Partida Rol por web

Regathix se encuentra absorto en la danza macabra con las criaturas. Si alguno pasa cerca de él, notará que está murmurando una tonada entre los dientes.

-Sin problemas, termina aquí voy a ver como bloqueo la puerta. Se desplaza otra vez a la puerta. Coloca la silla; ademas de colocar otros cuerpos uno en la silla otro debajo y otro delante. Se para piensa, otro mas encima de la silla y todo lo anteriór.

-Espero ganar tiempo con esto; pero no llego a la ventana.

La ventana...
¿Cuantas horas faltan para que el alba nos vendíga con su luz vespertina?

Niveles de presión:

Regathix: Nivel 1

Bola de fuego: Nivel 3

Chimenea: Nivel 1

Puerta habitación: Nivel 2

Ventana: Nivel 3

Ventana y bola de fuego en nivel 3. Las criaturas entrarán. Si su tirada es positiva, harán daño a los jugadores, si no, simplemente harán mas dificil el bajar la presión de la zona.

La tensión aumenta, la marea de enemigos parece interminable. Solo la vana esperanza de la luz del sol mantiene vuestro ánimo arriba. Vuestras ropas están empapadas de sudor y sangre del enemigo, el suelo de la entrada se encuentra anegado de cuerpos calcinados y la chimenea de cadáveres amontonados. Las criaturas no cesan en su intento por penetrar por la abertura que hace poco os procuraba calor, sus brazos se agitan intentando atravesar el umbral, pero la espada de Marcus les recibe mortalmente propinando tajos certeros sobre todos ellos. Los músculos faciales del guerrero están totalmente tersos por el cansancio, pero su determinación le permite matar al último de ellos, dejando que la barrera de cadáveres sea una realidad. Marcus sonríe triunfante ante la chimenea bloqueada y mira a sus compañeros. Todos le acompañan en su alegría, aunque es efímera.

Con un fuerte estruendo, las criaturas embisten la puerta de la habitación, que apenas resiste el impacto. Los cuerpos y maderos amontonados por Guilles apenas consiguen sostener la puerta. Os disponéis a centrar vuestra atención en ella cuando otro fuerte golpe resuena tras de vosotros y las maderas de la ventana caen, provocando que una ola de frío viento os golpee la cara. Millicent, que estaba preparada para esto, lanza rápidamente la primera estocada al mismo tiempo que varias de esas criaturas intentan penetrar por el nuevo camino abierto. Su florete empala a uno y raja a otro, pero un tercero se abalanza sobre ella, hacia su cuello. El ángulo es terrible, no puede hacer nada para evitar el impacto, la babeante boca de la criatura sonríe maléficamente ante el festín que está a punto de darse, cuando una pequeña daga surca el aire y empala en la pared al ser. Millicent respira agitadamente y se gira para ver a un Guilles, con el rostro desencajado por el miedo y el brazo extendido. No hay tiempo para decirse nada pues con la vía abierta, las criaturas continúan penetrando sin cesar. Marcus toma posición a su lado para apoyarla en la defensa.

En la puerta, Nostradamus empieza a aquejar el cansancio y siente como a pesar de la increíble labor de Regathix cubriendo el flanco izquierdo, su bola empieza a perder intensidad, ya no arde con la misma fiereza y lanzar las lenguas de fuego cada vez le cuesta más. Entonces una criatura avanza agachada pegada al suelo, Nostradamus intenta dirigir el fuego hasta esa zona, y la esfera flamígera se desestabiliza, es apenas unos segundos, pero es tiempo suficiente para que las criaturas vean un hueco y penetren veloces por el flanco derecho. Con un grito, intenta avisar a sus compañeros que mantienen su atención sobre la ventana, pero es demasiado tarde. Una criatura salta sobre el hombro de Guilles y hunde sus garras en la carne. Un lacerante dolor recorre el brazo extendido del joven que intenta arrancarse a la criatura de su espalda.

Nostradamus toma su vara con mayor firmeza y lanza varios proyectiles mágicos para detener a las criaturas que han entrado. Una impacta, la segunda también, prepara la tercera pero nunca llega a salir, pues una sombra salta desde el techo sobre él. Apenas tiene tiempo para cubrirse la cara con el báculo antes de que el demonio caiga sobre él. Con los brazos interpuestos, el ser solo puede morder en ese punto y así lo hace. La sangre empieza a manar del brazo izquierdo del mago, que deja escapar un ligero gemido de dolor.

A su lado, Regathix sigue absorto en la defensa, pero solo en apariencia. Aunque sus ojos miran hacia la puerta, sus sentidos están puestos en todas las criaturas que penetran en el lugar, pero sabe que no debe ceder en su empeño o en vez de dos, tendrán tres focos de ataque de criaturas. Una criatura, que le cree desprevenido, salta tras de él hacia su espalda, pero como gran precisión, Regathix realiza un giro sobre sí mismo, parte por la mitad a la bestia y sigue atacando a las criaturas que intentan penetrar por su zona.

Ayudaría que Regathix, en vez de matar las criaturas que entren por la puerta, puedo ajustar una casilla, pararme en la misma puerta y dedicarme a defensa total? Se que me expondria a muchos mas ataques, pero efectivamente estaria bloqueando la puerta. Estoy casi sano del todo y eso debería permitir a Nostradamus concentrarse en otra área. Cuando me hieran puedo retroceder.

Además, es lo que haría un héroe ;-)

-NOSTADAMUS!!! Mueve la bola de fuego a través de la puerta hacia fuera, y luego deja que se extinga! Eso me dará un instante para plantarme en la puerta y defenderla solo. Ocupaos de las otras brechas y recomponeos. Por aquí solo pasaran sobre mi cadáver! Muévela ahora!!! RAPIDO!!!!

Tan pronto la bola salga por la puerta, haciendo retroceder un instante las alimañas, me plantare en ella con un rugido. A partir de entonces, Regathix dejara de murmurar para cantar a plena voz., para quien entienda su idioma, una canción de muerte y gloria.

Eso sí que es arrojo -masculla la joven al ser consciente de la proeza de su camarada:
¿Cómo pudimos dudar de su valía? -se pregunta, con cierta sensación de culpa arañando sus entrañas...
No. No es momento para majaderías.
Estoy rodeada de valor allá donde miro -piensa henchida de orgullo, sintiendo como las fuerzas perdidas retornan a su cuerpo agotado.

Al sentir al demonio sobre mi un temor inunda mi cuerpo siento como por un segundo fuera a perder el control y la concentracion sobre mi esfera de fuego, mis ojos se abren como dos grande orbes y lanzo un grito de dolor, pero tras defenderme del demonio escucho el grito del merodeador del fango... quien me saca de mi personal transe de autoconcervacion, lo cual hace arder en mi la sangre levanto mi mano izquierda junto con mi varita al aire y desprendo un gran poder sonico que se eleva desde el suelo acompañado de un gran grito buscando acabar con el demonio que estaba sobre mi aaaaAAAAA!!!!! y de alejar a cualquier criatura que estuviera cerca, despues de librarme de mi enemigo me concentro para mover la esfera y dar una sorpresa a todos.....

La Esfera incrementa su volumen, su calor, y su color se torna un poco mas azul que rojo mostrando que el fuego era mas eficiente... avanza un poco y finalmente sale de la habitacion... mientras realizo este movimiento con mi vista fija en la esfera siento como el sudor recorre mi frente y el costado de mi cara, sin importarme lo que sucede ami alrededor y enfocado a la peticion de mi compañero, y muestro una ligera sonrisa LISTO!!!.... despues de sonreir y manteniendo la sonrisa en mi rostro, por fuera de la casa la esfera en ves de desvanecerce, comienza de nuevo a moverse hacia la ventana por donde acababan de entrar los malditos demonios PRUEBEN ESTO MALDITAS CRIATURAS !!!!

Pero ahi no terminaba todo tras reposicionar la esfera justo en la ventana tomo mi muñeca de la mano derecha con mi mano izquierda y comienzo a invocar fuerzas extraordinarias en el antiguo lenguaje de los dragones, y tras acumular un pequeño orbe de energia en mi mano la lanzo con fuerza hacia la ventana donde acababa de posicionar mi esfera acorralando a todos los demonios que quedaron en el centro, por un lado con mi esfera de fuego y por otro con mi poderoso orbe de fuerza estallando al impactar al demonio que se encontraba mas al centro de todos y estallando mi orbe despues de impactar en miles de chispas de energía arcana buscando acabar con todos los demonios que rodeaban al que acababa de impactar y darnos un ligero respiro para reordenar las posisiones y la estrategia...

Regathix da un gran paso adelante, pateando afuera una criatura en llamas. Por un instante, alza los brazos, sus cimitarras ensangrentadas en alto, y lanza un rugido atronador, buscando intimidar a esas criaturas con su tamaño y aprovechando el efecto del hechizo. Luego se dispone a vender cara su vida.

Trata de centrarse en la puerta, viendo como esta todo controlado por Nostradamus; -Voy a reforzar esto antes de que nos den mas trabajo. Empiezo a sujetar la puerta y darle fuerza para ver si no la tiran.

Marcus preparo su arma frente a la Ventana, si conseguían pasar de los hechizos del brujo él estaría preparado para acabar con los monstruitos.

- A ver cuán efectivo es este ataque, tenemos que aguantar como sea.

Nostradamus -susurra de pronto Millicent-. Nostradamus, date un respiro.
¿Cómo puede estar diciendo algo así?
La situación no para de complicarse. Las criaturas son cada vez más numerosas. Y... Y por mucho que traten de fortificarse, sus defensas parecen estar cada vez más debilitadas. ¡A cada minuto que pasa el fortín es más y más vulnerable!
¡Por eso nosotros tenemos que ser fuertes!
Nostradamus lo está dando absolutamente todo. No se ha concedido ni un segundo de tregua. Ni un solo respiro. ¡Necesita recuperar fuerzas para seguir luchando!
Y ahora la ventana está protegida por Marcus. Y la puerta por el valeroso merodeandor. Ella no ha abandonado su posición privilegiada. Y Guilles parece muy seguro de poder encargarse de la entrada al dormitorio.
Sana tus heridas -continúa diciendo, mientras defiende la zona del hogar. Ahora que ella se siente mucho mejor, cree que es el turno del hechicero.
Sólo será un instante.
Te necesitamos lo más fresco posible.

JA! claro bella Millicent en cuanto me concedan un segundo, mientras tanto devemos de fortalecer los puntos deviles, Regatix esta devatiendose en la entrada, haci que lo menos que puedo hacer es dar el maximo, estoy seguro que en cuanto salga el primer lucero de la mañana podre tomarme unos minutos para descansar, la chimenea se encuentra momentaneamente controlada, la ventana acababa de ser violada y fue lo que permitio que entraran estas criaturas, devemos   de sellarla o contenerla lo antes posible, no tengo idea de cuando logre resistir mas la puerta de la habitacion, pero mi conjuro no nos podemos dar el lujo de perderlo, no te preocupes por mi, solo te pido de favor que si logran atravesar las defensas puedas brindarme un poco de proteccion, mientras sigue inspirando a los guerreros en batalla, que estoy seguro que esta no sera la ultima noche que estemos vivos en este mundo aaaaaAAAAAHHH!!!!! TERMINEMOS CON ESTAS BASURAS!!!! aaaaAAAAAAHHHHHH!!!! lanzo un grito de furia y valor para inspirar  a mis amigos mientras mi orbe de fuerza y mi esfera de fuego en conjunto se encargan de exterminar a los demonios que quedaron atrapados entre los conjuros

Niveles de presión:

Regathix: Nivel 2

Puerta habitación: Nivel 2

Ventana: Nivel 3

Sin tirada en ventana por los éxitos conseguidos por Nostradamus

Nostrdamus siente un lacerante dolor cuando la criatura le clava sus dientes en el brazo. Se toma unos segundos para recuperarse y entonces fija su mirada en el demonio que sigue fuertemente agarrado. Arremolinando las fuerzas de la naturaleza a su alrededor, el mago deja fluir toda esa magia en una sola dirección, desde sus pies hacia arriba. Cuando la fuerza invisible golpea a la criatura, esta abre la mandíbula y e intenta clavar sus garras sobre el hechicero, más al verlo, Nostradamus deja libre la magia, lanzándola en dirección ascendente. El demonio solo puede gemir cuando el torrente de fuerza le golpea y lo lanza contra el techo. Su diminuto cuerpo impacta con un sonido sordo más no cae, sin detener la magia que fluye, el mago concentra más energía y la lanza de muevo con fuerza. La criatura se debate sin éxito mientras su cuerpo es aplastado contra el techo. Cuando Nostradamus siente que la magia va a atravesar el techo, detiene su hechizo, haciendo que el cuerpo inerte de la criatura caiga a su lado.

Guilles, tras sentir el punzante dolor de las garras de la criatura, busca con su mano libre el apéndice que le sobresale de la espalda al demonio. El ser se debate intentando hincarle el diente, pero el pícaro se debate con furia mientras busca su objetivo. De pronto siente algo frio y seco entre sus manos y tras sonreír levemente, lo aprieta con fuerza y tira. Al verse en peligro, la criatura se aferra con más fuerza a su espalda, provocando oleadas de dolor. Sin embargo, la adrenalina que recorre sus venas apenas le permite notarlo y con todas sus fuerzas sigue tirando. De pronto, siente que algo cede, el apéndice se mueve y con ánimos renovados, vuelve a tirar de él. Aunque no se lo esperaba, solo el apéndice ha salido, pero lo ha hecho con lo que supone Guilles que será la espina dorsal de la bestia. Inmediatamente la presión cesa y el cuerpo cae pesadamente al suelo, manchando de aquella sangre negruzca el suelo.

Junto a la venta, Marcus y Millicent continúan soltando tajos a diestro y siniestro en un intento por impedir la entrada de las criaturas. la espada bastarda del guerrero se sacude en el aire, partiendo enemigos por la mitad mientras la luchadora ensarta a todos aquellos que consiguen penetrar en el lugar.

Regathix continua su lucha personal en la puerta, sin embargo, al ver la poca efectividad siente la imperiosa necesidad de hacer algo. No tarda en decirle a Nostradamus que consuma su esfera de fuego y le permita a él contener a todas las criaturas de la puerta. ¿Por qué hace eso? Un acto así le expone más al daño y a la muerte y él era un superviviente ¿Acaso es otra cosa? no tiene tiempo para pensar pues tras liberarse del demonio que tenia encima, el mago asiente ante la petición de Regathix y tras extender la mano, expulsa con violencia la bola hacia el exterior, quemando a todas las criaturas que intentaban entrar. Aprovechando este instante de calma, el acechador se planta justo en medio y comienza a entonar una canción de su pueblo. Su expresión es terrible y lanza un rugido, en un intento por intimidar a las bestias, sin embargo, estas no parecen sentir los efectos de su rugido pues se lanzan inmediatamente sobre él. Sin embargo, aunque su rugido no haya funcionado, si lo hace su determinación y cantando aun más alto, comienza un baile de muerte con sus dos espadas sajando y cortando tod lo que se acerca a la puerta. Alguna vez alguna criatura consigue hacerle un arañazo, o incluso abalanzarse sobre él, pero inspirado por su canción y la sensación que le ha llevado a ofrecerse a esta lucha lo han convertido en una máquina de muerte.

En la ventana empiezan a sentir la presión y poco a poco van cediendo terreno, las criaturas cada vez penetran en mayor número y los sablazos de Marcus y estocadas de Millicent no parecen suficientes. Entonces Nostradamus que aun mantenía la esfera encendida en el exterior, la lanza contra la ventana, provocando los gritos agónicos de todas las criaturas que se ven atrapadas por ella en su movimiento. Cuando la tiene situada, esta es demasiado pequeña para cubrir la ventana, pero no es ese su plan. Haciendo acopio de toda la energía que puede encontrar en su interior y sobreponiéndose al cansancio, el hechicero crea un pequeño vórtice de energía que lanza sobre la esfera flamígera. De pronto, este vórtice comienza a consumirá la bola de fuego, haciéndola cada vez más pequeña. Las criaturas que ven el camino abierto, se abalanzan todas a la vez sobre la ventana. Marcus levanta su espada, Millicent prepara su estoque, pero de pronto, la esfera se detiene un segundo y estalla violentamente, lanzando pequeñas esferas de energía y fuego en todas direcciones. Los demonios chillan y se retuercen pero ninguno de los que se encontraba cerca de la ventana sobrevive. La niebla cubre todo el exterior y por unos instantes, conseguís unos segundos de paz, aunque no muy duradero, varias sombras aparecen entre la niebla y el ataque es inminente.

Con la puerta exterior asegurada y la ventana despejada, Guilles se vuelve a girar hacia la puerta de la habitación, donde los golpes se han intensificado. Entonces, misteriosamente, los golpes se detienen. La duda invade la mente del pícaro al no entender que ha ocurrido ¿Por qué pararían? Entonces lo entiende y se abalanza sobre la puerta en el momento en que los demonios golpean con violencia la puerta. Guilles siente la madera crujir y los goznes temblar, pero el peso de su cuerpo y la fuerza de sus músculos, ha impedido que tiraran la puerta abajo.

Aprovechando esos instantes que Nostradamus les ha dado, Millicent detiene su espada y se concentra en si misma, haciendo acopio de todas las energías que le quedan. Viéndose rodeada de tanto valor y coraje, siente que ella no puede desfallecer, no puede rendirse. Con este pensamiento, siente como un pequeño torrente de energía lo invade, el dolor desaparece y su vista se aclara. Cuando abre los ojos, vuelve a estar preparada.

tras el ultimo asalto deficido por la gran explosion de energia de mi orbe en combinacion con la esfera y la gran honda sonica que acababa de provocar para librarme de los demonios que tenia sobre mi, es nuestro momento!!! siento que el amanecer esta cerca, juntos en verdad podremos lograrlo!!! no disminullan rl fragor de la batalla que pronto acabaremos con ellos!! dicho esto cruzo mis brazos en mi pecho y posteriormente junto las puntas los dedos de las dos manos formando una esfera en cuyo centro aparece un pequeño has de luz blanca la cual avanza hacia mi y entra en mi ser, ayudandome a recuperar fuerzas y energia perdida por el demonio que acababa de atacarme... finalizo apuntando mi varita hacia la  ventana manteniendo la esfera de fuego esperando la nueva oleada de demonios estan bien que necesitan??? estan listos???

Regathix parece estar en trance nuevamente, las hojas cortando el aire y las criaturas que intentan morderle, arañarle o acuchillarle. su canto cada ves más salvaje. Está empapado en sangre... pero... ¿de sus enemigos, o propia?

Me retiro ante las amenazas buscando la manera de concentrarme y defenderme de las insidiosas criaturas