Partida Rol por web

"- ¡Ja! Y lo único que me faltaría sería otro poco más de magia... primero el brazo, después el brujo aquí... aunque en realidad del brazo no puedo quejarme en absoluto- digo a mi compañero".

Comienzo a alejarme de lo que parecería ser el altar con el disco y me dirijo con cuidado hacia la salida donde se encuentra Mut.

"- Muy bien, veamos si ellos pueden encontrar algo que conozcan en esa cosa- le contesto, perfilando para salir del lugar".

Para poder rellenar las cantimploras antes hay que vaciarlas, así que apuráis todo lo que os queda de agua, y aunque estáis justo delante del nacimiento de un riachuelo, habrá que tenerlo en cuenta para mañana, pues una cantimplora es necesaria para sobrevivir en el desierto así que habréis de conseguir una cuanto antes.

Decidís que por el momento el objeto de plata no merece la pena correr riesgos, quizás se pueda consultar a vuestros compañeros o quizás se puede dejar correr el asunto.

Os encontráis todos de nuevo en la explanada. Los primeros en salir de la cabaña son los humanos. Y posteriormente Enano y Hobbit. Seguís todos alerta pero parece no haber signos de enemigos en ningún lado.

Tan sólo queda una de las cabañas por explorar, más aparte de lo que decidáis hacer.

Les hago un gesto y con cuidado me acerco a ellos para hablar ya que no quiero levantar la voz y llamar la atención de los salvajes si estos están ocultos.

- Hemos encontrado su templo...puede que por ello nos atacaran ayer...parece que adoran a Ithil y a las estrellas que alumbran el cielo...puede que vosotros podáis arrojar algo de luz sobre los signos que Angainos ha hallado. 

Sigo con una flecha preparada en el arco aunque de momento no está tensada ya que no parece existir un peligro inminente.

- ¿Qué hallasteis vosotros?

Thander siguió a sus compañeros y respiró tranquilo al ver que el mediano y el enano se encontraban bien.

-¿Qué símbolos?

-La cabaña era un almacén. Disponían de algunas cosas útiles, como hierbas y viales. Así como fruta y comida.

-Veamos que hay en la tercera. Aunque suponía que sería el lugar dónde dormirían.

Salgo del lugar junto a Mut y me acerco al resto de los compañeros al verles. El hobbit se adelanta y comenta sobre nuestro hallazgo, a lo que Eadar hace lo suyo respecto a la cabaña donde ellos habían estado.

"- Hay un disco de plata en el interior de la construcción con unas marcas que asemejan a las que pueden vérsele a la Luna. Además de eso, las paredes y el techo del lugar también muestran dibujos y grabados. Tal vez alguno quiera echar un vistazo y reconozcan algo- comento ante la pregunta del Dúnadan".

Miro en los alrededores. Aún después del tiempo en que hemos estado aquí y habiéndonos separado ya sin sufrir sorpresa, mi mente se mantiene alerta e insegura frente a la soledad del asentamiento.

"- Como gusten, si quieren podemos ver qué hay allí- contesto al ofrecimiento de Eadar".

-Cierto -afirmo ante las palabras de Eadar, y añado-. Guardamos algunas cosas, y un líquido curativo que puede sernos útil, Groan lo identificó.

Escucho la descripción de Angainor, y el símbolo no me resultaba familiar.

-No sabría decir, amigo.. Tal vez sea gente que adora a la naturaleza y tiene a la luna como dios, no sé mucho más de lo que puedes saber tú, me temo.. Si a ninguno de mis compañeros tampoco les suena, propondría terminar ya nuestra exploración y no perder mucho más tiempo aquí, pues parece que ni está nadie, ni nada que pueda sernos útil.

La cabaña es una sencilla estructura de una sola habitación formado por un entramado de recias ramas y cubierto por hojas resistentes. En el suelo hay seis esteras de dormir tejidas con fronda suave, una de ellas está un poco separada de las demás.

En unas cestas hay algunas vasijas de barro, la mayoría vacías, algunos utensilios de madera y poco más. Tras esto volvéis al templo a ver aquel curioso disco de plata, pero no sacáis ninguna conclusión más.

Ya habéis registrado todos los edificios y no hay ni rastro de los supervivientes de la batalla. Quizá sea el momento por dar la misión por concluída. Aunque las próximos trabajadores deberían de volver armados, por si acaso. Pero ahora ya conocedores del misterio de las desapariciones que habíais resuelto.