Partida Rol por web

Maldito bicharraco, nos va a matar a todos y no vamos a poder hacer nada por evitarlo. Digo mientras salgo de la habitacion.

vale! callaros ya! grito a los que están fuera de la habitación, insistiendo en que salgamos de ahí. sigo sosteniendo la linterna, que tiembla un poco en mis manos, aun de la impresión de ver la mesa volar tan cerca de mi. sin movimientos bruscos sigo iluminando al monstruo mientras me dirijo al mapa.

Y por mi parte intento atraer la atención del demonio dando grandes voces y preparado para esquivar cualquier tipo de ataque.

Todo el mundo ha salido menos la Führer y yo. Estoy herido, pero no parece grave. Quizás es mucho riesgo y algún otro compañero debería hacer esta labor de distracción, pero tienen demasiado miedo y ganas de alejarse. Y no les culpo. Solo quedo yo, y tengo que ganar tiempo para ella. Necesitamos ese mapa.

Vamos, cabrón, ¡acércate si te atreves! digo mientras tomo cualquier objeto que quepa en mi mano para lanzar al demonio si es necesario (una redoma con ácido molaría), pues las balas no parecen afectarle y no andamos sobrados de munición.

Martín entra en la habitación y pese a estar malherido se mueve por la habitación intentando atraer la atención de "esa cosa". La luz que iluminaba la sala se marcha con liz cuando ella abandona precipitadamente el lugar pero jeanette sostiene la linterna intentando localizar a la criatura hasta que finalmente baja la luz al suelo en busca del mapa.

Mientras tanto el resto permanece fuera de la sala, en la antesala, observando lo que ocurre sin saber muy bien que hacer. Para colmo de males se siguen escuchando ruidos tras la maquina de refrescos. Parece que sea lo que sea que hay al otro lado tanta agitación también los ha animado.

El mapa esta en el suelo pero el mueble al caer lo ha pisado por un costado.

Avanzas hacía delante intentando localizar a la criatura y atraerla hacía ti. Con cuidado esquivas las cosas que hay por el suelo pero cuando jeanette se pone a buscar el mapa te quedas a oscuras. Rebuscas en tu interior en busca de redaños a los que aferrarte y agarras con fuerza la pistola cuando de pronto divisas algo que se ha movido más adelante, justo enfrente tuya.

Casi sin luz podrías disparar pero sabes que te quedan pocas balas por gastar y que tu posibilidad de impactar ahora es menor...

el monstruo ha desaparecido de mi haz de luz, momento que aprovecho para ir hasta el mapa. ilumino el suelo con la linterna, este sigue atrapado por el mueble pues antes de que nadie metiera la mano la puerta voló y dejamos caer el mueble otra vez. no pierdo mucho el tiempo, pues sin la linterna ni martin ni yo tenemos idea de donde anda el bicho ese. cojo el mapa y tiro de el, esperando que no se rompa demasiado, y que la parte que quede debajo del mueble no sea la más importante. vuelvo cautelosa al lado de martin. ya tengo el mapa, o al menos un trozo. le susurro, mientras voy repasando el suelo del laboratorio con la luz de la linterna, para ver si el monstruo anda cerca. yo opto por salir.

Ilumínalo. Ilumínalo, por lo que mas quieras. Le he perdido susurro. Esperaba que la luz de la linterna fuera suficiente para dejar ver al demonio o al menos su silueta.
Pero cuando el haz de luz apunta hacia el suelo la negrura inunda todo el laboratorio.
Mientras con la pistola sigo apuntando hacia el lugar donde proviene el sonido que hace el demonio, en el cual concentro toda mi atención; y mantengo los músculos en tensión preparado para accionarlos para saltar hacia un lado evitando un posible golpe.

Cuando el haz de luz enfoque a la criatura, si la veo que está enfilando hacia Jeanette la dispararé de nuevo para distraerla y permitir la huida de la mujer. Y si me está encarando a mí, intentaré simplemente esquivar sus posibles ataques esperando el momento oportuno para salir de esta estancia de pesadilla.

Ayudo a Liz a salir de la habitación, la indico que se ponga a cubierto en los sillones.

Extiendo mi mano para coger a Jeanette y ayudarla también a salir del laboratorio; pero no me separo de la puerta por si el monstruo se dirige a la habitación.

No quiero...sacrific...pero tengo que sobrevivir...

Gracias numero 7.

Corro a esconderme detras de los sillones.

Oculto pegao a la puerta y preparado con el "Babe" miro a 7 como preguntandole quien queda y porque tardan tanto.
Estoy tendo no he llegado a ver que es lo que les ha atacado pero se que por lo menos es capaz de mandar una puerta a tomar por culo.

todos han salido y esperan que hagamos lo mismo. vamos martin, salgamos. lo que estamos haciendo aquí, lo podemos hacer fuera. un tono de impaciencia tiñe mi voz y es que el hecho de no ver al monstruo me pone más nerviosa que tenerlo delante, viendo como saca la lengua.

Mientras desde fuera del laboratorio os hacen gestos y llamadas para que salgáis martín y jeanette parecen dudar entre salir o no.
Martín esta buscando a esa cosa con la pistola pero al carecer de luz no consigue localizarla hasta que al cambiar de posición ilumina con la linterna el techo de la habitación. Por allí esa cosa avanza hacía vosotros moviéndose por el techo y a gran velocidad.

Martín puedes disparar o esquivar. Tu decides ya que parece que viene a por ti. Jeanette, si te marchas de la sala dejarás a martín a oscuras.

Mientras martín permanece en la sala jeanette esta cerca de la entrada iluminándole ya que sino se quedaría a oscuras. De pronto jeanette ilumina el techo de forma casual y da un grito. No llegáis a ver que es lo que pasa dentro de os preocupa la puerta abierta por la que esa "cosa" podría salir a la habitación central.

Esquivaré. Las balas no parecen afectarle demasiado y así he de guardar munición.

¿Puedo ir retrocediendo hacia la puerta mientras esquivo? y ¿en el siguiente asalto, podría atacar y esquivar? ¿o esquivar solo me deja una acción?

¿Y Jeanette no podría salir e iluminar hacia el interior desde el salón central?

sigo barriendo el suelo con la luz, pero el bicho parece haber desaparecido. en un movimiento más amplio, para iluminar todo lo posible la habitación entera, descubrimos al monstruo avanzando hacia nosotros pero por el techo, por donde se desplaza con gran velocidad y agrilidad. me quedo helada, apenas sin poder decir ni hacer nada. sigo enfocándolo con la linterna, mientras cojo a martin del brazo y tiro de el para hacerle salir. salgamos, salgamos, salgamos, salgamos, salgamos, salgamos... repito bastante nerviosa.