Partida Rol por web

Aquel invierno en Davos...

Despierta el invierno entre las montañas

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27/05/2010, 00:52
Gabriel
Sólo para el director

Sonreí. El señor había malinterpretado mis actos. No pensaba acabar con ella, no aún. No era el momento ni el lugar. Pero aquella danza ritual debía llegar a su fin, así que simplemente deje caer las palabras en su oído, aún sumido en la ofuscación.

Deberías dejar este ritual pagano. Me incomodas.

Y tras enviar el mensaje, volví sobre mis pasos, cauteloso. Para rehacer mi aparición cerca de la mesa, a una distancia prudencial.

- Tiradas (1)

Tirada: 8d10
Motivo: Destreza+Sigilo
Dificultad: 7+
Resultados: 6, 9, 4, 4, 8, 4, 6, 8
Exitos: 3

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27/05/2010, 00:56
Director

Te encontrabas en pleno éxtasis, bailando, acompañando con tus acordes la melodía que llenaba la plaza. Casi podías sentir cómo te elevabas en el aire, pero de repente algo te hizo descender, algo hizo que tu danza frenética se detuviese al menos por un momento.

Unas palabras sonaron justo detrás de tí-Deberías dejar este ritual pagano. Me incomodas.(alemán)-y cuando te diste la vuelta, sólo encontraste de nuevo la danza y el jolgorio de los campesinos. Nadie más que los que aquellos que estaban bailando junto a ti.

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27/05/2010, 01:01
Gabriel

Me acerqué caminando a la mesa, para juntarme con el resto de los presentes. Busqué un asiento libre donde buscar dencanso. Ahora ya podía hablar.

Todavía no, mi señor, todavía no... - susurré en el alemán, mi lengua natal, para mí mismo, mientras ocupaba un asiento.

No me estiré, ni relajé mis miembros, por mucho que lo intentase. Seguía sin gustarme aquella situación, pero tenía que estar allí... al menos hasta que Sir Wolfram me diera carta para irme.

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27/05/2010, 01:03
Dana

Miro extrañada buscándo al propietario de aquella voz,¿sería producto de mi imaginación?¿Algún ser intentaba ponérse en contacto conmigo? Me quedo quita buscándo a su ejecutor registrándo entre las caras de los imrpovisados danzarines.

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27/05/2010, 01:06
Katherine de Weldevarden

 

Aburrida y deprimida, captó su atención el último invitado a la mesa. De puro divagar, y porque no podia ir contra si misma, se encontro pensando en los remiendos que necesitaba su ropa, y "oh pobrecito, si sigue así pescará un tremendo resf... oh!" Oh. Era imposible que se resfriara y ella lo sabía. Ese detalle siempre se le escapaba de la mente y en situaciones así le daban ganas de golpear su cabeza contra la pared. Hacía ya mas de un año que había sido abrazada pero no podía quitarse de la cabeza una vida de costumbres.

 

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27/05/2010, 01:16
Director

Ahora que el hombre que se situaba en los tejados se había sentado a la mesa, los allí presentes podían sentirlo. Aquel Cainita emanaba una presencia poderosa, cargada de divinidad. Estaba embuido en una fuerza superior, como si Dios le hubiese bañado con su bendición.

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27/05/2010, 01:49
Katherine de Weldevarden

 

Apenas fue capaz de terminar su pensamiento cuando la poderosa presencia le golpeó los sentidos. Estremeciéndose., se arrebujó aún más en su capa, sintiendo el miedo arañar la boca de su estómago. Luego bufó, exasperada consigo misma. Su sire no la llevaría jamás en presencia de nada peligroso. Seguramente el hombre con la ropa que pedía a gritos un remiendo fuera quizá temible, pero no era peligroso... un segundo más tearde se encontró repitiendo varias veces esa misma frase, intentando convencerse.

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27/05/2010, 01:25
Teresa de Carrión

Mi sonrisa desaparece al escuchar las últimas palabras de aquella mujer - Importa más de lo que piensas. Deberías atesorar cada una de tus memorias, incluso la más insignificante. Reza por no perderlas nunca, o descubrirás demasiado tarde que sin ellas dejarás de ser quien eres. Si ese dia llegase ni siquiera serías capaz recordar tu propio nombre inventado... - le respondo con los ojos entornados y voz seria. Tras unos segundos vuelvo a hablar, esta vez más serena - Ahora, si me disculpáis, he de ir a atender unos asuntos... - Tras lo cual me levanto y me alejo caminando de la mesa de Sir Wolfram, caminando hacia la plaza y perdiéndome entre la multitud de la gente. 

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27/05/2010, 01:58
Teresa de Carrión

Tras responder a Melusine en un tono menos jovial que antes, me levanto, alejándome de la mesa de Sir Wolfram para perderme entre la multitud de la gente.

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27/05/2010, 02:06
Grisel

Poco o nada aconstumbrada a moverme entre nobles perdi mis pasos entre los que eran de una cuna tan baja como la mia casi sin darme cuenta. Veia a las personas reir y disfrutar de tal manera que casi me contagiaban su alegria mas el no saber nada de mi sire ensombrecia mi corazon. Cada noche desde que habia llegado preguntaba a mi protector sobre el sin encontrar noticias.

Tenia artarle por mi insistencia pero la pregunta brotaba de mis labios sin querer cada noche. Me acerque finalemente, aun muy verde para entender las intrigas y dobleces que rodeaban la corte, dispuesta a mostrar mis respetos una noche mas.

Mis ropas eran humildes en comparacion a las que portaba el resto, vestidos sencillos escasos de adornos.

- Guten na.- dije uniendo mi voz a una reverencia.- Sird Wolfram. Espero que os encontreis tan bien como se os ve esta noche.

Despues me diriji al resto.- Buenas noches para ustedes tambien.

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27/05/2010, 02:00
Teresa de Carrión
Sólo para el director

Las palabras de Melusine comienzan a traer a mi mente ingratos recuerdos, que durante unos segundos consiguen llenarme de tristeza. Todas aquellas preguntas sobre mi pasado, aún sin respuesta, vuelven a mi memoria para dejarme ver una vez más que apenas me conozco a mí misma - ¿Quién soy? ¿De donde vengo? ¿Cuál es mi verdadero nombre? ¿Acaso puedo llegar a saberlo? ¿O estoy condenada a vivir en la ignorancia? - divago, mientras me alejo de aquella mesa. Al principio camino sin saber a donde ir, guiándome solo por el deseo de dejar aquella conversación. Pronto encuentro una excusa perfecta para no tener que volver a la mesa de Sir Wolfram durante un rato. Allí entre la multitud se encuentra Nicholas, el herrero del Príncipe. Es una ocasión perfecta para iniciar una charla agradable con él y ver si puedo pedir sus servicios, así que me acerco despacio, con una sonrisa en el rostro, y lo saludo con una reverencia.

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27/05/2010, 13:08
Melusine

Se me queda un regusto desagradable cuando Teresa se levanta. No sé por qué ha respondido así y parece haberse turbado tanto, y me le quedo mirando mientras se aleja.

Y ese resabor se vuelve aún más amargo cuando noto aquella aura rebosando del mendigo que se acaba de sentar a la mesa, en el otro extremo. Cuando miro hacia él no puedo reprimir un gesto, mezcla de inquietud y desagrado, y me levanto igualmente. Quizás sea el momento de conocer a esa pagana.

Hago un gesto de cortesía a los presentes y vuelvo a rodear la mesa para acercarme a la mujer que baila. De nuevo, mi pelo comienza a brillar con ese color que me vuelve tan inquietante para los campesinos cristianos, y el sonido de mis calzas sobre el suelo se ahoga con el jolgorio.

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27/05/2010, 13:20
Melusine
Sólo para el director

¿Rezar? Nunca me enseñaron... -pienso, mientras se aleja Teresa. 

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27/05/2010, 13:21
Melusine

Hermana, veo que disfrutáis de la felicidad de haber sobrevivido el invierno y la guerra, tanto o más que los campesinos -la saludo, sonriente y cercana-. Y veo que sois una mujer agradecida al señor de estas tierras, dándole regalos de protección y prosperidad. (alemán)

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27/05/2010, 13:52
Nicholas, el herrero

 Tras haber esquivado a algunos de los lugareños, que en su estado de embriaguez no percibían cómo te acercabas y en más de una ocasión estuvieron a punto de arrollarte, consigues acercarte a Nicholas, el herrero.

El hombre era corpulento, poseía unos brazos fuertes y regios como resultado de su arduo trabajo en la fragua. Era joven además, pero a pesar de ello ejercía bien su oficio, o eso era lo que habías oído. Sus ropas humildes denotaban que su procedencia, como la de todos los campesinos, no era noble. 

Cuando le saludaste él se acercó a ti. En su caminar pudiste notar cierto vaivén, quizá producto del vino que corría aquella noche a raudales. Su piel, sudorosa tras haber danzado junto a la hoguera, brillaba a la luz de la lumbre, dándole un aspecto varonil, rudo y atractivo según los criterios de muchas mujeres.

Una vez a tu lado, él también hizo una reverencia aunque de una forma más pronunciada-buenas noches, noble señora, ¿venís a disfrutar de la danza y el calor de la lumbre?-sonrió ampliamente, mientras su mirada te recorría con cierto disimulo. 

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27/05/2010, 15:03
Dana

Sonrio a la inquietánte mujer de pelo rojo.-Felíz Yule hermana,sí, soy agradecída a los vigías de la noche y a tener esta prospéridad para el pueblo, su energía y su felicidad me contagian además hay que demostrárle a la tierra que somos felices con su compasión,sus ofrendas y sus préstamos.-(aleman)

 Pongo una mano sobre la frente de la mujer de rojos cabellos y susurro una oración en romanche.

Después de eso pienso en las palabras que me ha dicho,-¿señor de esta tierra?La tierra no tíene dueños, ni señores,todos somos sus hijos.-(alemán)


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27/05/2010, 16:43
Director

Los festejos continuaban, aunque algunos campesinos ya se habían retirado del centro de la plaza. Algunos estaban exhaustos, otros demasiado ebrios. Los invitados de Sir Wolfram permanecían entre ellos. La hechicera y la sacerdotisa conversaban en el centro de aquella vorágine de baile y música. Los demás invitados, a excepción de la dama castellana, Teresa, se encontraban a la mesa junto al señor de las tierras, Sir Olaf y Juliana.

 

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27/05/2010, 19:46
Teresa de Carrión
Sólo para el director

Le sonrio a su vez, sin poder evitar fijarme en su musculoso cuerpo. Me deleito durante unos segundos en la forma de su torso y sus musculosos brazos, aunque pronto desvío la mirada algo avergonzada - En realidad estaba buscándoos, herrero - me dirijo a él con dulzura, acompañando mis palabras de una sonrisa amable - He oído que sois bueno en vuestro oficio - añado énfasis en las últimas palabras, dirigiéndole una mirada cómplice - Quería saber si podría comprobarlo por mí misma...

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27/05/2010, 20:51
Melusine

La dejo hacer, aunque mi ceño no teme fruncirse ante el contacto frío de la mano de aquella mujer en mi frente.

Quizás tengáis razón, pero os vendría bien tener en cuenta que no todos piensan lo mismo acerca de quién posee la tierra. Los que se dicen señores de los terrenos son muy celosos de lo que tanto atesoran, y seguramente vuestra madre no gustaría de sentir que vuestra sangre cae sobre ella a manos de un señor ofendido. (Alemán) 

Los campesinos que bailan a nuestro alrededor me arrancan alguna mirada sorprendida cada vez que alguna de sus sombras se acerca, imprevista, a nuestro lado.

Los villanos parecen muy felices, y vos muy contenta de mezclaros con ellos. ¿Os agrada la compañía de los mortales? (Alemán)

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27/05/2010, 21:34
Gabriel

Me intenté colocar algo más cómodo en mi asiento, pero aquella escena seguía sin gustarme. Coloqué mis manos sobre la mesa, pero las largas mangas de mis harapientas ropas no permitían verlas demasiado bien. Intenté relajarme hablando... y la persona que más a mano tenía era a aquella joven de negros cabellos y que llevaba una cruz sobre su pecho. Al menos, era una buena señal.

Buenas noches, señorita... permítame presentarme. Mi nombre es Gabriel, Gabriel a secas, pues temo que no tengo ni casa, ni tierra, ni nada a lo que recurrir para añadir floritura a mi nombre. - volví a mirar hacia la hoguera... incómodo ante tal escena... y aquellas dos brujas hablando... - ¿Disfrutáis de la velada? - intenté seguir dirigiendome a ella, pero mis ojos no se apartaban del crepitante fuego.

(Todo en alemán)