Partida Rol por web

APOFIS

TELOS

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22/11/2014, 10:40
Director

Abandonáis Nero y viajáis durante casi ocho horas siguiendo carreteras principales . Todo lo que encontráis por el camino ya ha sido saqueado varias veces e incluso se han llevado materiales de puertas, paredes y ventanas.
Tras un cambio de rasante veis como aparece en el horizonte lo que parecen ser edificios, a medida que os acercáis confirmáis que se trata del skyline de una ciudad moderna. Lo mas sorprendente es la cantidad de edificios en pie, parece que Telos no salió tan mal parada como otras ciudades.

Cuanto mas cerca estáis mas notable son los daños en la ciudad. Si bien bastantes edificios se mantienen en pie se puede apreciar como el fuego o los impacto han dañado la estructura considerablemente. Algunos están inclinados amenazando con desplomarse en cualquier momento. Otros, los mas altos, son prácticamente inútiles debido a la inexistencia de electricidad.
Telos está rodeada de una extensa pradera donde todos los arboles han sido talados.

La carretera sigue recta hasta Telos, os separa un kilómetro escaso del portón que hay en la improvisada muralla que rodea la ciudad.
A ambos lados de la carretera hay tiendas de campaña e improvisados puestos como si de un mercado se tratase. Es un asentamiento fuera de la ciudad, por su disposición parece que mantienen la distancia con los muros de Telos.

Notas de juego

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22/11/2014, 11:30
Allan

Tras unas cuantas horas de marcha por fin parecemos alcanzar nuestro destino. Estamos exhaustos y pronto anochecerá, nos detenemos a un par de km de la ciudad y observamos aquellos impresionantes restos de rascacielos a lo lejos.

Vaya, es la ciudad mejor conservada que he visto nunca. Esperad, echaré un vistazo.

Descuelgo el rifle de francotirador y me tumbo en el suelo de un pequeño montículo elevado. Usando las lentes de aumento echo un vistazo a la muralla y portón de Telos para ver el número de guardias y su armamento. Después voy bajando hacia el campamento improvisado para asegurarnos de que no son bandidos o esclavistas.

Cuando parece que el campamento es seguro nos acercamos caminando mientras charlamos.

¿Qué sabes de Telos, Eddie? ¿Conoces a alguien allí dentro? Parece que la muralla esta bien vigilada.

Una vez allí pregunto a alguien del campamento.

¿Qué hacéis aquí fuera? ¿No os dejan entrar?

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23/11/2014, 14:12
Marcus

Los saqueadores han dejado limpias las casas y los coches abandonados. Han arrancado las puertas y las ventanas desvencijadas, y ya no queda más que polvo, ladrillos y huesos. Parece que la cuerda de este reloj se ha parado y solo quedamos unos cuantos vagabundos empeñándonos en sobrevivir un día más.

Me da la sensación de que tengo las piernas de madera, de lo entumecidas que las tengo. Y arriba no es mucho mejor. Mis hombros y mi cuello están contraídos y anhelan un poco de agua fría y un descanso.

Por fin aparece la cáscara de Telos. Es un bosque de edificios grotescamente silenciosos. ¿De qué sirvió todo aquel ruido? ¿Toda aquella falsa sensación de seguridad? El hombre no tenía propósito alguno, y Apofis retiró la venda de sus ojos. Sí, se podría decir que Apofis es el profeta.

Una vez que mi amigo melenudo se ha asegurado de que no hay peligro, les acompaño hasta el campamento, con la ballesta colgada a la espalda y la escopeta a mano.

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23/11/2014, 22:30
Director

La fortificación de Telos parece adoptada de la edad media. Han aprovechado los escombros de los edificios derruidos para formar una montaña de hormigón y cemento bajo los raíles elevados del tren. Sobre la vía se pueden ver algunas paredes de metal que sirven de garitas para los encargados de vigilar la muralla.
En esta cara de la ciudad contáis hasta doce puestos, situados mas o menos cada cien metros y formados por un hombre armado del que apenas se puede apreciar la cabeza sobre la chapa.

Mientras camináis hacia el asentamiento exterior Eddie se muestra confiado con respecto a la ciudad.

- Tíos, nunca me había encaminado tan al Este, pero había oído historias de ciudades supervivientes. Aunque también me han hablado de ciudades gobernados por los Omega, pero parece que no es el caso. O eso espero...

Se ajusta el traje y pasa los dedos por el ala de su sombrero.

- Tranquilos, soy un experto negociador. Solo tengo que hablar con el mandamás de la ciudad y esta noche dormiremos en camas de verdad. Y si lo hago bien además dormiremos acompañados.

La sonrisa de Eddie desaparece en cuanto llegáis al asentamiento. Allan pregunta a un par de muchachos que deben rondar la veintena. Se encuentran intentando reparar una caja fuerte que ha sido brutalmente forzada.

- Nadie entra en Telos si no tiene mucho que aportar. Eso es lo que te dirán en cuanto te acerques, eso o un disparo si se sienten amenazados. No se lo pensarán dos veces.

- Ni siquiera salen a retirar los cadáveres, a veces los queman y otras veces dejan que sean las alimañas quienes devoren los cuerpos por la noche. No les importa nada lo que ocurra aquí fuera, hay gente enferma y lo saben, pero no hacen nada que no les beneficie.

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23/11/2014, 23:30
Marcus

Miro a los dos chavales, como si fueran ramas a punto de quebrarse. -[B]¿Y qué coño pueden ofrecer ellos?[/B]

Me fijo en las murallas. A través de los resquicios se puede ver a hombres haciendo guardia. Es lo más parecido que he visto a un lugar civilizado desde... Bueno, desde hace mucho.

-Estamos buscando trabajo y algo mejor que el suelo para dormir. Me pican los huevos, así que me los rasco sin disimulo. -Y ya que estamos, ¿cómo os ganáis la vida aquí?

Allí hay varias lecciones que aprender. Si el campamento está ahí, es porque Telos lo consiente. Puede que aquella gente lleve comida, agua y chochitos frescos a la ciudad. Un asentamiento tan grande necesita mano de obra, y cuánto más barata mejor.

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23/11/2014, 23:50
Allan

Observo la caja fuerte reventada que intentan arreglar los chavales, seguramente volada con algún tipo de explosivo casero con dudosos resultados dadas las manchas de sangre seca sobre el metal oxidado. Anochece y la gente prepara sus cenas, el aire comienza a oler a guisos de los que es mejor no preguntar.

¿Qué hacéis aquí entonces? ¿Por qué no vais a otro lugar? - pregunto mientras asiento a las palabras de Marcus.

Luego miro a Eddie a ver como se toma lo de que nuestros amigos de la muralla tienen el gatillo fácil y disparan sin muchos miramientos.

Creo que podremos acercarnos a las puertas si vienes con nosotros Eddie. Un tio con tus pintas seguro que al menos les genera curiosidad. Otra cosa es lo que pase después.

Sonrío torcido, sería ridículo morir tiroteados a las puertas después de llegar a nuestro destino tras tantos peligros.

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24/11/2014, 16:47
Director

Los muchachos parecen intimidados por Marcus, o al menos eso deducís viendo sus miradas cuando él habla.

- Bueno... aunque estemos fuera de las murallas este lugar es mas seguro que otros. Nadie se atreve a liarse a tiros tan cerca de Telos, así que podemos estar tranquilos en cuanto a un posible asalto.

No parece decirlo muy convencido, aunque realmente no parece una idea tan descabellada.

- Aquí nos dedicamos a comprar y vender cosas. Todos los comerciantes que llegan a Telos se llevan y dejan productos o servicios en el campamento. A veces nos venden lo que allí no quieren, nuestra comida es mas barata que dentro de los muros y las chicas... creo que dentro ni siquiera te dejan acercarte a las mujeres.

Al oír la última frase los ojos de Eddie se abren de par en par y comienza a negar constantemente con la cabeza.

- Tíos, no se nos ha perdido nada en esta ciudad. ¿Y si nos quedamos en el campamento? ¿Donde están esas chicas de las que habláis? Quiero hacerles algunas preguntas.

Señalan un par de tiendas de lona casi al fondo del campamento. Eddie se dispone a hacerles una visita cuando Allan propone un plan de aproximación.

- No os ofendáis tíos, pero de los tres soy el único que realmente parece una persona de bien. Vosotros parecéis mis guardaespaldas, eso es. ¿Verdad?

Los chicos se encogen de hombros temiendo que cualquier respuesta genere un conflicto.

- Podemos presentarnos allí y decir que soy un comerciante. Pero... ¿que coño vendo? - mira hacia todos lados buscando algo que vender - ¿Armas? ¿Que otra cosa tenemos para ofrecer? No creo que mis capacidades amatorias sean bien recibidas, aunque es mi bien mas preciado.

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26/11/2014, 12:56
Marcus

 ¿Armas? ¿Que otra cosa tenemos para ofrecer? No creo que mis capacidades amatorias sean bien recibidas, aunque es mi bien mas preciado.

Marcus sonríe con media boca, pero con su enorme cabeza, sus cicatrices y sus tatuajes, la mueca está muy lejos de suavizar su aspecto.

-Tú lo has dicho. No tenemos nada que vender. Y podríamos acabar dándole sabor a una sopa o siendo esclavos. Levanta su enorme brazo y señala las murallas. -Donde hay poder, hay dinero. Y donde hay dinero, hay corrupción y crueldad. Por un momento parece un profeta, prometiendo el fuego eterno a los infieles, pero en este caso parece que ha estado un rato asándose en el fuego del que habla. Entonces, se gira hacia las lonas que hay al fondo del campamento y mira a Eddie, con gesto interrogante. -De momento tengo cosas más importantes que hacer.

Se encamina hacia la tienda donde los otros dos han dicho que hay mujeres.

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01/12/2014, 22:23
Allan

Escucho las palabras de unos y otros y frunzo el ceño cuando Eddie parece querer abandonar nuestra misión y irse a la tienda de las jovencitas, no me sorprende. Me siento sobre una roca pensativo, es cierto que no tenemos nada que vender salvo información, y podrían tomarnos por simples charlatanes los matones de la puerta. Sería mejor contactar desde el interior a una persona más civilizada.

Está bien, id a la tienda de las putas -agarro a Eddie antes de que salga disparado y le quito la cartera para sacar la mitad de las chapas y quedármelas, asegurándome de que no despilfarra todo- yo intentaré encontrar un modo de colarnos.

Una vez solo saco de nuevo mi rifle para buscar algún punto flaco en la muralla, así como los alrededores, quizá hubiera alguna caravana de las que si dejan pasar cerca y pudiéramos colarnos entre los bultos.

Tras un rato de observación extraigo un cigarro de una cajetilla casí vacía, ya solo me quedan dos. Lo enciendo y disfruto de él como si fuera el último, relajándome y dando con una nueva idea. Bajo de la piedra y me acerco a los chavales de nuevo, ya que tenemos algo de confianza con ellos. Bajo el tono y les enseño una ficha, a ver que me cuentan.

¿Qué hay del alcantarillado? Es una ciudad grande, tiene que tener, nadie ha intentando entrar por ahi? cómo están de vigiladas? Tengo que conseguir entrar allí, si me ayudais quizás tenga más de estas para vosotros cuando salgamos

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02/12/2014, 10:20
Director

Entras en la tienda y te topas con dos hombres sentados junto a la entrada. Al fondo, tras cortinas, hay dos camas donde deduces que las mujeres están atendiendo a otros clientes.
Los hombres te miran un momento y después siguen a lo suyo. Ambos leen revistas de hace décadas a las que les faltan paginas y cuyo color se ha perdido al pasar por tantas manos. Irónicamente parece ocurrir igual con las mujeres que allí trabajan.

Hay una silla libre donde sentarse a esperar, supones que no irá por horas o de lo contrario puede pasar mucho tiempo antes de que sea tu turno.
Eddie, que venía justo detrás de ti, parece haber cambiado de idea. No lo has visto entrar, puede que haya visto desde fuera al resto de pretendientes y se lo haya pensado mejor.

El tiempo pasa en silencio mientras de fondo podéis oír el crujir de unos viejos muelles y el gemido casi ridículo de un hombre.
Poco después un tipo gordo y sudoroso sale de una de las "habitaciones" y tras él una de las mujeres. Apenas está tapada con un mugriento albornoz, debe rondar los cuarenta y muchos y no está precisamente delgada.
El hombre que hay a tu lado se levanta y paga dos fichas a la mujer, después ambos se marchan.
De repente el tipo que tienes frente a ti deja la revista y te habla en voz baja.

- ¿Has visto a ese tío? Vive en Telos, pero se escapa al campamento para follar. Tendrán de todo pero les faltan putas, o mujeres, vete a saber que ocurre allí dentro.

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02/12/2014, 10:33
Director

Desde este lado de la ciudad tan solo puedes ver una entrada para caravanas, siguiendo la carretera donde está el campamento esta acaba entrando en la ciudad. El resto son pequeñas puertas cuyo funcionamiento es dudoso.
Aunque tuviesen las puertas abiertas pueden ver acercarse a cualquier persona a cientos de metros.

Los chicos aceptan encantados una ficha que no tardan en guardarse. Miran a la ciudad como buscando información y después te responden.

- Llevan años tapando huecos y corrigiendo errores. Cada vez que alguien se colaba ponían medios para que no volviera a ocurrir. Hay quien lo hizo a través de las alcantarillas, poco después bloquearon todos los túneles que salían de la ciudad.

- Para entrar necesitáis una tarjeta, pero solo se fabrican dentro. Hubo un tipo que las falsificaba, un día aparecieron varios hombres y se lo llevaron. Tienen ojos en todas partes, la muralla no es su única protección.

Ambos muchachos parecen resignados en cuanto a su situación, desde luego no parece haber muchas opciones.

- A veces ni siquiera aceptan a los comerciantes que no conocen, no se fían de nadie. Son unos putos egoístas.

Uno de ellos te mira inquisitivamente antes de preguntar.

- ¿Por que queréis entrar en Telos? No os van a dejar vivir allí, eso está reservado a la "elite".

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09/12/2014, 23:19
Allan

Echo un vistazo alrededor con recelo cuando los muchachos me dicen que Telos tiene ojos incluso en este campamento. Observo las caras de la gente a mi alrededor, pensando quién podría ser el infiltrado, seguramente alguien del personal de la tienda de prostitutas.-¿alguna idea de quién podría ser el espía de Telos?-les pregunto.

Chasqueo la lengua al enterarme de las alcantarilladas selladas y más tarde lo de las tarjetas. Parece que la suerte está toda de nuestra contra hoy.

Una lástima, parece que está jodidamente dificil sí. -miro hacia la tienda de las putas, preguntándome si quizás Eddie y Marcus habrían tenido más suerte averiguando algo. Que coño, seguro que solo estaban revolcandose como animales y ni siquiera se han preocupado por eso. Iluso de mí.

No quiero vivir allí, disfruto de la libertad de los caminos. Simplemente tengo cierta mercancía que venderles a sus líderes, pero está aquí -me golpeo la frente con el indice dando golpecitos- y un descerebrado del portón no lo entendería. También quiero conseguir algunas semillas del invernadero que tienen.

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10/12/2014, 20:35
Director

Ambos se encogen de hombros ante tu pregunta. También miran a la gente de alrededor como si lo fuesen a descubrir a simple vista.

- Nadie lo sabe, pero no sería la primera vez que alguien planea algo y desaparece antes siquiera de intentarlo. Se cuidan bastante de ataques e intrusos.

Cuando mencionas el invernadero fruncen el ceño e intercambian miradas.

- ¿Invernadero? Sabemos que dentro tienen cultivos, pero dudo que vendan semillas al exterior. Deberías probar en el invernadero que hay hacia el Norte, los comerciantes dicen que sigue en activo y que comercian con quien puede pagar.
Al menos allí te dejarán entrar, aunque el camino no es precisamente seguro.

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11/12/2014, 20:54
Allan

Abro los ojos y sonrío. ¿Cómo podía haber sido tan estúpido? Pensaba que el invernadero estaría dentro de la ciudad pero la verdad es que tenía más sentido que estuviera en las afueras. Un problema menos del que preocuparse, aunque alzo levemente la ceja al oír que dicen que es peligroso.

Saco mi mapa y un lápiz y se lo muestro- Podéis indicarme donde es más o menos? Os lo agradecería..

¿A que os referís con que no es seguro? Estando tan cerca de Talos no puede haber grandes peligros... ¿..no? -pregunto no muy convencido. De cualquier modo cualquier peligro del camino sería más llevadero que colarse en una fortaleza de tipos armados como Talos.

Tras obtener la información ya solo me quedaba esperar a mis compañeros. Saco una de las raciones del viaje y me recuesto en una de las hogueras comunales cercana, observando los rostros de aquella pobre gente que intenta calentar un poco sus viejos huesos. Está claro que no paso desapercibido,soy un extraño, pero tampoco lo intento ocultar.

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14/12/2014, 03:01
Marcus

Me pongo a ojear una de las revistas amarillentas. Es una de esos panfletos hechos por mujeres que solo pensaban en comprarse zapatos brillantes y en alisarse la cara con cremas y rayos láser. Entonces llegó Apofis y todas esas memeces se acabaron.

La arrojo al rincón y espero. Cuando salen esos dos asquerosos estoy a punto de vomitar, pero en vez de eso siento una especie de retortijón en la boca del estómago. Tengo ganas de salir pitando de allí, pero me quedo hipnotizado mirando la nuca sudorosa y brillante del gordo en su camino hasta el exterior. A la gorda ni siquiera la miro. Casi prefiero meter mi rabo en un montón de mierda.

Entonces me habla ese tipo de la revista. Le huele el aliento a carne podrida. Quizás algún animal se está muriendo detrás de una de sus muelas.

Le ignoro y camino en pos del gordo. Quizás me pueda ayudar, gentilmente, a entrar en Telos.

Le sigo a una distancia prudencial, a ver qué coño hace. Si me encuentro con él a solas, voy a tener una conversación muy intensa con él. Seguro que estará encantado de ayudarme a entrar a mí y a mis dos amigos.

Notas de juego

Perdón por el retraso, leí esto hace unos días y luego se me olvidó por completo...

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14/12/2014, 13:19
Director

Manteniendo las distancias sigues al gordo fuera del improvisado prostíbulo. Camina pesadamente otra tienda y allí compra comida, algo así como una brocheta de conejo. Está tan quemado que podría ser cualquier cosa, pero por esta zona la caza permite comer un poco mejor.

Tranquilamente pasea por el campamento mientras devora su almuerzo, se aproxima a un tocón y se sienta a terminar de comer.

A pocos metros ves a Allan también comiendo y a Eddie al otro lado de la carretera conversando con un hombre de avanzada edad.

Notas de juego

Si hablas con Allan puedes incluirlo en destinatarios.

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14/12/2014, 13:24
Director

Uno de los muchachos señala en tu mapa la ubicación del invernadero. Efectivamente está al norte de Telos, pero más lejos de lo esperado.

- No está cerca de Telos, si no se hubieran apropiado de él. Ademas entre ambos lugares hay bastantes grupos de esclavistas, aunque vienen del Este a veces hacen incursiones por la zona para capturar viajeros o comerciantes.

El otro chico asiente a las palabras de su amigo.

- El invernadero está bien protegido, si llegas hasta allí estarás seguro. Pero como decimos, no es un camino seguro.

Dejas a los jóvenes seguir con su difícil tarea y esperas a tus compañeros comiendo y calentándote a un lado de la carretera.

Notas de juego

El Invernadero es el punto al norte de Telos en tu mapa.

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14/12/2014, 15:51
Marcus

Mientras el gordo se come el churrasco me acerco hasta Allan. Me siento a su lado y le observo comer durante unos segundos. La mesa, la servilleta y los cubiertos, las camas y las duchas, son lujos tan remotos como los picos nevados de las montañas.

Le susurro. -Ese gordo del árbol vive en Telos. Y sale para follar y comer. 

Comienzo a quitarme la mugre negruzca que se me ha acumulado bajo la uña del pulgar. -Seguro que estará encantado de ayudarnos. 

Sonrío sin muchas ganas. Tan aburrido como estoy, la idea de asustar a ese hombre me resulta prometedora.

-Bastará con seguirle. Y si no, con romperle un par de dedos.

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14/12/2014, 18:24
Allan

Rebusco con el dedo una de las últimas alubias de la lata y me la llevo a la boca. Observo como Marcus se acerca y le saludo mientras elevo la lata y dejo que el caldo residual caiga en mi boca. Me relamo y miro hacia el Gordo del que habla.

Por lo que he averiguado mientras vosotros retozabais para entrar a la ciudad se necesita una tarjeta de acceso. Seguramente tenga una entonces. -digo bajando el tono.- por lo visto hay espías de Telos por el campamento asi que habria que ir con ojo.

Pero resulta que también me he enterado de que el invernadero que buscamos no esta dentro de la ciudad, está al Norte de aquí. Y el camino está lleno de grupos de esclavistas, será un poco complicado llegar allí de una pieza. Aunque sospecho que tu podrías ayudarnos con eso. Pareces saber del tema.



¿Dónde has dejado a Eddie? Tenemos que decidir si ir a Telos o al invernadero

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18/12/2014, 23:13
Director

Escucháis una risa conocida y ambos os giráis para ver a Eddie hablando con un hombre mayor. Da una leve palmada en la espalda del viejo y se despide como si fuesen viejos amigos.
Se acerca a vosotros con su enorme sonrisa y ajusta el sombrero hasta dejarlo como estaba hace unos segundos.

- Tíos, no se quien es ese viejo pero lleva años aquí y nadie ha podido colarse en la ciudad.

Señala a Marcus y después sus dedos apuntan a la entrepierna.

- Por cierto, esas putas tienen un zoo hay debajo, espero que no hayas investigado sus profundidades.

Eddie mira a su alrededor mientras el gordo se mete entre dos tiendas abandonando la carretera y encaminándose hacía un grupo de arboles cercano.

- ¿Cuál es el plan? ¿Fabricamos una catapulta y nos lanzamos sobre el muro?