Partida Rol por web

La situación se estaba descontrolando. No podía con la angustiosa situación, de pronto sentí algo que me impulsaba y cargue contra el molesto avatar. Me abalance. Pero sabía que no encontraría más que pesar.

NOOOOO!!!! al parecer el terror estaba siendo presa a Millicent y Guilles quienes intentan atacar al ser frente a nosotros... bajen sus armas!!! intento ponerme en pie pero mis piernas trastabillaron del miedo y cai de rodillas un paso adenlante... No hagamos cosas estupidas!!! controlense!!! volteo a ver a Regatix y a Marcus indicandoles con la cabeza que no se unieran al ataque vacio de Guilles y esperando que este movimiento no provocara la ira de este "dios" contra nosostros.... algo era claro, si estabamos vivos era por que asi lo queria... Que busca de nosotros????

pongo una rodilla al suelo y el otro pie doblado, mientras levanto mis manos vacias intentando poner orden denuevo... Que es lo que en verdad buscas en nosotros!!!???? pregunto mientras le hago señas a Guilles para que se calme.... esta situacion era completamente extrema... no sabiamos contra que nos enfrentabamos, lo unico que podia igualar este poder, era algo que nadie de nosotros incluso yo podia creerlo... y de ser cierto no teniamos ni un apice de posibilidades de salir vivos en una batalla...

El grito de Nostradamus llega tarde y Guilles, a pesar de su movilidad comprometida, intenta lanzarse contra el extraño. A su lado, Regathix hace el amago de disparar, pero cuando tiene la punta de su flecha apuntando a la cabeza del aparecido, se detiene por el grito del mago. Guilles, sin embargo trastabilla y cae a los pies del hombre. Este torna su rostro en seriedad.

-Estúpidos gusanos, me parece que habéis olvidado lo que es el respeto por los que están por encima de vosotros. Ya es hora de que recordéis.-

De pronto, todo sentís como la energía que manaba de él, se expande violentamente. Toda la magia emitida empieza a ocupar cada rincón de la sala, no admitiendo a nadie en el mismo espacio. Con tanta violencia os golpea, que todos sois lanzados contra las paredes de la casa, golpeándoos con fuerza contra roca y muebles. La magia, antes solo palpable, es ahora visible, unas lineas de todos los colores y ninguno, agitándose y arremolinándose alrededor del ser. Las lineas os quemas, aunque no dejan marcas visibles, vuestros cuerpos se encuentran inmóviles, aplastados contra la pared o suelo más cercano. La criatura se gira hacia Nostradamus y comienza a andar hacia él. Entonces comienza a hablar, pero esta vez es distinta, el dolor se acentúa, la voz suena como muchos seres hablando a la vez y lo hacen de manera profunda

-¿Preguntas nuestro nombre? Somos el principio y el final, somos la forma y el pensamiento, el futuro y el pasado, la única razón de vuestra existencia. Somos Los dioses creadores.- La energía, antes contenida, se expande con violencia, rasgando la realidad del lugar, mostrando una ínfima parte del vacío. -Nacisteis porque porque lo deseamos y ahora moriréis, porque así lo demandamos. Y lo que quiero de vosotros es simple...-

Por fin ha llegado a la altura de Nostradamus, entonces, la energía se disipa, la fuerza que os mantenía inmóviles se desvanece, incluida el miedo, provocando que vuestros cuerpos se desplomen secamente contra el frio suelo. El extraño se inclina sobre el mago.

-...¿Por qué os han elegido ellos? ¿Que esperáis conseguir?-

-¿Quién nos eligió? No lo se; pero esta claro que aposto por el caballo ganador. Se levanta poco a poco mirando a los nuevos adversarios, nunca le gusto que le tomaran por tonto y hoy no seria así. – Pero vallamos a lo importante, como puede un gusano como tú ser el principio y el fin. Se mueve con cautela tratando de hacer que sus compañeros queden a la espalda. Tiene que conseguir tiempo y por lo divino que lo conseguirá. – No serás el primero en hablarme así y luego… bueno ya me ves sigo aquí.Trata de controlar a la histérica para que no preste mejor ayuda a su compañero sádico.

Millicent no puede respirar.
¿Qué haces insensato? -chilla su alma horrorizada ante el poder al que se está exponiendo su hermano menor.
Esa imprudencia... Ese valor loco que hierve sus entrañas acabará con él.
¡Dioses, demonios, malditos sean todos!
Y... ¡Y maldita sea yo también!
Criatura -lo llama-, engendro, dios o diablo. No me importa lo que seas -clama, desgarrando su voz-. Pero, si en verdad quieres saber, te diré que habéis creado una fuerza demasiado grande para ser controlada. Que nuestra voluntad se eleva por encima de vuestro deseos. Que nuestras almas no tienen precio. Y...
Lágrimas resbalan por sus mejillas.
La fuerza de sus palabras es tal que alza su cuerpo del frío suelo, levantándose con energías renovadas.
¡Y que nada puede socavar la esperanza que habita en nuestros corazones!

El extraño ignora por completo las palabras de Guilles, como si no fueran con él. Su sonrisa no se inmuta, su rostro no cambia, hasta que Millicent se pone en pie y hace su  arenga. De pronto, su imperturbable rostro se desfigura de una manera macabra, su cuerpo empieza a temblar, la casa en la que os encontráis se agita por la furia que parece emanar del Dios. Un hormigueo recorre vuestro cuerpo, quemándoos, aunque no como antes, esta vez, parece que la energía no está focalizada, sino que se agita a vuestro alrededor sin voluntad. El hombre avanza con firmes y rápidos pasos hacia la joven y una vez plantada ante ella, la mujer puede ver que ahora solo negrura emana de su mirada.

-¿¡Como osas equipararte a Nosotros? ¿Qué podéis tener vosotros de especiales!? ¡Sois meras creaciones, nada más, puestas en este mundo para complacernos y deleitarnos! -

Su voz es más aterradora qeu nunca, pero esta vez, Millicent le sostiene la mirada. De nuevo, toda esa energía se disipa al tiempo que el rostro del aparecido se suaviza y sus pupilas vuelven a mostrar iris. Entonces alza la mirada al techo.

-Ya veo ¿De verdad creeis que así demostrareis algo? Infelices-

De golpe baja la mirada y observa al grupo, luego a la mujer marioneta.

-Vámonos, ya tengo todo lo que necesitaba-

En un parpadeo, el ser está junto a la desdichada figura animada.

-Ha sido al menos interesante. Pero nada tenéis que hacer. Ya estáis muertos.- El hombre alza la mano -Adieu-

Y en otro parpadeo tanto él como la mujer desaparecen de la vista de los aventureros.

De pronto, os percatáis del silencio en el que os encontráis. Confusos por la situación tan tensa que acabáis de vivir, permanecéis unos instantes callados y mientras, pensáis en lo que habéis visto. ¿De verdad era un Dios? ¿Los mismos dioses demandaban la destrucción de tempestad? Y más inquietante ¿Por qué aseveraba que estabais muertos? ¿Simple amenaza... o algo más?

Como respondiendo a esta duda, vuestras miradas se centran en el exterior de la ciudad que podéis ver desde la ventana donde una espesa niebla parece estar cubriéndolo todo. Rápidamente, la bruma se traga las casas y os impide ver siquiera los edificios de en frente. Pero entonces algo capta vuestra atención, una luz amarilla aparece en medio de la niebla. A esta, se une otra y después dos más, a cada segundo, aparecen nuevas luces. Unas risas como de niños resuenan al fondo.

Millicent suspira aliviada.
El extraño ser deja calma tras su marcha. La espeluznante marioneta ya tampoco los atormentará más. Al menos de momento...
Y, aunque sea breve, ella quiere aprovechar ese respiro que les dejan en meditar sobre lo ocurrido:
Dioses. ¡Dioses! -repite incrédula una y otra vez-: Yo... ¡Les he sostenido la mirada y escupido mi verdad a los ojos!
Entre orgullosa y consternada, trata de recordar las lecciones de los sacerdotes. Trata de entender a qué se ha enfrentado con tan buena fortuna.

Marcus estaba sorprendido sobre lo sucedido, no le encontraba sentido, si era cierto que no eran una amenaza, con el poder que tenía ese ser debía de haberlos matado, no de marcharse, al no ser que en realidad estuviese de farol.

Igual solo sabe hablar… nos ha demostrado su gran cantidad de poder, pero no ha querido matarnos, asique dudo de ese ser.

Mientras Marcus pensaba en sus cosas vio que todo se llenaba de niebla, y dentro de esta niebla aparecían varias luces, parecía que la cosa no había acabado todavía.  Marcus preparo su arma, esperaba que al menos a lo que viniese si pudieran hacerle daño.

Ya que vamos a morir según ese ser… mejor que sea luchando, no como simples cobardes que no se atreven a hacer otra cosa que temblar.

Marcus estaba ansioso por el combate, el hombre ese le había puesto nervioso, y ahora quería desahogarse.  – Chicos… ¿Qué creéis que llega ahora? Esperemos que no sea algo que no podamos tocar.

Esta claro que es poderoso, me gustaría dedicarle más tiempo a la incógnita; pero las luces me ponen nervioso.
-Chicos que hacemos parece que medio pueblo viene a recibirnos. Y no se vosotros pero yo no estoy de humor para fiestas.

Regathix se olvidó rapidamente de la enigmática figura... mis camino está marcado por los dioses, yo solo sigo sus pasos...

Guarda sus armas, y se acerca a la ventana, oteando las luces que se aproximan.  Se vuelve al grupo y con fría voz os dice -Subiré al techo para poder ver mejor quien se aproxima... decidid rápido si esperareis aquí dentro o fuera. Mirando la casa destartalada... -¿un punto defendible, o una trampa madriguera? Volviendo a mirar al grupo. -Decididlo rápido.

Sin esperar respuesta, trepo por la ventana hasta subir al techo, busco una chimena de la que pueda cubrirme, o de lo contrario me tumbaré en el tejado, lo que me permita estár más oculto y ver quién se acerca. Preparo mi arco y agudizo mis sentidos...

Alto!!! le digo a Regathix antes de que salga por la ventana, no podemos salir de aqui, este sera nuestro refugio, si salimos y nos preparamos para el combate, no sabremos como nos pueda ir, recuerden que nuestras ordenes principales son las de llegar a la linterna obscura, tuvimos suerte no quiero volver a arriesgarme... todos se ven y me voltean a ver con cara de que me pasa, atravieso la habitasion y tomo una jarra con agua, la lleno y regreso a la entrada, la neblina estaba casi sobre nosotros y las luces se acercaban, pongo la jarra en la puerta y saco mi daga, me doy un pinchaso en mi mano izquierda y dibujo un simbolo con mi propia sangre una U en la parte superior, un par de barras paralelas debajo de la U, una V debajo de la U que atraviesa a las barras paralelas con su punto de origen al centro y abajo cruzando a cada una de las barras y por ultimo un par de circulos en los limites de la V, con esto cierro la puerta. bien con esto sera suficiente por esta noche sea lo que sea esas cosas no nos haran daño, buscan sangre humana, pero el jarron y el simbolo nos protegeran, el encuentro con este dios o demonio nos debilito, no podemos arriesgarnos a quedar muertos a medio camino, devemos de ser muy cuidadosos... mañana temprano creo deveremos apretar el paso para llegar a la linterna mañana mismo... me acerco a una de las paredes y me siento en el piso recargandome en la pared lejos de la ventana... saco el libro de Lord Grifon y les muestro sobre el simbolo... miren esto!!! despues de dejarcelos para que lo hojeasen, me doy cuenta por primera vez en la contruccion, y empiezo a busacr cualquiercosa, mapa del pueblo, articulos para conjuros, agua, comida, lo que sea que me pudiera ser de ayuda..

Marcus no se fiaba demasiado de la magia, pero entendía que podía ser útil, tenía que confiar en su compañero, aunque no guardo la espada ni bajo la guardia.

- Lo bueno es que si no funciona tu truquito, el hecho de que estemos en la casa nos viene bien, ya que no podrán entrar demasiados, la puerta les contendrá un poco, aunque tampoco creo que podamos luchar con toda nuestra habilidad dentro de una casa. Si funciona tu truco estamos a salvo, sino… podemos salir victoriosos o tener problemas, depende de los enemigos.

A pesar de las palabras de Nostradamus, tu institnto cazador te insta a ver con tus propios ojos el peligro que se os viene encima. La niebla que está cubriéndolo todo es muy espesa, sin embargo, habiéndote criado en un pantano donde la luz del sol jamás llagaba por la neblina, no te cuesta demasiado vislumbrar lo que se esconde entre ella.

Parecen niños humanos, pero solo en la forma. Su piel parece cuarteada, su boca es mucho más grande y aunque no lo vislumbras, intuyes que llenas de dientes. Lo que parecía un palo con un farolillo es un apéndice que les nace de la espalda y termina en una protuberancia que es la que emite la extraña luz. Varios pequeños cuernos nacen de sus cabezas y sus brazos, a pesar de ser cortos, parecen fuertes. A pesar de todo, no crees que uno de esos os diera problemas llegado el caso. Sin embargo, había más de una veintena que captaran tus ojos y desgraciadamente, las voces y siluetas adivinaban varias decenas más, a lo mejor un centenar. Demasiados.

Tras obtener toda la información necesaria y sabiendo que muy pronto estaréis rodeados, decides volver abajo, pues el mago parece saber una forma de frenarlos a juzgar por como escribe un extraño símbolo en la puerta y deja una jarra de agua en el exterior.

A pesar del aviso de Nostradamus, Regathix sale por la ventana. A pesar de todo y recordando lo escrito en el libro de Lord Griffon, el mago se dispone a hacer las dos cosas que indican que ahuyentan a esas criaturas, rezando porque las historias sean ciertas.

Al poco, Regathix aparece de nuevo por la ventana, penetrando en la habitación. la niebla casi ha llegado hasta la casa en la que os encontráis. Vuestros corazones se aceleran, las risas de niños se hacen más amplias, casi las podéis oír al otro lado de la puerta. Entonces, de pronto se hace el silencio, todos permanecéis en perfecto mutismo. Oís algo moverse al otro lado de la madera. Algo rasga la madera desde el exterior. Y de pronto silencio otra vez.

Casi no podéis aguantar la tensión cuando las risas de los niños parecen alejarse de la puerta. Vuestro alivio dura poco al ver que la niebla se filtra a través de la ventana abierta y de la chimenea.

¡Genial! -exclama la joven, verdaderamente exasperada-. Escogimos ser ratas, por lo que parece.
¿Qué dice el libro sobre esto? -pregunta al mago, con una media sonrisa desquiciada.
Pero antes de recibir respuesta alguna, coloca la mesa del salón en la chimenea, bloqueando la abertura.
Esto no impedirá q la niebla entre. Pero quizás te dé unos minutos adicionales para idear algo. Para descubrir qué diablos viene a continuación.
¡Haz algún truco!
Por muchas veces que el mago haya demostrado su valía, Millicent no confía en que ahora Nostradamus pueda sacarles del atolladero una vez más...
Una vez más, por favor. ¡Una vez más!

Entro de nuevo a la casa con un salto. -Pequeñas criaturas, con apariencia viciosa. Débiles, pero muy numerosas... ¿hemos escogido esto como nuestro castillo?

Veo los glifos de protección marcados en sangre, y hago una ligerísima aprobación, y me muevo hacia un lado de la ventana, listo para responder si alguien o algo quiere entrar por allí.

Se abalanza a cerrar la ventana, maldita niebla. –Bueno chicos decir ¿que podemos hacer? Según termina de cerrar la ventana se dirige a la puerta corriendo a atrancarla. –Vamos compañeros cerremos bien este lugar. Mira alrededor de la habitación buscando rendijas por las que se pueda colar alguien.

al ver entrar la neblina, tomo una daga con mi mano izquierda y la varita con la derecha y me coloco en medio de la habitacion, bien el libro dice que los demonios del bosque son espiritus de magos muertos en busca de sangre... que son criaturas pequeñas con fuerza y ferocidad terribles, pero que el agua y la marca de sangre les indica que hay magos en la morada y ellos respetan eso, por lo que en teoria no entraran a la casa.... cierro mis ojos y levanto mi cabeza al techo lentamente levanto mi varita al cielo y de su punta emana una ligera sutil y calida luz que me abraza por unos segundos para desvanecerce lentamente... abro el compas de mis pies coloco mi mano izquierda frente a mi y un haz de luz se materializa en mi palma, doy un ligero soplido y la esfera levita comenzando a hacer circulos en la habitacion mientras una fresca brisa se comienza a aremolinar en la habitacion, mientras tanto chispas de colores aparecen por donde va pasando la esfera creando imagenes sorprendentes, parecia que estuvieramos contemplando el movimiento del mismisimo cosmo... cuando por fin interrumpo el silencio...

Si el agua y la sangre no funcionan, deveremos de pelear, asi que planeen la estrategia de defensa, yo encendere las antorchas inmediatamente y me sumare a la defensa, espero que no sea necesario mas derramamiento de sangre... por lo pronto mantendre mis "trucos" lo mas posible... el espectaculo era sorprendente como el haz de luz surcaba la habitacion y dejaba destellos de colores a su paso mientras una fresca brisa se arremolinaba dentro de la habitacion...