Partida Rol por web

...una hermosa granja de color blanco en dos plantas y un porche techado en el que está la entrada. Precisamente el porche está iluminado por una bombilla que se mueve de lado a lado por el viento que se levanta. Tiene algunos árboles alrededor, pero en general, parece bastante desangelada. No se ve a nadie en los alrededores. Ni locos ni cuerdos.

En algún momento, cuando ya se ve la granja, Sue se acerca a ·Walter por la espalda, apegándose mucho a él para susurrarle:

-Cariño...hay que ver esa herida...entiendo que no quieres preocupar a Bobby pero...no puedes hacerte el héroe todo el tiempo.

Bobby está tan cansado por el intenso fin de semana que ha pasado y a la vez tan sobrecogido por toda esta situación con los zombies que ni siquiera ha reparado en la herida de su hermano. Tiene agujetas, los hombros cargados, el pelo despeinado y unas grandes ojeras bajo esos ojos azules.

El avistamiento de la casita en el campo le dibuja una sonrisa, que pronto se ve algo diluida por la bombilla, que se mueve como un péndulo y proyecta sombras algo tétricas en las paredes. O por lo menos, eso imagina Bobby, puesto que probablemente, a esa distancia y a esa altura de renacuajo no puede ver mucho más.

- Estoy cansado y me duelen las piernas... -empieza a quejarse-, ¿podemos parar un ratito aquí? Porque esto no es una casa encantada, ¿verdad? ¿Verdad que no? -mira a Ian buscando consuelo-.

Si los zombies son reales, los fantasmas también. Aunque todavía no se la han enseñado en el colegio, la regla de tres la domina a la perfección.

No Bobby, esto es una granja, lo que yo decía, ¡Bien! Tal vez los dueños estén dentro. Creo que es el mejor lugar para que Walter descanse y podamos verle esa herida. Vayamos con cuidado, ¿Vale? -me puse un dedo en los labios, mirando a Bobby, para llegar a un acuerdo en ese punto-. Tratéeb entonces de averiguar cuantas puertas habría, por ello rodearía la casita si hiciera falta.

Casi imperceptible para cualquiera, menos par aun niño como Bobby Brandon, que tiene unos sentidos extraordinarios, especialmente un oído fino como un músico, escuchas muy muy lejano un sonido que se repite un "toc toc toc" que viene desde el interior de la granja, te recuerda a las clases de música del colegio, cuando la señorita Robson utiliza un aparato que lleva una especie de palo para que los niños sigan el ritmo.

- Pero Ian, ese ruido que se oye dentro no me gusta -se queja Bobby, preocupado-. ¿No lo oyes? Es como un pum, pum, pum, pum, pum... -el joven sigue haciendo el mismo sonido durante más rato del políticamente correcto para una conversación, aún habiendo captado el mensaje en el segundo pum-. Es como cuando los fantasmas de las pelis -¿seguro que de las pelis?- encantan algo. ¡Seguro que también han encantado esa bombilla! ¡Jopé, mira cómo se mueve! Esto no me gusta nada, tengo miedo.

Se encoge un poco de hombros con expresión triste y asustada, intentando permanecer a salvo junto al resto del grupo. Qué bendición y a la vez qué castigo el fino tímpano de este muchacho...

Después del incidente en el taller de coches,Sue había aprendido a valorar el oído de Bobby. Aunque fuera un niño repelente, había que reconocer que si decía que había oído algo...es que había algo que oír.

-Espera Ian... párate un momento a pensar...no es buena idea acercarse furtivamente. Si el señor de ahí dentro es como mi tío el de Ohio, te meterá un buen tiro en el pecho por andar rondando su casa y con toda la razón, especialmente con lo que se está formando ahí fuera.

Pero... ¿Has oído algo,Bobby? El lugar parece muy tranquilo... Luego miré a Sue. Lo entiendo, pero esas cosas pueden venir por detras.... Es mejor averiguarr si hay alguna ventaja ahi ahi dentro... Una escopeta, una camioneta, un tractor ... Algo.

Pero... ¿Has oído algo,Bobby?

Bobby asiente con fuerza mirando al suelo. 

Asiento a Sue y le respondo inmediatamente. -En cuanto estemos a salvo, miramos la herida.

Un pensamiento se graba en mi cabeza. ¿Significa esto que me voy a convertir en uno de ellos, como en las peliculas? Aparto el pensamiento antes de que se me note demasiado en la cara, e intento pensar en que las peliculas son peliculas, y debe haber una explicación absolutamente racional para esto.

Parpadeo un poco y miro a Bobby. -¿Pero que has oido?- Intento guardar silencio y escuchar lo que pudiese venir de la casa.

El susto empieza a desaparecer en Bobby, dando paso a una frustración que le calienta las mejillas.

- ¡Jopé, Walt, que no me escuchas! -grita con su voz de pito y en un tono más alto de lo necesario-. Sólo he escuchado un golpe, ese pum, pum, pum, pum, pum...

Sigue haciendo el ruido hasta que alguien lo pare, como un desequilibrado. O un niño, al fin y al cabo.

-Vale Bobby ya es suficiente.- Sue se acerca al chico y le masajea un hombro para que se relaje y entienda que ya habían captado el mensaje. Sue continua observando la casa de lejos, indecisa. Lo mirase por donde lo mirase, la única opción que tenían era aquella casa, al menos por unas horas.

-Acerquemonos, Walter puede presentarse como policía, eso debería tranquilizar a los dueños si es que aún son...bueno si aún son personas.- Sue toma aire y empieza a caminar despacio hacia la puerta delantera de la casa, tras dar dos o tres pasos se vuelve hacia sus compañeros y pregunta- ¿Venís?

Asiento a las palabras de Sue y voy preparando la placa, para inspirar confianza. Llevo la pistola accesible, y dejo la barra metalica en el suelo.

Al acercarme a la granja, si nadie da señales de vida, doy un rodeo para buscar luces encendidas dentro, o ruido de conversaciones, antes de ir a la puerta principal.

Cuando os colocáis justo frente  a la puerta menos Walter que da un rodeo antes, todos podéis escuchar ya el sonido al que se refería Bobby. Viene desde justo detrás de la puerta, del interior. Es una de esas granjas que tienen doble puerta. Una primera puerta metálica con rejilla y mosquitera y una de madera más robusta detrás.  Ambas están cerradas aparentemente.

Mientras los otros tres van a la puerta, tú das un rápido rodeo a la granja. En el lateral derecho hay una ventana pequeña en la primera planta, en la parte trasera hay un porche, con una mesa y cuatro sillas, blancas, cubiertas de óxido, un columpio y  una puerta de madera cerrada y aparcada frente al porche, una antigua camioneta de color rojo.

Por el otro lateral de la casa, no hay ninguna ventana. No hay nada ni nadie.

Vuelvo con el grupo y les explico lo que he visto. -Hay una pequeña ventana por la derecha, en la primera planta, un pequeño porche con una puerta de madera cerrada y una camioneta vieja. Parece un poco desvencijado.

- Yo podría asomarme por la ventana si es muy pequeña -dice Bobby dando un paso al frente, haciéndose el héroe y deseando resultar útil-. O por lo menos, asomarme -dice, con un poco más de vergüenza ante la mirada de sus compañeros-. Nunca es buena idea hacer lo que se espera.

No sabía donde había oído eso, pero le parecía que quedaba guay. Mira hacia Walter esperando aprobación.

Puede que sea algun perro detrás de la puerta,o alguno de esos seres sin fuerza como para abrirla...o sin cerebro como para girar el picaporte... Entonces miré al resto y les hice una señal para que guardan silencio.

Voy por atrás... Tal vez este abierto, esta claro que detrás de la delantera hay alguien...

Mientras daba la vuelta a la granja, miré por si había algún hacha u objeto similar cerca,tran propio de esas viviendas.

Das un rápido rodeo a la granja. En el lateral derecho hay una ventana pequeña en la primera planta, en la parte trasera hay un porche, con una mesa y cuatro sillas, blancas, cubiertas de óxido, un columpio y  una puerta de madera cerrada y aparcada frente al porche, una antigua camioneta de color rojo.

Por el otro lateral de la casa, no hay ninguna ventana. No hay nada ni nadie.