana sir Breunis

-Sir Paibol.- Gritó Breunís para que todos lo oyeran. -Reclamo el premio que vos mesmo impusísteis, la vuestra espada, escudo, armadura et caballo. Y comenzad a comportaos, dejad de avergonzar a la vuestra gente.- 

A regañadientes el escudero de sir Paibol te entrega lo acordado.

Nuestras espadas chocaron con tal violencia que no pude sujetarla con mi mano. Miré asombrado como ambas espadas, salían volando por los aires y chocaban contra el suelo. Rápidamente, di varios pasos hasta llegar a mi espada y la recogí del suelo. Cuando levanté la mirada, Sir Arnou me esperaba caballeroso a que volvamos al combate. 

El romano habia conseguido herirle, aunque era un golpe superficial. Cadwallon presionó de nuevo en su ataque, aunque de forma cautelosa. Realmente parecía que la pelea podía llegar a prolongarse en demasía...

Furibundo ataque del romano al que nuestro caballero solo puede protegerse con el escudo. No obstante el daño es grande.

9 puntos de vida de daño para Sir Cadwallon de Catterick

La herida es sangrante y el romano al parecer preocupado por el enorme tajo perpetrado a su rival, baja la espada y en tono conciliador acercose a él.

- Gastad  prudentia et rendios ad me, no gastemos más sangre in hoc. Non sus tratare como perdedor. Curemos et bebamos.

El primer cruce de espadas en serio, el segundo del total, caia del lado de sir Arnoul.

No parecia sir Loren muy apasionado por los grandes espadazos.

 El de  sir Arnoul, en cambio  resultó  muy  dañino.

10 puntos de daño para sir loren

Algo alivió el sanador el tajo recibido por sir Breunis. 2 puntos.

Sir Breunís se queda con una herida de 5 puntos de daño.

No tardó en sir Bradwen en marchar a felicitar a su nuevo heroe, Sir Breunís. Fue antes que nadie a aliviarle el dolor con una jarra de cerveza. Lo hizo nada más terminar el sanador de ejercer.

Bien fabeis hecho. Sus dejasteis sorprender en los primeros ataques con su guardia alta desoyendo el mi consejo, y gatasteis piedad con quien no lo merecia al no atacarle desde abaxo. Temí por vos ante vuestras galanterias pero fuiste eficaz con sendos espadazos que disfrutolos yo et mucho.

Bebed y descansad et esta noche volveremos a brindar non lo dubiteis. An agora decidme, ¿ como estais?

El gentil caballero halaga a Breunís con un trato al que no estaba acostumbrado. En Silchester era el último, el hijo de uno de los muchos caballeros que tenía el señor y al que había hechado para que se buscase la vida. Que lo trataran bien le reconfortó.

-Pareciome que bien, pues la su espada estaba descuidada y no bien afilada. Aún así llamaré al que sabe para que eche un vistazo, no sea que tenga que beber vino en vez de cerveza jajaj.-

El golpe recibido fue demasiado fuerte y rápido como para pararlo como se debería. Eso hizo que su espada alcance mi cuerpo, produciendo un corte profundo. La sangre comienza a brotar y los nervios comienzan a hacer mella en mi. Intento concentrarme en el combate, sujetar mejor la espada y no abandonar. 

Hizole el golpe previo despabilarse a sir Loren pues esta vez fu e él, el que asestó golpe no pequeño a su compatriota.Manchó su espada con sangre.

Dañole con 5 puntos 

Sir Arnoul no se rendiria facilmente, al menos de momento.

Parece que estaba tomando el control del combate, aunque no sabría decir quién era actualmente el ganador, ya que  mi herida me dolía demasiado y parecía que mi adversario, Sir Arnoul, aguantaba mejor la suya. Me fuese gustado argumentar alguna palabra para el combate, pero el dolor me lo impedía, así que permanecí callado inconscientemente y seguí luchando en pos de la victoria. 

Gran pericia la de sir Loren, pues dañole et non poco al otro frances. La sangre de sir Arnoul manaba y manchó la espada del su rival.

Arriesgo sir arnoul en una maniobra compleja  pero se descuido de tal manera que sir Loren vio camino directo y no erró.

9 puntos de daño para sir Arnoul.

No pudo et no quiso seguir con la pendencia el consejero del torneo de sir Roderick, asi que sir arnoul optó por rendirse, y sir Loren gustoso la aceptó.

Solo lamento sir Loren no haber aqpostado nada de gran valor, pues lo hubiere ganado.

El romano le había herido ya dos veces y el segundo golpe era más profundo que el primero. Pero la misma herida pareció preocupar a su oponente, que le ofreció una posibilidad de finalizar la pelea de modo honroso. - Caballero, os reconozco como mejor que yo con la espada, pues me habéis herido dos veces y yo solo una. Acepto terminar el combate en vuestros generosos términos. 

Cadwallon se inclinó respetuosamente frente a su rival... y después buscó con la mirada a su escudero, que ya avanzaba para ayudarle a ir a visitar al galeno.

Sir Marcius pupis calvis ofreciole la rendición a Sir Cadwallon de Catterick, y este último quiso rendirse. No habia deshonor en ello, y si sangre que suturar. Quedose satisfecho el romano al vengar al su amigo y compatriota.

El sanador fue llamado y actuó sobre las heridas del perdedor primero.

Acepté la rendición de Sir Arnoul gustosamente, y me sentí aliviado y reconfortado por ganar y por no hacer ninguna apuesta. Era un combate por amor al arte de la guerra, y aunque bien era aficionado a las apuestas, rara vez lo hacía con mis propios combates. Pues disfrutaba con honor y gloria mucho más que con dinero y apuestas. Levanté la mirada y llamé la atención al sanador, que atendieran antes a mi derrotado nuevo amigo, para que después se ocuparan de mi.

- Y bien, Sir Arnoul, ¿que os ha llevado a retarme en duelo? Pues no me enteré bien al principio y sólo presté atención a la posibilidad de un combate con un compatriota. 

- Sus daré tal merced por sier xusto vencedor. Cognosco al vuestro señyor feudal et non es muy partidario de mi ni de los mios tampoco. Antaño hubo pendencias et poblemas entre deammbso et ergo tambien entre los sus partidarios et caballeros.

Me aprecio oportuno retar a vuesa merced.