Partida Rol por web

¿A que esperamos entonces?-dijo Ethel con su profunda y femenina voz mientras sacaba tres de los seis cuchillos que solía llevar en su cinto.

La mujer se abalanzó sigilosamente hacia el parking y, cubriendose con las columnas se dispuso a calcular la distancia a la que se encontraban los invasores para lanzarlos. Sentia la tira de cuero que cubría su hoja oculta y los disparos a su alrededor.

Yo me preparo y me escondo muy bien en alguna columna del parking que no me vean, y me preparo 3 Shuriken en la mano para ir matando a los asesinos. Les quiero dar en la cabeza a cada uno!!.

Friedrich se reunió con Ethel y Ambrose, los cuales estaban con Jack Hughman (LOL). Tras ser puesto al corriente rápidamente por este último, se dirigió al parking. Se escondió tras una columna, y observó bien a sus atacantes. Si realmente eran alemanes debía ir con mucho cuidado: no podía dejar que le viesen, o toda su labor de infiltración quedaría arruinada. Por ello pensó que la opción más sensata era apartarse de la vista de los enemigos y atacar desde las sombras. Miró a su alrededor buscando alguna forma de acercarse sigilosamente, y poder atacar desde las sombras.

Llegáis hasta el parking. Es un hervidero; Asesinos e invasores disparándose unos a otros. La mayor parte de los cadáveres son de los asaltantes, pero podéis ver unos cuantos Asesinos muertos o malheridos en el suelo. 

En medio del parking, los asaltantes han aparcado un vehículo armado con una ametralladora, con la que mantienen a raya a los Asesinos defensores mientras otros asaltantes tratan de abrirse paso hasta el arsenal, cuya entrada está en la pared de la izquierda. En la salida del parking (la que da al exterior) han aparcado un camión de transporte, del que salen más asaltantes. 

El terreno es muy amplio; tratar de alcanzar el arsenal, el vehículo o la salida llevaría dos turnos mínimo, exponiéndote a los disparos de la ametralladora.

Hay cuatro asaltantes en el vehículo, tres tratando de abrirse paso hasta el arsenal, y cuatro que llegan de refuerzo desde el camión. Unos seis Asesinos, sin contaros a vosotros y a Jack, están tratando de contener a los asaltantes.

Jack se oculta detrás de una columna, y dispara una ráfaga hacia los asaltantes que tratan de acceder al arsenal, pero una ráfaga de ametralladora le obliga a ocultarse de nuevo

- ¡Mierda! ¡Hay que cargarse esa ametralladora!

La maldita metralleta incorporada en ese auto está causando estragos en nuestro refugio. Pero toda máquina es gobernada por un hombre. Y los hombres pueden morir. Además, hay aparcado un camión del que no dejan de salir y salir intrusos. Pero cómo ha dicho Jack, lo importante es acabar con la ametralladora e impedir que lleguen al arsenal

Por un momento pienso en quedarme quieta tras la pared a esperar que se acerquen, pero para entonces podría ser demasiado tarde, por lo que digo a Jack -Cubreme- segundos antes de salir corriendo sin perder de vista las posibles coberturas hasta estar lo suficientemente cerca como para atacar a distancia con los cuchillos arrojadizos desde detras de otra columna

Me voy escondiendome poco a poco para tener un buen ángulo para tirar los Shuriken. Pero antes quiero saber cuantos hay en la ametralladora. Les digo a Friedrich Steiner y a los demás:!

!!CUBRIRME PARA COGER ÁNGULO PARA SABER CUANTOS HAY EN LA AMETRALLADORA!!.  Una vez dicho eso, si hay entre uno y dos personas en la cabina quiero lanzar los shuriken a la cabeza del enemigo que haya en la ametralladora, pero sin que me vean.

Ambrose se agazapó contra un cajón de suministros mientras sentía la ametralladora escupiendo fuego y muerte por encima de su cabeza. Un bicho de esos podía partir a un jabalí adulto en dos, pero tenia un pero. No podía cazar un gorrión en pleno vuelo. Esa iba a ser su suerte. Echando mano a la pistola se tumbó en el suelo y asomandose lo justo trazó una línea hasta dar en el blanco. Su objetivo era el que disparaba la ametralladora.