Partida Rol por web

No tienes idea donde estás...

Abres los ojos, una sensación de pezades te invade, estás tirada de costado en un cuarto oscuro, totalmente amordazada y atada.
Buen día dormilona una sombra está cerca de ti, la única luz que entra se cola por debajo de una puerta. Parece que el cuarto se meciece de un lado a otro.

Un fresco aroma llena tus pulmones y una humedad en los pies te alarma, abres los ojos de par en par
Estás en la playa cubierto de arena y agua, tu bote está volteado a tu lado en las mismas condiciones, el sol en lo alto no perdona y golpea con un fuerte calor que se contrarresta con el fresco aire del mar. Debe ser mediodía.
No tienes idea donde estás miras por los alrededores y no hay nadie, kilómetros y kilómetros de playa, a lo lejos del lado contrario al mar vez lo que parecen montañas pequeñas asomarse en el horizonte.

Me levanto lo mas rapido que puedo y trato de llevar mi bote hasta algun lugar con sombra (donde haya palmeras o algo asi). Una vez arrastrado el bote, trato de conseguir algo de agua para saciar mi sed.

Maldita sea... pense que tenia mas resistencia pero parece que no. Debo averiguar donde estoy, y como llegar a mi destino. Pero por el momento tengo que sobrevivir... necesito.... comida....

exahusto por el esfuerzo de cargar el bote sin haber comido o bebido me apoyo sobre alguna superficie que me de sombra (si la encuentro) y trato de reunir fuerzas.

Permaneces apoyado y acurrucado bajo una pequeña palmera que no da mucha sombre porque es mediodía y a esta hora las sombras con pequeñas debido a la posición del sol, en eso un coco cae a tu lado raspándote el brazo derecho. Pero realmente con el hambre que tienes dificil es enojarse con el jugoso coco. Tal vez el bote pueda ofrecer un techo con sombra momentaneamente.
Aunque algo es seguro, la siestecita que te pegaste te dejó la cabeza como nuevo, ni rastros de sueño hay, si tan solo pudieras encontrar algo que comer.

Miro el coco que cayo a mi lado y no puedo evitar avalanzarme sobre el como un perro hambriento. con mi daga como herramienta lo abro y comienzo a lamer su jugo y a raspar su interior para comerlo. Luego me vuelvo hacia la palmera y trato de moverla a patadas para que caigan mas cocos.

Una vez que junte suficientes cocos, trato de alzar mi bote para apoyarlo contra la palmera y asi tener una mayor superficie de sombra y proteccion donde poner mis cocos.

Debo pensar... rapido... donde estoy...

Luego de saciar mi hambre con los cocos de aquella palmera y teniendo un mini refugio armado, me dedico a explorar el lugar en el que cai.

Si mis calculos son correctos tengo que estar en algun lugar al sureste de la isla creciente

Aun con mis ropas de la nacion del fuego salgo a recorrer este extraño lugar donde me encuentro.

Hacia un lado solo se ve arena y mar, hacia el lado opuesto se ve exactamente lo mismo y del lado opuesto al mar se va arena y unos médanos bastante altos que no dejan ver bien.
Sin embargo, parece que se asomasen algunas montañas tras los médanos pero estas parecen muy, muy lejanas.

Con la mente fria y el cuerpo mas estable tras la comida y el descanso, trato de llegar a lo alto del medano mas cercano para tener una mejor vista del lugar donde me encuentro. Una vez ahi arriba si no veo nada, grito:

-HHHHHHOOOOOOOLLLLLLAAAAAAAAAAAAA..... HAY ALGUIENNN AHIIII????

Al subir al médano puedes ver como se extiende un grupo de montañas en el horizonte en dirección opuesta al mar, no te responde ni el eco tu saludo.
También se puede ver como de a poco la arena, a lo lejos, es reemplazada por la tierra que luego, seguramente es reemplazada por la roca de las montañas.

Despues de un exahustivo analisis del terreno y las distancias que me separan de las montañas, calculo que puedo hacer el viaje llevando mi bote como proteccion contra el sol. despues de todo no es un bote grande y su peso no es considerable.

Me dispongo a marchar hacia las montañas :)

Con el bote a cuestas caminas durante varias horas y llegas a los pies de las montañas entre tanta formación rocosa divisas la entrada a unas cavernas. El sol comienza a bajar su posición y no golpea tan fuerte.

Dejando mi bote en la entrada de la caverna, entro a explorar un posible refugio. Entro hasta donde la luz me permita ver y si esta todo en orden traigo el bote. Una vez con el bote dentro de la caverna salgo a explorar los alrededores para ver si consigo ramas para hacer un fuego y algun animal pequeño (conejo, ardilla, etc..) para comer.

Al entrar no oyes ni ves nada extraño así que traes el bote según lo planeado pero cuando sales a los alrededores no encuentras absolutamente nada más que arena, roca y alguna que otra palmera. Al volver a la caverna descubres que hay antorchas apagadas una decena de ellas al menos que se dirigen hacia el interior de la caverna

Tomando dos rocas y una de las antorchas de la caverna, intento hacer fuego y prender la antorcha. Una vez con la antorcha prendida, me pongo mi cantimplora al cuello y comienzo a dirigirme hacia el interior de la caverna, siempre vigilando por si alguien se asoma desde el interior.

Prendes la antorcha y comienzas a caminar hacia el interior de la cueva, a los pocos pasos el camino se abre en cuatro opciones diferentes.

Miro los 4 pasillos que se abren ante mi y dudo un poco, luego muy lentamente voy acercando la antorcha hacia cada pasillo y veo la reaccion de la llama. Elijo ir por el pasillo que entre viento y tenga corrientes de aire, ya que eso queire decir que tiene una salida.