Partida Rol por web

La mujer intercambia una mirada con Alejandro, que se hace el despistado.

-Vale, pasa el cuarto de al lado y quedate en ropa interior, ahora mismo paso a tomarte las medidas.- te indica con un gesto serio.

-Kate, yo voy a ver la comida mientras te toman las medidas, así no perdemos tanto tiempo. Supongo que tu tío querrá cocinar, pero hay que comprar la carne y lo demás. Y encargar una tarta.- mientras habla, sus ojos se iluminan con la emoción- y quiero preparar un par de sorpresas.- dice mientras te  da un beso de despedida.

Le devuelvo el beso y voy hacia el provador - A veces me da la impresion de que el es la novia de esta boda...- Suspiro y me desnudo esperando a que me tomen medidas y como siemrpre me digan lo flaca que estoy. Pues no seria por que no comiera. Comence a pensar en todo lo que estaba pasando y una sobrecarga me atraveso, demasiadas cosas en muy poco tiempo.

La mujer entra por la puerta con una cita métrica en las manos. Empieza a medirte todo el cuerpo, incluyendo partes que ni sabías que existían. Toma notas continuamente. Despues de un buen rato, decide empezar a hablar.

-Si lo que quieres es algo tradicional, no habrá problema. Te haremos la ropa interior a juego con el vestido. Encargará los zapatos a uno de los mejores de su gremio. Quedará muy bien.- en ese momento entiendes por qué te estaba midiendo los piés.

-Debes llevar ajenjo y ajo, recuerda. Y, si la haceis en el mar, que sea una ceremonia breve, la Maab es una reina muy celosa.-

Despues de una hora, Alejandro vuelve a entrar por la puerta.

Tran quedarme un pococ lucinada me vuelvo a vestir y la miro agradecida, salgo y le doy un calido beso Alejandro - Yo creo que ya estoy - Lo miro con una gran sonrisa - ¿Como te ha ido a ti? - Antes de que me conteste me giro hacia a la mujer - Yo...ya estoy ¿no? ¿Cuando tengo que volver?

La mujer os mira con gesto serio.

-Decirme la fecha de la boda en cuando la tengais. Vendrás una semana antes a probártelo, por si hay que arreglar algo.- dice mirando hacia tu vientra.

-Eh, gracias.- dice Alejandro con una sonrisa, sacándote de allí antes de que puedas decir nada. -Jajaja, parece que todo el mundo quiere que tengamos niños, pero me parece que quiero disfrutar un poco más de tí antes de que nos molesten niños cada cinco munitos.-

Te da un ligero cachete en las nalgas mientras te mira con cara de inocencia.

-Tenemos que reparar el barco de tu padre, pero eso retrasará la boda y, la verdad, no me apetece mucho esperar. Prefiero que la hagamos lo antes posible en el barco de Perro Loco.- habla bastante convencido.

Pongo cara de consecuencia - Tengo cara de madre? ... Dios! Estoy perdiendo todo mi atracctivo... - Lo miro con ojitos de pena - Pues o dejamos de tener sexo o no me extrañaria que aparecieran niños en nuestra vida pronto... - lo miro arqueando una ceja demostrando que ni de broma iba a dejar de tener sexo con el.

-Me parece bien hacerlo en el barco de Perro Loco, total el oficiara la boda - Le sonrio y le doy un beso bajando mi mano a su trasero y apretandolo.

Aleixandre te sonríe de forma pícara.

-A mi aún me pareces muy atractiva. Tengo algo para tí.- dice introduciéndose la mano en la guerrera. Saca una bolsa de tela bastastante grande- he ido a buscar estas hierbas. Tienes que tomarte una infusión todas las mañanas. Así, no nos llevaremos sorpresas inesperadas.-

Te coge de la mano para seguir caminando pero, al llegar a una esquina, te hace cambiar de sentido bruscamente, metiéndose hacia el lado contrario.

-Puff, por poco. Lo siento, las bofetadas no son mi divertimento favorito.-

Lo miro con los ojos super abiertos - Wo! Estas en todo cariño - Le sonrio muchisimo dandole un beso con muchisimo deseo...lo unico que me apartaba del sexo estaba solucionado. Cuadno me gira Me echo a reir - Dios...te has tirado a mas de media ciudad... yo solo a una cuarta parte... sera por los años que me sacas...- tras mirarlo bromeando lo pongo contra una pared besandolo de forma lasciba.

Alejandro te devuelve el beso sonriendo.

-No es culpa mía, un guapo capitán es algo que suele interesar a las avalonesas.-te dice con cara de inocencia mientras te acaricia las nalgas por encima de la ropa. Te agarra pegando su cuerpo al tuyo.-Lo siento señorita pero hay ciertas cosas que tendrán que esperar. Tenemos que ir a comer a la taberna.- dice mientras te coje por la mano y empiza a caminar.

-Deberíamos comprar una casa, en barco está bien, pero necesitamos un hogar aquí.-

Cuando llegais a la taberna, está casi vacía. Cuadrais entre los turnos de los marineros. Escuchais a Marcel cantar una canción sobre el O´Bannon desde la cocina.

-Si tu tío conoce algún día al O´Banoon, le va a dar algo.-

Una casa? - Digo extrañandome de mi reaccion y de que el lo dijera - De verdad? Que raro me suena... siempre he vivido en posadas y en el barco... nunca me habia planteado tener una casa - Miro a los lados poniendo morritos - Aunque... bueno supongo que seria lo mas normal. - Casa... tener una casa... como esperara que cocinara yo iba a pasarlo muy mal....

Entro dentro d ela barra y nos pongo unas ìntas para despues asimarme en la cocina a saludar a mi tio.

-No te veo como un ama de casa, pero cosas más raras hemos visto en Avalon.- te dice Alejandro sonriendo.

Cuando dejas las pintas en la mesa, observas a los marineros a tu alrededor. Crean un ambiente extraño, la mayoría tienen un aire perplejo mientras que, unos pocos, se los ve extremadamente felices. Todos comentan las increíbles capturas del día. Alejandro, como buen hombre de mar, se separa de la barra con su pinta para ir a comentar la jornada con ello.

Tu tío te espera en la cocina mientras hornea un paz de maiz que llena con su olor toda la estancia. La vieja cocina de hierro desprende muchísimo calor. Marcel es una gran cocinero que disfruta en medio de fogones.

-Hola hija. ¿Cómo ha ido el día? He invitado a unos clientes de la posada a la boda, espero que no te importe, son casi como de la familia.- dice con una sonrisa, encogiéndose de hombros.

- No te preocupes tio, no hay problema, hoy he ido a tomar medidas para el vestido y creo que Ale fue a encargar la tarta y no se que mas. Cojo una patata que acaba de sacar del horno hace poco y la parto para comermela con una sonrisa.

Le quiñe un ojo dando el primer mordisco y salir fuera me sente en el borde de la barra como cuando tenia quinde años bebiendo la pinta y terminando de comer, mientras miraba la taberna y a Alejandro con una sonrisa.

Alejandro se acerca a ti con gesto preocupado. Te roba patatas mientras cambia el gesto.

-No te voy a dejar que te comas todo esto, no vas a entrar en el vestido de novia y seguro que despues nos sale mucho más caro.- se acerca un poco más para hablarte bajo.- hay problemas en el mar. Los marineros dicen que algo raro está pasando. Las capturas con mucho más numerosas, pero los peligros tambien. Dicen que la guerra entre las sirenas y los selkies es peor que de costumbre. Creen que Maab ha vuelto con toda su fuerza.-

Aunque sonríe, despues de tantos años sabes detectar la tensión en cada uno de sus gestos.

Le acaricio la cara con una sonrisa - No finjas conmigo, te conozco demasiado bien... - Le doy un suave beso en los labios - Pues tendremos que casarnos rapido, antes de que las aguas sean mas peligrosas.- Lo ultimo que queria era que las cosas se pusieran amr raras y terminara viuda o muerta el dia que me caso.

Alejandro te coge las dos manos.

-Kate, vamos a esperar unos días a ver que pasa. Si esto se sigue complicando, puede que tengamos que buscar una Iglesia. Si, ya se que no es lo que queríamos, pero no voy poner en riesgo a nadie.- dice con gesto serio.

Tu tío aparece por la puerta, escuchando las palabras de Alejandro.

-Lo siento chicos, llevo todo el día escuchando lo mismo. Tendreis que pensar bien las cosas, pero los viejos marineros dicen que, aunque el mar es más duro, tambien es más generoso. A lo mejor hacerla en el mar sigue siendo una bendición.-

Le sonrio Alejandro - Mi tio tiene razon, ademas llevar mujeres abordo tambien es de mal fario y mira el barco de mi padre se perdio cunaod yo me baje - Le doy un beso intentando relajarlo - Todo ira bien ¿vale?, tu esta noche vete con los chicos, pasalo bien y nos veremos mas tarde em la playa ¿Te parece? - Siempre habia sido alguien muy optimista y en momento asi es cuanod mas se notaba.

Alejandro te da un ligero beso en los labios.

-Seguro que, al final, arreglamos algo.- dice aún un poco serio.- creo que iré a preparar un par de cosas, te veo por la noche.- dice saliendo por la puerta de la taberna.

Marcel se pone a recoger las jarras de cervaza sueltas por la barra.

-Bueno, tu chico se ha convertido en un hombre. En un buen hombre, todo sea dicho. Por lo menos uno de los dos tendrá un poco de sentido común. Pobre niños, si no.-

Suspiro mierando como se va y al oir a mi tio lo miro mal de broma - Oye!!! Que yo tengo mucho sentido - ojos entrecerrados - Y no hables de niños que por ahora aun no te pienso hacer tios abuelo... - Buf... era ya lo que me faltaba. Me trmino la jarra de cerveza pensndo que que hacer el resto del dia y la noche.

-Lo que yo decía, desde luego has salido a tu padre, sin sentido común. Anda, ya que no tienes nada que hacer en el resto del día, pasa para la cocina, que te voy a enseñar a portarte como una buena esposa y a hacer un buen guiso.- dice mientras coje el rodillo de amasar el pan con gesto amenazador.

Los clientes del bar os miran con una sonrisa.

Escupo la cerveza a modo aspersor sobre la barra riendome - jajajaja Buena esposa... Tio tranquilo que se como contentar Alejandro sin tener que cocinar - Me aparto sabiendo que va a gritarme algo bajandome de un saltito de la barra.

-Ademas sabes que lo mio no son las labores de casa, uf! Hablando de casas - doy el ultimo trago de la jarra - Voy a mirar algunas por la ciudad...- tu tu ruuuuu me escaqueo con una sonrisa.