Partida Rol por web

Asamblea de Bestias

Nuevo Día, la Misma Partitura (Prólogo Sacha y Érika)(Terminado)

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05/04/2014, 19:31
Rachel

Todo el mundo aplaudió tras aquella segunda canción, menos aquella mujer. Y menos Erika, que seguía hablando con aquel extraño tipo que, en aquel preciso instante, se inclinaba para besarle el dorso de la mano con elegancia.

Sin embargo, aquella voz volvió a tu cabeza, resonando de nuevo en ella- Rachel. - esta vez, el susurro tenía nombre de mujer. Y, de repente, pudiste ver como una diminuta sonrisa, extraña y misteriosa, se dibujaba en los labios de la atrayente mujer. ¿Simple casualidad?

Fuera como fuera, la siguiente canción debía empezar, lo que no te otorgaba demasiado tiempo para pensar. Y la necesidad de acercarte a aquella mujer era cada vez más imperiosa, más urgente.

Y tu público te pedía a gritos que siguieras cantando. El espectáculo debia continuar.

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05/04/2014, 19:37
Reuben

Reuben tomó aquella mano que le tendías con delicadeza, agarrándote suavemente de la punta de los dedos, para dejar un suave beso en el reverso de la mano, elegante y terriblemente atrayente.

-Enchanté.  -dijo, en perfecto francés. Un susurro apenas perceptible que, sin embargo, llegó sin problemas hasta tus oidos. Y, acto seguido, volvió a incorporarse, con una pose igualmente elegante, dedicándote una media sonrisa que, pese a parecer totalmente casual, te resultó de lo más cautivadora.

-Unos ojos preciosos. -dijo, mirándote con los suyos, de un gris claro, intentando mantener el contacto visual de forma continua- Te preguntaría si sueles venir por aqui, pero supongo que si él está ahi arriba, significa que sí... - añadio, con una sonrisilla divertida, señalando a Sacha, sobre el escenario quien, por alguna razon, parecia ligeramente ausente, como si algo lo estuviera distrayendo. Algo raro en Sacha, que solia concentrarse al cien por cien en sus conciertos.

Sin embargo, al seguir con tu mirada la trayectoria de la suya, la razón pareció clara: una mujer, que permanecia inmovil en medio de toda la multitud, observándolo, con una sonrisilla dibujada en sus labios. Una mujer algo extraña, si, pero tan atrayente como el hombre que, justo en aquel momento, como si leyera tus pensamientos, volvio a dirigirse a ti: No te preocupes por él, hoy estará ocupado cuando acabe el concierto... - te dijo, negando, con cierto aire burlón- Asi que...¿podria invitarte a algo en un lugar algo más tranquilo? En aquellas mesas de ahi detras, por ejemplo... - señaló hacia atrás ladeando su sonrisa y dedicándote un breve guiño, con una de esas expresiones a las que es imposible que nadie diga no.

Todo un dilema, al que todo tu cuerpo decía sí, aunque tu alma, en alguna parte, intentaba impedirlo.

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08/04/2014, 03:33
Erika Ilieva

Reuben despertaba en mí sensaciones y emociones contradictorias. Me atraían sus refinados modales, algo a lo que en los ambientes en los que me movía no estaba acostumbrada, la suavidad de su voz, aquella intensa mirada que parecía leerme el alma, pero a la vez había algo en él que me resultaba extraño, mi cabeza me avisaba que no podía bajar la guardia y que me tenía que mantener alerta.

Enarqué una ceja extrañada cuando me señaló a Sacha. De acuerdo que me gustaba y que en más de una ocasión nos habíamos enrollado, pero ese no era el motivo por el que paraba por el local, allí tenía más conocidos y me encontraba lo suficientemente a gusto, o por lo menos todo lo cómoda que yo me podría sentir entre tanta gente, precisamente porque la mayoría éramos más o menos conocidos. Pero hubo algo más que me extrañó, Sacha no parecía el de siempre, no estaba tan concentrado en su música como era habitual en él y el motivo no era otro que una mujer en mitad del local. Aquello sí que resultaba raro, Sacha no solía despistarse de esa manera cuando estaba encima del escenario.

Mi expresión se endureció, por un extraño motivo que no supe descifrar me estaba molestando esa atención que Sacha le prestaba a la mujer. Estaba acostumbrado a verle tontear con otras chicas e incluso verle enrollarse o marchar con ellas, eso no me importaba, pero esa fijación que mostraba ahora... No, no era normal. Y más me mosquearon las palabras de Reuben, ¿cómo que no le tenía que esperar cuando terminara?

- Estás muy seguro que no vendrá a buscarme... Hemos quedado.

La que empezaba a dudar era yo, no sólo de que Sacha se olvidara de nuestra cita sino también si debería aceptar la invitación de aquel desconocido. Me mordí el labio dudando, intentando descifrar no sólo las motivaciones de aquel hombre sino el origen de mi desconfianza hacia él. Volví a mirar una vez más al escenario.

- De acuerdo. Pero sólo una copa.

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13/04/2014, 19:44
Reuben

Reuben sonrió. Una sonrisa afilada, astuta, capaz de hacer que alguien sintiera un escalofrío y suspirara por ella al mismo tiempo. Pasó una mano por encima tu hombro, mirando aún hacia el escenario- Míralo... - susurró tu oído. Un susurro suave, con un tono digno del mejor encantador de serpientes.- Fíjate en cómo la mira. ¿En serio crees que lo primero que hará al bajar del escenario no será ir hacia ella? -siguió susurrando, sibilino y embaucador, manteniendo aquel brazo sobre tu hombro, atrayéndote ligeramente, lo justo para que aquella conversación quedara entre vosotros dos.

Y entonces, tras unos segundos en los que te dio margen para que comprobaras lo que estaba diciéndote, se separó ligeramente, deshaciendo aquel abrazo, para ofrecerte asiento en aquel pequeño reservado aparte del resto en el que, curiosamente, ya habia dos vasos de vino llenos para vosotros. Dos vasos servidos en copas de cristal, algo que solía verse poco en un lugar como aquel- Además, tú también estarás ocupada cuando acabe el concierto, descuida. Tranquila, me encargaré de que no lo eches de menos... -añadio, con una media sonrisa, esperando a que te sentaras para hacer lo propio, con una elegancia y unos modales exquisitos.

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17/04/2014, 18:53
Erika Ilieva

A pesar de mi reticencia a la proximidad con desconocidos ni siquiera fui consciente del acercamiento de Reuben, mis ojos estaban clavados en el escenario y, más concretamente, en Sacha. Me mordí de nuevo los labios al ver aquella intensidad en su mirada, Reuben tenía razón y, aunque nunca me había planteado a Sacha como pareja estable, no pude evitar una punzada de celos, quizás mi subconsciente me estaba traicionando y el músico me gustaba más de lo que quería reconocer.

Aparté, no sin cierto esfuerzo, la mirada del escenrio y me senté intentando apartar de mi cabeza lo que acababa de ver y centrándome en Reuben, del cual aún no sabía qué pensar, me dispuse a devolverle a Sacha lo que para mí había sido un desaire. Y, a pesar de no saber si me sentía atraída o, por el contrario, me repelía, sonreí a Reuben mientras esperaba que nos sirvieran algo de beber. Encendí un cigarro mirándole a los ojos, me resultaba difícil apartar la mirada de ellos pero a la vez sentía cierta repulsión, igual que si estuviera mirando a un vacío sin fondo.

- ¿Ah sí? ¿Y qué tienes pensado hacer para entretenerme?

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23/04/2014, 00:08
Reuben

Reuben sonrió, siibilino, al ver aquel destello de celos despuntar en tu rostro, y en tus ademanes. Lo sabía. Por alguna extraña razón lo sabía, sabía que sentías por Sacha más de lo que quizás querías reconocer. Y lo peor de todo era que tú eras plenamente consciente de ello.

Te observó, en silencio, mientras encendías aquel cigarrillo y, nada más dar la primera calada, extendió una mano hacia ti, retirando aquel pitillo de la comisura de tus labios, con sumo cuidado, manteniéndolo entre sus dedos, echándole un vistazo antes de dirigirse hacia a ti, sin borrar aquella enigmática sonrisa de sus labios. Qué forma tan burda de estropear un santuario. - susurró entonces, clavando su mirada en ti. Una mirada profunda, inquietante, capaz de hacer a alguien suspirar y estremecerse de miedo al mismo tiempo.

Y, acto seguido y antes de que pudieras replicar, apagó el cigarrillo en el cenicero, con un gesto sereno y confiado, sin dudas en el proceso y, lo que era más importante: sin apartar la mirada de ti, una mirada que estaba deseando jugar, eso estaba claro. 

-¿Entretenerte? -negó, con una sonrisa despreocupada y burlona, negado lentamente- Yo no voy a entretenerte. Voy a proponerte un juego, Erika. Uno de esos en los que los dos jugamos y vemos quien se acaba quemando más. Uno de preguntas y respuestas. ¿Qué me dices?

El hombre te miró, esperando ver hasta qué  punto parecías estar dispuesta a arriesgar, hasta dónde llegaba tu curiosidad... o tu temeridad. Y acabó por coger la copa que habia ante él, inclinándola ligeramente hacia ti, esperando que hicieras lo propio con la tuya, que entrechocaras el cristal de aquella copa como forma de aceptar aquel juego.

 

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28/04/2014, 21:42
Erika Ilieva

Me sentía tan extraña, la mezcla de sentimientos y sensaciones que bullían en mi interior me dejaban en una situación en la que, a mí entender, era vulnerable. Seguía sin entender a qué estaba jugando Reuben y, en mi fuero interno, sabía que me tenía que alejar de él, que aquella conversación sólo traería consecuencias nefastas para mí, pero había algo en él que no sabía calificar, algo que conseguía que la atracción y el interés se acrecentara. Aunque no pude evitar fruncir el ceño al ver cómo me quitaba el cigarro de la mano, ¿qué se había creído? Si yo quería acabar fumar era asunto mío, quien arrastraría las consecuencias sería yo... no él. De todas formas fui incapaz de decir algo o mostrar mi malestar ante aquel gesto. ¿Qué me estaba pasando?

Una vez más, y de forma disimulada, miré hacia el escenario mientras le escuchaba hablar, proponerme aquel juego que quizás no fuera tan inocente como aparentaba pero... al fin y al cabo sólo era cuestión de responder ciertas preguntas, podía mentir o negarme a contestarlas y de esa forma terminar el juego, nadie me obligaba a hacer o decir algo que no quisiera.

Cogí la copa y brindé con él y, al mismo tiempo que oía el suave tintineo del cristral entrechocando, una sonrisa un tanto cínica asomó a mis labios.

- De acuerdo, acepto el reto.

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29/04/2014, 01:07
Reuben

Pudiste ver la satisfacción en el rostro de Reuben. Una mueca de puro deleite, mientras entrechocabas tu copa con la de él. La acercó entonces a sus labios, bebiendo de ella lentamente, saboreando su contenido mientras no apartaba aquellos penetrantes ojos de ti, aumentando si cabía aquella desazón... y aquella irremediable atracción que tanto estaba comenzando a confundirte.

-Sabía que no me decepcionarías, Erika. - dijo entonces, afilando aquella sonrisa, mientras jugueteaba con la copa entre sus dedos. Era curioso, pero pese a estar en aquel lugar lleno de ruido y a que Reuben no hablara particularmente alto, eras capaz de escucharlo sin problemas, como si, de hecho, fuérais los únicos clientes del bar a las cuatro de la tarde de un día cualquiera.

Reuben extendió su mano hacia ti, en un claro gesto de invitación, asintiendo, con aquella inquietante sonrisa en los labios- Las señoritas primero. Dime Erika, ¿Qué quieres saber? 

Era curioso que hubiera cedido el puesto a tu curiosidad, en un claro intento por darte cierta ventaja... o porque pensaras que la tenías, al menos.  O quizás quería poner a prueba tu ingenio: ¿Qué podria preguntarsele a alguien como el?

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29/04/2014, 13:40
Sacha Kenver

Ese susurro, el nombre ¿era el suyo? Mi atención para Erika disminuye por completo, no soy consciente siquiera de lo que pasa con mi vieja amiga. Lo que me etá ocurriendo es demasiado extraño para dar crédito, pero ¿cómo me pueden engañar mis oidos y mis ojos? No me puedo volver loco de un momento a otro. ¿O sí?

Entonces... ¿se llamará Rachel?

Pienso, no muy seguro de ello. Es como si la mujer quisiera mantener una conversación en estas circunstancias, pero desde luego yo no puedo.

Me doy cuenta de que estoy a punto de perder el pie de la canción, y a duras penas consigo llevarlo, pero lo consigo. Canto, desviando esta vez más a menudo mi mirada hacia la inmutable mujer colocada en el público... sólo una canción más...

Vamos, Sacha.

Pienso, intentándo infundirme ánimos para seguir. Pero por primera vez lo único que deseo es que acabe ese maldito concierto, para poder acercarme a esa tal Rachel y saber qué está ocurriendo con mi cabeza.

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30/04/2014, 01:27
Rachel

Una canción más. Sólo una más y todo habría acabado. El público aplaudía, bastante entregado y, sin embargo, aquella mujer se limitaba a observarte con aquella enigmática sonrisa en el rostro.

Por suerte o por desgracia, alguien pareció darse cuenta de que algo no iba bien. Alguien que te conocia incluso mejor que tú mismo en algunas ocasiones- Sacha, tio, ¿estas bien? - la voz de Marco se alzó en medio del escenario, aprovechando aquel aplauso, en un intento por devolverte los pies a la tierra.

Pero aquella desconocida de nombre Rachel no parecia dispuesta a dejarte descansar.

Estaré fuera. En el callejón de atrás.

Y entonces te dedicó una última mirada, una mirada atrayente, mucho más intensa de la que nadie, jamás, te hubiera dedicado jamás. Y, acto seguido, se giró, justo coincidiendo con el momento en el que aquella maldita canción debia comenzar.

Rachel ya no estaba allí. Y, sin embargo, aquel apremio por reunirte con ella era ahora mucho mayor incluso que antes.

 

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03/05/2014, 20:05
Erika Ilieva

¿Decepcionarle? ¿Acaso no se trataba sólo de un juego sin mayores consecuencias? Yo no tenía pensado contarle más que cosas sin importancia, ni por asomo tenía pensado hablar de otra cosa que no fuera anécdotas o circunstancias que no me acarrearan ningún tipo de problema o que descubrieran algo de mí que yo no quisiera decir. Pero lo más extraño fue comprobar que el juego era bidireccional y que me permitía a mí abrir fuego.

Era como si estuviéramos solos y apartados del mundo. El ruido, la música, las conversaciones, ni tan siquiera las personas a nuestro alrededor se hacían notar, igual que si no existieran. Parecía como si sólo estuviéramos Reuben y yo, y el resto del mundo se hubiera alejado de nosotros en silencio. Aquella sensación de atracción y peligro volvió a embargarme, y de nuevo me sentí al borde de un abismo atrayente que me llamara sin hablar y del cual sabía que tenía que escapar.

- ¿Saber...? -Sí, que quería saber de él.- Quizás mi primera pregunta sería... no sé... ¿quién es Reuben en realidad?

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05/05/2014, 13:55
Sacha Kenver

-¿Eh?- Tras la canción había sido sacado de mi ensimismamiento por Marco, el cual parecía haber intuido que me pasaba algo. Afortunadamente no parece que el público se haya percatado, y la mujer se marcha con esa presencia fuera del local...

En el callejón de atrás.

-Estoy algo mareado, no pasa nada, luego iré a tomar el aire.- Así ya tengo una excusa para salir del local un momento cuando termine el concierto, antes no puedo, aunque ciertamente lo deseo.

La canción no puede retrasarse más y yo e centro en la letra y las notas de mi bajo. Intento no pensar demasiado en esa mujer, pero a cada frase que canto, cada nota que toco, sé que estoy un poco más cerca de poder ir junto a ella. Eso, por alguna extraña razón, me hace sentir mejor.

Tras los tres minutos y medio de canción, me quedo lo justo para saludar a mi público y, por supuesto, dar las gracias. Sin embargo, cuando bajamos del escenario repito a mis compañeros lo que dije a Marco:

-Voy a tomar el aire, avisad a Erika...- Aunque sin duda parece que la muchacha está muy distraida. Por mi parte, camino entre la gente sonriendo a quien se dirige a mí. Pero en mi mente no hay críticas ni felicitaciones, sólo esa tal Rachel.

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06/05/2014, 23:37
Reuben

La sonrisa de Reuben se afiló en sus labios al escuchar tu pregunta. Lejos de sorprenderle, parecía estar esperándola. El hombre cogió su copa, describiendo lentos círculos con ella, sin apartar la mirada de ti. Una mirada intensa, penetrante, siempre acompañada de aquella perpetua e inquietante sonrisilla.

-Quién es Reuben en realidad... - repitió, tomándose su tiempo, sin prisa para responder. Y sólo entonces pareció dar un pequeño sorbo de su copa para, acto seguido, dejarla sobre la mesa, sus ojos fijos en los tuyos- Reuben es Reuben en realidad. Un rebelde, un poeta, un guerrero. Un filósofo, un inconformista. Un librepensador. Un libertador. La voz del pueblo. Es todo eso y nada a la vez.

Guardó entonces silencio, coincidiendo con el mismo instante en el que Sacha terminó de cantar su ultima canción. El local se sumió en una enorme ovación. Sin embargo, a diferencia de lo que solia ser habitual, Sacha no tocó ningún bis. Se perdió por el lateral del escenario, sin detenerse siquiera a recibir aquel aplauso.

Se notaba que tenia prisa por salir de alli.

Sin embargo, antes de que pudieras reaccionar, Reuben volvió a hablar,con aquel tono hipnótico capaz de hacer olvidar a cualquiera donde estaba- Me toca, Erika. -dijo, con una sonrisilla enigmática- ¿Qué planes tienes para fin de año?

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07/05/2014, 00:04
Rachel

Tu afirmación parecio extrañar a tus compañeros y, a pesar de que alguno de ellos intento detenerte, llamándote, lo cierto es que para entonces estabas lo suficientemente lejos como para oir cualquier llamada. Y no sólo físicamente: tu mente ya habia salido del escenario y del garito, y se te habia adelantado en tu camino hacia el callejón de atrás.

Erika habia salido a aquellas alturas de la ecuacion. Y no era solo porque tu mente hubiera ido tras aquella desconocida, como avanzadilla de tu cuerpo, sino porque, al bajar del escenario, te habia parecido verla, sentada en uno de aquellos reservados, frente al tipo que estaba antes con ella, compartiendo una copa de vino. Habia algo raro en ella aunque, a juzgar por el estado en el que tú mismo te encontrabas, no tenías tampoco muy claro si era o no paranoia tuya.

Fuera como fuere, el caso es que habias decidido dejarlo todo atrás para ir al encuentro de aquella misteriosa mujer. Y, a pesar de la incertidumbre que suele rodear a los momentos previos a un momento así, lo cierto es que cuando abriste aquella puerta trasera pudiste verla alli, con aquella misma sonrisa enigmática, y aquellos aires rodeados de misterior.

-Sacha... - susurró entonces la mujer. Un susurro suave, delicado, como una melodiosa canción de cuna- Te estaba esperando.

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09/05/2014, 00:20
Erika Ilieva

Me ponía nerviosa, demasiado nerviosa, esa mirada penetrante y esa maldita sonrisa que atraía y repelía a la vez me dejaban completamente descolocada. Seguía sin saber qué pensar de ese hombre que tenía frente a mí saboreando su copa, y al escuchar su contestación no pude evitar que a mi mente acudieran las imágenes de David Lloyd en la novela gráfica "V de Vendetta" del magnífico Alan Moore. Estaba visto que mi vida giraba en torno a mi trabajo y que casi todo lo relacionaba con personajes de cómics. Pero su contestación me recordó a Guy Fawkes y eso, en cierta forma, no me desagradó.

Los aplausos que resonaron por todo el local consiguieron que saliera del encantamiento que estaba sufriendo, y me di cuenta que Sacha ya había terminado el concierto, aunque no pude evitar una mueca de disgusto al ver cómo se alejaba a toda velocidad del escenario sin interpretar alguno de los bises a los que nos tenía acostumbrados. Seguro que se va a reunir con esa misteriosa mujer. Y una punzada de celos, que hasta hoy nunca había sentido, se clavaron en mi corazón.

Pero de nuevo, la voz de Reuben me atrapó en esa extraña telaraña que hacía que sólo pudiera estar pendiente de sus palabras y me olvidara de lo que sucedía a mi alrededor. Aunque su pregunta, por lo inesperada, me sorprendió enormemente.

- ¿Fin de año? Pues... No tenía pensado hacer nada especial. Quedarme sola en mi apartamento comiendo dulces, escuchando música y dibujando. Quizás invitar a Sacha y a algún amigo más, pero aún no lo tengo claro. Salir esa noche no es algo que me atraiga mucho, demasiada gente por las calles y los locales para mi gusto. Además... parece que en estas fechas todos tenemos que ser tan... buenos y felices. Hipócritas.

Me sorprendí a mi misma con semejante parrafada a un desconocido, cargada de una sinceridad que me había brotado del alma.

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09/05/2014, 23:43
Reuben

Reuben desvió su mirada un instante hacia el escenario, como si hubiera percibido aquella desazón tuya, aquella punzada de celos. Sin embargo, no dijo nada. Se limitó a mirarte, con una delgada sonrisa en el rostro y esa expresión del amante que sabe que, si quiere, el amoroso marido tiene las de perder contra él. Se limitó entonces a negar y, de repente, oiste aquel susurro, aquella frase resonar dentro de tu cabeza.

Olvídalo. No lo necesitas.

Tenias claro que Reuben no habia movido los labios un àpice y, sin embargo, tenias igual de claro que habia escuchado aquellas dos frases dentro de su cabeza, con aquella voz misteriosa y atrayente, pronunciadas en un tenue susurro digno del mejor encantador de serpientes. ¿Como lo habia hecho? Si era un truco de ventriloquía lo cierto es que debia ser muy bueno. El mejor que habia visto jamás.

Y entonces asintio, manteniendo su mirada fija en ti, como confirmando lo que ya suponias: que aquella voz habia resonado de verdad en tu interior.

Entrelazó sus dedos frente a su cara, a la altura de la boca, mientras apoyaba los codos sobre la mesa, en una pose más que interesante. Y, a pesar de todo, a pesar de que lo lógico hubiera sido que a aquella respuesta le hubiera seguido alguna proposicion, o una larga serie de comentarios sobre lo acertado o no de su razonamiento, Reuben se limitó a asentir lentamente, extendiendo una de sus manos hacia ella - Te toca preguntar. Adelante. - le invitó a hablar, dando a entender que no haria ningun comentario sobre aquello al respecto, al menos no hasta que no fuera su turno ...

...o hasta que ella se interesara por el tema.

 

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12/05/2014, 22:53
Erika Ilieva

Una voz en mi cabeza resonó con un consejo que no provenía de mi Pepito Grillo interior, sino que era una voz que en los últimos minutos se había hecho muy conocida. Y lo peor de todo es que tenía razón... no lo necesitaba, siempre había estado sola y ahora no entendía porqué me entraban esas dudas respecto a Sacha, hasta el momento siempre lo había pasado bien con él, sin preocuparnos por nada más, ¿entonces? ¿qué había cambiado?

Pero lo que hizo que un escalofrío recorriera mi espalda fue darme cuenta que la voz en mi cabeza había sido real. Reuben me había hablado... sin pronunciar palabras. ¿Cómo lo había conseguido? No podía ser, me lo estaba imaginando y, seguramente, todo era producto de los efectos del alcohol. Sí claro, tenía que ser eso.

Volví a centrar toda mi atención en el hombre que tenía enfrente, sintiendo la misma sensación que cuando se acercó a mí... atracción y repulsión a partes iguales. Comencé a esbozar una sonrisa que se quedó helada a medio gesto. Su asentimiento desbarataró la solidez de mi planteamiento. Reuben había hablado dentro de mi cabeza, pero... ¿cómo?

Me mordí el labio al comprobar que mi respuesta a su pregunta no ejercía ningún comentario por su parte, al contrario, me cedía de nuevo el turno para que fuera mi curiosidad la que hablara. Me empezaba a preguntar si aquel juego tenía algún sentido y, asintiendo, me dispuse a coger el relevo y formular mi pregunta, aunque tenía tantas en mente que no sabía por dónde comenzar. Pero cuando comencé a abrir la boca, las palabras fluyeron por sí solas sin dejarme opción a elegir.

- ¿Cómo... cómo lo has hecho? Es decir, cómo has conseguido comunicarte conmigo sin hablar... no lo entiendo.

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12/05/2014, 23:30
Sacha Kenver

-Hola...

Me encuentro completamente encandilado por la voz de esa mujer, cosa que no comprendo, esa mujer no era nada del otro mundo tampoco... Pero a pesar de eso ejerce un efecto sobre mí tan antinatural que no comprendo, la mujer carga con un aire tan magnífico y tan atrayente del que no me veo capaz de escapar.

He conseguido lo que quería, estar ante ella, y ahora no sé cómo reaccionar ante esa presencia.

-Es...- no sé qué decirle, me siento tan fascinado que no sé por donde empezar o de qué hablar. Sé que quiero preguntarle algo, pero ya lo he olvidado, sólo veo a la extraña e inquietante mujer delante de mí.

¿Qué me está pasando? ¡Yo me he quedado sin palabras! ¡Yo! No es algo que nadie haya conseguido, siempre tengo una respuesta, una sonrisa encantadora, unas palabras adecuadas. Ahora me encuentro con que soy la víctima de mi propio reflejo en mujer, o eso parece.

¿Qué cojones me pasa?

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13/05/2014, 00:02
Reuben

Reuben sonrio, negando lentamente, alzando ambas cejas en un gesto divertido- Ha sido magia, querida. Y, por desgracia, me temo que un mago nunca desvela sus trucos... - dijo entonces, dedicándole un guiño burlón, como si en todo aquello hubiera algun tipo de truco que se escapaba al entendimiento de cualquiera. Ningun mago hacia aquel tipo de trucos, eso estaba claro. Y Erika habia oido lo que habia oido.

Sin embargo, alli estaba de nuevo Reuben, apartando su mente de aquellos pensamientos, alejando de aquel lugar cualquier idea que pudiera resultarle comprometedora o dificil de explicar. Volvio a beber de aquella copa que jamás parecia vaciarse, mientras extendia un dedo en direccion a la chica, acompañando el gesto de una encandiladora media sonrisa- Me toca. - dijo entonces, sin pasar por alto la oportunidad de volver a preguntar de nuevo. Las normas eran las normas, estaba claro- ¿Pasarías este fin de año a mi lado, Erika? - preguntó entonces el hombre, como si llevaran años conociendose, con un tono y una sonrisa a los que era practicamente imposible decir que no.

 

 

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13/05/2014, 00:09
Rachel

-Shhhhh. -la mujer esbozo una diminuta sonrisa, mientras estiraba uno de sus largos dedos en dirección a Sacha, posándolo sobre la comisura de sus labios, dandole a entender que no era necesario que dijera nada de momento- Has estado fabuloso esta noche. -añadio, manteniendo su mirada posada en él, con un efecto casi hipnótico.- Mucho mejor que la semana pasada. - su sonrisa se afilo ligeramente, al dejar que su comentario le dejara claro que no era la primera vez que lo observaba. Su voz seguia siendo suave y encandiladora, apenas un murmullo que resultaba dificil dejar de escuchar.

-Dime, Sacha... ¿Te apetece dar un paseo? - la espontaneidad de la mujer era casi tan abrumadora como su determinacion. Al parecer, no consideraba que un callejon fuera el lugar adecuado para lo que tenia que decir.