Partida Rol por web

Antichrist

Capítulo Final - La Orden del Templo Solar

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20/05/2020, 18:41
Joseph Vacher

Aunque me gustaría añadirme el mérito, juro por Caín que no tuve nada que ver.- Levantó una mano en señal de promesa, charlando animadamente sobre la futura muerte de Luca en cuerpo presente.- Antes vi a Klauss, le mandé hacerme un pequeño trabajito mientras traía a la niña. Siento no haberte avisado Charlotte, pero posiblemente seremos uno más para cenar.- Buscó un asiento para sentarse, haciéndolo al lado de Vera, a quien sonrió con cortesía mientras cruzaba las piernas.- Podemos dejarle ahí para amenizar el ambiente, ¿no os importa verdad? Es como una vela aromática.- Le preguntó directamente a Vera.

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20/05/2020, 18:50
Olivia Hyde

No hemos venido a jugar Vacher, sino a buscar a tu dichosa manada.- Vestida con un elegante traje negro ceñido a sus caderas y delimitando unas hermosas curvas, la última mujer de la reunión rompió aquella jovialidad con voz seca.- Benjamín.- Indicó a uno de sus compañeros con un gesto hacia Luca, siguiendo rápidamente sus indicaciones.

Cogió el cuerpo de Luca sin demasiado esfuerzo, sentándole después en una de las sillas con cuidado de que no cayera, recostado en el respaldo. Después, rajó su camisa para dejar más a la vista la herida de la cuchillada, apretando con dos dedos para provocar que la sangre saliera.

Mientras tanto la mujer recorrió el restaurante en busca de una copa de cristal, haciendo repiquetear sus uñas en el contorno antes de acercarse.

Podéis pensar que somos unos locos, y uno de ellos os aseguro que lo es.- Miró con recelo hacia Vacher, quien recibió la indirecta con una carcajada antes de darle un codazo a Vera.- Habéis tenido la suerte de ser elegidos para una nueva familia, la nuestra.- Se agachó al lado del cuerpo recostado de Luca, apoyando el vaso en la herida y apretando, esperando que algunas gotas de sangre cayeran en el interior.- Vosotros decidís.- Dejó la copa en el centro de la mesa, a los pies de Emma y se apartó.

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20/05/2020, 18:58
Joseph Di Mambro

Joseph fue el primero en coger la copa con una mano mientras que con la otra acariciaba el cabello de Emma.

“Tomando una copa, y habiendo dado las gracias, dijo a los presentes: Bebed todos de ella porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba con vosotros en el reino de mi Padre” – Tras recitar algunos pasajes de “la última cena” antes de darle un diminuto sorbo al vaso y pasándoselo después al siguiente.

Notas de juego

Bueno, ya habéis conocido a los vampiritos, entre ellos están vuestros sire (aunque faltan dos en escena) :)

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20/05/2020, 20:14
Marco Hegg

Obviamente no respondieron a su pregunta, continuando actuando como si aquello fuera una cena de acción de gracias, donde incluso esperaban a los demás invitados y todos contaban con sus mejores trajes. Marco giró su rostro hacia la mujer que le hablara, creía haberla visto durante unos leves instantes antes de buscar al idiota de Matt.

-Le hicieron una corona clavándole los ganchos en el cráneo- murmuró arrugando el ceño al darse cuenta de lo extraño que había sido eso… ¿Cómo lograron algo como aquello? Alzó la mirada hacia la anfitriona, una hermosa mujer que quitaría el aliento de no ser por verles como si fueran un trozo de carne jugoso-. Definitivamente esta mejor ahora- solo quedaba él, esperaba que Mat y Lars estuvieran corriendo por la nieve, muy lejos de ahí, aunque se les congelaran las pelotas, seguirían estando mejor que todos ellos. Entonces el tipo ese comenzó a hablar, diciendo una gran cantidad de tonterías que no alcanzó a entender-. Son una secta- claro, era la explicación más lógica. Un montón de locos… Pobre Alvin, era un idiota pero se preocupaba por su hija, le dedicaría una canción-. Vas a morir Marco, ya no puedes hacer música- era una mierda, ese pensamiento le terminó de destrozar,

La anfitriona les dio la bienvenida a más personas, algo le decía que eran los del techo, intercambiaron pullas y bromas, afianzando la idea de que aquello era una atroz parodia de una cena de navidad. Marco les observó con interés, después de todo deseaba ver a los ojos al que le fuera a matar, un último acto de rebeldía. Pero todo lo del chico moribundo, siendo llevado a la mesa y luego usado como grifo para llenar una copa le dejó pasmado.  Casi no prestó atención a la perorata de la hermosa rubia o las otras locuras del padre de la niña.

-¿Se puede saber qué es lo que pretenden de nosotros?- parecía que estaba atado en esa silla, como si todo su cuerpo se mantuviera allí por una voluntad ajena, mas era su propio miedo el que le ancló físicamente-. Es la primera vez que me secuestran- dijo en honor a algo que imaginó que diría Lys. Lars habría pensado en atacar y Mat… ¿seduciría a alguien? Marco debía ser el de la cabeza fría, siempre, aunque fuera en vano ahora mismo-. Si mi muerte es impactante, puede que nos convirtamos en estrellas. Mejores estrellas…

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21/05/2020, 18:20
Theresa Panghea

 Se acercaba el fin. El momento del "juicio final" para todos los presentes que habían sido admitidos a la ceremonia. A Theresa le gustaría decir que entendía todo lo que estaba pasando, pero la verdad era que no. Aquellos seres no parecían ángeles ni enviados del Señor. Sino más bien lo contrario. Pero la confianza que la mujer depositaba en su marido superaba sus propias dudas. Ella iba a seguir sus pasos, y apenas le llega la copa con la sangre la deposita en sus labios temblorosos.

 Puesto que estaba nerviosa, ¿cómo no estarlo? Tener fe no significaba no tener miedo de lo que vendría. Además de que la pequeña Emma se encontraba en frente de ellos, asustada. Mirando a Joseph y a Theresa con la esperanza de que la confianza que depositaba en su padre y en su madrastra no le llevasen a su fin. Theresa ya no quería pensar más en eso; desvía la mirada hacia abajo para no ver los ojos azules de la niña.

- A-amen...

 La mujer toma un poco de aquella sangre, con la repulsión interna que eso le provocaba. Un pequeño rastro rojo le quedó en el labio. Miraba a aquellos seres sobrenaturales con temor de que estuviese haciendo algo mal. Pero luego, pasa la copa a la persona que tenía a su lado y vuelve a bajar la mirada.

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21/05/2020, 20:16
Luca

Desmayado como estaba no se enteró de que lo dejaban sobre una silla pero eso no evitó que se despertara con un grito desgarrador al sentir como le presionaban la puñalada tras abrirle el abrigoy apartarle la camiseta. Comenzó a toser sangre de forma violenta a causa de aquello y se puso desesperado una mano en la herida después de que esta fuera usada como fuente.
- Joder... Buscó a "Cath" con los ojos y al encontrarla le replicó de nuevo. - Gabri... Al... menos traeme... Volvió a toser violentamente, respiraba con dificultad, una herida que podía ser salvable estaba siendo su perdición a causa de los actos de aquellos que había a su alrededor. - Mi... libro de bio... física.  Quizá para algunos sonara extremadamente rarito que pidiera algo así como último deseo, pero para el su mundo eran esos libros, eran su pasión y sus puertas a un futuro mejor, uno que acababa de ser completamente apuñalado por la única persona que realmente amó del mismo modo que el estudio y la ciencia. Volvió a toser, dejando caer la sangre por sus comisuras, realmente aunque le trajeran el libro no podría ver nada, tenía toda la vista nublada y se estaba perdiendo a si mismo poco a poco. ¿Por qué simplemente no acababan ya con su agonía? Joder, si no lo iban a matar, al menos que le trajeran lo que más le gustaba. Con mucha lentitud y de forma costosa comenzó a buscar en el bolsillo de su chaqueta pero a causa de su enorme debilidad se le cayó de la misma una cuchara de metal desgastada y alargada, cualquiera que supiera del tema, vería que era un utensilio de laboratorio. Echó la cabeza hacia atrás al escuchar el tintineo de esta al caer al suelo. - Ah... mierda... Ya se acabó... Ni... volvió a toser -Libro... ni... uten...silio... joder... que... puta mierda... pensé... si... si algún día moría... Puso cara de dolor, respiraba con dificultad pero se rió desesperado de lo larga que se hacía la espera para irse al otro barrio, volviendo a toser sangre. -Sería en un.. puto laboratorio..

Definitivamente, chico raro donde los hubiera. 

Notas de juego

¡MATADME YA! D: o ayudadle (?)

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22/05/2020, 13:48
Felony

Para cuando Felony fue consciente de que había matado a ese hombre, alimentándose de su sangre, ya era tarde para aquel individuo. La gran diva había bebido de su sangre hasta saciarse y levantó la mirada hacia el hombretón con barba oscura que acababa de hablarle y al que no conocía de nada.

Casi como si fuera un acto reflejo, Felony se limpió la sangre que manchaba su boca utilizando su muñeca y mano derecha, como si a pesar de todo lo que había sucedido quisiera estar presentable frente a ese hombre tan atractivo y salvaje que a ojos de la diva era una auténtica invitación a la lujuria. No sabía quién era, pero le pareció el hombre más hermoso que había visto en toda su vida. Fácilmente habría podido participar en la película de Conan en la que ella había trabajado.

-¿Quién eres? ¿Y qué me ha pasado? -preguntó Felony, haciendo memoria y recordando lo último que le había sucedido antes de caer, aparentemente moribunda, en el suelo del baño de la habitación-. Había un hombre alto... La niña... ¿La niña está bien? -Se fijó entonces en la sangre que empapaba la nieve, dándose cuenta entonces de que era la responsable de la muerte del rechoncho individuo que había coqueteado con Catherine-. Yo... No quería matar a este tío... Solo tenía mucha hambre... -Hizo un gesto de negación a las palabras del hombretón-. No tengo nada que ponerme.

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23/05/2020, 00:48
Vera Sutermeister

Vera miró la escena como si de una sádica obra de teatro se tratase. Entraban actores nuevos a escena, Los principales gritaban más que los demás indicando al público que era los protagonistas, hablaban y actuaban de forma coral, como si fuera una película de García Berlanga, pero en tono macabro. Eso pensaba Vera mientras oía las voces, pues su cerebro intentaba desconectar de aquella locura por pura supervivencia. 

-Entiendo... -Respondió a Marco, sentado a su lado. -He visto una muerte similar en la suite Lucrecia, solo que aquella persona no tuvo... tanta suerte como tu amiga. Lo siento de veras. Espero que al menos no nos hagan sufrir demasiado. -Luego llevó su mano al cinturón, a la parte trasera, donde se encontraba la pistola. La tocó. Le dio seguridad saber que podría sacarla en cualquier momento y defenderse. Aunque no sabía cuando llegaría ese momento, pues vistas las habilidades de aquellos chalados, sería muy difícil. 

Los tipos hablaban de tomar tentempiés humanos, de chiquillos y de Caín. Ya no había dudas. Una secta anticatólica y caníbal. En aquel momento se sentó uno de ellos a su lado y ella le miró con el ceño fruncido y gesto desagradable. Luego miró al frente y cerró los ojos por un segundo. Poco después, él habló con Vera en referencia al joven apuñalado del que extraían sangre. La mujer miró al joven con tristeza, apiadándose de él. Luego miró a Vacher. No iba a contradecirle ni a suplicar, pues sabía que ese tipo de personas se engrandecen con las súplicas de las víctimas. Lo había visto muchas veces en su carrera. -Haced lo que queráis. -Escupió con desagrado y miró hacia otra parte, con la impotencia haciéndole rabiar y volver a soltar alguna lágrima. Pretendió que Vacher no le viera la cara mientas ello sucedía, aunque Marco si que pudo darse cuenta. 

Poco después le llegó la copa con la sangre del chico. A Vera le pareció totalmente innecesaria aquella pantomima, pero por la razón de antes, siguió el juego. Cogió la copa y rápidamente la llevo a la boca. Pero, en lugar de beber, dejó que la sangre tibia mojara sus labios impidiendo que estos se abrieran y dejaran entrar el líquido. Lo hizo de forma rápida y discreta para pasar la copa a Marco. Seguidamente cogió una servilleta y se limpió los labios. Cerró los ojos y le dio una arcada que pudo contener, esforzándose. A ver qué era lo siguiente que se les ocurría...

 

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24/05/2020, 09:58
Catherine

-P-por favor... S-salvele... S-se lo s-suplico - fueron las últimas palabras oidas de la boca que podía manipular, antes de que me la volvieran a arrebatar, junto con el resto de mi cuerpo.

Como si nada más me soltase la mujer que me había hecho su juguete, sentía como si unos hilos tiradan de todo mi cuerpo, negandome cualquier opción de movimiento, negandome cualquier opción de pensar y realizar el siguiente acto o palabras... Y si no fuera por que la imagen de Luca estaba grabada a fuego en mi mente, hasta mi mente estaría pensando por si sola lo que debía de pensar o creer.

Si bien por fuera estaba entera como una muñeca vacia que la habían decorado con lagrimas en su rostro caidas desde los ojos y algunas que aún estaban frescas, por dentro estaba encogida y perdida. Ya no había más vuelta atrás, y la imagen del desangro de Luca sería la única imagen que una y otra vez se repetirían sin cesar en mi cerebro, en mis ojos, junto con el sonido del cuchillo rasgar su carne...

Pero... ¿Por qué las sensaciones que tenía en mi interior eran contrarias? ¿Por que me sentía bien con ese dolor? ¿Por qué quería seguir viendolo y a la vez no? ¿Por que quería estar en su lugar? ¿Por qué estaba bebiendo su sangre?...

Bueno, esa pregunta era facil de responder... Porque mi cuerpo ya no era mio... y en parte... me gustaba

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24/05/2020, 10:31
Matthew Pretty

El shock emocional en el que se encontraba Matt le impedía huir de aquel escenario demencial, y aunque su mente era consciente de que debía salir huyendo de allí de inmediato, sus piernas no respondías, paralizado por completo. Completamente absorto en el gordo orondo que devoraba los órganos del cuerpo inerte, no supo en que momento acababa de llegar el otro sujeto, un tipo elegante y trajeado de forma un tanto excéntrica, con el rostro desfigurado y lleno de grapas, como si estuviesen sujetándole a duras penas la piel. El recién llegado no tardó en recriminarle al obeso que había destrozado el lienzo para sus obras de arte y que era inservible, a lo que el joven Pretty no entendió nada en absoluto. ¿A caso se estaban refiriendo a destrozar los cuerpos?

Un sudor frío recorrió la frente de Matt, cuando visto y no visto, desapareció de la entrada para presentarse a escasos centímetros de su posición, comenzando a acariciarle las mejillas y recrearse en lo que tenía en mente realizar. El joven baterista sentía su corazón latir a mil por hora, agitando su respiración a cada segundo que pasaba, el cual parecía una eternidad, y de improviso, en un abrir y cerrar de ojos, sintió como aquella criatura le abría en canal, lacerando sus músculos, dialogando sus huesos, arrebatándole la vida lentamente y para disfrute personal. El dolor fue indescriptible, pero incluso en aquella situación, Matt era incapaz de gritar pese a que veía con sus propios ojos como lo estaba devorando. Sintió los colmillos en el cuello, y como la sangre abandonaba su organismo, debilitándose y apagándose la luz de su vida. Las piernas desfallecieron, no siendo capaces ya de soportar su propio peso, y justo cuando el dolor era ya inconcebible llegó el verdadero éxtasis, un orgasmo de placer. 

¿Cuanto tiempo estuvo Matt siendo desangrado por aquella criatura de la noche? Era difícil de saber. No obstante, el momento se volvió eterno cuando aquel vampiro se se arremangó la camisa y le permitió beber y alimentarse de su sangre. El sabor metálico y la calidez que irradiaba ese elixir de los dioses era extasiante, y completamente fuera de control, allí quedaría Matt hasta que le obligasen a desistir. ¿A caso existía algo más placentero? ¿Siempre había estado oculta esa faceta en su interior?

- Más... Quiero más... - susurró Matt con una sonrisa perturbadora cuando al fin fue forzado a retirarse. 

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12/06/2020, 16:57
Klauss

No te preocupes hermana, no hay nada de lo que avergonzarse.- Miró el cadáver seco que Felony había dejado tirado en el suelo, todavía manteniendo aquella apacible sonrisa como de aquel que acababa de tomarse cien pastillas de tranquilizantes a la vez.- Sé que tienes muchas preguntas y estaría encantado de resolverlas pero no soy quien debe instruirte.- Sabiendo que Felony no tenía nada que ponerse, se quitó la camisa holgada que llevaba dejando al descubierto un pecho desnudo desprovisto de cicatrices y del que Felony podía percatarse que no había corazón latiendo. En realidad el suyo tampoco lo hacía y aun así permanecía viva, hablando y caminando como si nada, olvidando respirar al no necesitarlo. Eso sí, no demasiado lejos de su posición, podía escuchar la dulce melodía del tamborileo de pulsaciones de otras personas, un grupo grande concentrado en otro punto del motel.- Mi nombre es Klauss. Me envió aquí tu sire para recogerte mientras él se ocupaba de asuntos más importantes.- Le tendió la camisa para que pudiera cubrir su desnudez sin saber si la aceptaría, antes de girarse, pasando completamente del cadáver.- Puedes sentirlo, ¿verdad? – Cerró los ojos y arrugó la nariz en dirección a esas pulsaciones, disfrutando de las sensaciones que venían.- Ponte a mi lado y entenderás.- Sin saber si lo haría, tragó una débil bocanada de aire que esperaba que Felony imitara.

Lo hiciera o no, sus sentidos estaban agudizados de tal manera que creía escuchar el aleteo de una mosca a cientos kilómetros de distancia. Su olfato también funcionaba de igual manera, notando un aroma dulzón proveniente de los latidos, uno que le hacía la boca agua a pesar de haberse saciado hace unos minutos, un hambre incontrolable. La bestia que guardaba en su interior también lo había sentido y se lo hizo saber, notando una fuerte punzada de dolor que poco a poco iba creciendo, queriendo degustar de nuevo la sangre.

Antes me preguntabas que qué te ha pasado. Has sido liberada.- Abrió los ojos antes de adelantarse un par de pasos.- Te han regalado el preciado don de la verdad. Eres libre hermana, y va siendo hora de reunirse con la manada.- Tendió la mano mientras miraba al restaurante, el foco de todas aquellas sensaciones.

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12/06/2020, 18:39
Parvi

Ya no le importaba  estar prácticamente abierto en canal, su cuerpo, o más bien un animal que despertaba lentamente de su letargo en el interior de Matthew, se reconfortaba con aquél idílico sabor. Sintió cosquilleos en sus extremidades, eran los mismos músculos que anteriormente se habían rasgado para dejar salir los huesos los que ahora se unían unos a otros, reconstruyendo lentamente lo que eran los hombros y piernas, queriendo adoptar su forma original. Lo mismo pasó con sus costillas, las cuales se contraían aunque la piel de su pecho siguiera desgarrada, mostrando todo su interior.

Tranquilo chiquillo, guárdate un poco para la cena.- Lamió la herida que se había hecho, comprobando que esos pequeños puntos se desvanecían por completo.- ¿Puedes levantarte?

Puede que en todo estos momentos, mientras se deleitaba con el alimento, no se hubiera percatado de que todo a su alrededor había cambiado. Ya no sentía frío aunque debería estar congelado, incluso sentía que las abundantes capas de ropa que le abrigaban sobraban, pudiendo estar desnudo sobre la nieve sin sentir un ápice de hipotermia. Además todos sus sentidos se habían potenciado a gran escala, una sensación parecida que había tenido tras consumir algún tipo de estupefaciente en alguna fiesta pero, en esta ocasión, la sensación estaba potenciada.

Creía ver el mundo más claro, pudiendo ver perfectamente cada hueco de esa estancia a pesar de estar cubierto por penumbra, sabiendo que nada podría escapar a su ojo. También sus oídos estaban amplificados, escuchando desde el leve gorgoteo de la sangre del cadáver hasta una mosca volar en el piso de arriba. Lo que también podía escuchar eran palpitaciones en varios puntos del motel, un tamborileo constante que le llamaba, reconociendo los latidos de corazón, sin embargo se percató que el suyo no estaba entre ellos. ¿No podía escuchar sus latidos? Espera, ¿no había respirado en todo este tiempo? A pesar de ser algo esencial para la vida de los humanos, pudiste comprobar que no necesitabas aire, ni siquiera sentías gusto cuando hinchabas tus pulmones de oxígeno.

Pero entre aquella amalgama de nuevas sensaciones y descubrimientos había algo que sí eras consciente. Una sensación se extendía rápidamente en tu interior, apoderándose de tu ser y empapando cada uno de tus sentidos, como si acabaras de sufrir el “mono” de alguna fuerte droga. Era un hambre que nunca habías notado, el mismo que ahora te devoraba por dentro pidiendo comida para saciarse.

Lo sientes, muy bien.- A tu lado seguía Parvi, aquél hombre que te había transformado y, aunque técnicamente te hubiera montado, sentías hacia él un vínculo poderoso que os unía. Un cariño inexplicable, un amor fraternal sin lógica.- Mira hacia allí.- Señaló hacia la puerta que conducía al pasillo, allá donde separaba la recepción del interior del motel con sus respectivas zonas. A pesar de la penumbra podías ver perfectamente a través de los cristales manchados de sangre la nieve del exterior, la piscina y, a lo lejos, la puerta del restaurante.- Nos están esperando, tus hermanos.- No hizo falta que puntuara quienes eran, porque esa bestia rugía en tu interior y te permitía ver, sentir y escuchar en tu nueva forma.

Allí, donde señalaba, sentías diversas pulsaciones de humanos. Todas estaban aceleradas, dejando que la sangre circulara a más velocidad por sus venas, incluso creías poder oler el miedo y un leve dulzor de sangre, varios tipos de sangre, bañando todo el lugar. Junto a ellos un grupo de personas con distintos olores, el mismo que tú desprendías.

Parvi se adelantó, apoyando una mano en el pomo de la puerta antes de abrirla. Simplemente eso fue suficiente para que el aire entrara y con ello el aroma se potenciara hasta un punto que dolía.

Contrólate y no me causes problemas. Vamos a alimentarte.

Notas de juego

Tirada de Autocontrol dif 7.

Acabas de convertirte y estás muerto de hambre, así que si no la superas irás como loco hacia esa dirección sin poder controlarte, estilo bestia :)

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12/06/2020, 19:11
Benjamin Martin

Sin duda aquellos dos grupos, contando ambas partes, eran bastante variopinto y aun así pronto se convertirían en familia, al menos la mayoría de ellos. Los “invitados” no pudieron evitar observar las reacciones de cada uno con discreto interés, menos Vacher quien era claramente el más emocionado con la situación, expectante por ver quién iba bebiendo de la copa.

El que más concentrado estaba era Benjamín, el hombre que se había encargado de colocar en la silla a Luca, observando la escena con las manos unidas en la espalda y un traje a medida de chaleco y corbata, colocado tras el joven moribundo. Estaba centrado en la copa, parecía que asentía uno a uno aquellos que bebía, confirmando su participación, aunque su gesto se terció cuando comprobó que ni Cat ni Marco habían tenido interés siquiera de cogerla.

Bebed.- Su voz era grave y áspera, casi gutural, y no mostraba amabilidad ninguna tanto por el tono como por la mordaz mirada que les dirigió a ambos. Fuera lo que fuera esa especie de paso en esa “secta”, era algo importante para ellos.

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12/06/2020, 19:18
Damien Brick

¿En serio esta es la manada que buscabas, Vacher? – El más apartado de todos era un hombre de apariencia sencilla y antigua, con un traje un tanto desgastado aunque no perdiera elegancia, dejando los botones de la camisa abiertos.- He visto caitiff con más presencia, sino míralos…- Señaló en general a la mesa, queriendo referirse a todos los comensales.- Un vejestorio, dos sectarios, una llorona, un cadáver y una orgullosa. La Camarilla acabará con ellos sin despeinarse. Es una pérdida de tiempo.- Se llevó las manos en los bolsillos mientras caminaba por la sala, tanteando la puerta como si estuviera pensando marcharse de la cena.

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12/06/2020, 19:44
Joseph Vacher

No, no, no, no, no, estás muy equivocado Damien.- A pesar de haber estado todo ese rato con una actitud dicharachera y divertida, disfrutando de la velada, que cuestionaran su obra no le había gustado. Torció la sonrisa, dejando que las arrugas de expresión ensombrecieran sus rasgos mientras se recolocaba en la silla para apoyarse sobre la mesa, gesticulando demasiado con las manos.- Los he visto, Juana de Arco me los ha mostrado. Son ellos, nuestra familia.- Hizo un círculo con las manos, de nuevo señalando que se refería a todos los que estaban ahí sentados.- Ellos también creyeron que estaba loca pero Dios la hablaba, le decía qué hacer, y los liberó a todos. Ella era nuestra salvadora y ella, nuestra querida Juana, quería que fueran esta gente.- Sus ojos estaban demasiado abiertos y hablaba lentamente, explicando con detalle sus pensamientos más internos mientras bajaba la voz, concentrándose en el mensaje. Sin embargo dejó un silencio por medio en el que su cabeza procesaba, se agitaba dócilmente antes de volver a su posición original.- Esos dos no son quienes dicen ser.- Señaló tanto a Luca como a Cat.- La banda… la banda vino rota y ahora estará más unida que nunca.- Se dirigió hacia Marco, el único del grupo que estaba presente.- La chica tenía mucho potencial, pero Juana no la aceptaba. Aun así la beatifiqué en su nombre y fue precioso, ¿a que sí? – Preguntó a Marco, quien había visto el cuerpo de Lys como si de una santa se tratase con la corona de espino. Al menos tenía delante la persona que la había matado.- Junto a ella había un tipo, un Judas… iba a traicionarlos y me deshice de él. La cruz es su penitencia.- Se levantó lentamente, arrastrando la silla con la intención de caminar.- Mi chiquilla estará al venir. Es una bella flor encerrada en la locura de la sociedad.- Sonrió antes de proseguir.- Ella es una mujer fuerte, mírala.- Se acercó a Vera, quien la había desafiado al aguantar la mirada todo ese tiempo.- Veo en ti parte de Juana, un animal feroz que quiere salir.- Acarició su cabello con aparente dulzura antes de despegarse, bordeando la mesa.- Y ella, la mujer del pastor.- Esta vez se dirigió a Theresa.- Has estado sometida al yugo de malas creencias y esto, querida, es el fin del camino.- Continuó caminando hasta situarse junto a Calvin, quien a pesar de intentar aguantar las apariencias estaba temblando. Tampoco había bebido, se negó por completo pensando únicamente en qué pasaría con su hija, pero cuando vio a Joseph colocarse a su lado se giró, estando cara a cara con él.

Vacher se agachó, apoyando las manos en el regazo de Calvin, quien no pudo evitar sentir un profundo escalofrío.

Tú, en cambio, eres una rata hereje.- Apretó las manos, hincándolas en las piernas de Calvin y provocándole una mueca de dolor.- He estado observando demasiado tiempo este lugar como para saber la clase de persona que eres.- Calvin se estaba retorciendo en su asiento, incapaz de moverse o de retirar la mirada de los ojos de Joseph, notando que sus pupilas se dilataban de puro terror.- Sabías perfectamente de la existencia de la secta, que usaban tu motel para asesinar o extorsionar y aun así no dijiste nada. No te mereces la liberación.- El rostro de Calvin se desfiguró de terror. Gritó mientras se levantaba, dándole un golpe a la silla que se hizo que se cayera. Empezó a arañarse la cara entre gritos agonizantes, clavándose las uñas y dejándole varias heridas por sus mejillas.

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12/06/2020, 20:01
Charlotte

Como bien dice Vacher, llevamos observándolos bastante tiempo.- Su compañera continuó el pequeño discurso mientras Vacher parecía estar distraído con Calvin, aplaudiendo por lo que había conseguido. El gerente del motel, en cambio, seguía arañándose entre gritos, huyendo a una esquina del restaurante, tirado en el suelo.- Hemos podido operar junto a la Orden sin que la Camarilla se diera cuenta. Les tachaba como unos locos sectarios necesarios para la evolución de la raza humana y, como no se centraban en ellos, pudimos campar a nuestras anchas.- Sonrió, contenta de llegar por fin al final de aquella odisea.- ¿Sabéis que sólo necesitaron cinco minutos con él para que un grupo de Wacom se quemara vivo? A veces me sorprende la estupidez humana, pero es necesaria para pasar desapercibidos.- Miró a Joseph Di Mambro, el líder de aquella orden, quien escuchaba los improperios hacia sus creencias juntando los labios en una clara mueca de disgusto.- Querías que tu pequeña fuera la reencarnación de Cristo, ¿no es así? – Caminó por la sala, acercándose a la pequeña caja de lujo que él mismo había depositado con cuidado en un lado, dejándose frente a él.- Tu niña será el nuevo Mesías, me encargaré de liberarla, pero antes debes de hacer la última ofrenda a mis invitados.- Abrió la caja, mostrando un cuidado cuchillo afilado.- Es hora de tu transición.

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12/06/2020, 20:06
Joseph Di Mambro

El hombre enarcó una ceja a medida que Charlotte hablaba y no pudo evitar soltar una carcajada a lo que decía.

¿Insinúas que debo morir? Mi alma está libre de pecado. He fundado esta Orden y he seguido todos y cada uno de sus mandatos para preparar la llegada de Cristo en el cuerpo de Emma, un alma pura e inocente.- Se levantó de la misma que lo había hecho Vacher, lentamente y sin dudar, dejando arrastrar la silla mientras desafiaba a la mujer que pedía su muerte.- Soy aquél que debe guiar al Señor una vez su presencia esté con nosotros para conducirlo a la Gran Transición. Todavía no ha llegado mi hora, hermana.

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12/06/2020, 20:20
Olivia Hyde

Cansada de aguantar todo aquello, Olivia se acercó a la niña que a ojos del resto parecía intocable, agarrándole la cara y estampándola contra la mesa para impedir que se moviera.

No voy a tolerar que un don nadie nos ponga en su misma posición. Estás ante seres mucho más superiores que tú, humano.- A pesar de la rudeza de sus palabras, todavía seguía desprendiendo aquél aire autoritario y delicado que todos habían visto en ella.- Posiblemente Charlotte te hubiera dado una muerte rápida e indolora y dejaría viva a la mocosa, pero yo no soy tan permisiva.- Emma luchaba bajo el brazo de la mujer, aunque su fuerza no tenía comparación.- Si vais a formar parte de nuestra familia, es hora que empecéis a actuar como tal.- Se dirigió al resto de comensales, Cat, Luca, Marco, Theresa y Vera.- Sólo uno de los dos va a salir con vida de este restaurante y vosotros vais a elegir.- Quitó peso sobre Emma aunque no la soltó. Atrajo hacia sí a la pequeña, agarrando su mentón y colocándose a su espalda, sacando los colmillos que decoraban sus dientes.- Si queréis que la mocosa sobreviva, cogeréis el cuchillo y le pegaréis una puñalada cada uno, una por voto.- Señaló a Joseph, quien dio un golpe a la mesa. Instantes después Benjamin estaba en su espalda, apresándole para que no se moviera.- Si queréis que sobreviva él, quedaros sentados y mataré a la niña.

No votar no es una opción.

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12/06/2020, 21:04
Cuervo

Teniendo en cuenta que Luca, uno de los presentes, apenas se mantenía consciente en toda la conversación, la mujer de transparencias se acercó al chaval.- Si vas a formar parte de la familia, también tienes voto, ¿quién quieres que muera? El vejestorio o la niña.– Al saber que no podría moverse, no en su estado, sería ella quien actuara con el voto de Luca.

Notas de juego

Algo pequeñito, que se me olvidó que Luca también tiene voto en esto... xD

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14/06/2020, 19:49
Marco Hegg

Nadie iba a responder sus preguntas, solo recibió frías miradas, órdenes y tuvo la sensación de que si no bebía esa sangre, su vida acabaría ahí mismo. Incluso algunos cuestionaban algún tipo de plan que se ponía en marcha teniéndoles a ellos como centros. Marco observó la copa, de donde caía una ligera gota de sangre del último que bebió, sintiendo como su estómago se removía de la impresión. Entonces el tipo alto y de mirada salvaje le habló directamente, de entre toda esa mierda sin sentido, entendió perfectamente a que se refería.

-¡Tu…!- y se levantó, fue instintivo. Lys estaba tirada a pocos metros, su cuerpo medio congelado y con esa horrible corona sobresaliendo, su asesino estaba ahí mismo, mirándole… Todos le estaban mirando. ¿Qué iba a hacer? ¿Pegarle? ¿Insultarle y decirle que era un monstruo? Estiró su mano y agarró la copa, sorprendentemente no le temblaba el pulso, dándole un generoso trago, mayor al que pretendía. El líquido era espeso, empezaba a enfriarse, sintió algo más sólido, pero se vio obligado a tragar. Dejó la copa, sentándose otra vez. Idiota. No tenía forma de hacer nada, solo dejarse llevar.

Pero el grandote no solo hizo eso, se acercó a Calvin y… Marco no entendió que demonios pasó, un instante estaba temblando de miedo y luego gritaba arañándose la cara. La sangre bebida se asomó por su garganta, pero volvió a bajar. Vomitar ahora mismo podría ser malo. Antes de llegar a acostumbrarse a los gritos, otra cosa más, otro pedido, otra exigencia. Esta vez era clavar un cuchillo en ese tipo que nunca había visto o dejar morir a la niña.

-…- Marco hizo un gesto, volviendo a pararse, tomando el cuchillo, sintiendo el frio del metan en sus manos, antes de sentir el calor de la sangre del tipo empapándola. Apuntó al estómago, pensando que así habría menos sangre, pero debió tocar alguna arteria o vena. Dejó el cuchillo en la mesa, sin querer entregárselo a nadie, sentándose otra vez. No quiso mirar a la cara al sujeto, pero no podía dejar de ver como la herida que había provocado parecía agrandarse con la sangre mandando de ella.