Partida Rol por web

Ataque a los Titanes

Capítulo 9 - ¡Convictos en el aire! (Segunda Parte)

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31/08/2020, 16:52
Lady Mikeala Edevane
Sólo para el director

Luego de ver cómo se dispersaban algunos de la cubierta y otros volvían a juntarse, Mikeala se dirigió hacia el despacho de Efraín. Llegó hacia la puerta y pudo oír que la conversación con Laureena hablaba de ella. En principio se molestó pero rápidamente encontró la oportunidad... Tomó la piedra negra de su báculo y susurró un conjuro. 

Un orbe invisible apareció dentro del despacho y Mikeala comenzó a oír toda la conversación. Lentamente se alejó y entró en su habitación para no ser molestada mientras escuchaba a los dos 

Notas de juego

Jugada arriesgada pero probablemente fructífera.

Lanzo Clarividencia, coloco el sensor dentro del despacho en modo "oir" para escuchar la conversación entre ambos. Cuando la conversación termine, voy a hablar personalmente con Efraín. Mientras tanto, voy a estar en mi habitación para no generar sospechas. El alcance del conjuro es de 1 milla asi que sobra :P
Ten en cuenta que como acción puedo cambiar entre ver u oír por lo que si escuchara algo como "mira esto", podría cambiar el sensor para ver que se está mostrando y luego volver a modo oír para seguir escuchando. 

A ver que me entero

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31/08/2020, 20:16
Sir Efrain Autumshield

Muy a su pesar y sin poder hacer nada al respecto, la mirada de Efrain fue cambiando conforme escuchaba hablar a Laureena quien de alguna forma había captado la personalidad de sus compañeros. Además, el caballero pudo sentir que realmente le estaba escuchando… ¡Y le entendía!

- Mikeala y yo… tuvimos nuestro momento, para qué negarlo. Es hermosa e inteligente, algo que todo el mundo puede apreciar. Y también es amable y buena, especialmente cuando nadie la mira pues no le gusta mostrar debilidad y para ella la bondad es la peor de todas. Esa luz fue precisamente la que me atrajo a ella, más que su belleza o su elegancia. Sin embargo también es codiciosa, caprichosa y un tanto egoista. Hay una oscuridad en ella que ha ido creciendo con el paso de los años como imagino que nos pasa a todos, quien esté libre de culpa que tire la primera piedra… Pero esa oscuridad fue la que me alejó finalmente de ella. No puedo negar que donde hubo fuego siempre quedarán brasas, aún se me eriza la piel al mirarla a los ojos cuando está de buenas… pero creo que ambos pagamos un precio en Barovia que nos ha endeudado para siempre con nuestros mútuos sentimientos, impidiéndonos ser felices cuándo estamos juntos. 

Miró a Laureena a los ojos. ¿Se había sonrojado? Tal vez solo hubiera sido producto de su cansada mente.

- En cualquier caso, es agua pasada. Ella eligió un camino y yo otro. Nada más puede pasar.

- Hamleen… Tengo miedo por él, nunca se le ha dado bien el combate y nos esperan unos oponentes formidables. Sin embargo ahora mismo es el héroe de Barovia más sabio y centrado de todos y, en la mayor parte, me alegro de que haya decidido permanecer a nuestro lado. Espero que mi egoismo no le cueste la vida.

- Y como bien dices, Celestina me trae de cabeza. Antes no era así, te lo aseguro. Si la hubieras conocido antes de Strahd habrías visto a la perfecta discípula defensora de las libertades de los demás. Si volvimos con vida de allí fue gracias a ella, no lo dudes. Ahora, en cambio, temo que lo allí vivido la atormenta demasiado. Quiero ayudarla, pero no sé cómo si antes no me la pide. He aprendido por las malas que no se puede ayudar a quien no quiere ayuda. Sin embargo, noto un poderoso fuego arder en ella y no me refiero al alcohol. No temo por ella en batalla… aunque sí temo por la integridad de los demás si nos pilla por medio. Deseo que sobreviva para que tenga la oportunidad de cerrar sus heridas como ha hecho Hamleen.

- Noto por tus palabras que también opinas que la jugada de Stedman fue a propósito… pero ¿cómo sabía lo que iba a ocurrir? Debe estar implicado de algún modo, pero sabemos que la carta en encontramos en posesión del espía no era de su puño y letra…

Efrain meditó sobre la última pregunta de la joven, que pareció por un momento que no la iba a hacer.

- ¿¡Te refieres a Yuri!?- exclamó al fin.- La última vez que supe de ella regentaba un negocio de éxito al sur de la costa de la Espada dedicado a la elaboración y distribución de pasteles. Esa mujer era como sal en la herida, una llama inagotable, pura pasión y temperamento… salvo cuando comía pastel. Si Stedman fue a buscarla para separarla de sus pasteles no me extrañaría que hubiera sido ella quien acabara con la no-vida del autómata. Si ella estuviera aquí, ¡estos gigantes no tendrían nada que hacer! Podríamos dejar que fueran solos ella y Bam Bam mientras el resto rescatábamos a la princesa y no tendríamos ninguna baja, ¡te lo aseguro!- rió más relajado. Hablar con la soldado había calmado sus temores y había apagado el fuego interior del paladín que no había conseguido apagar el dracónido.

- Gracias, Laureena. Por escucharme. Me encuentro mucho mejor. Por favor, deja que te pida algo: si en algún momento deseas hacerme una pregunta o consultarme cualquier tema, no te lo pienses. Mi puerta no está cerrada para ti- aseguró poniendo una mano sobre la de ella, sintiendo su calor. Así se quedó unos segundos, en un estado calmado y, de algún modo, seguro.

- Pero las horas pasan y debemos cerrar este tema antes de la incursión. ¿Serías tan amable de ir a buscar a los demás? No los obligues, solo quiero hablar con los que quieran o puedan hacerlo ahora, al fin y al cabo es una decisión que ya casi he tomado.

Efrain se quedó mirando a la joven marcharse con su habitual paso militar, que era tan intrínseco a ella que no podía disimularlo ni esforzándose en ello. De alguna forma, se dijo, veía algo de él en ella.

- Me alegro de que estés aquí…- musitó desde su asiento cuando ella hubo cerrado la puerta.

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31/08/2020, 20:47
Laureena

La Leona Roja sonrió escuchando hablar al caballero. Le gustaba su entusiasmo hablando de sus compañeros. Era un líder de los que había escuchado hablar a su abuelo, el Gran León Blanco, cuando le narraba historias de caballería y de los nobles paladines. Efrain Autumnshield les hacía perfecta gala. Una leyenda viviente. Uno entre millones. Único e irrepetible.

-Quizás esa tal Yuri asestase un tartazo a Stedman en su cara al oír su proposición... ¿Te imaginas?-. Laureena palideció para luego ruborizarse mortalmente. Había tuteado a Ser Autumnshield. Menudo fallo de novata.

Pero la cosa empeoró terriblemente.

- Gracias, Laureena. Por escucharme. Me encuentro mucho mejor. Por favor, deja que te pida algo: si en algún momento deseas hacerme una pregunta o consultarme cualquier tema, no te lo pienses. Mi puerta no está cerrada para ti.

La Leona Roja hizo gala a su nombre y adoptó la pigmentación cutánea propia de un tomate de mata campestre. 

"Rápido, Laureena... Por tu sagrado padre, di algo. Algo que no sea comprometedor, para variar".

-Lo... Lo mismo digo, Ser-, dijo con un ligerísimo temblor en su voz.

"¿¡PERO QUÉ HAS DICHO, MAJADERA!? ¡TE HAS INSINUADO A TU SUPERIOR AL MANDO! Los dioses me asistan... Qué sudores. Sal de aquí, soldado. ¡SAL DE AQUÍ YAAAAA!"

 Pero las horas pasan y debemos cerrar este tema antes de la incursión. ¿Serías tan amable de ir a buscar a los demás? No los obligues, solo quiero hablar con los que quieran o puedan hacerlo ahora, al fin y al cabo es una decisión que ya casi he tomado.

 "Mi salvación. Loado seas, Tyr".

-Así lo haré, Ser...-. Se dirigió a la puerta lo más rápido posible sintiendo una sensación abrasadora en las mejillas. Se detuvo un instante, tragó saliva e inspiró con fuerza. Se giró clavando sus ojos glaucos en Efrain. -Siempre puede contar conmigo, Ser. Volveré en un rato-.

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31/08/2020, 21:04
Director

Notas de juego

MIENTRAS TANTO, EN EL TRINQUETE DE CUBIERTA...

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31/08/2020, 21:04
Comadreja

@Hamleen- Bueno, parece que de un modo u otro, he cumplido mi parte del trato. ¿Qué hay de ti? De momento solo tengo retales, trazos difuminados de lo que és tu auténtica historia. Y, sobretodo, todavía no me has contado porqué terminaste en aquella prisión.

Comadreja enfatizó su sonrisa pilla e hizo una mueca con los labios arrugando la nariz.

-No tan rápido, Mr. Banjo-. Sus ojillos brillaban con sana malicia. -Te llamas Hamleen y tocabas la gaita. Agradezco que hayas abandonado ese instrumento. No me disgusta del todo cómo suena, pero no puedo evitar reírme a carcajadas al ver a un bardo tocarla. Quiero decir... Usas el sobaco para que controlar el flujo del sonido, ¿verdad? Dímelo sinceramente: ¿Qué mente enferma concibió ese instrumento? Aplaudo tu cambio de registro. La flauta es un instrumento mucho más... Ahem... Viril. Eso. Viril.

Estaba siendo algo pérfida, pero tenía gracia. Y se estaba aguantando descaradamente una risotada en la cara de Hamleen.

-¿En serio eres uno de los héroes de Barovia? No tenía idea de que hubiera un músico en ese grupo-. No había sarcasmo en su voz. Hablaba en serio, con intriga y pura curiosidad. -Y... ¿Por qué caíste en desgracia?-. Un breve silencio. Sus ojos parecían escudriñar el alma de Hamleen. -¿Tuvo que ver... con la hechicera? Antes te he visto hablando con ella. Para ser sincera, también te he oído. Algo-. Alzó dos dedos marcando una uve y su sonrisa se volvió traviesa por un leve lapso de tiempo.

-¿Te... Te hizo daño?-. Había bajado la voz hasta quedar en un susurro íntimo y personal.

Notas de juego

A esto yo lo llamo pase al hueco en boca de gol ;D

¡Último esfuerzo, Billy Bob!

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31/08/2020, 21:19
Director

Notas de juego

Hechizo activo ;)

Puedes intervenir si lo deseas. También puedes esperar, a ver qué pasa... ;D

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31/08/2020, 23:12
"Billy Banjo" / Hamleen

Agradezco que hayas abandonado ese instrumento. No me disgusta del todo cómo suena, pero no puedo evitar reírme a carcajadas al ver a un bardo tocarla. Quiero decir... Usas el sobaco para que controlar el flujo del sonido, ¿verdad? Dímelo sinceramente: ¿Qué mente enferma concibió ese instrumento? Aplaudo tu cambio de registro. La flauta es un instrumento mucho más... Ahem... Viril. Eso. Viril.

 - Nunca entenderé porqué ese odio a la gaita... Instrumento de guerreros, diseñada para infundir valor en batalla campal. El gaitero, se mantenía en lo alto del terreno, desgarrando sus notas cargadas de coraje que llegaban a los oídos de todos los camaradas. Por eso tiene ese potente tono tan agudo y su peculiar timbre, hacia temblar de pasión a cualquiera que se sintiese inundado por su sonido. - Una calada me ayuda a disimular una expresión melancólica con el humo, la extraño mucho. - Te puede parecer ridícula su manera de ser tocada, pero era extremadamente útil. Es capaz de descargar la potencia de varios alientos con tan solo presionarla con el abrazo del intérprete, es el instrumento más romántico que conozco. - Entonces saco mi flauta de debajo de la chaqueta. - La flauta es un instrumento hermoso, también, más sutil y refinado. No te confundas, no es un cambio de registro, pues la flauta es el complemento perfecto para un gaitero. La potencia de la gaita es util para un público activo y en una localización extensa. En cambio ésta, - muetstro el instumento - es mas apropiada para ambientes más íntimos y privados, cuando el público tiene toda tu atención. Acompañada de un violín pueden hacer maravillas y deleitar cualquier oído, desde el campesino más pobre e inculto, hasta la sangre de más alta cuna.

-¿En serio eres uno de los héroes de Barovia? No tenía idea de que hubiera un músico en ese grupo-. No había sarcasmo en su voz. Hablaba en serio, con intriga y pura curiosidad. -Y... ¿Por qué caíste en desgracia?-. Un breve silencio. Sus ojos parecían escudriñar el alma de Hamleen. -¿Tuvo que ver... con la hechicera?

- El banjo es la expresión de Billy, es el compañero de mi nueva vida, llegó a mí despues de perder toda esperanza y me ayudó a forjarme tras el desastre. Es rebelde, canalla y desenfrenado, reflejo de lo que Strahd había hecho conmigo tras nuestro enfrentamiento. Porque claro que había un músico, ¿como crees sinó que se escribió la "Epopeya"? Sin un músico en la escena, jamás esas notas y esos versos podrían haber llegado tan lejos en la expresión genuina de la propia historia. - Miro hacia el horizonte, doy otra calada y entono la voz.

- Surge entre la niebla la poderosa arma, que empuña el guerrero que no tiembla ante nada.

Fuego endemoniado que abrasa las siervas, del conde condenado al que no le tiemblan las piernas.

Triste el lamento de una fe arrebatada, descarga su ira recién despertada.

Puño de roca retumba en la tierra, golpea en la tumba y al tirano destierra.

El honor, la ambición, la ira y la pasión; hiladas por un rumor profundo, en cada corazón, llevaron a estos valientes a dar muerte, al tirano traidor.

He elegido precisamente ese fragmento del recital, porque es uno de los pocos donde hago mención un poco más explícita de mi presencia en aquella batalla. Pero es cierto que la "Epopeya del tirano" es una obra donde el autor (yo, mismamente), se esconde entre los versos y hay que encontrarlo. Precísamente, aquellas personas que me hablaban de aquél detalle sobre mi obra, se ganaban automáticamente mi respeto y, normalmente, todo mi cariño y generosidad. Por suerte o por desgracia, pocos eran los que se daban cuenta del detalle, excluyendo por supuesto a los propios protagonistas.

Tras una pausa dramática donde permití que Comadreja saboreara la palabras entonadas con sutiles notas que enfatizaban el carácter heroico del poema, volví a dar una calada y continué explicando:

- Mi caída fué tristemente un conjunto de desafortunadas desdichas, mezcladas con el carácter visceral de un joven que había tenido que lidiar con los horrores de uno de los peores enemigos de la historia moderna. No te negaré que existía intensidad en mis sentimientos hacia Mikeala, la noble de piel pétrea y corazón cítrico, dulce y ácido al mismo tiempo. Pero aquello fué solo el detonante de una situación que llevaba tiempo forjándose. Tras nuestra victoria, la fama me alcanzó como una ola te alcanza mientras tratas de atisbar una concha en la arena de la playa. El ego no cabía en mi piel de tanto que había engordado y la avaricia, el deseo de posesion me había contaminado por completo. Mikeala me bajó de mi pedestal con apenas una frase, Efrain se ocupó del resto, dejandome claro como no hay que tratar a los amigos. Yuri, la acrobática luchadora amante de los pasteles me regaló toda su ignorancia, y Celestina ayudó a recomponer mis pedazos y moldeó la nueva persona en la que me había convertido, con mucha mano dura, eso sí. - Otra calada oculta de nuevo mi rostro, ahora para esconder la verguenza que sentía al recordar aquellos lamentables años que pasé en el monasterio, rebajado a un mero escombro que Celeste se ocupó en ir reforjando.

-¿Te... Te hizo daño?-.

- No más del que merecía, ni Mikeala ni los demás. Era mi destino en la vida durante mi ingénua juventud, ¿sabes? sentir el dolor que el amor provoca, experimentarlo de primera mano y luchar para dejar atrás el sufrimiento. Mikeala fué la prueba de fuego con la que aprendí a aceptar mi cometido. Gracias a ella conozco la faceta mas cruda del amor, pero sé que tiene otros rostros y no dudo en aceptar los nuevos retos que me plantee. - Lanzo mi cigarro a la mitad y la miro, tratando de penetrar esos magníficos ojos verdes que tiene.

Notas de juego

Me disponía a volver a lanzarle la pregunta, pero me esperaré otro turno. A ver que hace con todo esto... xD

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01/09/2020, 12:28
Comadreja

Comadreja escuchaba al principio con visible interés a Hamleen, pero según el bardo rompió el hielo y empezó a recitar un fragmento de su célebre composición, la joven pareció realmente embelesada con sus palabras. Anduvo atenta a las últimas palabras que profirió el antaño héroe de Barovia, un músico a todas luces enamorado de su arte y con cicatrices que había coleccionado en un arduo camino sembrado de aventuras.

- No más del que merecía, ni Mikeala ni los demás. Era mi destino en la vida durante mi ingénua juventud, ¿sabes? sentir el dolor que el amor provoca, experimentarlo de primera mano y luchar para dejar atrás el sufrimiento. Mikeala fué la prueba de fuego con la que aprendí a aceptar mi cometido. Gracias a ella conozco la faceta mas cruda del amor, pero sé que tiene otros rostros y no dudo en aceptar los nuevos retos que me plantee. - Lanzo mi cigarro a la mitad y la miro, tratando de penetrar esos magníficos ojos verdes que tiene.

Comadreja mantuvo su mirada un largo instante en el más absoluto silencio. Dejó escapar un suspiro mientras desviaba sus ojos a la luna.

-Es una buena historia... Cuando era niña, vivía con mi padre y mi hermano en una aldea en el Valle del Viento Helado. Justo lo que estamos sobrevolando ahora mismo. Mi madre murió muy joven a causa de unas fiebres. No recuerdo su rostro, aunque mi padre decía que era igual que ella-. 

Su voz resonaba melancólica y parecía abstraída, como el que evoca un recuerdo vívido y preciso.

-Mi padre nos enseñó a mi hermano Ghaíl y a mí a cazar. Era muy buena con el arco desde joven. Mucho. En cambio, mi hermano era mejor rastreador que yo. Cada año, antes de la llegada del invierno, los cazadores más jóvenes de la aldea honraban a Chauntea compitiendo en la caza de un alce. No sé si has visto un alce a corta distancia, pero te puedo asegurar que esos animales impresionan. Son enormes, y muy peligrosos. Parecen lentos, pero no lo son. ¿Sabías que son extremadamente territoriales? Bueno, no importa. La cuestión es que era un ritual para Ghaíl y para mí...

Hamleen jamás había escuchado hablar sobre el hermano de Comadreja. Tampoco sobre su padre. Diablos, ni siquiera sabía que fuese hija de cazadores.

Comadreja empezó a juguetear con su trenza, admirando la pareja de plumas de ave que la decoraban.

-Mi padre nos dio dos plumas de mirlo albino. En mi familia existe la creencia de que dan suerte. Tras unos breves preparativos, salimos al bosque en busca de aquel alce. No tengo que decirte que para Ghaíl y yo volver con las manos vacías era inconcebible. Teníamos que conseguir abatir a aquel animal y honrar la herencia de nuestro padre... Lazos familiares algo complejos de explicar-.

Evadió ahondar en detalles. Tampoco eran necesarios. Se entendía lo que quería insinuar.

-La caza empezó mal cuando se desató una ventisca sobre nosotros al poco de comenzar. Creo recordar que éramos doce. La tormenta desalentó a seis y el resto decidimos compartir provisiones y recursos para hacernos la vida más fácil. Decidimos que alcanzado el Bosque de las Ánimas en lo profundo del valle, nos separaríamos y que la habilidad dictaminase quién había de hallar y matar al animal. Ghaíl y yo pecamos de ingenuos y los otros cuatro nos la jugaron. Eran primos o algo así y lo tenían planeado. Ni por asomo eran tan buenos como nosotros, pero tenían más maldad. A veces, eso marca la diferencia. 

Sonrió mientras sacudía la cabeza y se recolocaba un mechón de cabello algo rebelde tras su oreja.

-Nos dejaron sin provisiones. ¿Crees que eso nos detuvo?-, preguntó con evidente orgullo trasluciendo en la voz. -Les seguimos el rastro y se la devolvimos. Teníamos un lema en nuestra aldea... "Lo que pasa en la montaña, se queda en la montaña"-. Sus ojos centellearon con un brillo fiero. -Le ensarté la mano hábil al listillo que nos robó el agua. Mi hermano casi mata de una paliza a otros dos. Dejamos al cuarto para que les ayudase a retirarse y además de recuperar lo que era nuestro, nos cobramos la mitad de sus víveres. Por las molestias. Con lo que les dejamos, tendrían para regresar si se daban prisa. Ghaíl era un demonio cuando quería y me contagiaba su ardor guerrero.

Su rostro se ensombreció con el peso del recuerdo.

-Creímos que volveríamos como héroes... Tras un día de rastreo por aquel bosque, logramos cazar al alce. Un ejemplar enorme. Daría comida durante varios días y juré que me haría una capa con su piel. Le maté con una sola flecha. No sufrió. Siempre que disparaba, me aseguraba de que así fuese. Así que volvimos felices y satisfechos, sólo para encontrarnos con el infierno entre la nieve. Recuerdo el olor dulzón de la carne quemándose. Las cenizas danzando en el aire. Los cuerpos descuartizados. La aldea arrasada. Las sombras entre los árboles...

Los ojos de Comadreja se humedecieron, brillando en la oscuridad de la noche.

-Ghaíl espoleó al caballo y corrió a buscar a nuestro padre. Corrí tras él, aturdida entre tanto horror. Conocía a todos los que gritaban de dolor. Eran mi gente. Eran... mi familia. No tenía idea de qué había ocurrido, hasta que les vi aparecer entre la niebla. Altos como los troncos de los árboles. Parecían espectros venidos de otro mundo, dispuestos para devorarlo todo a su paso. Aún les escucho... Aún les escucho masticar la carne y los huesos...

Comadreja se estremeció un breve instante, pero su considerable entereza le permitió mantener la compostura y terminar el relato, no sin un ligero temblor en su voz.

-Entre el caos, oí a mi hermano gritar. Había dado con mi padre. El viejo había elegido morir luchando contra una de esas cosas, protegiendo su hogar, protegiendo a los suyos. Fue una mala idea. El gigante se comió sus brazos delante de él, arrancándoselos como si de un insecto se tratase. Luego mordió su cabeza y la desgarró de cuajo. Fue el momento en el que mi padre dejó de gritar. Luego el monstruo tiró las sobras al suelo mientras la sangre aún caliente manaba por sus labios y su barba.

>> Mi hermano enloqueció. Cargó contra aquel monstruo mientras gritaba a pleno pulmón. El gigante decapitó al caballo de un manotazo y Ghaíl cayó por los suelos como un muñeco roto. No sé cómo lo hice, pero logré agarrarle desde mi montura y salimos de allí al galope. Con todo, dio igual. Sentí un temblor de tierra, un estruendo a mi espalda. Supe que nos seguía. Supe que corría pisándonos los talones. Ghaíl disparó su arco como pudo, pero el gigante no se detenía. No podíamos pararle. Recuerdo que arrojó una roca y derribó el caballo. Pobre animal... Se rompió una pata al intentar esquivarla. Salí volando y recuerdo tragar nieve. La adrenalina me hizo levantarme y correr mientras apremiaba a mi hermano. No sé bien cómo no me rompí nada en aquella caída. Sólo sé que corrí, hasta darme cuenta de que Ghaíl no iba conmigo. Se había quedado atrapado bajo el caballo... Y no me di cuenta.

Una lágrima manó solitaria y silenciosa por la mejilla de Comadreja.

-Me gritó que huyera. Que corriese. Y siguió haciéndolo mientras el gigante lo devoraba vivo. Yo entré en pánico. Corrí como alma que lleva el Diablo. Y mientras lo hacía, sentí cómo mi infancia ardía hasta los cimientos.

>>Muchas noches escuché el retumbar a mi espalda y me despertaba bañada en sudor pensando que había vuelto a por mí. Ahora... Ahora sólo deseo volver a encontrarme con ese cabrón... Y cortarle la cabeza por lo que hizo a mi hermano. A mi padre. A mi familia.

Comadreja frunció el ceño y se miró las palmas de sus manos para, a continuación, apretar los puños.

-Desde entonces renuncié a mi nombre y vagué solitaria ganándome la vida como pude. Y así fue hasta hace unos meses, cuando un tipo me dijo que tenía algo grande que cazar y que necesitaba una rastreadora nativa de la región. No intuí que me estaba metiendo en la boca del lobo hasta que el individuo me tendió una trampa en la foresta de Pallisade y los jodidos elfos me apresaron alegando que había infringido la Ley de Caza de la noble Pallisade. Intuyo que todo fue una jugada planeada de Stedman para asegurarse mi implicación en este asunto... Aunque la verdad es que no tengo pruebas de esto que te estoy contando. Es sólo... intuición femenina.

Pareció olfatear el aire y, tras aquella historia, miró fijamente a Hamleen una vez más.

-Arlith-, dijo con una sonrisa triste.

-Mi nombre es Arlith. Creo que eso nos deja empatados.

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01/09/2020, 13:56
Lady Mikeala Edevane

Notas de juego

Uffffff que historia la de Comdreja

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01/09/2020, 13:56
Lady Mikeala Edevane
Sólo para el director

- Mikeala y yo… tuvimos nuestro momento, para qué negarlo. Es hermosa e inteligente, algo que todo el mundo puede apreciar. Y también es amable y buena, especialmente cuando nadie la mira pues no le gusta mostrar debilidad y para ella la bondad es la peor de todas. Esa luz fue precisamente la que me atrajo a ella, más que su belleza o su elegancia.

Las palabras de Efraín resonaron en el corazón de Mikeala y la ablandaron por completo. Tuvieron tal fuerza que la hechicera ni se percató de las cosas que Efraín dijo después, resaltando sus defectos. 

La oscura Mikeala, gobernada por la tejedora se esfumó y resurgió con fuerza la joven vivaz y alegre que había partido de Daggerfall hacia Barovia. Mikeala casi no podía darse cuenta del cambio, pero cualquiera que la conociera apenas un poco podría verlo.

No era la primera vez que pasaba, pero siempre la tejedora terminaba ahogando nuevamente la personalidad benevolente de Mikeala, para que domine la oscura, codiciosa y arrogante. Sería cuestión de tiempo esta vez también.

Tras escuchar a Lareena salir de la habitación de Efraín Mikeala salió de la suya.

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01/09/2020, 14:03
Lady Mikeala Edevane

Mikeala que había ido a su habitación luego de hablar con Hamleen, salió nuevamente al cabo de unos minutos chocándose con Lareena en el pasillo.

-¡Huy!, lo siento Laureena, no te escuche venir- Mostraba una cara fresca, jovial y sonriente, con un humor marcadamente mejor que hace unos minutos cuando se retiró de cubierta.-Ey, ¿ya hablaste con Efraín?, ¿puedo hablar con él?, al final no me ha dicho cuál será el plan de acción.-Miró a la soldado con simpatía- ¿Estas bien?, ¿tienes calor?. se te ve ruborizada.-Luego posó su mano en el hombro de la Leona y pasó a su lado- Disculpa voy hacia el despacho del Capi. Descansa querida, tenemos un día difícil por delante.

Caminó hasta el despacho de Efraín y tocó la puerta, entonranádola ligeramente y asomando la cabeza.

-Efri,- ¿Efri dijo?- ¿tienes un minuto?, nadie me explico cómo procederíamos cuando lleguemos a la base. Debería saber todos los detalles del plan para no cometer errores.

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02/09/2020, 22:58
"Billy Banjo" / Hamleen

La historia me dejo con una cara de pasmado que se podía notar desde la cubierta. Incluso dos lagrimas asomaron por mis mejillas cuando hablaba del ataque a su pueblo. Despues, cuando habló de la idoneïdad de que Stedman la encarcelase para que pudiese estar aquí, me ayudo a acabar de dictaminar que no podía ser causalidad que a mí me pasase algo parecido. Pese a los razonamientos que pasaban en esos momentos por mi cabeza, consideré que no era el momento de hablar de ese tema, porque sus ojos me tenían cautivado.

- Una historia muy dura, vaya que sí. No me extraña y entiendo porque se te vé una mujer tan fuerte. Lo que has pasado forja el carácter a grandes cinceladas... Vale, creo que ahora sí que estamos en paz, así que... - Tomo aire en una expiración profunda mientras no aparto mis ojos de los suyos con una mirada tierna. - Arlith... - Extiendo la mano para que me la estreche. - Soy Hamleen, superviviente de Barovia y ex-gaitero. Encantado de conocerte, por fín.

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04/09/2020, 19:05
Comadreja

La joven cazadora estrechó la mano del bardo. Su sonrisa triste no abandonó su bello rostro, pero en su mirada traslucía algo diferente. Quizás el raro sentimiento de la liberación del que comparte una pesada carga. Y es que, en las sabias palabras del detective -y ladronzuelo a tiempo parcial- Chafee McCheese, poderosa combinación resulta siempre de la unión de una mujer con pasado con un hombre sin futuro.

-Encantada de conocerte, Hamleeee*...-. No concluyó la frase. -¡Bendita sea Selune! ¿¡Qué le ocurre a esa!?-.

Pero en la Serendipia no hay largos instantes para la intimidad y el cortejo. Bahamut lo sabe bien.

Los ojos de Comadreja -o Arlith, para Hamleen- se abrieron de par en par mirando al costado de estribor con una mezcla de sorpresa y desconcierto. El bardo siguió el gesto de la muchacha y pudo comprobar con horror cómo su vieja amiga, la sacerdotisa Celestina, se precipitaba al vacío.

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04/09/2020, 19:14
Sor Celestina

No fue lo inesperado de la visión. Ya la había tenido antes. Fue lo real que resultó en aquella ocasión. 

Esta vez, la mirada sombría y los iris dorados de aquel ser de pesadilla se instalaron en su mente hasta el punto de que al cerrar sus ojos -porque los cerró con toda la fuerza que pudo mientras sacudía la cabeza negándose lo evidente-, Él seguía viéndola.

-No... No puede ser... No puedes ser tú... No-no-no-nooooo-noooooooo... ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!-.

Celestina perdió el equilibrio al trastabillarse con sus propios pies, chocó con un tablón algo alzado del combés y con un alarido de terror cayó al vacío sin poder agarrarse a uno de los cabos mientras su escalofriante grito se perdía rápidamente en la más absoluta oscuridad de la noche.

Notas de juego

PNJ

Todo sea por el espectáculo.

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04/09/2020, 19:25
Comadreja

Comadreja se tapó la boca con ambas manos por unos instantes.

-¡Ha saltado...!-. Dedicó una mirada fugaz a Hamleen. -¡Esa chalada ha saltado al vacío!

Al grito de Celestina, ahora convertido en un lejano eco perdido entre el viento nocturno, siguió el retumbar de las pisadas de Bam Bam en cubierta.

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04/09/2020, 19:27
Bam Bam

No es que Bam Bam fuese un prodigio de la expresión lingüística. Seamos sinceros: cuando no era críptico, soltaba unas filosofadas desopilantes amparadas en la sabiduría de Bahamut. Claramente, Bam Bam era mucho más conciso cuando había que pasar a la acción. En esos momentos, el dracónido no pensaba. Actuaba.

Y en aquella tensa situación, con la monja adicta al néctar de malta -al whisky, se me entienda- volando sin paracaídas ZigreskyTM, Bam Bam no lo dudó.

Saltó tras ella.

Aunque antes de saltar, es cierto que dijo algo que Hamleen y Arlith no olvidarían fácilmente.

-¡¡¡SED TESTIGOOOOOOOOOOOS!!!

Desapareció con rapidez atravesando las nubes. A diferencia de Celestina, no gritaba. Es más: se carcajeaba.

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04/09/2020, 19:36
Lady Mikeala Edevane

Notas de juego

whaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaatt?

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04/09/2020, 19:39
Comadreja

El silencio subsiguiente sólo era catalogable como de alta tensión.

-Eh... No sé si has visto lo mismo que yo, pero... ¿Acaban de suicidarse dos miembros del equipo delante de nuestras narices? ¿Tú crees que los dioses nos están enviando algún tipo de mensaje?

Uno podría decir que la pregunta iba cargada de sarcasmo si no fuese porque Comadreja no era muy dada a la ironía. O al menos, no en situaciones de alta tensión.

También influía en la percepción de Comadreja que Bam Bam, para ser -según su creencia personal- el Elegido, no tenía alas. De hecho, ni siquiera le cabían bien las diseñadas por Zigresky.

-Esto... Siempre podemos decirle al Capitán que han desertado. Creo que tiene más sentido, ¿no?

Sí. Definitivamente, en situaciones de desconcierto absoluto, Comadreja se volvía sarcástica.

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04/09/2020, 21:38
"Billy Banjo" / Hamleen
Sólo para el director

Notas de juego

Pregunta máster.

Me gustaría lanzarle Cambiaformas a Celestina. Pero, el alcance máximo es de 60 pies, no se si ya la tengo fuera de rango. Ademas de que necesito un capullo de oruga, del que ahora mismo no se si dispongo, si me pudiese haber hecho con uno en la tienda...

Si, el tema está apurado, lo se. Como propuesta, bajar del mástil atado a algún cabo suelto lo suficientemente largo mediante una tirada de Acrobacias. Y al superar acercarme suficiente a ella o a Bam Bam para convertirlo... en fénix, en dragon, si es demasiado ambicioso en águila o en algun tipo de pájaro. Seguramente usaré mi moneda de la suerte si puedo en algún momento. Este es mi plan, que llevaría a cabo en el momento en el que veo a mi amiga precipitarse por la borda dejando a Comadreja con la palabra en la boca. Ni más ni menos.

¿Es factible?

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05/09/2020, 10:51
Director

Notas de juego

En este caso concreto, dado lo desconcertante de los acontecimientos y lo rápido que suceden, la opción que manejas no es factible. Desde luego, la estrategia del cabo no te daría opción a alcanzarles en vuelo. Ellos van en caída libre. Igual si te tirases tú mismo tendrías alguna opción, pero claro, habría que ver qué conjuro usas para mantenerte en el aire y luego qué artimaña te sacarías de la manga para evitar la caída a Tina o a B.B. Nada sencillo, oiga xDDDDD

Hay dos motivos para que suceda esto. El primero es de orden narrativo, pero su justificación está en un mensaje que iba sólo para Tina y que, lógicamente, os tendrá ahora en ascuas xDDDD 

El segundo es de orden práctico, porque Españolerrante está siendo menos constante que el resto en sus posts y no quiero atosigarle con mucho más texto. En mi experiencia esto suele desconectar al jugador de la partida. Ya tengo claro qué jugadores quieren sumar a la historia y quiénes van a dejarse llevar.

Dicho lo cual, alabo tu iniciativa ^^

Si quieres salir volando tras ellos puedes hacerlo si tienes algún medio mágico como el conjuro "Volar", conste. En tal caso, daremos por terminada tu actuación en este Capítulo con mi siguiente post XDDDD. La otra opción lógica es avisar a Efrain y a Mikeala y pasar al siguiente Capítulo con un extra de suspense.

Choose wisely ;)