Partida Rol por web

Aventuras en la Tercera Edad.

La Sala de la Torre.

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27/08/2011, 21:55
Pelendur

Mientras el caballero de Dol Amroth se adelantaba, yo agradeci las palabras del Senescal de Gondor inclinando la cabeza ante el para, a continuación, añadir.
Monseñor, por mi parte es mi deber. Y el deber, se cumple sin duda alguna y sin esperar recompensa de ningún tipo. Para mi, la satisfacción que obtengo del cumplimiento de mi deber, es recompensa mas que suficiente.
Dicho esto, observo el gesto de Eolboron y sin mas retrasos, alzo la diestra para despedirme momentaneamente de los presentes y doy media vuelta para salir de la sala del trono.
Mis pisadas resuenan produciendo ecos hasta que cruzo las puertas del palacio coronado por su alta torre.
Avanzo por el patio del árbol blanco comprobando una vez mas que los hombres de la guardia mantienen su custodia sin que importen las circunstancias.
Cuando llego hasta las puertas fortificadas que se abren a las escaleras que conducen al sexto nivel, me cruzo con mas guardias de la torre. Respondo a sus saludos y ya una vez bajadas las escaleras, no tardo demasiado en divisar los cuarteles que ocupan casi la mitad del nivel.
Y ya ante el primero de los barracones, me identifico ante los guardias que custodian sus puertas y añado.
He de suponer que no tardara demasiado en presentarse un miembro del consejo reclamando tanto mi presencia como la de otros que no tardaran demasiado en aparecer.
Sonrío entonces levemente antes de añadir.
Permaneced atentos. Digamos que me urge ser avisado con antelación.

Notas de juego

Realmente, mas que post, esto es una breve descripción para saber por donde andamos. No hace falta meter plano ni nada.
¿O si hace falta?. Si fuera necesario algún plano de Minas Tirith, me lo decís.

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29/08/2011, 19:06
Amildir Oumssâr

Golpeo un par de veces la maza contra el escudo, antes de ponerme el casco con cuernos.  Unos sonidos guturales sin ningún tipo de armonía fonética o sentido lingüístico comienza a brotar de mi garganta, como preludio a lo que voy a decir.

- Eeeehm... Señor, sabéis que todas mis cicatrices son en nombre de nuestras tierras y mujeres. - Hago una pausa para pasarme la lengua sobre los labios - ¡Jajajaja! Mi maza ha aplastado más orcos que pasos andados por mis pies... La verdad es que, me gustaría conservar el casco. Os aseguro que a más de uno he ensartado con estas... - Acaricio los cuernos del casco - Entiendo vuestra posición... pero tal vez sólo podríamos teñirlo, grabar en el algún símbolo. Estaría incluso dispuesto a dejarme marcar en la piel el Árbol Blanco, pero quitarme el casco... - Me callo durante unos instantes, frunzo el ceño y mi boca se tuerce un poco. - Este casco protegía el cráneo del hombre que violó a  mi madre. Tuve que arrancarle la cabeza. No había pagado. Y sin ese dinero, todos saben, que habríamos muerto o a manos de mi padre, o cosidos a mordiscos de roedor. - Cuento la historia sin ningún tipo de reparo, tras lo cual me encojo de hombros - Si bien su Señoría prefiere que no lo porte, así será. Vuestras palabras son para mí deber. - Hago un gesto, golpeando con la mano derecha el pectoral izquierdo, en señal de respeto. Eso de inclinar la cabeza... me parecía una trampa. Cuántos de sus hermanos, habían muerto así a manos de sus propios tenientes enloquecxidos por las visiones de aquellas criaturas salidas del mismísimo corazón de Mordor.

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29/08/2011, 19:29
Ecthelion II

Sin poder evitarlo el Senescal de la ciudad, armándose de paciencia, escuchó el terrible relato sobre la fortuna de aquel caballero.  Entre diversos gestos, el más destacable, fue el de horror. No quería escuchar historias así en su palacio. 

- ¡Así debe ser, como miembro del ejercito de la ciudad, vestirás las ropas de la ciudad y ninguna otra más!

El tono del senescal era de enfado. Disgustado y cabreado por partes iguales despidió a todos. Ya se quedaron atrás las cortesías. Él era el Senescal y su palabra era la ley. 

- ¡Partiréis tan pronto como el General Eolboron, decida que estáis listos. No hay más que hablar. Preparaos, que os sanen y os dispongan de ropajes adecuados. No hay mas que hablar!

Las puertas se abrieron. 

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30/08/2011, 13:42
Algarrobo

Me retiro sin decir nada mas.

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31/08/2011, 20:32
Amildir Oumssâr

Hago de ademán de responder, y finalmente, al ver que Algarrobo se dirige hacia la salida, me trago mi saliva, gorgoteo y brizna de orgullo comprendiendo que habría echo algo fuera de lugar. Parecían respetar con creces a aquel hombre y el que le acompañaba, pero era más que evidente que aquel viejo hombre no significaría un obstáculo ni para un niño de siete primaveras que supiera manejar una vara de madera.

Con esta imagen en la cabeza, esgrimiendo una amplia sonrisa, me dirijo hacia la salida también, ayudando a mi compañero a salir de la sala. Puede notar perfectamente que casi lo llevo colgado a mí.

- Si quieres te llevo, preciosa - Estallo en una carcajada amistosa con Algarrobo mientras las puertas de la sala se cierran tras de mí.

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31/08/2011, 20:54
Director

Los soldados de Gondor abandonaron la sala del Senescal, cruzaron la antesala, la entrada, el patio del árbol y descendieron hasta los barracones. Siempre guiados por un guardia de la ciudad, orden de Ecthelion. 

Por el camino, tuvieron la oportunidad de compartir algunas palabras. Cuando llegaron, el guardia los dejo allí, compartió unas palabras con el Sargento al cargo, se despidió con cortesía y volvió a su puesto. 

Allí en la sala común del campamento, podrían acordar los pormenores, mientras Pelendur, a quien habían ascendido a Capitán, tenía una conversación con Eolboron.

Notas de juego

Postear sin marcar a Pelendur. 
Pelendur, postea solo para el director. 

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31/08/2011, 21:11
Pelendur
Sólo para el director

El tiempo transcurría inexorable mientras paseaba por la gran plaza de los cuarteles del sexto nivel. De vez en cuando, alzaba la vista hacia el cielo, y contemplaba la luminosidad haciendo visera con la diestra.
En silencio, continuaba mi espera pues sabia, que tarde o temprano recibiría la ordenes pertinentes para poder ponerme en camino. Y ese camino conduciría, inevitablemente, hacia las fauces del enemigo. Una perspectiva que me hacia sonreír levemente.
Había llegado la hora de que los esbirros de la sombra, sintieran de nuevo en sus carnes el zarpazo de Gondor. Y mi acero se encargaría de convertir ese zarpazo, en una muerte lenta y dolorosa.

Notas de juego

Pues a la espera estoy de que aparezca Eolboron.

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31/08/2011, 21:18
Eolboron

La espera no duró mucho. 

- Veo que ya has llegado - dijo a modo de saludo cuando entró en la sala - Hemos dispuesto una embarcación con su tripulación de treinta soldados a vuestra disposición. La embarcación se encuentra en los puertos de Pelennor, junto al río. Desde allí descenderéis hasta Pelargir, para luego salir a mar abierto. 
Mi consejo es que no te aventures mucho en los mares, están agitados y no solo por las mareas, pero una vez allí sera tu decisión el camino a tomar. 
El campamento de Khamur esta al norte de Umbar, cerca de la desembocadura del rio Harnen. Khamur, en su arrogancia, ha levantado una fortificación horrenda de madera y barro, a la que llama Castillo. Allí habita y desde esa tierra dirige sus huestes. 

Notas de juego

No he encontrado un mapa de la zona de Umbar, si tienes alguno, te lo agradezco y si no, pues me lo invento xD.

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31/08/2011, 22:33
Zeltia

Era estupendo sentir el sol tras haber escuchado tan funestas noticias. Bajamos hacia los barracones de los soldados, unas salas bien cuidadas donde se hacinaban armas y armaduras de combate pulcramente ordenadas. Algunos soldados entrenaban sus artes de combate mientras pasábamos hacia la sala donde nos reuniríamos. No pude evitar mirarlos y pensar melancólicamente cuán pronto podría ese entrenamiento verse puesto a prueba ante enemigos que no fuesen de madera. LLegamos por fin a nuestro destino. Me senté en uno de los bancos existentes, y miré a mis compañeros: -Parece que estamos todos en la misma misión, altamente honorable, pero sin duda peligrosa..No estaría de más organizarnos un poco entre todos, ¿no os parece?

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31/08/2011, 23:10
Algarrobo

Algarrobo miro a los demás y se sentó en el piso, de su bolso saco unas vendas y empezó a colocarse el vendaje. La herida estaba algo tratada, ya que previamente la había intentado sanar, con la venda era de seguro de que sanaría pronto, escucho a la joven y le sonrió mientras sacaba su daga para cortar los vendajes.
-Pues me parece una brillante idea-dijo sonriendo- por mi parte soy muy buen rastreador y excelente tirador a distancia, en cuerpo a cuerpo me desenvuelvo, pero el camuflaje el sigilo son mi arte- dijo mientras se levantaba- soy un gran hombre de los bosques-

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01/09/2011, 00:54
Aram

Aram, se sentó relajado mirando como entrenaban varios guerreros en elarte marcial. Sentía el sol en su cara y una leve brisa que le recordaba asu aldea natal. Aldea donde había dejado a su familia para, nuevamente, acudir a la llamada de su señor.

La demanda de Zeltia le pilló unpoco descolocado. Sus pensamientos se fueron con esa brisa y du mente volvió al lugar en el que ahora se encontraba. Sonrió y miró, primero a la mujer y luego al guerrero.- Yo... la verdad es que ya estoy viejo para guerrear, viejo para esconderme y viejo para viajar. Pero la experiencia me ha versado en muchas facetas que no tienen que ver con la lucha.- Aram les miró nuevamente y sonriendo concluyó.- Supongo que por eso sigo vivó.

Notas de juego

Master, creo que me falta el equipo ¿verdad?... que haga me lo pongo o me dices que llevo y ya. Otra cosa, respecto a la magia, ¿mi persanaje podría acceder a ella, aunque fuese de forma puntual o limitada? ya me dirás

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01/09/2011, 11:19
Duinhir Thorongil

Duinhir salió el ultimo, todavía se encontraba algo confuso y desubicado... Sintió el Sol en el rostro y observó a los que hablaban en la salida. Les dedico una sonrisa seguida de una ligera genuflexion con el cuello y se dirigió hacía el árbol blanco para poder verlo... todavía no había tenido oportunidad de verlo, solo llevaba un día en la ciudad y ya era un soldado más en la defensa de la ciudad del árbol blanco...

Pero él quería luchar... 

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02/09/2011, 05:10
Amildir Oumssâr

Tras un rato observando mi casco, acariciando las afiladas puntas de sus cuernos. Mi mirada, estática, apenas se ve perturbada por parpadeos, casi intentando atrapar algo que ni siquiera se percibe de aquel objeto que durante muchos años, y lo más importante, aún más combates que años, le había protegido de aquellas aberraciones de la vida. Se podía percibir un ápice de algo semejante a la tristeza por la baja posición de las cejas, un extraño brillo en las pupilas, así como la pausada forma en que parecía despedirme del casco.

- Lo mío es destrozar aberraciones de la naturaleza. Da igual si les rompes una pierna, si les cortas un brazo, o si les atraviesas con una espada. Nada de eso funciona, hay que aplastarles la cabeza contra una roca o bajo tus propias pisadas. Si no, Cicatriz - Empuño la maza con fuerza mientras vuelvo a colocarme el casco sobre la cabeza - desparrama esa viscosidad oscura que reside en sus cráneos. - Me acerco lentamente al grupo. - Amildir, será un placer defender a vuestro lado este viejo árbol - Estallo en una sonora carcajada, acompañada de unos pequeños golpecillos de pie que doy contra el suelo. - Es una pena que tenga que deshacerme del casco... Aqune el jefe no se lo trague, estos cuernos son capaces de perforar la más resistente de las pieles. Espero que al menos, los uniformes, sean cómodos. - Bajo la voz ligeramente - No quiero parecer un puñado de acero ambulante.

Me rasco la barbilla, mientras miro a mi alrededor, inspeccionando la sala, a ver si aparece algún ejemplar de soldado de por aquí.

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03/09/2011, 16:19
Pelendur
Sólo para el director

En medio del patio de los cuarteles, observo como aparece una figura familiar Y a una señal suya, me limito a seguirle hacia el interior de uno de los cuarteles de la zona. Conforme entra el General, se dirige directo a una de las mesas que hay en el centro. Eolboron lleva un pergamino enrollado bajo su brazo derecho y, a una señal suya, me aproximo mientras lo extiende sobre la mesa.
Escucho en silencio sus palabras Limitandome a asentir pues comprendo perfectamente la situación.
Es hora de hacer limpieza y el índice derecho del General, señala una posición determinada. Me inclino aun mas sobre el mapa examinando detenidamente la zona y por ultimo, me alzo y con el permiso del General, hablo.
Sire. Por lo que veo, lo mas adecuado sera un ataque relámpago con el objetivo de causar una destrucción total de naves y efectivos. Como objetivo secundario, aunque me pese decirlo, esta la muerte de ese mornumadan. No obstante, os garantizo con mi palabra que haremos todo lo posible por eliminar a ese chacal de una vez por todas.
Con vuestra venia, solicito permiso para llevar este mapa conmigo. Quisiera que los guerreros bajo mi mando, tuvieran clara la situación desde el principio.
Eolboron asiente y soy yo ahora el que recoge el mapa y lo enrolla. Naturalmente, hecho esto, me cuadro y saludo. El General me despide con un gesto y unas ultimas palabras de animo y, con paso marcial, abandono el cuartel para salir de nuevo, a la gran plaza que hay en el centro del complejo militar.

Notas de juego

Kiba. En el sur de la desembocadura del Harnen. Lo dejo por aqui escrito para que no se olvide. Ahora, segunda parte. Lo parto por aquello de no agobiar con tochos a la peña.

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03/09/2011, 16:33
Pelendur

Ya en el exterior, busco con la mirada a los que serán mis compañeros en esta acción de guerra. Pues el tiempo apremia y quisiera explicar con detalle el objetivo de la misión.
Avanzo por la gran plaza aunque, de momento, no veo a ninguno de aquellos con los que comparti la espera en la antesala del trono.
Ante mi pasa un pelotón de hombres haciendo instrucción y por la plaza, retumban las ordenes de su oficial al mando.
No puedo evitar sonreír al ver el espectáculo pues me recuerda otros tiempos. Cuando yo mismo no era mas que un novato recibiendo mi propia instrucción mientras maldecia en silencio a mi oficial instructor. Si. Algunas cosas, no cambiaban nunca.
Prosigo una vez que han pasado con mi avance mientras continuo buscando con la mirada en medio de la gran plaza. Afortunadamente, al mirar hacia el cielo, compruebo que aun quedan muchas horas de luz.

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03/09/2011, 16:40
Pelendur

Notas de juego

¿No falta algun post?. Crei haber leido que estaban reunidos en torno a un banco de piedra.

No se a que te refieres... pero los deje en los barracones donde te esperarían.

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03/09/2011, 17:28
Director

Pelendur los encontró dentro de uno de los cuarteles. Estaban preparandose para su nueva misión. Todos estaban serenos, menos Amildir, quien no terminaba de estar cómodo con el uniforme de la ciudadela. 

 

 

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04/09/2011, 14:02
Duinhir Thorongil

Duinhir se acercó a Pelendur con aquella hoja de pergamino que usaba para comunicarse. Escribió con la mina de grafito que siempre llevaba encima y esperó su respuesta pacientemente... El Caballero de Dol Amroth llevaba puesta su armadura pesada, yelmo incluido y tras la espalda el mandoble cruzado, una pequeña daga en el cinto y poco más...

Sus ojos lo miraban fijamente mientras leía 

Cita:

no me ha quedado muy claro... pero, ¿Se cuenta con mi espada? Si no es así, me gustaría que así fuera
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04/09/2011, 14:15
Pelendur

Finalmente, uno de los guardias de la plaza de los cuarteles, me hace una señal y me encamino en la dirección que me indica. Apuro el paso y no tardo en cruzar el portón de acceso para hallar, desperdigados por el interior, a todos los integrantes del grupo con el que comparti audiencia ante el Senescal de Gondor.
Nada mas entrar, se me aproxima el caballero de Dol Amroth y me da un pequeño pergamino con unas frases escritas en el. Me detengo para leerlo y entonces, tras un leve arqueo de ceja, única muestra de mi sorpresa por tan curioso medio de comunicacion, respondo.
Ten por seguro que el acero de uno de los Caballeros del príncipe, es mas que bienvenido en esta misión. Acompañame ahora.
Dicho esto, avanzo hacia una de las mesas centrales que se hallan entre hileras de literas y extiendo sobre ella el mapa que me ha dado el General Eolboron.
Tras carraspear levemente, con el animo de llamar la atención de los allí presentes, digo.
Damas y caballeros, ante todo permitanme presentarme. Mi nombre es Pelendur nacido en Gobel Tol Falas y soldado de Gondor desde hace ya años.
Todos los presentes, habéis recibido el beneplácito de la Senescalía para participar en una misión de vital importancia para Gondor. Acercaos pues he de explicaros nuestro objetivo y quisiera escuchar vuestros pareceres sobre las posibles formas de llevarlo a cabo.
Callo entonces una vez que he llamado la atención de todos esperando que se vayan reuniendo en torno a la mesa

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04/09/2011, 14:32
Algarrobo

Algarrobo se acerco rapidamente y miro a sus demas futuros compañeros, estaba ansioso por empezar todo este asunto, en su cabeza no habia otra cosa mas que vengarse.