Partida Rol por web

Yo sigo cada vez armando mas escandalo para que si hay casas alrededor se asome la gente intentando oir y ver algo y esperando a q me habran

Dieter echa un vistazo furtivo a su espalda, a la pequeña y oscura celda de la que acababa de surgir, y vuelve a observar la escena, algo confuso.

- Pues, verá... -carraspea un tanto-, aquí mismo, ehmm... Tengo otro crimen, pero -mira al alguacil Gottfried-, pero, de todas formas, no le veo una solución rápida, así que puedo poner a su disposición mis humildes talentos... ¿No es así, herr Gottfired?

Se acerca al desconocido y le ayuda a incorporarse.

- No desespere, buen hombre, venga, levántese. Encontraremos a los responsables, hoy tengo unas cuentas que saldar. Mi nombre es Dieter Breedveld. Encantado, ¿herr...?

Dierft recupera la compostura gracias a la ayuda de Dieter, y cuando ya está de pie se presenta amablemente.

Yo soy Dierft, un placer conocerle. Y muchas gracias por ayudarme. - ahora la cara de Dierft reflejaba agradecimiento, se notaba porque aunque su rostro tuviera lagrimas, su sonrisa era muy grande -

Le contaré todo lo que sé, señor. Pero ahora deberíamos hacer algo, y los hijos... creo que están bien, estarán dormidos, con todos esto no sé muy bien lo que debería haber hecho y lo que no.

Como si la situación hubiera cambiado Dierft se muestra más activo, aunque bien sabe que todo es y ha sido una desgracia, ahora lo único que le importa es encargarse personalmente de lo que ha ocurrido. Y no iba a parar hasta lograrlo.

Esperen, les acompañare. Se da la vuelta y señala al soldado. -Quedate aqui cierra por dentro y no abras a nadie hasta que venga yo.

Mientras estais caminando hacia la casa, Gottfried va muy nervioso. -So... solo quiero recoger a los niños y llevarlos a un sitio seguro. ¿Me podria describir al sujeto que vio en la casa?.

¡¡¡¡Ehhhh chabal, quieres callarte de una vez la gente intenta dormir, vete a tu casa a dormir la mona de una vez¡¡¡¡ Sale uno de los vecinos y cierra la ventana de un golpe. Al parar oyes dentro, a alguien hablando muy cerca de la puerta y sollozar.

No lo ví en la casa, verá... yo estaba patrullando por delante de la casa cuando escuché un ruido, giré la esquina y ví saltar a un hombre el muro de la casa. Entonces salí corriendo detrás de él, pero le perdí la pista.

Dierft para un momento de hablar, como si le doliera hablar de ello.

Cuando se me escapó volví a la casa, y una vez dentro fui a la habitación de los Harris para contarles lo que había pasado. Y entonces... estaban ahí, muertos. Es lo peor que me ha pasado en la vida, de verdad.

Dieter camina por detrás de los otros dos, escuchando su conversación y cavilando. Al fin, libera su barbilla, la cual tenía agarrada con el brazo derecho, apoyado sobre el izquierdo, que a su vez estaba cruzado sobre el torso.

- Hmmmm... ¿Cuánto hacía que había visto por última vez a los Harris? -medita un segundo, y le espeta casi tan rápido como acaba la primera una segunda pregunta- Y, aparte... ¿Tenían algún enemigo acérrimo?

Perdone, ¿hay alguien dentro?, es muy urgente, ha habido un asesinato, habran por favor

Socorro. Oyes decir a alguien dentro casi sin aliento.

Dierft iba a responder a la primera pregunta de Dieter cuando este le hace una segunda. Tras esta Dierft espera unos segundos para responder, por si acaso le hacía otra más.

Pues verá, a los Harris les vi después de la cena, les dije que estaría fuera de la casa, como siempre. Por si me necesitaban para algo, y me despedí de ellos.

Tras responder Dierft se queda pensativo unos segundos.

Y...No creo que tuvieran ningún enemigo o rival, no que yo sepa, y siendo así no creo que los tuvieran. Salvo que escondieran algún tipo de secreto o algo por el estilo.

Embisto contra la puerta con todas mis fuerzas intentando derribarla.

- Hmmmm... Entonces deberemos investigar si robaron algo de valor. Parece familia adinerada e influyente. Algo tendrían que un asesino codiciara. Quizá influencia. Nunca se sabe. Pero -deja de divagar y pensar en voz alta-, teorizar no vale de nada hasta que lleguemos y observemos la escena del crimen. ¡Apuren el paso, señores!

Los otros dos pueden escuchar claramente sus pasos, más apresurados, a sus espaldas. Si no aprietan, les adelantará.

Dierft acelera el paso, quiere esclarecer todo este asunto lo antes posible y acabar con el asesino de la familia Harris.

La persona que esta dentro esta sangrando en el suelo, con la mano puesta en la barriga.

Entrais en la habitacion. El cadaver de una mujer esta colgando del techo con un cuchillo atravesandole la barriga. El hombre esta en la cama, con la garganta cortada. La cama esta empapada en sangre.

Dieter es un tipo práctico, pero, al entrar en la habitación, sólo puede musitar:

- ¡Misericordiosa Shallya*! ¿Qué demonio disforme ha cometido tal atrocidad?

Se sale un momento para recuperar el aliento y la compostura, lejos de ese olor a hierro, tan característico de la sangre. Empuja en su camino a sus dos acompañantes. Sus bocanadas de aire se pueden escuchar al otro lado de la puerta.

*Diosa viejomundana de la curación y la misericordia.

Dierft no había entrado en la habitación, no era de su agrado volver a ver ese tipo de cosas. Y al ver salir a Dieter nada mas entrar le dio la razón.

Hay que tener algo más que estómago para aguantar este tipo de cosas, ¿verdad?

Apoyado en la pared, y mirando el cuadro que tanto le gustaba del pasillo, Dierft esperaba que sus acompañantes le dijeran algo o actuaran por su cuenta.

Esto... esto es increible. Como alguien puede ser tan... tan... tan cruel.