Partida Rol por web

Antichrist

Capítulo Final - La Orden del Templo Solar

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14/06/2020, 19:55
Luca

Aquella puñalada le estaba dando una agonía terrible, no era una herida mortal inicialmente, era algo de lo que podía salir vivo si lo atendían y trataban con cuidado pero aquello era todo lo contrario. Si no moría con el tiempo por desangramiento a causa de no ser tratado, moriría por aquellos locos que se encontraban sentados como si de una cena sectaria se tratara. Sentía un dolor agudo en el abdómen donde tenía la herida y eso realmente era lo único que le importaba en ese momento, maldiciendo su sistema nervioso por poder sentir dolor pues en el momento en que dejara de sentirlo querría decir que era lo suficientemente grave como para morirse de una vez. Estaba centrado en sus pensamientos, sumido en ellos debatiendose si realmente deseaba tanto morir pues parte de el se negaba en rotundo, aún no había ido como estudiante oficial a la universidad, no había podido llegar a nada, estaba al principio de su propia historia en la vida. Poco a poco su pasividad y propia resignación se estaban transformando en frustración y puro deseo de seguir con sus sueños y metas.

Apretaba el puño con fuerza, no había escuchado nada de lo que estaban hablando realmente hasta que la tipa de cabellos blancos y rastas se acercó para hablarle directamente. Abrió los ojos y observó la escena que se estaba llevando a cabo, cualquiera, quizá, podría pensar que se dejaría llevar por las emociones y escogería sin más a la niña por pura e inocente pero...

- ¿No es... obvio?.. ese... hombre, tiene... como poc..o... más de la mitad de su vida... gastada... Esa niña... acaba de empezar. Es de lógica... escoger acabar... con el que ya ha vivido... lo que el otro no ha podido. Tosió de nuevo y apretó un poco la zona de la herida, le dolía y se notaba. Pensaba que morirían todos, pero le estaban dando la opción de dejar vivir a uno de los dos, para el  la elección estaba clara aún sin haber escuchado en absoluto nada de toda la conversación. Además le debía una a esa cría por ayudarles a quedarse en ese motel cuando ni siquiera tenían una sola moneda para pagar. 

Sus ojos no parecían llevar emociones de arrepentimiento o de pena por el hombre al que vio que apuñalaban. " Mira... Ya somos dos apuñalados ahí. ¿te duele? A mi sí... Pero a ti te acabarán pronto, al menos tienes la suerte de saber qué pasará contigo. Ya podrían hacer igual conmigo. Que envidia me das por eso." Sus pensamientos eran difusos, chocantes, pues tras esa frase otra apareció, una un tanto más egoísta. " A lo mejor se contentan con el y a mi me dejan tranquilo, un médico, si de aquí a una media hora no me tratan, estoy muerto. Necesito un médico,  dadme un médico, salvadme, haré lo que os de la gana pero dejadme estudiar bioquímica, dejadme ir a la universidad, dejadme vivir y atendedme..." Volvió a cerrar los ojos, hastiado. " O matadme de una puta vez..."

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15/06/2020, 05:38
Theresa Panghea

 Las cosas iban como estaba planeado... hasta que, de un momento a otro, dejó de ser así. Theresa le dirigió una mirada de profunda incertidumbre a Joseph, cuando escuchó que aquel grupo de seres vampirescos pedían su sacrificio en vez de el de Emma. Theresa no entendía eso; nunca fue parte de la ceremonia. Joseph era importante; era el líder y el que debía guiarlos. El hecho de que aquellas bestias se consideraran superiores y le quitaran importancia a la figura de Joseph irritaba a la mujer, que miraba a su marido con pánico.

 Pero al mismo tiempo, alternaba la vista entre él y Emma. La pobre niña sería la otra opción en caso de que decidiesen no ir por Joseph. Estaba siendo golpeada, maltratada, insultada en frente de su padre y su madrastra. Y el destino indicaba que ella iba a morir si o quedar huérfana en poco tiempo. El vínculo que Theresa tenía con aquella niña no era tan fuerte como el que tenía con Joseph, pero aún así Theresa... estaba conflictuada. Se sentía mal. Estafada, engañada por los demonios.

 Este no era el final que le habían prometido. Esta no era una decisión que ella tenía que tomar. No quería elegir entre ellos dos. Sin embargo esa decisión no quedó en ella... el muchacho de pelo largo que había llegado cargando a una muchacha muerta se adelanta a los demás y le da el golpe de gracia a Joseph. Un cuchillazo en el estomago; que determinaba cuál iba a ser la decisión del grupo. Ya que no era muy difícil ver a los demás estando de acuerdo con la acción de Marco y lanzarse a clavarle más puñaladas a Joseph. Incluso el moribundo muchacho empalidecido estuvo de acuerdo.

 Pero Theresa... ¿Podría Theresa hacerlo? A pesar de que las cartas ya estén tiradas para Joseph... ¿podría apuñalar a su amado esposa? La respuesta era simple...

Marie Schrader crying Gif

No... no puedo... no puedo hacerlo... ¡No puedo hacerlo!

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15/06/2020, 12:37
Felony

Felony no dejaba de observar a Klauss, comiéndoselo con la mirada. Aquel hombre era hermoso, no, más que hermoso. Era todo lo que ella se hubiera podido esperar de un hombre y más. "Felony, has muerto y esto debe de ser el paraíso" era la única explicación razonable que encontraba para lo sucedido.

Aunque lo más inquietante era que acababa de darse cuenta que ni el hombre ni ella misma tenían sus corazones latiendo. Nunca había creído en supersticiones, por lo que le resultaba de lo más extraño. El hombre alto de la habitación la había matado y, sin embargo, ahora estaba viva pese a que su corazón ya no latía, y se había alimentado de la sangre de aquel pobre desdichado. Aceptó la camisa que le tendía Klauss mientras permanecía pensativa, incapaz de asimilar aún que, fuera lo que fuera en esos instantes, desde luego ya no era humana.

Felony se situó junto a Klauss y percibió que sus sentidos estaban muy agudizados. Desde luego, ya no era la persona que había sido antes de morir, sino que se sentía más fuerte. Y poderosa... Aún estaba demasiado confusa como para preguntar nada, sobre todo porque sentía unas grandes ganas de probar más sangre, de alimentarse de nuevo como lo había hecho con aquel incauto.

-¿Qué es lo que soy? -le preguntó a Klauss, confusa. Agarró su mano mientras sus pasos la llevaban hacia el restaurante-. Recuerdo que ese hombre me mató, me mordió en el cuello y, sin embargo, ahora estoy viva... pero mejor. ¿Y a qué te refieres con manada? ¿Hay más como nosotros aquí?

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15/06/2020, 23:40
Vera Sutermeister

El espectáculo seguía y seguía, cada vez más extraño y macabro. Miró a Marco cuando éste se enteró de que tenía delante al asesino de la mujer. Vera temió por su reacción, pero el hombre se pudo contener. En ese momento, aprovechó para echar un vistazo de arriba a abajo a Vacher, mientras seguía parloteando. La mujer pensaba que cómo había sido capaz aquel hombre de cometer semejantes crímenes. No parecía que pudiera hacerlo solo, no en tan poco tiempo. Después, apartó la cabeza sin mediar palabra cuando el perturbado le acarició el cabello.

Tras aquello, no pudo evitar mirar a Calvin con desagrado y sorpresa cuando Vacher destapó su "tapadera", para luego abrir los ojos de par en par al ver la reacción del pobre diablo. 

La policía pestañeó un par de veces intentando discernir lo que ocurría allí. Eran dos facciones distintas y una se había ocultado haciéndose pasar por miembros de la otra, pero, ¿qué era la Camarilla? ¿Los líderes de alguna otra secta? Mientras tanto, los demás compañeros "normales" tomaban sus decisiones y ella apartaba la mirada del espectáculo. Puso los codos sobre la mesa y sujetó su cabeza entre sus manos. Finalmente, llegó su turno e interrumpió sus elucubraciones. Por su cabeza había pasado la idea de ir y matar a aquel hombre directamente para que no sufriera más, ¿pero quién era ella para hacer algo así? ¿Qué vida valía más? A ella no le tocaba decidir una cosa así. Nadie debería hacerlo. 

Miró de reojo a Theresa, luego al resto. Finalmente a la rubia del pelo rizado. Le habló sin poder contener algunas lágrimas. -N-no voy a p-participar en esta locura. -Ni siquiera se había levantado de la silla desde que le indicaron que sentara. Tampoco había probado la sangre, y parecía que nadie se percató de ello. -Lo que ocurra aquí s-será solo culpa vuestra, vosotros sois los únicos responsables muera quien muera. -Dijo entre sollozos a Hyde. -No participéis en sus... juegos. No lo hagáis... -Dijo, con los ojos vidriosos y las mejillas enrojecidas, a Theresa, Marco, Luca, Catherine y el resto de los "noramles". 

Ya está, había hablado demasiado, no se había podido contener ¿Sería la siguiente? 

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20/06/2020, 10:57
Catherine

Y de nuevo las conversaciones se sucedían, entre los seres sobrehumanos y nosotros... Llegué a preguntarme si realmente era participe de la conversación. Si de era consciente de las palabras que por mis oidos entraban... De si en mi mente estaba despierta, a pesar de que mi cuerpo estuviera fijo e inmovil en mi asiento tras beber y con la mirada perdida en el infinito.

De todos los presentes allí reunidos. Yo era la única muñeca capaz de ser consciente y no actuar por mi misma al mismo tiempo. Una tortura en todo su proceder, y al mismo tiempo un goce que no entendía aún... Tenía ganas de salvar a Sasha, de curarle y pedirle perdón, decirle que no era yo que no quería atacarle. Pero en su lugar estaba allí quieta, escuchando su agonía y por dentro torturandome al mismo tiempo que me torturaba, cual niña que veía una pelicula de miedo con las manos cubriendose, pero los dedos abierto para disfrutar del masoquismo de recibir dicho miedo. Solo que en este punto, mi cuerpo no respondía a mi voluntad... ¿O si?

Cuando entonces la conversación derivó de entre todos los temas tocados, al de hacernos participe en "la familia" que ahora nos tocaba ser, mi mirada vacía se posó en el hombre que en momentos antes había visto ser participe de cobrarse vidas inocentes, y también se posó en aquella niña a la que estaban buscando.

De manera fria, o al menos como si fuera una marioneta, mi mente se ordenó siguiendo un razonamiento logico, aunque por supuesto no era mio - La señora pidió traer a Emma... Emma es importante... No ese hombre... - dejandome claro pues como iba a actuar mi cuerpo... No obstante por dentro de mi tortura mi cordura floreció mostrando de acuerdo con mi mente manipulada - Ese hombre... solo mata gente inocente... Si fuera mi padre hasta yo lo mataría. - y es que aunque fueran por razones totalmente contrarias, mi voto contra el era puro y obvio.

Así pues mi cuerpo se levantó yendo poco a poco y rodeando la mesa mientras las conversaciones se seguían sucediendo para alcanzar con tranquilidad el cuerpo que iba a morir, pues la que rompería el empate era yo. ¿Iba a pesar esta muerte en mi mente como dijo Vera? Es posible...

Aferré el cuchillo entre mi mano diestra y mirandole con aquella frialdad, por un segundo incluso llenandose de vida mis ojos, con fuerza e ira hundí el metal en su cuerpo haciendo el daño posible y aferrandolo ahí viendo como su expresión de dolor así como el rio de sangre manaba hacia la hoja del pequeño arma del crimen, sin darme cuenta de que estaba sonriendo. Poco a poco y moviendolo con saña saqué el cuchillo y dejé que la sangre del que pronto iba a morir empapara la hoja que estaba recorriendolo, antes de soltar el propio arma en la mesa como si dejara de existir ese cuchillo, y dandome igual que rebotara un par de veces.

Por desgracia o por suerte, habían dicho una puñalada, sino mi cuerpo posiblemente no se hubiera detenido en solo una.

Finalmente retorné a mi sitio y de nuevo mi mirada se tornó vacia, aunque la sonrisa de quien acababa de probar la sangre no se había ido

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22/06/2020, 15:56
Matthew Pretty

Fascinante, placentera e increible. Así eran el cúmulo de sensaciones que el joven Perry sentía a cada sorbo de aquel dulce elixir carmesí que fue succionando cuando le ofrecieron de beber. El dolor había desaparecido por completo, y más que nunca en toda su existencia, sentía un inmenso poder fluyendo en su interior, una sensación que difícilmente podía expresar con palabras pero que lo estaba cambiando por completo a niveles insospechados, ¿Quizá perdiendo la humanidad?

Al ser retirado el brazo de su mentor, al que ya consideraba sin entender por qué como a un padre, asintió con respeto a sus palabras, empezando a prestar al cambiante entorno que hasta entonces jamás había percibido igual. Allá a donde centrase su vista, todo parecía ampliarse y moverse a camera lenta, desde el movimiento sutil de una araña sobre su tela brillante en una de las esquinas superiores de la recepción, hasta los restos que hacían en el suelo de las vísceras,sangre y huesos de sujeto al que el otro vampiro gordo le había ofrecido degustar momentos antes. Los colores habían tomado otro color e intensidad, más vivos y brillantes, como si los viese siempre desde otra perspectiva más cercana y nítida. Sentía una inmensa fuerza y poder en sus dedos que apretó fuertemente en forma de puño hasta sentirlos crujir. ¿A caso no podría ahora mismo partir en dos una enorme piedra o hacer un boquete en la pared? Ya no sentía el ritmo de sus latidos ni su respiración, y al ver su cuerpo, comprobó que tras haber bebido de la sangre que su maestro le había ofrecido, éste se había reconstruído y regenerado parcialmente. ¿Cómo era posible aquello?

Entonces lo sintió, un aroma inconfundible desde la dirección que le señaló, justo al fondo del pasillo, que le hacía salivar y desear alimentarse de su sangre. Se trataba de sus compañeros, como bien le había mencionado, y aunque su primer impulso e instinto fue ir a destrozar, arrancar, morder, beber y volver a experimentar aquel éxtasis, algo le movió a contenerse, mirando a su mentor.

- Mi señor... ¿Tengo su permiso para...alimentarme de ellos? Lo necesito... ferviéntemente... - Susurró aguardando la señal oportuna en la que salir a toda velocidad y darse un festín. Los sentidos se le embotaban desde el momento en que abriese la puerta, y ya era incapaz de mantenerse cuerdo, por mucho autocontrol que hubiese manifestado hasta entonces. ¿Podría realizar una obra de arte con sus cuerpos, tal y como le había visto hacer en el suyo propio? 

Matthew había dejado de ser quién era y jamás regresaría a su estado original. Tanto sus virtudes como sus defectos se habían potenciado, y era más que evidente que manipularla hasta lograr sus intereses, ahora mismo, alimentarse como si no hubiese un mañana.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues aguardo una respuesta de parte de su maestro, haciendo gala de un gran autocontrol, pero mis intenciones son ir y destrozar, arrancar y morder para alimentarme de mis antiguos compañeros xDDD

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01/07/2020, 10:49
Cuervo

La primera puñalada fue la de Marco, llegando directamente a su abdomen. Josehp se retorció para zafarse del muchacho, aunque la prisión que le rodeaba apenas le impedía moverse y le agarraba, manteniéndolo en pie.

El siguiente en votar fue Luca, quien a duras penas logró articular su decisión. Cuervo había sido la encargada de llevar a cabo la decisión del muchacho, asintiendo tras su respuesta aunque, cuando cogió el cuchillo, se paró para fijarse en el chico. Todos en realidad, sobre todo aquellos que habían organizado esta artimaña, podían sentir el bombeo lento de su corazón resistiendo los últimos diez minutos hasta que directamente dejó de latir, provocando la muerte del chico.

El cadáver de Luca cayó al suelo, volcando la silla y provocando una leve indiferencia a los seres, dejando de prestar atención para centrarse en las decisiones en común.

Sin demorarse, aunque disfrutando de aquella escenografía, cogió el cuchillo antes de voltearlo entre sus manos y clavarlo directamente en el pecho de Joseph, al lado contrario del corazón. La hoja se hundió entre la carne, encargándose de desgarrar los músculos que lo protegían, incluso asegurándose de rasgar para que, si no lo mataban las puñaladas, sí lo hicieran la gravedad de las heridas.

¿Quién va a quedarse con el cadáver? – Señaló hacia Luca mientras dejaba el cuchillo en la mesa, no sin antes pasar el dedo índice por el filo y llevárselo a los labios, disfrutando de ese breve aperitivo.

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01/07/2020, 10:55
Damien Brick

Me interesa.- Había sido el único de los “inmortales” que rondaba de un lado a otro, estando más atento de Luca que del extraño ritual introductorio que le hacían al grupo. Dirigió sus pasos hacia el joven cadáver, agachándose y apartando algunos cabellos que cubrían su rostro.- Es joven, y parece un luchador… veamos si es ducho en otras disciplinas.- Agarró el brazo, tirando de él para apartarlo de la mesa y llevarlo a una esquina apartado del resto cuando las puertas del restaurante se abrieron.

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01/07/2020, 11:18
Klauss

Paciencia.- Caminaron hacia el restaurante con dificultad al hundir los pies en la nieve a pesar de no sentir ningún tipo de frío en las piernas desnudas.- No todos son tan pacientes como yo, tus continuas preguntas podrían suponer un cansancio prematuro.- Miró a Felony con cierta rudeza en sus facciones.- Un cainita rechazado es la vergüenza de su estirpe. No sobrevivirías a la noche, no cuando nuestros enemigos están al acecho.- Podían ver que dos personas se acercaban desde la recepción al restaurante y, por su olor, eran igual que ellos.- Parece que Parvi ya ha escogido a su chiquillo.

 

El primero era un hombre alto y escuálido vestido con un elegante traje de rayas negras y verde oscuro, pareciendo un galán propio de película. Su cabello era largo, oscuro y cubierto de gomina hacia atrás para darle un aspecto más cuidado. Sin embargo lo que destacaba era su rostro. Allá donde debía de estar su cara había una máscara de carne grabada a su piel, mostrando las grapas en varios puntos como mandíbula, frente o mejillas, impidiendo que se moviera. Tras esa máscara de piel fina y color pálido se escondía un rostro desfigurado que podía ver en las esquinas, como si hubiera sido quemado, creyendo entrever algunos músculos o incluso el hueso de la mandíbula donde estaba una de las grapas.

A su lado había un muchacho joven cubierto de sangre y que sólo llevaba unos pantalones desgarrados en varios puntos. Su pecho estaba cubierto de heridas y parte de su abdomen estaba descarnado, mostrando el interior de sus costillas y los órganos, luchando las tripas por no caer.

Klauss se acercó a la extraña pareja prácticamente en la puerta, un encuentro que aparentemente parecía casual y que ninguno quería romper ese silencio que se había formado entre ellos.

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01/07/2020, 11:29
Parvi

Debes ser paciente. Tenemos que saber el momento idóneo para pintar un cuadro o la obra, nuestra inspiración, se diluirá con la sangre.- Ambos pudieron sentir una presencia procedentes de los bloques, viendo que dos personas de extraño aspecto se acercaban aunque, por su olor, Matthew supo que eran como ellos.- Así que esa es la famosa chiquilla de Joseph… es un hombre de gustos excéntricos, sin duda.

El primero se trataba de un hombre alto y fornido, más parecido a un armario empotrado o un gran oso de peluche debido al abundante cabello que poseía por su cuerpo. Vestía con ropas holgadas y de colores naturales, el pecho descubierto y varios abalorios naturales colgando por su cuello. Sonreía de oreja a oreja y, si no fuera por la apariencia ruda, incluso parecería simpático.

La segunda era una extraña… ¿mujer? Con varias manchas de sangre por su cuerpo, vistiendo una camisa ancha y holgada de tonalidad verde. Parecía desorientada y sin dejar de hablar con él, sonriendo con cierta calma.

El hombre se acercó a ellos cuando estaban prácticamente frente a la puerta, un encuentro que aparentemente parecía casual y que ninguno quería romper ese silencio que se había formado entre ellos.

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01/07/2020, 11:55
Narrador

Las puertas del restaurante se abrieron en par en par, dejando ver el interior a la perfección.

En otras circunstancias podría tener la apariencia de una cafetería restaurante normal. El interior era cálido, no sólo por la calefacción que se notaba sino por las velas que habían colocado por todos los alrededores, dejando pequeñas llamas que iluminaban en la oscuridad. La decoración estaba claramente desubicada de la época en la que se encontraban, algo que llamaba la atención y dependiendo el clínico que tuviera cada uno podría resultar incluso cutre.

Sin embargo no era su estilo decorativo lo que más destacaba.

Las mesas de los laterales habían sido movidas para crear una central de gran tamaño que pudiera albergar al menos a una docena de comensales, como si de un gran banquete se tratase, uniendo unas seis mesas verticales con sus respectivas mesas. Sobre ellas había un mantel blanco impoluto que sostenía varios platos y cubiertos, como si realmente fuera una cena familiar y, aparte, una niña que al menos uno de ellos conocían.

La pequeña lloraba y estaba apresada por las manos de una despampanante rubia de cabellos rizados y un elegante traje negro ceñido a sus caderas.

Sentados en la mesa había un total de cinco personas, todas llorando ya fuera por impotencia o por miedo a no saber qué harían con ellos.

A su alrededor habían seis personas, todas trajeadas con sus mejores galas y esparcidos por el lugar. Ambos pudieron notar por el olor que eran igual que ellos, los únicos inmortales de la sala.

 

Uno de ellos, un hombre de cabello largo y barba de varios días aunque cuidada, agarraba a un hombre que se debatía entre la vida y la muerte, un humano con varias puñaladas en el cuerpo que emitía un delicioso olor.

Otro, con traje vintage y pronunciado bigote, estaba apartado de la multitud alimentándose de un joven que, al sentir que su corazón no bombea, supieron que estaba muerto.

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01/07/2020, 11:59
Narrador

Al abrirse las puertas pudieron ver cuatro personas de las cuales al menos varios de los presentes conocían a uno de ellos.

 

El primero era un hombre alto y escuálido vestido con un elegante traje de rayas negras y verde oscuro, pareciendo un galán propio de película. Su cabello era largo, oscuro y cubierto de gomina hacia atrás para darle un aspecto más cuidado. Sin embargo lo que destacaba era su rostro. Allá donde debía de estar su cara había una máscara de carne grabada a su piel, mostrando las grapas en varios puntos como mandíbula, frente o mejillas, impidiendo que se moviera. Tras esa máscara de piel fina y color pálido se escondía un rostro desfigurado que podía ver en las esquinas, como si hubiera sido quemado, creyendo entrever algunos músculos o incluso el hueso de la mandíbula donde estaba una de las grapas.

A su lado había un muchacho joven cubierto de sangre y que sólo llevaba unos pantalones desgarrados en varios puntos. Su pecho estaba cubierto de heridas y parte de su abdomen estaba descarnado, mostrando el interior de sus costillas y los órganos, luchando las tripas por no caer.

El tercero se trataba de un hombre alto y fornido, más parecido a un armario empotrado o un gran oso de peluche debido al abundante cabello que poseía por su cuerpo. Vestía con ropas holgadas y de colores naturales, el pecho descubierto y varios abalorios naturales colgando por su cuello. Sonreía de oreja a oreja y, si no fuera por la apariencia ruda, incluso parecería simpático.

La última era una extraña… ¿mujer? Con varias manchas de sangre por su cuerpo, vistiendo una camisa ancha y holgada de tonalidad verde.

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01/07/2020, 12:08
Joseph Vacher

¡Mi pequeña flor! – Vacher se acercó a Felony, cogiendo sus manos y admirando a su chiquilla como si fuera su gran adquisición.- Me alegra verte con nosotros. Ven pequeña, ven, siéntate a mi lado.

Mientras tanto Cat se levantaba de forma mecánica de su asiento, cogiendo el cuchillo y clavándolo directamente en el pecho de Joshep. Había cierto disfrute en los ojos de la muchacha, dejándolo después en su sitio para volver a sentarse.

¿Los ves? Estamos en una votación, ¡democracia! – Se sentó en una silla libre y dio dos golpes en su regazo con intención de que Felony se sentara encima.- Ellos serán tus hermanos, nuestra nueva familia.

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01/07/2020, 12:17
Olivia Hyde

Mira cría, ¿ves a esas dos? – Agarró de los pómulos a Emma para girar su rostro hacia Theresa y Vera.- Ellas dos votaron por tu muerte. Así son los humanos, no entienden que la familia se protege por encima de todas las cosas.- La pequeña seguía llorando y temblando, sobre todo cuando miró a Theresa al considerarla una segunda madre.- Pero has tenido suerte. Vendrás con nosotros.- La soltó, aunque no se apartó de ella para que no escapara.

Pocos segundos después, los oídos agudizados de todos aquellos muertos en vida captaron una señal muy débil, a varios kilómetros a distancia. Felony y Matthew también lo hicieron, lo que parecía una baldosa rota de algún tejado en cualquier casa de la ciudad, bastante lejos. El grupo inmortal guardó silencio, incluso Olivia levantó un dedo para pedirlo y así estar completamente segura.

Nos han seguido.

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01/07/2020, 12:20
Klauss

Cinco, seis… tal vez más.- El hombretón, que estaba todavía en la puerta, oteó el exterior y olisqueó el aire, tensando los músculos de sus brazos.- Habéis llamado demasiado la atención.- La calma que antes Felony había visto en él ahora era una rudeza temerosa, un espejismo de una bestia queriendo salir de su jaula para desgarrar a sus adversarios.- Tal vez pueda distraerlos. Tenemos una hora de ventaja, como mucho.

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01/07/2020, 12:25
Benjamin Martin

Joseph había muerto desangrado con las últimas puñaladas, soltando su cadáver para tirarlo al suelo, a un lado, como si fuera un muñeco de trapo.

Pondré un señuelo. Estoy cansado de estar aquí parado.- El único miembro de esa mesa que había estado en silencio había sido Luc, cofundador de la Orden junto a Joseph y uno de los hombres más buscados por los numerosos muertos que habían dejado a su cargo, siguiendo sus mandatos. Había intentado pasar desapercibido a base de observar en silencio, esperando que el resto de más valerosos saciaran su atención aunque, por desgracia, estaban en todo.

Benjamín se acercó por detrás a su asiento y le agarró de la camisa, tirando hacia sí y tirando la silla, haciendo que casi cayera al suelo si no fuera por su agarre mientras que el hombre procuraba soltarse.

Nos vemos en la guarida.- Prácticamente arrastrándole, salió del restaurante junto a Luc, escuchando sus gritos de súplica por el camino antes de desaparecer en la tormenta.

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01/07/2020, 12:28
Parvi

Parvi se había mantenido observando la situación con cierta picardía en su mirada. Disfrutaba de lo ocurrido, deleitándose con las lágrimas y súplicas de aquellos que querían huir bien lejos de allí.

Llevó su índice a sus labios, pensativo, mientras se acercaba a su chiquillo Matt. Lo había meditado, había esperado, pero su obra necesitaba culminar.

Demuéstrame tu arte.- Le susurró antes de apartarse un paso, convirtiéndose en el custodio de las puertas del restaurante.

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01/07/2020, 14:24
Marco Hegg

La calidez de la sangre en su mano comenzaba a enfriarse rápidamente, dejándole una tonalidad borgoña que destacaba poderosamente. Ni siquiera se atrevió a limpiárselas, solo podía ver como esa misma sangre se extendía rápidamente por el pecho del tipo ese. Apenas prestó algo de atención a los que no querían hacer eso. Francamente la idea de pasar de tamaña atrocidad acudió a su mente, pero optó por la opción… No, racionalizar eso sería una estupidez. Esa gente estaba más que loca, eran monstruos, verdaderos monstruos que se reunieron para joderles la vida. El chico herido finalmente cayó al suelo, blanco como un papel, terminando al fin con su sufrimiento. Otro muerto más al contador. Ya había perdido la cuenta. Nada tenía sentido, ni siquiera esa joven que parecía actuar como ida… ¿Se estaría dejando llevar por todo aquello como él? Seguramente su mente había colapsado finalmente. No sería de extrañar.

-Mierda… ¿Por qué se me ocurren canciones ahora?- se reiría de no ser porque la tonada sonaba bastante bien en su cabeza… Pero la estaba pensando para la banda, con Lys, Matt, Lars y él, algo que ya nunca podría… Esa debería ser su forma de no sucumbir a toda la locura y horror, era eso o llorar, gritar o cualquier otra forma de expresar lo que sentía su ser.

Una puerta cercana se abrió, llamando su atención y sacándole de esa introspección autoimpuesta. Si bien los dos tipos altos y bizarros llamaron su atención, los detalles de su fisonomía quedaron en segundo plano al ver y reconocer a Matt. Los músculos retorcidos y rotos, apeas sosteniendo sus entrañas, le impidieron reconocerle en un principio, pues captaron su mirada de forma enfermiza. Al ir subiendo su mirada, notando el pecho cortado en mi partes y luego su rostro cubierto de sangre.

-¿Matt?- apenas fue un susurro ahogado, teniendo un deja vu, sintiendo esa misma sensación de cuando sostuvo el cuerpo inerte de Lys, aunque en este caso era aún más horroroso por verle ahí parado como si nada. Nada volvió a ocupar su atención, ni siquiera las palabras sin sentido o los gritos del pobre desgraciado que era arrastrado fuera de esa habitación-. ¿Qué diablos te hicieron viejo?

Ni siquiera sentía su cuerpo, era como estar flotando ahora mismo, solo que no podía alejarse de esa escena macabra y sangrienta. Ahora podía ver al tipo al lado de su compañero, hablándole en susurros, notando su máscara, partes de su rostro y decidiendo que era el más aterrador de todos los presentes.

¡¿Qué mierda estaba pasando?!

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04/07/2020, 13:08
Felony

Felony asintió al consejo de Klauss. Aún no sabía con exactitud qué eran los cainitas ni en qué clase de nuevo mundo se estaba moviendo, aunque aparentemente lo mejor era no hacer muchas preguntas. Era algo a lo que estaba acostumbrada cuando tenía que tratar con clientes, por lo que pensó que se adaptaría bien.

La gran diva observó que Emma di Mambro se encontraba en la estancia. Al menos la chiquilla estaba viva, aunque en manos de una rubia despampanante. Que tuviera agarrada a la niña a la que Felony había prometido que protegería y que fuese una mujer atractiva eran motivos suficientes para que Felony odiase a la rubia de cabello rizado prácticamente al instante. Pero odiaba aún más a las mujeres que, según la rubia, habían votado para matar a la pequeña.

-¡Si le hacen daño a la niña, os cojo de los pelos y os los arranco, pedazo de putas! -bramó Felony, encolerizada, al oír que la rubia indicaba que dos de las mujeres presentes querían que Emma muriera. Como buena diva, Felony tenía preparadas ya una veintena de frases para lanzarle a cualquiera de los presentes, todas ellas por supuesto repletas de insultos.

No obstante, el airado carácter de Felony disminuyó de inmediato cuando divisó a Vacher. Aquel era el hombre que la había matado, pero también quien la había convertido en lo que era ahora. Le temía por lo fuerte que había demostrado ser, pero también lo respetaba, como si algo de aquel hombretón le atrajese poderosamente.

-Mi señor... -dijo, con voz aceitosa, procediendo a sentarse junto a Vacher, agachando la cabeza en gesto sumiso-. Estar en su compañía me hace sentir dichosa...

Felony echó un vistazo a su alrededor, observando que conocía a algunos de los presentes, como la chica de tez pálida y cabello negro que si no recordaba mal se llamaba Catherine, y también dos de los cuatro músicos, los "hippies melenudos" a los que había conocido al llegar al motel. Casi pareciera que hubiera sido hacía mucho tiempo, en otra vida.

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04/07/2020, 18:03
Theresa Panghea

 Más gente iba llegando a la reunión. Más agentes sobrenaturales y sus discípulos terrenales: el hombre desfigurado con el muchacho descamisado, el gigante peludo con aquella... "mujer". La apariencia de aquella persona no dejaba decirlo con certeza. Lo importante era que el horroroso espectáculo ganaba más espectadores. Que justo llegaban en la escena más grotesca de todas: la muerte de Luca, el sacrificio de Joseph y... el perdón hacia Emma.

 Theresa se había dedicado a llorar desalmada desde que la primera puñalada había llegado al estomago de su marido. Joseph daba sus últimos respiros mientras seguía recibiendo puñalada tras puñalada. Para colmo de males, otro de los demonios se llevaba a Luc, dejando a Theresa sin ningún otro aliado en aquel lugar. Puesto que, si bien estaba "del lado" de aquellos misteriosos seres, los mismos habían acabado con su marido y amenazaron con matar a su hijastra.

 Pero no lo hicieron. Por alguna razón, le perdonaron la vida, pero le recordaron que hubo dos personas que votaron por su muerte. Theresa sentía que no era justo que la juzguen. Que no era justo que Emma la viera con esos ojos. Ante las palabras de Felony, tuvo que decir algo. Acercándose a Emma e intentando abrazarla, desesperada, Theresa se defiende entre llantos y súplicas.

- No... no, no, ¡NO! ¡Yo jamás te desearía la muerte, Emma! ¡Por favor! No les hagas caso, Emma.