Partida Rol por web

Ambos guardias necesitan permiso de Maestra Amara para poder acompañaros al Arca, y la respuesta de esta es un "no" rotundo. Ni siquiera da explicaciones, simplemente se niega; ella es la Perfecta de la Base y sus órdenes son ley. Si bien es cierto que aprueba vuestro plan de ir con cierta compañía militar a la Base por si se repite un ataque.

Para suministraron os recomiendan el Personal de I+D, si alguien tiene algún objeto que os pueda ayudar, son ellos.

La tienda está extrañamente alejada de las demás tiendas, cerca de las minas; del interior sale un fuerte olor a metal de forja y pólvora, y el interior está lleno de ruido de gente trabajando. Cuando entráis el interior es mucho más caótico que la tienda de Maestra Amara; hay planos colgados como buenamente pueden del techo o destrozados por el suelo, con mesas de trabajo donde un reducido número de ingenieros trabaja con celeridad. El calor dentro resulta casi abrumador y aunque tardáis un rato en que os hagan caso, finalmente conseguís la atención de uno de los ingenieros.

-¿Vais a ir al Arca? Buena suerte. Está plagada de bichos, y por lo que he oído, la puerta de acceso del ascensor está bloqueada. Casi sería mas fácil si Maese Arcturus ordena un ataque, destruye el cráter y todo lo que hay dentro y empieza el proyecto de 0... o se olvida de él.- el ingeniero parece indiferente en sus declaraciones, pero habéis visto como los trabajadores descartaban piezas, planos y todo tipo de artilugios con velocidad y desprecio.- Si queréis suministros... bueno, tenemos algunas cosas que os podrían servir... bombas y eso... no son demasiado fiables, estaban en fase experimental y dado que los "soldaditos" tienen miedo a nuestro juguetes no podemos garantizar los resultados... Pero si queréis echar un vistazo...

 Para el pelirrojo no era de extrañar que la encargada de la base no quisiera enviar guardias a acompañarles en su visita al arca, pero que aceptase que otro pequeño grupo fuese en lugar de aquellos dos del bar abriría nuevamente las sospechas de Virgilio. Si el plan de la maestra Amara era ganarse la atención del pelirrojo, lo había logrado.

 Ya en aquella tienda, enarcaría una ceja al ver como no había más equipamiento para ofrecer que artilugios experimentales y muy posiblemente defectusos, sin mencionar la cantidad de piezas y cosas que los ingenieros iban descartando una tras otra: aquel lugar necesitaba de mejores recursos, y tal vez de mejor personal...

 -Hmph... -y aunque estaba claro que Virgilio no gastaría ni una moneda en objetos que no eran de fiar, el Detector de Puntos Ley llamaría un poco su atención, decidiendo tomar uno de los disponibles. -. Tal vez pueda servirle a Sarah...

            - Muchas gracias caballeros!    Espero que podamos demostrar su error y que podamos liberar el arca para que se puede continuar trabajando en su interior pronto!   Me la ganaste Virgilio!    Supongo que me haré de un par de granadas entonces, por favor den me una Granada Aguja de Arena y otra de cristal -     Dice Trinity mientras que busca guardarlas en el lugar mas seguro posible que lleve la perfecta, que es un contenedor de su pernera

El día despunta con el olor de la tierra mojada y el sonido de las alarmas anunciando el cambio de turno.

Habéis pasado una buena noche; aunque las camas no eran especialmente cómodas, habéis pasado la noche dormidos del tirón. Cuando os levantáis, os sentís como nuevos.

El ayudante de Maestra Amara se asoma por la tienda con timidez para anunciaros que está todo preparado para el viaje, pero que la Perfecta espera poder despedirse personalmente de vosotros.

Los abrazos de rigor y un desayuno bastante soso pero nutritivo, seguido de una charla tranquila sobre el malfuncionamiento de la base y que espera que cuando las cosas vuelvan a la normalidad, esta pueda ser la base que ella quería ver.

Cuando termináis, dos guardias fuertemente armados os acompañarán, sus caras son serias y aunque marciales y dedicados, no podéis evitar la sensación de que para ellos ese encarga es bastante engorroso.

Salís por el sur de la base en dirección al Arca. Destaca bastante porque hay dos grandes atalayas que rematan una cerca metálica que limita con la playa. La valla no es más que una medida simplemente disuasoria, o eso parece, pero los guardias armados con ballestas es una medida bastante contundente en caso de ataque.

A esas horas la marea está lo bastante baja como para permitir que andéis por un camino en la arena que lleva hasta unos picos oscuros que parecen surgir del propio oleaje, coronados por lo que parece ser el Arca, un edificio de unas dimensiones que superan con creces tus expectativas.

Las vistas desde la playa son espectaculares: el mar está bastante tranquilo, con olas suaves que rompen sobre picos de roca negra en el horizonte en calas abandonadas, El Arca refleja la luz sobre su brillante superficie metálica que mezcla los colores del bronce con el ocre y el aire se llena del olor a agua salada llevada por ocasionales brisas otoñales.

Conseguís llegar sin problemas hasta la cara exterior del cráter donde esta el Arca, y podéis ver una escaleras manufacturadas que ascienden hasta la parte más alta. Está bien construida, y por la situación se diría que es un punto de acceso bastante fácil, pero también muy bien vigilado. El resto del cráter es piedra irregular y traicionera; el material de la roca hace que el agua impregne solo parte de la superficie, por lo que es fácil resbalarse, y en caso de intentar trepar es bastante posible que sufrieras alguna herida por los afilados vértices de la roca. Por lo que podéis observar, la escalada sería bastante complicada. Intentar bordear desde abajo el cráter para ir hacia el otro lado es una misión harto imposible; la piedra se pierde bajo las olas, incluso durante la marea baja, y con el color negro es imposible saber la profundidad exacta (aparte que ir a nada es peligroso porque puedes ser arrastrado por la resaca) El cráter, hasta donde llegas, está completamente en silencio, salvo por algún ocasional silbido de vapor; casi esperabas poder escuchar el sonido de los caparazones quitinosos entrechocando en frenéticos movimientos, pero aparentemente está todo en calma.

Subís por las escaleras en silencio, esperando a algún tipo de ataque. Todo está extrañamente tranquilo, ni siquiera llegáis a oír el sonido de las aves de costa que debería haber en esta zona.

Al llegar a la parte más alta del cráter puede ver el Arca en toda su inmensidad. La estructura es enorme, una verdadera obra de la ingeniería, ninguno habíais visto semejante estructura en vuestra vida, aunque la Fortaleza de la Corporación quizás podría rivalizar en dimensiones. La estructura es imponente, y está enteramente construida en metal, con la base conectada con cientos de tubos que están medio enterrados en la arena. Algunos de ellos están en un estado bastante lamentable; tienen grietas y los puntos de unión tienen fugas, pero no demasiadas. Con todo, se puede ver un polvo brillante saliendo a presión desde los tubos metálicos. La arena del cráter, por otro lado, está desprovista de vida, sin amenazas visibles ni criaturas enormes; pero sabes que eso es solo una fachada. Puedes ver ocasionales manchas rojizas rompiendo el amarillo pálido de la arena, y lo que deberían ser superficies lisas, aplastadas por el paso de los obreros se muestra como arena removida. Sea lo que fuera lo que atacó a los ingenieros se abrió paso por debajo de la arena.

Con la ayuda de los soldados conseguís encontrar un lugar para un descenso seguro y en línea recta hasta el propio Arca. La escalera de acceso del interior está completamente destrozada, y a falta de material de escalada, optáis por el camino más rápido que consiste en deslizaros por la cara interior del cráter dejando que la arena frene la velocidad de caída.

La caída es bastante tranquila, y no os cuesta demasiado llegar de una pieza hasta el fondo del cráter. Los soldados, aparentemente más preparados, Harosuki y Trinity descienden en pie como quien surfea la arena, mientras que el resto sois más precavidos y lo hacéis sentados. Finalmente todos llegáis sin rasguños al interior.

Toda la zona en torno al arca está construida sobre una pequeña plataforma elevada de metal; aunque parte está enterrada en la arena, sabéis que esa zona es completamente segura. Tenéis un cono de arena frente a vosotros bastante fácil de vigilar mientras intentáis descubrir como abrir la puerta.

-Con el cierre de emergencia, el sistema se ha quedado sin energía- explica uno de los guardias- si queremos desbloquear la puerta habrá que "alimentar" al Arca, abriendo un par de válvulas- apunta a unas tuberías que están a varios metros de la puerta, por donde hay ocasionales fugas de energía.